Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

02

TZUYU POV

—¿Iremos en avión o caminando? -preguntó Nayeon cuando ya habíamos llegado a la costa de Busan-

—Nayeon, llegamos hasta aquí desde Daegu en media hora ¿No crees que es más eficiente ir corriendo y ya? -pregunté con un poco de sarcasmo-

—¿Podemos correr sobre el agua? -preguntó Jeongyeon- Nunca lo había intentado.

—Por supuesto -dijo Jihyo- Nos movemos a la misma velocidad que Flash, correr sobre el agua es pan comido. Y el lo hace ver super fácil.

—Pero antes que nada debemos hacer algo -dijo Sana interrumpiendo-

—Para poder entrar a Japón necesitaran tener la marca del clan, si no la tienen los creerán unos nómadas resagados y los asesinaran inmediatamente pongan un pie en territorio japonés -explicó rápidamente Jihyo-

—¿Y como se hace eso? -pregunté-

—Solo bebes una gota de mi sangre y listo. Ahora, todas en fila -dijo Jihyo y todas obedecimos-

Sana solo se quedó a un lado mientras observaba todo con una sonrisa.
Jihyo se hizo un corte en el dedo y nos dio una gota de sangre. Al momento de ingerirla todas empezamos a sentir un ardor en nuestra muñeca izquierda. Y allí apareció la marca.

(El tatuaje es de Pinterest :3)

Rápidamente un brillo la cubrió y luego desapareció, dejándonos a todas confundidas.

—¿Por qué desapareció? -pregunté-

—No lo hizo, simplemente aparecerá cuando sea necesario -respondió Sana por Jihyo-

—Ya no arde -dijo Nayeon-

—La sensación solo era momentánea, ahora tu cuerpo emana el aura del clan Park -respondió Jihyo-

—¿También tienes la marca Jihyo? -preguntó Nayeon-

—Yo al ser una de las fundadoras del clan soy la marca, literalmente -dijo Jihyo- Así que no, no la tengo. Al menos no físicamente.

—En cambio yo sí la tengo -respondió Sana- Ardió como el infierno cuando Jihyo me marco esa noche.

—¿Aún estamos hablando de la marca del clan no? -preguntó Jeongyeon con una pequeña mueca de asco-

—En fin ¿Cuanto tardaremos? -pregunté cambiando de tema e ignorando las palabras de Jeongyeon-

—Como mucho dos horas -habló Sana-

—¿Cuantos kilómetros hay de Busan a Tokio? -preguntó Jeongyeon-

—Son 969 kilómetros -respondío Jihyo- Serían treinta minutos hasta Fukuoka, de ahí partimos de inmediato hasta Osaka donde repondremos fuerzas con las hamburguesas que venden allí y de ahí serán otros treinta minutos hasta Tokio.

—Pan comido -dije-

—La última en llegar paga las hamburguesas -dijo Nayeon para rápidamente salir corriendo-

Al correr y sentir bajo mis pies la sensación del agua simplemente fue increíble.

La fricción que se creaba era de ciencia ficción, y por un momento me sentí un súper héroe.

Dicho y ello en media hora de recorrido vimos la costa japonesa, jamás en mis ciento veinticinco años de vida había visitado Japón.

Y hasta ahora me estaba arrepintiendo. La vista simplemente era hermosa.

Cuando tocamos tierra y dejamos al océano atrás rápidamente Jihyo tomo la delantera, seguida de Sana, Jeongyeon y Nayeon que iba en la espalda de esta última.

Algo de lo que nunca me iba a aburrir era de lo que lograba ver cuándo corría.

Todo parecía ir en cámara lenta cuando en realidad no lo era.

Las luces nocturnas, las personas que estaban excentas de lo que pasaba a su alrededor... Todo era magnífico, solo para simplificar.

Y como dijo Sana, una hora después ya habíamos llegado hasta Osaka, su ciudad natal.

Solo para disimular nos detuvimos en un callejón en pleno centro de la ciudad.

—De aquí en adelante caminaremos hasta algún puesto de comida, comida que Nayeon y Jeongyeon pagarán al parecer -dijo Sana señalando a Jeongyeon que venía de última con Nayeon en sus espaldas-

Al parecer venían peleado.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca logramos escuchar lo que decían, y efectivamente estaban peleando.

—Ahora por tu culpa tendré que pagar la comida -reto Jeon a Nayeon-

—Tranquila, también tendré que pagar gruñona.

Sana y Jihyo asintieron mientras que yo reía por ese par.

Al caminar unos minutos llegamos hasta un puesto de comida callejera.

Mientras el 2yeon hacia los pedidos (y pagaban) Sana, Jihyo y yo nos sentamos a unos metros de ellas.
Pensando en lo ridículo que sonaría si les contarán que habían visto a unos vampiros comiendo hamburguesas.

—Aún me cuesta creer que nosotros podamos comer comida humana -dije al aire-

—Asi no sospechan de nosotras, gracias a eso podemos llevar una vida normal -dijo Sana-

—Tan normal como tener una mansión en medio del bosque -Expresó Jihyo haciéndonos reír-

Y ahí termino la conversación ya que las otras chicas llegaron con bebidas y la comida.

—Me toco hablar en inglés por qué se me olvidó que estábamos en Japón y no sé el idioma -dijo Nayeon-

—Pequeño error.

Entre charlas sin sentido términos de comer, luego nos retiramos hasta una zona apartada del centro y empezamos a correr como desgraciadas nuevamente.

Ciudades enteras y pueblos se quedaron a nuestras espaldas, lentamente podía sentir como nos acercabamos a nuestro destino.

Tokio estaba a unos pocos kilómetros.

Y cuando menos pensé, ya estábamos frente a una enorme mansión en medio de la moderna metrópolis de Tokio.

Jihyo se adelantó y toco el timbre del citofono ubicado afuera, e iba a hablar, pero el sonido de la puerta principal de la enorme casa abrirse la interrumpió.

Allí estaban tres mujeres, una de ellas se acercó a paso lento hasta la portada. Quién al momento de ver a Jihyo se le cristalizaron sus ojos.

Rápidamente el gran portón fue abierto, y aquella mujer pelinegra se abalanzó sobre Jihyo. Abrazándola fuertemente.

Tímidamente Jihyo correspondió a su abrazo, y las dos mujeres que estaban lejos de fueron acercando hasta abrazarsen.

—Jihyo...

Y ambas mujeres rompieron en llanto. El cual duro uno minutos.

Cuando se separaron está dirigió su mirada a nosotras.

—Me alegra verlas después de tanto tiempo -dijo la rubia-

—¡Hermanita! -saludo una chica pelinegra acercándose a Jihyo-

—¡Momo! -Jihyo chillo mientras abrazaba a la nombrada- Ella es Momo, mi hermana mayor -dijo y ella saludó- La otra chica no sé quién es. Lo siento...

—Ella es Dahyun, mi pareja -con una mano llamo a la chica de piel blanca, la cual tímidamente se presentó-

Algunas presentaciones después todas entramos hasta la mansión, donde la chica rubia, madre de Jihyo (y de la cual no sabíamos el nombre) nos guío hasta el living.

Ya allí ella se acercó con una tetera y algunos vasos pequeños.

Sana se encontraba un poco distante de nosotras.

Todos estábamos en un silencio ensordecedor. Eso hasta que la rubia rompió ese silencio.

—¿Pasa algo Sana? -preguntó la rubia sin nombre-

—Creí que nos golpearías en cuanto nos vieras -respondió Sana-

Todas estábamos expectantes.

—No estoy enojada con las dos si eso creían -dijo ella- Al contrario, me encuentro feliz de verlas nuevamente, y más aún con compañía.

—Ellas son Tzuyu, Nayeon y Jeongyeon -Jihyo nos señaló a cada una y nosotras saludamos tímidamente- Chicas, ella es mi madre.

—Park Mina, es un placer -dijo la rubia que ahora tenía nombre-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro