Al despertar tengo un terrible dolor de cabeza todo me da vueltas, estoy desorientado, no se donde me encuentro, tengo un poco de miedo, de pronto veo a mamá, se acerca despacio hacia mí, sus ojos están tristes ¿Que tienes mamá? Quisiera decirlo pero no puedo hablar, tengo un nudo en la garganta.

Estiro mi mano buscando la suya, la toma y solo me mira, ¿Qué sucede? No entiendo que pasa, no puedo recordar desde cuando estoy dormido. ¿Por qué no se que me pasa? Empiezo a desesperarme.

Mamá comienza a acariciarme dulcemente el cabello, las lágrimas bajan por sus mejillas y siento como mi ojos comienzan a humedecerse también.

Una terrible punzada en mi cabeza y todo se oscurece.

Despierto en una cama que no es la mía, me encuentro solo, estoy desorientado, no reconozco nada, esta no es mi habitación, ¿Dónde está mamá? Me incorporo, siento el cuerpo pesado. Hay una mesa enseguida de mi cama con un vaso con agua y una libreta, primero bebo el agua, después comienzo a hojear la libreta.

Reconozco mi letra y comienzo a leer.

"No pierdas el tiempo, lee lo más rápido que puedas, tuvimos un accidente, perdimos la memoria, tenemos siete minutos antes de que volvamos a olvidar todo."

Esto debe de ser una broma, pero lo dudo, es mi letra, ¿Por qué escribiría algo así?

Comienzo a llorar, me esfuerzo por recordar lo que hice ayer, nada. Intento recordar en dónde estoy, nada. Me concentro, la cabeza comienza a doler, duele demasiado.

Me recuesto de nuevo, tengo miedo. ¿Mamá dónde estás? ¿Qué me está pasando? De pronto la oscuridad regresa.

Despierto con el sol colándose por mi ventana, una joven bastante linda me sonríe, no la conozco pero me da confianza, viste toda de blanco, igual que yo, la habitación es toda blanca también, a excepción de unas flores amarillas, seguramente las trajo Yoonie.

— ¿Dónde está Yoonie? — Le pregunto a la chica.

Ella solo sonríe pero logro ver la preocupación en sus ojos.

— El vendrá más tarde Jimin-ssi, descansa. — Me dice más condescendiente de lo que me gusta y se retira.

Yo solo asiento, mi cabeza duele demasiado, veo una pequeña libreta en mi buró, es muy linda, es amarilla.

De pronto llega a mi un recuerdo del día que fuimos a caminar al centro, había una señora que vendía migajas de pan por unos centavos, le compramos un poco y comenzamos a alimentar a las palomas.

Recuerdo la mirada de Yoonie, sus ojos son hermosos, con ellos puedo saber todo lo que siente, todo lo que piensa, me dan calor y confort, cuando veo sus ojos nunca tengo miedo.

Abro la libreta y veo una nota escrita por mi.

"No pierdas el tiempo, lee lo más rápido que puedas, tuvimos un accidente, perdimos la memoria, tenemos siete minutos antes de que volvamos a olvidar todo."

La hoja está manchada de lágrimas, comienzo a sentirme ansioso, no entiendo por qué dice eso.

Más abajo hay más notas, también hechas con mi letra pero de forma más arrebatada, como si hubiera escrito con prisa.

"Mamá siempre está en nuestra mente, a ella no la olvidamos. Yoonie viene a vernos todos los días, si hoy lo recuerdas usa la grabadora y grabar un mensaje para él, no pierdas el tiempo, solo hazlo."

Veo que a un costado hay una vieja grabadora de bolsillo, de esas que tienen un cassette miniatura, estoy confundido, pero no dudo de lo que yo mismo escribí, tiene sentido por que justo ahora no puedo recordar nada, así que confío en mi.

"Yoonie amor, te extraño tanto, no puedo dejar de pensar en tus ojos, ¿Recuerdas el día que alimentamos a las palomas? ¿Algún día podremos volver a hacerlo? Dale un beso a Holly de mi parte, te amo Yoongi, te amo con toda mi alma."

Dejó la grabadora y me recuesto un poco incrédulo, ¿Cómo es que alguien puede perder la memoria cada siete minutos? Parece un mal chiste, una broma, una historia salida de una película de Hollywood...

Los ojos me escuecen, estoy muy triste, solo quiero estar en casa con Yoonie, abrazarlo y que me diga que todo estará bien.