8
Omnisciente
El sustituto frunció el ceño al ver que el aprendiz siquiera reaccionaba.
— El rey te preguntó algo. — Dijo Beomgyu — Responde, vamos ¿lo conoces?
Cuando el sustituto alzó la voz el aprendiz soltó un pequeño brinco, sus ojos cristalinos centrados en el ser de rodillas se dirigieron a la multitud y parpadeó unas veces.
— Yo... n-no.
— ¿Y cómo sabe tu nombre?
El ser hincado en el suelo se removió bruscamente haciendo resonar las duras cadenas.
Beomgyu jadeó alejándose un poco, observó al vampiro haciendo un gesto de prevención.
Soobin dió la orden de arrastrar al ser a los calabozos, mañana sería ejecutado y era algo que el pueblo sabia con certeza.
— No te pases de listo ¿Tienes algo que ver con ese vampiro? — El aprendiz soltó un quejido, el doncél estaba sujetando su muñeca con demasiada firmeza y coraje.
— Suélteme. — Ordenó el aprendiz.
— Tú no das las órdenes. — Dijo el doncél entre dientes.
— Tú tampoco. — Intervino el rey — Beomgyu, suelta a Yeonjun. — Ordenó, su voz grave evidenciaba el disgusto que sentía en ese momento.
— ¿No vas a...?
— Yo me haré cargo. — El rey soltó acabando la conversación y tomando al aprendiz, arrebatándolo del doncél.
El sustituto solo tragó en seco y asintió lentamente, sin observar al rey.
— Yeonjun, vienes conmigo. — El aprendiz asintió siguiendo los pasos de su superior.
Por alguna razón el rey le brindaba más seguridad que el sustituto.
El rey guió a su aprendiz hacia los adentros del castillo, el salón donde se llevaba a cabo la junta semanal. Tomó la muñeca del aprendiz, entraron y el rey cerró la puerta.
— Siéntate. — Ordenó mientras cerraba las cortinas.
El aprendiz acató la orden de inmediato mientras el rey volteaba hacia él.
— Vas a decirme la verdad. ¿Oíste? — El aprendiz asintió con ansiedad — ¿Cómo conoces a ese hombre? — Soltó.
El nerviosismo devoró completamente el sistema de Yeonjun, sus manos sobre sus muslos temblaban.
— Residía muy cerca de la posada donde vivía y trabajaba, era un cliente muy frecuente. — Explicó.
El aprendiz inhaló muy de repente y sin exhalar cuando el rey se acercó repentinamente, arrastrando una silla para darla vuelta, sentándose frente a él.
— ¿Sólo un cliente? — Indagó y el mayor asintió.
— Así es, su majestad.
El rey solo asintió, sus expresiones eran difíciles de leer. El aprendiz estaba nervioso, era justo que el rey quiera saber el tipo de relación entre el vampiro que estuvo atacando al reino y el joven que llegó de la nada hace unas semanas.
— ¿Sabías que era un...vampiro?
— N-no.
La mirada del rey vagó por el cuerpo del aprendiz, de sus clavículas hacia sus brazos y manos. El aprendiz temblaba y sus manos eran inquietas. Yeonjun en diferentes situaciones se sintió bastante observado por el rey, siempre de esa manera, tan profunda.
— ¿Por qué estás mintiendo? — Su rostro seguía neutro, sin una mueca de burla, enojo, curiosidad. Era la misma nada.
— No lo hago, su majestad, yo-
— Tu rey te preguntó por qué mientes. — Interrumpió Soobin de manera insistente — Dime por qué mientes. ¿Qué tratas de esconder, Yeonjun?
El aprendiz bajó la mirada apenado, sin decir una palabra.
— ¿No vas a hablar? — El rey se paró y alejó la silla. — Te creía más sumiso.
Yeonjun observó los probablemente costosos zapatos del rey y antes de poder responder, Soobin tomó su mandíbula fuertemente y lo obligó a levantar la mirada hacia él. Yeonjun jadeó ante eso, sus dedos se arrugaron en el cuero del sillón y sus uñas hincaron la misma superficie.
Soobin exhaló observando al pequeño aprendiz, sentado, con la mirada alta y un escalofrió recorrió todo su cuerpo. Su posición dominante haciendo efecto al resto siempre le causó un pequeño placer, pequeño simplemente por el hecho de saber controlarse. Cada movimiento de sumisión era otra descarga, notaba algunas cosas que causaba en Yeonjun y sentía que estaba jugando con fuego donde quizás nada estaba en llamas.
— Vas a responderme cada pregunta y quiero la verdad, Yeonjun. — Dijo y tras unos segundos, aún sujetando el rostro de Yeonjun, se agachó quedando cara a cara con su aprendiz. — O no tendré otra alternativa que arrastrarte al frio calabozo y hacer que ese chupasangre despreciable me cuente absolutamente todo ¿Oíste?
Aquello hizo reaccionar al aprendiz y asintió sintiendo la respiración caliente de su rey contra sus labios.
— ¿Qué clase de relación tienes con él? — El rey se alejó un poco.
— Ya se lo dije.
— La verdad, dime.
— Era...
El aprendiz cerró sus ojos ante el dolor en su mandíbula, el rey notó que no estaba midiendo su fuerza y lo soltó, aún manteniendo la cercanía.
— Era el mejor amigo de mi...novia.
El rey se alejó repentinamente, no sorprendido sino impaciente.
— ¿Novia? — Indagó y el aprendiz asintió. — Me estás colmando la paciencia, Yeonjun. Bajemos al calabozo.
Yeonjun se exaltó cuando el rey tomó su brazo y lo levantó del asiento arrastrándolo hacia la puerta.
— ¡Hablo en serio! — Dijo el aprendiz forcejeando.
El rey se detuvo, tomó ambas muñecas del aprendiz y lo empujó hacia la puerta, la espalda de Yeonjun recibió el pequeño impacto que más que herirlo lo asustó.
— ¿Hablas en serio? — Preguntó irónicamente — ¿Seguro que es el amigo de tu novia? — Soobin bajó más la voz al ver las mejillas del aprendiz húmedas por lagrimear.
El aprendiz no dijo nada, solo hipó y soltó un chillido.
— ¿Seguro que ese insolente no es Min Yoongi?
Yeonjun palideció al segundo.
— ¿Q-qué?
— ¿Es Min Yoongi o no? — Exigió el rey.
Yeonjun trató de huir, estúpido por tantas razones posibles.
El rey volvió a estrellarlo contra la puerta.
— ¿Cómo lo conoce? — Preguntó el aprendiz y Soobin bufó.
Realmente no recuerda nada del día de su fiebre.
— Respóndeme tú primero.
— No es Y-yoongi. — Dijo — ¡Lo juro! — Soltó por último cuando notó que el rey estuvo por abrir la puerta. — Él no es Yoongi.
Soobin lo soltó lentamente.
— ¿Quién es Yoongi? — Preguntó el rey.
— ¿Por qué le interesa saber quien es?
— Cierra la boca, las preguntas las hago yo. — Yeonjun asintió — ¿Yoongi es tu novio?
El aprendiz lo observó a los ojos unos segundos, sin saber con mucha certeza si revelar aquello.
— Lo era. —Enmendó el aprendiz.
— Creí haberte escuchado decir "novia". Explícame eso.
— Su majestad..
— Ahora. — Insistió el rey interrumpiendo al aprendiz.
Soobin seguía con una mano a un lado de Yeonjun, acorralándolo.
"Bendita fiebre, vuelve" — Pensó por un momento, su cabeza estaba en otras.
— No lo sé, creí que me evitaría más problemas.
— ¿Cómo cuales?
— No sé, ¿Cómo quiere que hable claro cuando me acorraló y embistió contra esta puerta?
Una risa escapó de los peculiares labios del rey.
— Está bien. Dime el nombre del chupa sangre y te dejaré tranquilo.
— Su nombre es Kim Taehyung.
El rey se acercó más a su aprendiz, nuevamente quedando cara a cara, la respiración caliente del aprendiz tan cerca, quería devorar esos labios otra vez y embestirlo realmente contra esa puerta.
— Puedes retirarte. — Susurró — Y no quiero enterarme de nada diferente a lo que me has dicho ¿está bien, Yeonjun? Porque sufrirás consecuencias que yo disfrutaré. — Susurró pero esta vez más cerca de su cuello.
Yeonjun tragó en seco ante el... cambio de actitud tan repentino del rey. ¿Qué disfrutaría?
— ¿Va a ejecutar a...al vampiro?
— Por supuesto ¿Tienes algún problema con eso? — Yeonjun negó — Vete entonces.
• bd •
Beomgyu huyó de la multitud y se adentró en el fondo del castillo, hace tiempo no visitaba el calabozo, quizás era tiempo.
Caminó entre las oscuras celdas y se detuvo al ver a la única celda iluminada. Observó entre los fuertes barrotes de la celda al vampiro sentado en una silla, cadenas alrededor de su pecho descubierto, manos esposados, cabeza baja, sudor y sangre.
— ¡Abra la celda! — Ordenó hacia el guardia sentado a unas celdas, este brincó del susto y se levantó con pereza a seguir las órdenes.
— Doncél... no creo que sea buena idea.
— No le pregunté qué le parecía, si algo pasa usted tiene a esa tropa de animales.
El vampiro levantó la mirada observando al doncél acercarse.
— Déjenos a solas. — El guardia asintió y salió del lugar.
Beomgyu observó sus ojos verdes y sonrió acercándose un poco.
— ¿Cuál es tu nombre? — Indagó y retiró la mordaza de su boca bruscamente mientras daba vueltas alrededor del colmilludo, este tenia los brazos atados tras la silla.
— K-kim Taehyung...— Soltó el hombre en un pesado jadeo, su cabello castaño estaba húmedo y caía por su frente.
— Conoces a Yeonjun. ¿Por qué?
— Con usted no tengo nada que hablar.
Beomgyu bufó y se posó frente al ser.
— Dios, hace mucho frío. — Comentó el doncél. — Podríamos entrar en calor ¿No te parece, Taehyung?
El ser frunció el ceño confundido, luego soltó un grito ahogado cuando el doncél vació la cubeta de agua fría sobre él.
— Esa era el agua para tus necesidades pero de todos modos no la usarías. — Dijo con una sonrisa. — Colabora y dime cómo conoces a Yeonjun.
El ser tembló sintiendo el frío en todo su cuerpo.
— Estudiábamos en la misma academia y atendía una posada en el pueblo.
— Mmm... en Ion Vasil. — Agregó el doncél.
El vampiro frunció el ceño y negó.
— En Răzvan.
El doncél volteó hacia el vampiro rápidamente.
— ¿Ambos vienen de Răzvan? — El vampiro asintió y Beomgyu sonrió asintiendo igual.
El prisionero tragó en seco cuando el doncél se acercó y levantó su mandíbula de un tirón.
— Lamento tanto que esta sea tu primera y única noche aquí, Taehyung — Comentó el doncel, sus manos acariciaron los anchos hombros del hombre con descaro.— Aunque podría no ser así.
Rodeó el cuerpo del ser con una manta, secando su cuerpo lentamente.
Tomó la mordaza nuevamente quitándole la voz al vampiro y la posibilidad de cometer alguna incoherencia. Beomgyu tomó asiento sobre las piernas del ser y tiró de su cabello para que lo observe a los ojos.
— Voy a serte franco, acabas de darme una oportunidad que no voy a dejar pasar, necesito tu ayuda y tú vida está en mis manos así que es mejor que colabores.
La respiración del ser era... pesada.
— Si confiesas a mi favor que vienes con Yeonjun y que ambos escaparon de Răzvan para acabar con los pueblerinos de Mihai Sorin, te tomaré como mi esclavo personal, evitaré tu ejecución frente al pueblo en la mañana y disfrutaría de tener a un esclavo tan... en tan buenas condiciones.
El ser lo observó, sin asentir u negar.
— Tienes tiempo hasta mañana a las 9 de la mañana, luego de ese momento no quedara siquiera rastro de ti. — Soltó con una sonrisa el doncél.
Finalmente se alejó del ser y cerró el calabozo.
•bd•
El rey jadeó cerrando sus ojos fuertemente.
En el momento en el que Yeonjun dejó el salón el rey comenzó a pensar en el aprendiz y sus dulces labios. El varón lo había dejado exaltado, necesitado y todo por su mente maquinando por sí sola.
Él tenía su autocontrol, estaba todo el tiempo siendo el hombre más dominante del reino, todos eran sumisos en su presencia y Yeonjun era el único que lo sacaba de sus casillas.
Ya lo había hecho anteriormente, tocarse pensando en el joven aprendiz pudo llegar a ser rutina. Cada día observaba con constante atención cada expresión, cada gesto y su perfecta anatomía para recurso en esos momentos del día.
Masturbó rápidamente su miembro, esperando el cosquilleo en el vientre mientras cada imagen se hacia más explícita, más clara, más placentera.
"¡S-u majestad!"
Soobin gruñó sin parar sus movimientos, tiró su cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Imaginar al aprendiz montándolo sobre el trono fue tan inevitable, imaginar sus delicadas manos sobre sus hombros para tomar impulso fue inevitable, imaginar sus dulces y húmedos labios rozando con los suyos mientras gemía descontroladamente fue tan inevitable.
Tan cerca...
El rey pegó un salto cuando las puertas de la habitación fueron abiertas. Rápidamente ocultó su erección.
— ¿Qué pasa, Beomgyu? — Indagó el rey con disimulo.
El sustituto rió acercándose.
— Veo que el varoncito no ha dejado tu mente ni tu polla en paz. — Soltó y el rey bufó.
— ¿Y acaso tu amanuense ha dejado tu polla en paz? — El rey se burló.
— Uy, que agresivo. — Beomgyu caminó hacia el rey y se sentó junto a él — ¿Qué te dijo... Yeonjun?
— Dijo que lo conoce.
— ¿Es algún familiar?
— Es un amigo de su pueblo. — Corrigió el rey.
— Mm... un amigo del reino de Răzvan entonces — Comentó el doncél viendo sus manos como si no supiera lo que está haciendo.
— ¿Qué tiene Răzvan? — Preguntó el rey.
— Oh, es que comentaste que era un amigo del pueblo donde estaba y Yeonjun viene de Răzvan.
— No es así, viene de Ion Vasil.
— Ugh, eres tan varón. Yeonjun viene de Răzvan, no de Ion Vasil.
— ¿Cómo sabes eso?
— El vampiro, el vampiro me lo Confesó todo, Soobin. — Beomgyu se levantó de su asiento quedando frente al rey — Me confesó que llegó aquí con Yeonjun, ambos son prófugos de Răzvan, Yeonjun lo protege mientras devora tu pueblo. Yeonjun si recuerda besarte, lo recuerda porque está seduciéndote, está chupándote la sangre del cerebro y su amigo el del reino.
— ¿Qué mierda dices? — El rey se levantó de su asiento, ahora su rostro si era claro.
— Lo que escuchas, Soobin. — Dijo — Yeonjun llegó de la nada, herido, con pocas pertenencias y al siguiente día ya hubo ataques ¿No lo notas?
El rey quedó sin habla.
— No puede ser cierto ¿Por qué querría atacar al reino?
— No tengo idea pero está claro su interés por las acciones del reino, por eso está en las juntas y husmea todo.
Soobin estaba demasiado confundido y negó volviendo a sentarse.
— No es cierto. — Murmuró.
— Lo es, mañana el vampiro confesará frente a todo el pueblo.
Soobin observó a Beomgyu con seriedad y Beomgyu sonrió.
— Espero la próxima sepas a quien hacerle caso. — El doncel caminó hacia la puerta, para retirarse — Aprendiz legendario. — Soltó entre risas y con burla antes de cerrar la puerta.
HOLA
meemocionomucho BLD AMO NO SABEN LAS COSAS WUE DE VIENENENENNENENENENNENENE ahre basta
Avisen errores que la Dit ya está vieja gente.
Cap concluido el miércoles 16 de marzo del 2022 a las 2:28AM escuchando maluma Y NO SÉ POR QUÉ pero me pintó escuchar Vitamina y música viejita👍
Adiós.
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