𝐔𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨
Iban a ser apenas tres meses desde que Jimin había vuelto a casa con su familia, se había sentido de maravilla, la última consulta con el Doctor Kim, fue afortunadamente un éxito, no había ningún retroceso en su mejora y poco a poco se sentía mas dentro de si mismo.
Algunas secuelas quedaron en él, aunque para ser honestos, lo despistado y distraído eran características propias de Jimin, solo que ahora un poco mas exacerbadas.
Estaba demasiado apurado terminando los últimos detalles de la pequeña fiesta sorpresa que había organizado para el cumpleaños de su esposo, nada extravagante, unos cuantos amigos cercanos y su familia.
— Ya llego, shhh... silencio. — Dijo Jimin apagando las luces, quedando solamente él frente al televisor encendido.
La puerta fue abierta y Yoongi entró.
— Hola mi amor... — Dijo Jimin poniéndose de pie acercándose a Yoongi, el menor estaba muy nervioso, pero actuaba tranquilo.
—¡Amor! Mira nada mas... — Dijo Yoongi viendo de pies a cabeza descaradamente a Jimin — ¿Qué estamos celebrando? ¡Te ves guapísimo! — Acto seguido aventó su portafolio y rodeo a Jimin por la cintura en un abrazo posesivo y comenzó a devorar sus labios.
Esto no estaba planeado, Jimin no sabia que hacer, intentaba zafarse del agarre de su esposo pero este lo tenía preso.
— ¿Tenemos casa sola? ¡Quiero cumplir años mas seguido bebe! — Dijo Yoongi con voz ronca llena de lascivia — ¿Qué te pareces si le hacemos un hermanito a Baek justo ahora? — Dijo aflojándose la corbata.
En eso el pequeño niño salió de su escondite, estaba en brazos de su abuela escondido detrás del sofá, para Sana había sido todo un reto mantener al niño callado y quieto, pero cuando este escucho a su papa decir algo sobre un hermanito, no pudo controlarlo y el pequeño salió corriendo agitando sus bracitos.
— Si, si, un hemanito, pofavo, pofavo... — Dijo el pequeño mientras jalaba del pantalón de Yoongi y lo veía suplicante, puesto que él era el que siempre le decía que aun no.
—¡Sorpresa! — Dijo Jimin demasiado acalorado y sonrojado, encendiendo por fin las luces, y todos los invitados salieron poco a poco un poco incomodos por aquella situación inesperada.
Yoongi se soltó riendo a carcajadas.
— Lamento el espectáculo... — Dijo llevándose una mano a la boca aun riéndose.
Jimin cargo a su hijo y lo llevo a sentar en su periquera.
Poco a poco los amigos de Yoongi fueron acercándose a saludar.
— Así de lejitos, mejor hay que prevenir... — Dijo Hoseok cuando se acerco a abrazar a su mejor amigo, uniéndolos en un abrazo únicamente del pecho para arriba y haciendo hacia atrás su cintura alejándola lo mas posible de la del pálido hombre.
— ¡Idiota! — Fue lo único que contesto su amigo.
Al poco rato se sentaron a cenar y luego cantaron Feliz cumpleaños, cuando el pequeño Baek se fue a dormir, conectaron el Karaoke y se pusieron a cantar.
La velada llego a su fin y poco a poco los invitados se fueron despidiendo.
Cuando al fin se quedaron solos, comenzaron a limpiar un poco el comedor y la estancia.
— ¡Que vergüenza amor! ¿Por que no me dijiste nada?
— No me diste tiempo ni de reaccionar Yoonie... Lo siento amor, aparte creo que me nublaste la mente por ese momento, como siempre y olvide que estaban todos aquí, ya sabes, secuelas del accidente... — Dijo el menor bromeando sobre la situación.
— Claro, aja... el accidente. — Dijo Yoongi mientras sacaba la bolsa de la basura del contenedor para hacerle un nudo.
Jimin se acerco a su marido y lo abrazo por la espalda posando sus manos en su abdomen y fue bajándolas lentamente hasta parar en la entrepierna de su esposo.
— ¿En que nos quedamos Yoonie?
El mayor sonrió de lado y se incorporo apoyando ambas manos en la barra de la cocina.
— Creo que me ibas a dar mi regalo de cumpleaños bebe...
— Creo que si...
El mayor se volteo en un movimiento rápido, tomó a Jimin por los muslos y lo cargó, el menor enrolló sus piernas en el cuerpo de su esposo, se agarro de su rosto y se hundió en sus labios en un beso desesperado.
El mayor los encamino a la habitación donde se perderían la noche entera "haciéndole un hermanito" al pequeño Baek.
Fin.
Hola.
Me la pase prolongando este momento.
Algo en mi no quería llegar al final de esta historia, que sin querer se convirtió en una muy importante para mi.
Y aunque nunca estuvo planeada, me siento feliz de haberla escrito.
Le agarre mucho cariño a la historia y a los personajes, sufrí mucho al escribirla al igual que ustedes al leerla, pero ya saben que no puedo darles finales tristes, simplemente aun no ha llegado el día en el que pueda hacerlo, pero no les prometo nada.
Gracias por leer, gracias por tomarse el tiempo para leer, para votar, para comentar, lo aprecio demasiado en verdad, son increíbles y me motivan a seguir escribiendo.
Los quiero mucho.
Momo ♥
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