«--------[ 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚 𝐎𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 ]--------»

Era de mañana en la casa de los Cullen, todos se encontraban en la sala, Esme y Carlisle estaban sentados en uno de los sofás jugando ajedrez, Edward y Renessmee que gracias a su crecimiento rápido ya aparentaba ser una niña de 11 años, estaban sentados tocando el piano, Bella se encontraba a un lado de Jacob observándolos, Rosalie y Emmett a un lado de ellos al rededor del piano.

Alice caminaba con un jarrón en manos hasta que en ese momento tuvo una visión... donde veía a los Vulturis ir por ellos, pero sobre todo por Renesmee, al salir de su visión se desconcentró en lo que tenía en mano provocando que soltara el jarrón cayendo al suelo y rompiéndose, captando la atención de todos.

Jasper: ¿Qué sucede? —preguntó levantándose de dónde estaba e ir con Alice.

Alice: —lo voltea a ver—. Los Vulturis —mencionó y dirigió su mirada al resto—. Vienen por nosotros... Aro, Caius, Marcus, la guardia... e Irina.

Bella: Hija ven —pidió preocupada y Renesmee fue con ella, Bella la abrazó protectoramente.

Carlisle: ¿Por qué? —preguntó observando a Alice.

Edward: ¿Qué vio Irina en los bosques? —preguntó hacia Bella y Jacob.

Bella: Estábamos caminando —respondió desconcertada, puesto que no entendía como era posible que vinieran por ella.

Jacob: Ness pescaba copos de nieve —completó serio.

Edward: Entiendo... —Bella lo observaba confundida al igual que el resto—. Irina cree que Renesmee es un niño inmortal.

Todos al oír eso se desconcertaron y preocuparon bastante, sabían que iba a ser difícil hacer algo hacia los Vulturis, por lo que fueron a la biblioteca y Carlisle comenzó a explicar lo que pasaba, mientras que Bella observaba las páginas del libro.

Carlisle: Los niños inmortales eran muy hermosos, encantadores... —comenzó a explicar—. Estar con ellos era amarlos, pero su desarrollo se congelaba a la edad en que cambiaban, descontrolados, desobedientes —hizo una pequeña pausa y continuó—. Un solo berrinche destruía toda una aldea, los humanos huyeron de la devastación, corrieron los rumores, los Vulturis tuvieron que intervenir, como los niños no podían proteger nuestro secreto... debían ser destruidos —a medida que explicaba observaba a Edward y a Bella—. Sus creadores estaban muy apegados, pelaron para protegerlos, se rompieron acuerdos hace tiempo, muchos humanos fueron masacrados, tradiciones... amistades... incluso familias, perdidas.

Bella: ¿La madre de las Denali creó un niño inmortal? —preguntó preocupada.

Carlisle: Si... y pagó el precio —eso alertó a Bella.

Bella: Pero Renesmee no es como esos niños —respondió a la defensiva—. No la mordieron ella nació de mí, crece cada día.

Jacob: ¿No pueden explicárselo a los Vulturis? —preguntó serio.

Edward: Hay suficientes pruebas en los pensamientos de Irina —negó serio.

Jacob: Ay que pelear —sugirió, no le gustaba la idea de que vinieran por su impronta.

Jasper: Sus armas son muy poderosas... nadie puede contra Jane —observó a Jacob que estaba muy serio.

Alice: Alec es peor —comentó seria mientras observaba a todos.

Bella: Entonces los convencemos —habló intentando controlarse.

Emmett: Vienen a matarnos... no a hablar —aclaró serio captando la atención de Bella.

Edward: Tiene razón... no nos escucharán —habló serio y desconcertado—. Pero tal vez hay otra forma... Carlisle tenemos amigos en todo el mundo —comentó observándolo.

Carlisle: —se cruzó de brazos y lo observó serio—. No les pediré que peleen.

Edward: No pelearán, ser testigos... sí suficiente gente sabe la verdad, podríamos convencer a los Volturis —sugirió serio.

Esme: —coloca una mano en el brazo de Carlisle—. Nuestros amigos harían eso.

Carlisle: Conozco a alguien que podría venir —informó observando a todos—. Pero no sé si ella esté dispuesta a venir.

Rosalie: ¿De quién se trata? —preguntó seria—. Espera... ¿Dijiste ella?

Carlisle: Lo sabrán pronto, pero primero dejen que haga una llamada —se dio la vuelta y salió de la biblioteca mientras sacaba su teléfono...

En cuanto salió se dirigió hacia su despacho, una vez que llegó entró y marcó el número de aquella persona que esperaba que aceptara... este soltó un tono... dos tonos y fue cuando aquella voz que hacía tiempo no escuchaba se hiciera presente.

— 𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐚 —

xx: ¿Bueno? —preguntó tranquilamente en cuanto contestó la llamada.

Carlisle: Es un alivio que hayas contestado —suspiró con alivio.

xx: ¿Carlisle? —preguntó confundida y a la vez algo tensa—. ¿Qué es lo que sucede?

Carlisle: Se que ha pasado tiempo, pero necesitamos tu ayuda —dijo preocupado—. Necesitamos que regreses...

xx: Carlisle sabes que yo me fui de ahí por lo que pasó...

Carlisle: Por favor... —pidió interrumpiéndola—. Emma se trata de la vida de una pequeña...

Emma: ...... —se quedó en silencio por unos momentos—. Bien iré —habló decidida—. Pero no quiero que nadie más que solo tu sepan que estaré allá.

Carlisle: Te doy mi palabra —dijo tranquilo—. Y Emma... gracias.

Emma: Ustedes siempre han estado para mí, no te preocupes estaré ahí en unas horas —dicho eso colgó.

— 𝐅𝐢𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐝𝐚 —