𝐘𝐨𝐮𝐧𝐠𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 • 𝑭𝒊𝒏𝒂𝒍 (2 / 2)
Omniscent POV
El destino o el final de una guerra puede decidirse en cuestión de segundos.
Solo puede bastar un segundo para cambiar el rumbo de la situación, y al igual que en muchas otras guerras, en este combate hay segundos cruciales.
La preocupación de Jihyo antes de que todo iniciará por fin tuvo sentido.
—¡Nooooooooooo! -gritó desesperadamente la morena-
No había nada más que hacer, su lucha había terminado. Todo por lo que habían luchado y los sacrificios que dieron para lograr la victoria habían válido la pena.
Los rayos de sol que indicaban el final de la profecía y el nacimiento de una nueva era en la historia apenas comenzaba.
Ese era el fin
Y debían de vivir con las consecuencias de sus actos.
Minutos antes...
Jihyo estaba confundida, y las explosiones a su alrededor no ayudaban en nada para procesar lo que ella juraba haber visto.
La densa neblina que cubría todo el perímetro de la mansión no dejaba ver nada a más de seis metros de distancia. Podían saber que T/n y Chaeyoung aún estaban luchando contra Taeyeon, su tía, por los destellos de luz que lograban salir de la bruma.
Aunque claro que ellas no iban a ser simples espectadoras.
Los aliados de Taeyeon salieron de la nada, tomándolas desprevenidas. Al parecer el poderoso ataque de T/n solo eliminó a los atacantes cercanos.
—¡Jihyo, cuidado! -gritó Nayeon, está apartó a un enorme lobo que se había ido contra su líder-
Jihyo agradeció internamente. Sana a su lado tomó un enorme pedazo de roca del suelo, lanzándolo fuertemente hacia un grupo de vampiros que iban tras ellas.
Mina, un poco manchada de sangre lanzó un poderoso rayo de energía gamma pura que desintegró a varios atacantes que estaban frente a ella.
La neblina que prácticamente apareció de la nada ya se estaba disipando, dejando ver con claridad a los hostiles del perímetro.
Todas las chicas se reunieron en un círculo, protegiendo sus espaldas.
—Nos superan en número -dijo Momo, un hilo de sangre salía desde la comisura de sus labios- Podemos acabarlos fácilmente, pero hay alguien entre ellos que puede bloquear nuestros dones...
Tzuyu, un poco furiosa por lo que había pasado lanzó una gran llamarada hacia el frente, quemando todo a su paso.
—Si me acercan lo suficiente y evitan que me asesinen puedo hacer algo al respecto, mi don control es inmune a dones mentales como el bloqueo -dijo Dahyun- El individuo que bloquea nuestros dones sabe que soy un peligro para ellos, por eso no se han detenido en los ataques.
Sana simplemente le arrancó la cabeza de un golpe a un vampiro que se lanzó hacia ellas.
—Yo me encargo de eso -respondió Jeongyeon rápidamente- Solo sígueme.
Dahyun asintió y se hizo junto a Jeongyeon, desapareciendo de la vista casi de inmediato. Seguido de eso unos clones de ambas aparecieron y quedaron ahí en remplazo de las originales.
A un par de kilómetros del epicentro del ataque T/n y Chaeyoung luchaban a muerte ferozmente contra Taeyeon, la cual estaba notablemente encabronada. Y es que... Habían acabado con la mitad de su ejército con un solo ataque.
Chaeyoung estaba exhausta, usar su don al límite por tanto tiempo la estaban dejando sin energía. T/n por su parte utilizaba todo lo que tenía para dar, logrando así que Taeyeon también se sintiera cansada.
—Ya no eres tan poderosa como antes -dijo T/n, Taeyeon estaba a pocos metros de ella de rodillas, respirando erráticamente- Eres débil.
Taeyeon bufó enojada, había subestimado al par y estaba pagando su error muy caro.
—Todo lo que alguna vez fuiste quedó en el pasado, enterrado en el olvido -prosiguió T/n- Antes de que acabemos contigo quiero que me respondas algo.
Taeyeon ya un poco recuperada se abalanzó contra T/n, materializando una enorme espada en el proceso. T/n utilizó el mismo aire para quitarse a ella y a Chaeyoung de la línea de ataque.
—Hablas mucho, me exasperas -dijo Taeyeon- Igual que tu querida madre...
Chaeyoung rió, está lograba sentir en su interior como su energía regresaba rápidamente.
—¿Por qué haces esto? -preguntó T/n- Cada tirano que ha existido hasta el día de hoy han tenido bastantes argumentos para justificar sus hechos. ¿Cual es el tuyo? ¿Poder? ¿Reconocimiento?
Taeyeon no respondió, simplemente se había ido contra Chaeyoung, T/n por poco había reaccionado y se había ido con su hermana de ahí. Estas aparecieron a varias decenas de metros de distancia de donde se estaba dando la otra batalla. Prácticamente podían ver cómo sus amigas luchaban contra algunos. Taeyeon no se había quedado atrás tampoco, las había seguido hasta donde habían llegado.
Esta arrastraba la enorme y afilada hoja de la espada por el suelo.
—Quiero poder, quiero ser la única de mi especie que exista en el planeta -respondió Taeyeon- Pero mientras ustedes dos existan no puedo hacerlo, son las únicas pueden detenerme.
Hecha una furia Taeyeon saltó varios metros en el aire en dirección a las gemelas, y habría logrado su objetivo de no ser por qué alguien se lo impidió.
Después de que Dahyun hubiera acabado con el individuo bloqueador gracias a las ilusiones de Jeongyeon fue muy fácil para las demás acabar con el resto. Literalmente con Mina y su don Gamma todo era muy fácil.
Cuando Taeyeon aterrizó en el suelo estrepitosamente pudo ver a su atacante, Tzuyu sonreía diabólicamente, está tenía un fuego de color azul con destellos blancos cubriéndo sus dos manos y gran parte de los brazos. Su arduo entrenamiento con T/n había rendido sus frutos.
—Para asesinarlas tendrás que pasar sobre mí primero -dijo Tzuyu-
Chaeyoung, T/n y Taeyeon estaban sorprendidas. Taeyeon lo estaba por qué uno de sus más poderosos ataques había sido inutilizado por una especie inferior a ella. Chaeyoung y T/n veían con asombro como Tzuyu había llegado hasta el límite de su poder, la llama azul, la más caliente que pueda existir. Solo dos individuos habían tenido sus dones de fuego en el esplendor de su límite. T/n y su padre. Y eso Taeyeon lo sabía, la última vez había quedado herida de gravedad por el fuego del padre de T/n.
Tzuyu al girar levemente su cuerpo y ver a su chica y a Chaeyoung en el suelo notó algo distinto en ellas.
¿Desde cuándo T/n tenía ese lunar bajo sus labios y sus ojos eran marrones?
Tzuyu queria verlo extraño, pero con la bestia frente a ella era imposible.
—¿Algunas palabras antes de morir? -preguntó Tzuyu levantando su brazo derecho, pronto la temperatura en el entorno a su alrededor era demasiado caliente-
Las demás chicas estaban viendo todo lo que sucedía a metros de ellas levemente heridas, viendo orgullosas como Tzuyu había sodomizado al mal en persona.
Taeyeon estaba acorralada, no había escapatoria. Si trataba de huir inmediatamente T/n, Chaeyoung y ahora la chica alta frente a ella podían acabarla en cuestión de segundos si la atacaban al mismo tiempo.
Cuando T/n vio los miles de futuros gracias a la visión de Jihyo en ninguno de ellos Tzuyu detenía el ataque de Taeyeon, gracias a eso se había creado una línea de tiempo distinta a la que había visto y escogido. Una realidad de la que T/n no sabía que pasaría. Un nuevo futuro.
Las cosas no estaban resultando como debería. Y Taeyeon inexplicablemente sabía que algo andaba mal.
—Ultima voluntas...
(Última voluntad)
Taeyeon comenzó a hablar, al mismo tiempo sus ojos brillaron. T/n abrió sus ojos al reconocer aquellas palabras por lo que rápidamente se levantó para detener a Taeyeon.
—¡T/n, no! -gritó la pelinegra-
El destino o el final de una guerra puede decidirse en cuestión de segundos.
Como en este preciso instante.
Solo puede bastar un segundo para cambiar el rumbo de la situación, y al igual que en muchas otras guerras, en este combate hay segundos cruciales.
La preocupación de Jihyo antes de que todo iniciará por fin tuvo sentido.
Todas veían confundidas como la que creían que era T/n gritaba desesperadamente a su hermana, quién debía ser Chaeyoung.
Jihyo cayó en cuenta de lo que estaba pasando y lo poco que había escuchado noches atrás había tomado sentido.
Flashback
Jihyo veía cautelosa y silenciosamente por la pequeña rendija de la puerta que daba vista hacia la oficina de T/n. Ella sabía que lo que estaba haciendo era incorrecto pero la necesidad de desvelar una de las incógnitas que atacaba a su mente era mayor que el sentimiento de culpa.
—Si algo llega a salir mal quiero que me prometas que las protegerás a todas Chaeyoung -escuchó decir a T/n- Sin importar qué.
Chaeyoung asintió y Jihyo se removió en su lugar.
—Lastimaras a tu chica si hacemos eso. Romperás su corazón si te sucede algo malo -respondió Chaeyoung, confundiendo aún más a Jihyo
¿De que estaban hablando?
—Aveces tenemos que tomar decisiones que no pondrán felices a todos -dijo T/n- Y tendremos que vivir con las consecuencias. Y si te preocupa el color de tu cabello no te preocupes, el negro te quedaría fabuloso.
Chaeyoung rió, en ese momento una corriente de aire cerró totalmente la puerta. Impidiendo que Jihyo siguiera espiando.
Flashback End.
Jihyo si había visto bien. Chaeyoung si estaba a la izquierda y T/n a la derecha.
T/n y Chaeyoung habían ideado un plan por si las cosas fallaban. Y ese plan era intercambiar lugares.
Por eso Chaeyoung en vez de estar al lado izquierdo de T/n como lo estaba en un principio antes de que pareciera la niebla apareció en la derecha.
—Summa Interitum...
(Destrucción total)
Al momento en el que Taeyeon terminó de conjurar el hechizo un brillo cegador se expandió por todo el lugar. Cegando a todo aquel que estuviera presente.
Para cuando pudieron abrir los ojos no había rastro de Taeyeon ni de T/n por ningún lugar.
Jihyo inmediatamente dirigió su vista a la supuesta pelinegra en el suelo. Al igual que todas.
Rápidamente la cabellera negra se fue convirtiendo en una rubia, los ojos azules que eran un rasgo notable de T/n pronto se volvieron de un marrón claro, al igual que el lunar debajo de su labio aparecía.
Tzuyu, Nayeon, Jeongyeon, Sana, Jihyo, Mina, Momo y Dahyun habían entendido todo lo que había pasado. Las confusiones que tenían fueron resueltas en segundos.
T/n y Chaeyoung habían jugado sucio al cambiar de lugares.
Quién había saltado a atacar a Taeyeon no era Chaeyoung, en realidad era T/n.
—¡Nooooooooooo! -gritó desesperadamente la morena- ¡T/n!
No había nada más que hacer, su lucha había terminado. Todo por lo que habían luchado y los sacrificios que dieron para lograr la victoria habían válido la pena.
T/n se había sacrificado para salvar la vida de la mujer a la que amaba, a sus hermanas y a sus compañeras. A su familia.
Chaeyoung al ver que su hermana se había sacrificado para recibir el impacto del hechizo de Taeyeon se echó a llorar en el césped. Rápidamente una pesada sensación de dolor y tristeza se apoderaron del ambiente. Ambiente que era acompañado por los fuertes llantos de Tzuyu y Chaeyoung.
Los rayos de sol que indicaban el final de la luna de sangre (o Youngblood) y el nacimiento de una nueva era en la historia apenas comenzaba.
Ese era el fin.
Y debían de vivir con las consecuencias de sus actos.
En otra parte de la existencia...
T/n, quién había cerrado sus ojos con fuerza cuando todo se volvió brillante nuevamente los abrió cuando no sintió dolor.
El entorno en el que estaba acostada era totalmente blanco, no había nada más a kilómetros de distancia que la enorme pureza de aquel hermoso color.
—¿No estoy muerta? -se preguntó T/n en voz baja- Creo que no... O tal vez si.
Después de meditarlo unos segundos T/n se puso de pie, moviendo su cabeza en todas las direcciones, buscando alguna perturbación en medio de la pureza.
—Al parecer estoy en el cielo... Y yo que no creía que esto existía...
Dando un par de pasos hacia el frente fue cuando T/n se dió cuenta de lo inútil que era tratar de buscar una salida.
—De hecho estas en el inicio del tiempo -dijo una voz a sus espaldas- No estás muerta.
T/n rápidamente se giró en la dirección que provenía el sonido. Al girarse se encontró con una figura de bata blanca, de un cabello tan negro como el suyo y que le llegaba hasta un poco más abajo de los hombros.
—Bienvenida a mi hogar T/n -dijo la figura-
T/n estaba confundida. ¿Quién era el sujeto frente a ella?
—Por si te lo estás preguntando, que es lo más seguro que estás haciendo lo responderé -dijo el hombre, sentándose en una silla que antes no estaba ahí- Soy dios.
Después de eso fue todo claro para T/n.
—Tu creador.
T/n asintió, cayendo en cuenta de que estaba sentada frente al hombre que decía ser Dios. ¿Cuando se había sentado?
—Antes que nada debo decirte que te he observado durante toda tu vida -dijo él- Y déjame decirte que estoy impresionado.
—Ah... Ok... Creo que ya lo tengo -dijo T/n lentamente- ¿Eres Dios y me has estado observando todo el tiempo por los últimos 2043 años?
El hombre, o Dios, asintió.
—Eso es un comportamiento bastante psicópata debo decir -bromeó T/n, haciendo a Dios reír- ¿En donde dijiste que estaba?
—En el inicio de los tiempos -respondió Dios aclarándose la garganta- Aquí fue donde nací y en donde todo lo que conoces fue creado. Al igual que tú.
T/n asintió, absorbiendo toda la información recibida.
—Te traje aquí un segundo antes de que murieras en la explosión -prosiguió Dios- Fuiste muy valiente al no dudar ni un segundo en sacrificarte para proteger a los que amas. No cualquiera haría eso.
—No tenía otra opción -se lamentó T/n, está luego reaccionó- Espera... ¿Dijiste que no estoy muerta?
Dios rió y asintió.
—Como te dije antes, te traje aquí antes de que murieras en la explosión causada por Taeyeon. Y no te preocupes, ella si murió. Lastimosamente por sus acciones cometidas en vida el universo le negó una segunda oportunidad, en este momento su alma ya desapareció de la existencia misma.
T/n hizo una mueca al escuchar ese nombre.
—Asi que... ¿Ganamos? -preguntó T/n-
—Exactamente, ganaron, ya todo termino -dijo él- En unos segundos podrás regresar con las demás -dijo Dios chasqueando sus dedos- Ten una buena vida T/n. Adiós.
Y así, la figura que se había presentado como Dios se empezó a desvanecer, dándole una última sonrisa antes de desaparecer completamente.
El entorno que la rodeaba también empezó a desvanecerse. Dejando todo lo que era blanco completamente negro. Al mismo tiempo el cuerpo de T/n comenzó a hacerse desvanecerse, pronto aquel lugar y al igual que ella desaparecieron.
Mientras que las demás lloraban la "muerta" de su líder y amiga comenzaron a sentir como una leve brisa acompañaba al amanecer.
Todas estaban devastadas, apenas habían pasado unos minutos desde que todo había terminado y ninguna sabía que hacer. Ni a dónde ir.
Tzuyu por otro lado quería morirse en el lugar. Apenas y podía asimilar que T/n, su T/n, se había sacrificado.
Chaeyoung había perdido a su hermana, a su otra mitad, de una manera literal por qué de hecho si lo eran. Chaeyoung se sentía incompleta.
Pero así como llegó el sentimiento de perdida llegó la esperanza.
Jihyo fue la primera en darse cuenta de que aquella brisa que habían sentido segundos era por T/n. Su querida amiga y compañera estaba acostada en el mismo lugar en el había desaparecido. Su rostro, ahora inexplicablemente limpio estaba sereno. Apacible, al igual que todo en ella.
—¿Que carajos?
Seguida de Jihyo fue Jeongyeon, quién a diferencia de su líder no conservo la calma al ver allí a la pelinegra.
Y luego, como un efecto bola de nieve las demás alzaron su vista. Encontrándose con la misma escena.
Una a una fueron poniéndose de pie para caminar lentamente hacia la chica que apenas estaba abriendo los ojos.
Todo parecía una ilusión.
T/n estaba allí, estaba viva.
Chaeyoung apenas si podía creerlo. Y Tzuyu... Tzuyu tapó su boca para evitar reír.
Podría decirse que todas ellas, incluso las que no eran tan cercanas a las hermanas Son lloraron de felicidad y abrazaron a la pelinegra. Estaban más que felices.
Tenían derecho a estarlo, digo, habían vencido a la muerte y evitado una destrucción global.
Aquellas diez chicas, las diez de la visión, las salvadoras de la antigua profecía habían hecho lo que muchos no lograron milenios antes; derrotar al mal.
El cálido abrazo grupal que duró varios minutos por fin había terminado.
T/n, casi de inmediato buscó a Tzuyu con la mirada. Las demás quedaron como simples expectantes ante el par.
—Te dije que te protegería con mi vida.
Lo siguiente que sintió T/n fue un fuerte golpe en la mejilla que le desvío el rostro hacia el otro lado. Pero rápidamente su rostro fue tomado para así, una vez más, sentir los labios de Tzuyu sobre los suyos.
En medio del beso ambas chicas soltaron varias lágrimas, haciendo el momento más especial de lo que era.
—Nunca jamás en tu puta vida vuelvas a hacer eso T/n, te lo prohibo -demandó Tzuyu, T/n sólo pudo asentír- Por un momento creí que te había perdido otra vez...
—Lo siento... -dijo T/n- Lo único que importa ahora es que estoy aquí. Contigo.
Tzuyu sonrió, nuevamente uniendo sus labios con los de T/n.
—Te amo T/n.
Y nuevamente el corazón de T/n se agitó al escuchar aquellas palabras.
Todo lo que había vivido había valido la pena. Y las demás, inclusive la pesimista de Jeongyeon lo sabían.
—No más de lo que yo te amo a ti, Tzuyu.
Y después de la noche tormentosa el amanecer había llegado, y con él, el inicio de un nuevo día.
Fin.
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