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𝐇𝐨𝐠𝐚𝐫, 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐡𝐨𝐠𝐚𝐫...


El resto de la semana pasó mas rápido de lo que pudieron imaginar.

La madre de Jimin fue a visitarlo en uno de esos días, estuvieron platicando de todo, sobre como lo habían pasado ese año sin él, sobre como la señora Park había apoyado siempre a Yoongi y Jimin se sentía completamente agradecido.


Hablaron de su hijo, su madre le conto aun mas cosas que el niño hacia y eso no hacia mas que llenar a Jimin de ilusión y de emoción. Su madre le mostro algunas fotos mas y algunos videos.

Los exámenes de Jimin habían salido perfectos, el doctor Kim no tenia ninguna duda de que esto era un milagro para la ciencia, la recuperación de Jimin había sido extraordinaria, todo indicaba que su cerebro estaba regenerado, completamente sano y estable, el chico podía ser dado de alta sin ningún inconveniente, solo tendría que ir a exámenes bimestrales el primer año y después, si la mejoría persistía podrían espaciar un poco mas las fechas de dichas consultas.

El día por fin había llegado, Jimin no podía con la emoción que sentía en ese momento, se había cambiado de ropa, una que su esposo le llevó una noche antes, alisto sus pertenencias en la maleta y se despidió mentalmente de aquel lugar.

Mientras se hundía en sus pensamientos, al alzar la vista se topo con unos hermosos ojos, los de su marido, quien le obsequiaba la sonrisa mas anchar y preciosa, que irradiaba tanto anhelo, tanto amor y tanta felicidad.

— ¿Listo mi amor? — Preguntó el mayor.

— Listo Yoonie, vayamos a casa. — Dijo Jimin regresándole esa sonrisa.

Le extendió la mano y el contrario la tomo, y salieron de aquel lugar abrazados, sonrientes.

Jimin estaba demasiado emocionado, pero los nervios los traicionaba, tenia las manos heladas y no podía parar de temblar.

— ¿Y si no me quiere Yoonie?

— ¿Cómo no te va a querer amor? Deja de pensar cosas, ya vamos a llegar...

— Pero ¿Y si esta enojado conmigo?

Jimin tenia tanto miedo de saber cual seria el recibimiento que le daría su pequeño al verlo, lo que el no sabia es que el pequeño Baek estaba mas ansioso que el, en la casa de los chicos, un pequeñito de dos años corría y brincaba por todas partes teniendo mareada a su abuela.

— Baek, cariño, siéntate, ven vamos a ver caricaturas...

El niño corría alrededor del sillón con las manos en la cabeza siendo dramático conscientemente — No puelo welita, no puelo... mi papito llega hoy... aaaaa.... — Y seguía corriendo actuando exageradamente haciendo reír a su abuela.

Después de un rato lo convenció de sentarse a ver su película favorita, le sirvió un poco de fruta en un tazón y se sentaron a ver televisión, cuando de pronto se escucho la cerradura de la puerta.

El niño estaba por llevarse un trozo de sandia a la boca cuando volteo a ver a su abuela a los ojos, su expresión fue memorable, el niño dejo caer el bocado de sandia y pelo grande los ojos, se puso un poco pálido, como si no pudiera  saber si se sentía nervioso o emocionado. 

— Llego tu papito, amor, ven vamos a recibirlo... — La señora Park le tendió la mano al pequeño, quien de inmediato la tomo y se pararon a una distancia de la puerta para poder darle la bienvenida a Jimin.

Cuando Jimin cruzo esa puerta, cientos de recuerdos bonitos bombardearon su mente, haciéndolo sentir por fin en casa, miro a su madre a los ojos quien le sonreía en grande y después bajo la mirada, Baek estaba escondido detrás de las piernas de su abuela.

Jimin se puso en cuclillas sin acercarse demasiado.

— Hola pollito — Dijo Jimin

El niño al escuchar aquel apodo, abrió los ojos en grande, Jimin siempre lo había llamado de aquella forma, pero al Jimin no haber estado, nadie le volvió a decir de esa forma, el niño sintió que su corazoncito latía con fuerza, pero era tan pequeño que no podía entender por que y que era lo que sentía.

— Ya volví amor... — El pequeño Baek asomo la cabeza y por fin vio a su papito, se quedo mirándolo unos segundos y después sonrió en grande, no dejaba de esconderse detrás de su abuela.

— Ven pollito, ven con papá. — Dijo Jimin extendiendo sus brazos.

El niño no lo pensó mas y corrió hacia donde Jimin rodeando con sus dos bracitos el cuello de su padre, en ese momento Jimin se sintió completo, la pieza que le faltaba al fin estaba ahí, abrazo a su hijo, dándole besos en su cabeza, oliéndolo, riendo, orgulloso de ser el padre de esa hermosa personita.

— ¿Po que llolas? ¿Tas tishte? — Dijo Baek cuando se separaron de aquel abrazo y por fin se vieron frente a frente.

— Estoy muy feliz mi amor, de verte y de estar de nuevo aquí con ustedes... — Dijo Jimin riendo de lo tierno que era su hijo en persona, verlo hablar, caminar, correr, era increíble. — A veces también lloramos cuando estamos felices.

En eso Baek se quedo viendo a Jimin a los ojos y una mueca se formo en su rostro, sus pequeños ojitos se llenaron de agua — ¿Qué pasa pollito? — Dijo Jimin cambiando su semblante por uno preocupado, su hijo estaba comenzando a llorar.

El niño se refugio en sus brazos y Jimin cargándolo se puso de pie, el bebe lloraba con mucho sentimiento en sus brazos, cuando se calmo un poco gracias a las caricias que Jimin le daba en su espalda y los besitos que le dejaba, el niño se incorporo y quedo casi nariz con nariz con su padre. — Yo también eshtoy muy felish... — Todos sintieron que les explotaría el corazón en ese momento — Te estlañe mucho papi, ya no quielo que tlabajes — Todos soltaron una pequeña risita, Jimin no podía controlar las lagrimas que caían por sus ojos, pero estaba feliz, demasiado feliz.

Yoongi estaba grabando todo el momento y la mama de Jimin estaba apreciando esa hermosa escena.

— Oye campeón... — Dijo Yoongi llamando la atención de su bebe — Por que no le das a tu papa un rico beso mágico para que ya no llore — El niño aun con sus mejillas mojadas y sus ojos acuosos asintió con energía y sonrió, tomo el rostro de Jimin con ambas manos y abrió su boquita grande, grande como si fuera a morder una gran hamburguesa, pero en lugar de eso, metió a su boca la mejilla de Jimin dejándola llena de baba... — Que ricos besitos mi amor — Dijo Jimin emocionado de saber que su hijo lo estaba recibiendo de aquella forma tan especial.

Yoongi dejo de grabar y se acerco a su esposo y a su hijo y los abrazo por la espalda, Jimin aun sostenía en brazos a Baek. — ¿Quién tiene hambre? — Dijo Yoongi eufórico, feliz y todos gritaron que tenían hambre.

Habían llevado comida italiana, y empezaron a servirse, Jimin estaba tan feliz, entre su esposo, su hijo y su madre no sabia que hacer, se sentaron a comer y Jimin era quien atendía todo el tiempo a su bebe, el doctor había sugerido que Jimin fuera quien hiciera todo lo cotidiano con Baek para que el niño se acostumbrara rápido a tener de vuelta a su padre, y que amenos de que el menor pida por su otro padre o por su abuela entonces si, pero Baek estaba fascinado teniendo a su papa Jimin para el, teniendo toda su atención, el niño estaba como soñado.

Y tal como Yoongi le había contado, el niño no quiso cubiertos aparte de los palillos, los cuales sostenía con su mano derecha (los cuales nunca uso) y se comía la pasta a puños con su mano izquierda, siendo extremadamente tierno y gracioso.  

Termino muy pero muy sucio.

— Paleces un plincipe — Le dijo Baek a Jimin sin dejar de verlo impresionado por la belleza de su padre — ¡Que monito elesh! — Dijo el niño emocionado enterrando su cara en el pecho de Jimin, se encontraban sentados en el sofá y Jimin lo acunaba.

La señora Park se despidió al rato, dejando sola a la familia, no sin antes despedirse, de Jimin agradecerle infinitamente por todo el apoyo que siempre les ha brindado, por no haber dejado nunca solos a su esposo y su hijo, se besaron y se abrazaron y la mujer se fue de aquella casa con el corazón gordo de amor, agradecida de que su hijo estuviera bien, feliz y de vuelta.

Jimin lucia cansado — ¿Qué pasa bebe, cansado? — Pregunto Yoongi a Jimin quien estaba desparramado en el sofá, el menor asintió y soltó el aire de su pecho en un suspiro.

— Te lo dije, este niño no da tregua... — El pequeño monstruito veía la televisión en el sofá mientras jugaba con unos bloques.

— Campeón, es hora...  — Dijo Yoongi temiendo el berrinche que se avecinaba, sabia que su hijo no le gustaba irse a dormir y siempre era una batalla.

El bebe asintió, se levanto de su lugar y le estiro los brazos a Jimin para que lo cargara, de inmediato se levanto y cargo a su bebe el cual se iba tallando sus ojitos del sueño que tenia. 

— También tu ven... — Dijo el bebe hablándole a Yoongi el cual se levanto obediente y siguió a su esposo y a su hijo al cuarto de este.

— Mi papi tiene la shopesha en el cuato pala ti — Dijo Baek mientras Jimin lo arropaba en su camita.

— Oye, eres un traidor — Dijo Yoongi a su hijo y Jimin solo lo volteo a ver riendo.

— Descansa pollito — Le dio un beso en la frente.

— Hasta mañana campeón — Yoongi imito la acción.

— Hata mañana papitosh... — Dijo ya como un suspiro el niño quien se quedo dormido de inmediato.

— ¡Wow! Tenias razón amor... — Dijo Jimin cansado.

— Te lo dije, es un monstro que arrasa con todo, con toda tu energía. — Dijo Yoongi riendo mientras guardaba los bloques que había sacado el niño para jugar.

— ¿Asi que una sorpresa e? — Dijo Jimin apagando la televisión con el control remoto.

Yoongi se soltó riendo y sin que Jimin lo esperara, el mayor lo abrazo por la espalda, pegando su cuerpo completamente al del menor, haciéndole sentir una electricidad que recorrió cada centímetro de su cuerpo, causándole sensaciones que tenia tanto sin sentir.

El mayor reposo su cara en el hombro de Jimin, lo rodeo por la cintura con sus brazos y comenzó a besarle el cuello, Jimin alzo la cabeza dándole un mejor acceso a esa zona y cerro los ojos disfrutando esas caricias que su marido le proporcionaba con sus dulces labios.

— ¿Quieres la sorpresa bebe? — Susurro en el oído de su marido con la voz ronca, casi como un ronroneo, eso le saco un pequeño gemido a Jimin e hizo que se le erizara la piel de todo el cuerpo, las mariposas en su vientre no dejaban de revolotear y algo en su entrepierna comenzaba a despertar y removerse.

— Si quiero Yoonie — Fue lo único que dijo antes de girarse y tomar el rostro de su esposo con ambas manos para besarlo con urgencia y desesperación.


Tengo una gran duda que no me deja en paz.

¿Quieren smut? ¿O lo dejamos así mejor?  Todo soft y dramático como ha sido hasta ahora.

Es que no se, no se que hacer.

Estamos a un capítulo del final, pero también podría ser un especial. ¡Ayuda por favor!

Espero que alguien conteste algo aunque sea.

Les quiere.

Momo ♥

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