— No puedo creer que nos tenemos que ir en dos días. — Musitó Jimin triste.

— Podemos volver a venir corazón, venimos de vacaciones. — Le dijo Jungkook para tranquilizarlo.

— ¿En serio?

Jungkook asintió y besó su mano, las cuales estaban entrelazadas.

— ¿Podemos quedarnos en la cama todo el día? Anoche no dormí muy bien y quiero dormir.

— Acepto, pero tienes que comer algo.

— Bueno, para eso quiero ir a la cama contigo y...

— No, come algo de comida.

— Ah, tráeme lo que quieras.

— Vuelvo en un segundo.

Jimin asintió y vio como Jungkook se fue a buscarle algo para comer, tomó su teléfono y comenzó a ver sus redes.

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— Nene, ya has dormido mucho bebé, tienes que despertar. — Le dijo Jungkook con voz suave.

— Un poquito más.

— Amor, te va a dar algo si sigues durmiendo.

— Si me sigues diciendo apodos bonitos me va a dar algo en serio. — Dijo para luego acomodarse un poco más en los brazos de Jungkook.

— Eres una cosita muy floja.

— Déjame dormir un poco más, por favor. — Hizo un pequeño puchero con sus ojos cerrados.

Jungkook besó ese puchero al igual que su nariz.

— Te amo. — Soltó Jimin abriendo sus ojitos y mirando a Jungkook.

— Y yo a ti.

— ¿En serio?

— Ya no, acabas de dudar de mi amor por ti.

— No no, si no que dudo que me ames más de lo que yo te amo a ti.

— Mucho más creo yo.

— Nah.

Jungkook soltó una risita.

— Mejor levántate.

— No quiero. — Se negó el rubio mientras abrazaba un poco más fuerte a Jungkook.

— Me duele mi bracito, amor, no seas tan bruto.

— Entonces no me digas pudendo que me levante, por que no quiero.

— Eres muy flojo.

— Así me amas.

Jungkook asintió dándole la razón.

Estuvieron un rato más acostados hasta que a Jimin le comenzó a doler la espalda, se paró de la cama con su rostro adormilado y fue hacia el baño.

— Mojaste la taza. — Le reclamó Jungkook.

— No, claro que no.

— Si quiera has abierto los ojos, Jimin.

Jimin abrió sus ojos viendo la taza del baño efectivamente toda mojada, tomó un pedazo de papel y lo limpió.

— Listo, iré a dormir al sillón ahora.

— Vamos a comer, ¿Te parece?

Jimin negó con su cabeza.

— Quiero seguir durmiendo.

— No puedes dormir tanto.

— Si puedo.

— No.

— Mírame hacerlo.

El rubio tomó una manta y se acostó en el sillón, acomodó los cojines y se colocó en una posición lo suficientemente cómoda para dormir.

— Bebé no.

— Bebé si.

— Amor no.

— Amor si.

Jimin comenzó a roncar y Jungkook movió su cuerpo tratando de despertarlo.

— Déjame Jungkook, por favor.

— Si sigues durmiendo me iré.

— Vete, no te extrañaré por que voy a estar durmiendo.

— Bien.

— Bien.

Y sin más, Jungkook se fue.

Que creen que va a pasar?