❦ 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐈𝐕 ❦
«--------[ 𝐄𝐦𝐦𝐚 𝐌𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧 ]--------»
En cuanto terminamos de desayunar, cada quien fue a sus casas para preparar sus cosas, Verónica, como vivimos juntas, nosotras nos dirigimos a nuestra habitación para guardar las cosas, al cabo de 1 hora ya todos se encontraban ahí, nos dirigimos al ático de la casa para empezar todo, respiré hondo sintiéndome nerviosa.
Verónica: — Tomó mi mano —Tranquila, podremos con lo que se avecine— Sonrió cálidamente.
Emma: Estoy segura de ello— La jalé hacia a mí y le di un beso.
Betty: Bien, Cheryl y yo abriremos el portal... solo que les advierto que si hacemos esto no hay vuelta atrás— Nos observó seria.
Emma: Sabemos que es un riesgo, pero lo que sea en lo que nos están involucrando de todas formas es un riesgo...— Los observé a todos —Ustedes decidieron acompañarme, pero les pregunto nuevamente ¿Están listos para esto?
Verónica: A donde quiera que vayas yo iré— Me tomó de la mano.
Archie: Me gustan los desafíos, estoy dentro— Sonrió.
Betty: ¿Alguien mencionó peligro? — Sonrió divertida —Por supuesto que cuentas conmigo.
Cheryl: Si se trata de una pequeña, estoy dispuesta a pelear— Me observó seria —Acepto el reto.
Jughead: No hay que decir tanto ¡Hagámoslo! — Sonrió de lado burlón.
Betty: Si se pone feo llamaremos a Klaus y a su familia— Aclaró seria.
Cheryl: Y si no es tanto, con que llamemos a los Salvatore junto a Katherine— Me miró y yo asentí.
Betty: Bien... ¿Están listos? — Preguntó por última vez.
Emma: Háganlo— Respondí mientras asentían.
En ese momento Archie, Verónica, Jughead y yo retrocedimos, ellas comenzaron a recitar un hechizo, poco a poco se podía ver que un círculo en medio de ellas y enfrente de nosotros comenzaba a hacerse presente haciendo que todos nos pusiéramos serios... empezaría el reto.
Betty: Bien ya está listo— Comentó mientras se acercaba junto con Cheryl.
Emma: Pues vamos ahora— Mencioné mientras me acercaba al portal, pero me detuve antes de cruzarlo —¿Si usaron la ubicación correcta verdad? — Las volteé a ver con una ceja arqueada.
Cheryl: Sabes que nunca nos equivocamos— Me observó indignada —Me duele que pienses eso.
Betty: Si, está correcta Emma, de eso no dudes— Sonrió.
Verónica: De acuerdo— Mencionó captando la atención de todos —Hagamos esto de una vez— Se acercó y tomó mi mano entrelazándola con la suya —¿Juntas?
Emma: Juntas— Asentí y ambas cruzamos.
En cuanto cruzamos, sentí un ligero cosquilleo en mi estómago, inconscientemente cerré los ojos hasta que escuché el sonido de las hojas, abrí mis ojos encontrándome con una enorme casa, por lo que se veía estábamos en el bosque.
Verónica: Al parecer las chicas nos trajeron justamente a la casa de mi padre— Comentó mientras caminaba en dirección a la puerta.
Archie: Vaya... sé que sus padres nunca se van a lo pequeño— Mencionó en cuanto había terminado de cruzar el portal y observaba todo asombrado.
Verónica: Acostúmbrate— Lo volteó a ver divertida —Los Lodge no somos de tener cosas pequeñas.
Esperamos a que el resto terminara de cruzar y comenzamos a caminar hacia la casa, la cual se veía bastante amplia, Verónica sacó las llaves y abrió la puerta, sin duda alguna se veía hermosa.
Empleado: Señorita Lodge— Él la observó con sorpresa —No la esperaba ver por aquí, bienvenidos.
Verónica: Si... yo tampoco esperaba volver aquí— Comentó con una mueca —Pero aquí estamos... ¿Están en orden las habitaciones?
Empleado: Claro, nosotros nos aseguramos de que siempre se mantengan en las mejores condiciones.
Verónica: Excelente— Sonrió y nos miró —Bueno chicos los iré llevando a sus habitaciones, para que puedan ponerse cómodos y en un rato más ir con él clan.
Archie: Al menos llegaste en menos de lo previsto Emma— Me miró.
Emma: Si...— Respondí seria.
Realmente me preocupaba el hecho de volver a verla... sé que no es nuestro destino estar juntas, pero todavía tenía esa pregunta... si Rose no es mi compañera ¿Quién lo es? sentí que tomaron mi mano y miré hacia enfrente, Verónica me miraba entre preocupada y a la vez intentó sonreírme para que me tranquilizara, por suerte lo logró... le sonreí y comenzamos a seguirla, ella nos asignó las habitaciones y cada quien entró a la suya.
Estaba yo a punto de entrar, pero justo cuando iba a hacerlo sentí que ella me abrazó por la cintura.
Verónica: No me gusta verte así... te noto tan tensa... tan ida, quiero que mi chica esté bien y no envuelta en estos problemas— Susurró triste.
Emma: Los problemas siempre los he cargado— Me di la vuelta y toqué su mejilla con mi mano comenzando a acariciarla suavemente —Pero gracias a ustedes he podido manejarlo— Sonreí.
Verónica: Siempre estaré para ti... apoyándote— Se acercó a mi rostro y me besó —Te amo Emma Morgan— Me miró a los ojos.
Emma: Yo también te amo Verónica Lodge— Junté nuestras frentes y ambas sonreímos.
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