El pecoso estaba embobado viendo a Simon. Dios, ¿porque tenía que ser tan atractivo? Se veía demasiado bien con aquella camisa que se pegaba a su cuerpo por el sudor y dejaba ver los pequeños músculos del moreno.

Wilhelm sacudió su cabeza, buscando desaparecer esos pensamientos y por como lo miraba su mejor amigo Nick, supuso que estaba sonrojado.

(...)

–¿En serio crees que podrás meter todos tus libros así? –dijo Simon soltando una risa.

–Ay, déjame. Y no te rías, porque probablemente te pase a ti –habla Charlie algo agitado, pues no podía meter sus libros a su locker.

–Hola –dicen Wilhelm Blake y Nick Nelson apareciendo de repente, asustando a los dos rizados, quienes dejaron caer sus cosas por el susto.

El rubio, el pelirrojo y los dos rizados se agacharon para juntar los libros que se encontraban en el suelo.

–Gracias –dijeron ambos un poco nerviosos.

–¿Tocan la batería? –habla el pelirrojo notando que el de rizos oscuros tenía unas baquetas en mano.

–Yo si, Simme es más del piano –Wilhelm sonrio al oír eso, siempre había querido aprender a tocar el piano.

–¡Wow, que cool! –dijeron el pelirrojo y el rubio bastante asombrados.

–Gracias –dice Simon con un sonrojo invisible.

–Oigan, Nick y yo queríamos decirles algo –y de repente, todo se tornó de un color rosado.

–Charlie/Simon... Queríamos decirles que también somos gays y estamos perdidamente enamorados de ustedes. ¿Les gustaría salir con nosotros? –hablan al unísono Wilhelm y Nick –queremos estar con ustedes por siempre.

–¿Quieren unirse al equipo de Rugby? –aquello provocó confusión en Simon y Charlie.

–¿Qué? –dicen los rizados un poco aturdidos.

–Tenemos suficientes jugadores en el equipo, pero no se nos permite jugar algunos partidos contra otros equipos sin un reemplazo, y bueno, Wille y yo los vimos correr en Educación Física y te vimos a ti jugando Voleibol y creímos que les podría intersar –les comenta Nick con nerviosismo.

–Pero no sabemos como se juega el Rugby –dice Simon un poco nervioso.

–Esta bien, si desean, Nick y yo podemos enseñarles –les dice Wilhelm sonriendo, aunque en el fondo estaba nervioso de estar cerca de Simon Erikkson.

–¿No somos muy pequeños y flacos para jugar al Rugby? –dice Charlie apenado.

–Es el equipo escolar nada más –habla Wilhelm sin ninguna mala intención –no es tan importante.

–¿Entonces eso significa que Charlie y yo somos pequeños y flacos? –pregunta Simon fingiendo estar ofendido.

–Esperen... No, no –dicen el pelirrojo y el rubio bastante nerviosos.

Los rizados soltaron una risa al verlos así, haciendo que el pecoso y el ojicafé soltaran una risita.

–¿Y quisieran unirse? –Nick y Wilhelm deseaban en su interior que los rizados dijeran si, querían convivir más con ellos.

(...)

–Verán que solo es un crush pasajero –dijo Jacob dirigiéndose a la salida de la escuela con sus amigos.

–Obvio que no es un crush, Wilhelm ni siquiera me gusta. Él no es mi tipo –dijo Simon rápidamente, tenía miedo de enamorarse del pecoso y que este fuera igual o peor que su exnovio Jack.

–No me enamoro de cualquiera solo porque es amable –Tao, Luke, Jacob, Simon y Isaac observaron divertidos al rizado después de escuchar eso.

–¿Y están seguros de que quieren pasar toda una hora con los grandulones idiotas esos? –dijo Tao observando a sus amigos. Le preocupaba un poco que Simon y Charlie salieran lastimados por querer jugar Rugby.

–Si... Aparte, ahí estará Alex –dijo Simon encogiendose de hombros.

Tao y Jacob se quedaron un poco tranquilos después de oír eso, ambos sabían que Alex los cuidaría de todos.

–Será su funeral –dice Jacob, Tao, Luke y Isaac rieron ante eso.

(...)

Charlie y Simon caminaban a los vestidores de chicos, ya que ahí estaba reunido el equipo de Rugby.

–¿Simon Erikkson y Charlie Spring? –dice un chico algo confundido.

–¿No están como en octavo grado?

–No, están en décimo –dicen Wilhelm y Nick esta vez.

–Como sea, están muy flacos–.

–¿Y por lo menos saben jugar? –dijo Harry Greene un poco molesto.

–Oigan, mínimo si saben jugar. Debemos ser decentes –dijo otro chico defendiendo a los rizados.

–¿Y por lo menos a esos dos les gustan los deportes? –dice Evan Watson –todo el mundo sabe que son gay.

–¿A ti que te interesa si son gay o no? Te aseguro que Charlie Spring y Simon Erikkson son mejores que tu en los deportes –habla Alex Ricci a la defensiva, los dos rizados sonrieron después de oírlo.

Las risas se detuvieron al oír la puerta abrirse, Nicholas y Wilhelm sintieron una pizca de emoción cuando vieron a los rizados ahí.

–Hola –dicen Wille y Nick un poco nerviosos.

–Hola–.

(...)

Los dos rizados, el pelirrojo y el pecoso se encontraban en el campo, Simon y Charlie observaban aterrados como jugaban los chicos del Rugby.

–Cuando Simme y yo dijimos que éramos débiles, era una broma. Pero creo que ambos somos débiles para el Rugby –dice Charlie con miedo.

–Ay, esperen. ¿Donde está la actitud positiva de ambos? –dice Wilhelm observando a los dos rizados.

–Eh... Se perdió, hace mucho tiempo –dijo Simon esta vez con nerviosismo.

–Solo hagan el intento. Traten de tacklearnos a Wille y a mi –habla Nicholas observando a Charlie –vamos, se que si pueden.

Charlie y Simon rápidamente corrieron hacia Nick y Wilhelm, los tacklearon, pero también les habían sacado el aire.

–Eso estuvo... Perfecto –dijo el rubio tratando de recuperar el aire.

–¿En serio? –preguntaron los rizados con nerviosismo.

–Si, solo hay que intentarlo mientras Wille y yo nos vamos moviendo –habla Nick acomodando su cabello –vamos.

El de rizos chocolate y el de rizos oscuros dejaron salir un suspiro frustado.

–Esto dolerá –dicen ambos un poco asustados.

***

Las semanas se habían ido muy rápido, y cada vez parecía que Simon y Charlie dominaban un poco más de las tackleadas.

Eso si, Nick y Wilhelm se aseguraban de enseñarles todo lo práctico del Rugby.

Ahora mismo unos chicos tenían alzados a Charlie y a Simon, ya que como estaban algo pequeños, no podían atrapar el balón.

–¡Vamos, Char, Simme. Ustedes pueden! –grita Alex a sus mejores amigos.

Wilhelm y otro chico lanzaron el balón y para la sorpresa de todos, lograron atraparlo.

Hasta el equipo, Harry y Evan los estaban aceptando en el equipo.

–Vámonos, tenemos que ir al entrenamiento –dicen Evan y un chico de tez morena viendo a los dos rizados.

Evan posó su mirada en Jacob Baker, quien tenía su vista en Charlie y Simon.

–No mueran –suplican Tao y Jacob.

–Adiós–.

Charlie y Simon corrían detrás de Nick y Wilhelm, pues estos trataban de quitarles el balón.

Tao por su parte buscaba a su mejor amiga Elle entre las chicas de Higgs, Jacob veía a todos lados en busca de Jasmine y Stella, pero no había rastro alguno de las tres chicas, al no encontrarlas decidieron irse de ahí.

Nick y Wille corrían de un lado a otro, tratando de que los rizados no les quitarán el balón de Rugby.

Por los pasillos de Truham Boys se encontraban Ben Hope y Jack Evans, los dos se veían enojados, ya que Charlie Spring no respondía sus mensajes y Jack estaba furioso con Simon por haberlo bloqueado de todos lados.

Simon y Charlie tenían ahora el balón y corrían de un lado a otro, evitando que Nick o Wille les quitaran el balón.

El pecoso y el pelirrojo lograron alcanzar a los dos rizados y los tiraron al suelo.

El de rizos chocolate se paró del suelo y le extendió su mano a Charlie, el azabache le entregó el balón a Nick, quien sintió ternura cuando le dio el balón.

–Bien hecho.

Los dos chicos soltaron una risita, haciendo que Wilhelm y Nicholas sintieran algo cálido en sus estómagos al verlos reír.

(...)

Charlie se encaminaba hacia el aula de música, ya que ahí lo estaba esperando Ben acompañado de Jack.

Simon fue con él, ya que no lo dejaría solo y menos con Ben.

Nick y Wilhelm voltearon a verse extrañados al ver que Simon y Charlie se dirigían al aula de música, así que en silencio comenzaron a seguirlos.

–Simon, Charlie –dice Jack en cuanto miro a los dos rizados.

El moreno y el azabache se adentraron al lugar donde estaban Jack Evans y Ben Hope.

–¿Por que el abrigo? No hace frío –pregunta Ben un tanto extrañado.

–Es febrero –habla Charlie un poco cansado, ya que el entrenamiento de hoy había sido muy duro.

–Que tonto –dice Jack y soltó una risa, pero dejó de reírse cuando notó como lo miraba Simon Erikkson.

–¿Por que les importa tanto que Charlie use abrigo? –dijo Simon a la defensiva –no se metan, idiotas.

–¿Que quieren, chicos? No estoy de ánimos para soportarlos, estoy cansado y necesito descansar –habla Charlie agotado.

Ben y Jack se acercaron a los rizados y trataron de tocarles el cabello, pero los dos rápidamente les dieron un manotazo.

–La última vez te dije que no me vuelvas a tocar –dijo el moreno con enojo.

–No me toques –se queja Charlie enojado.

–Oigan, ¿que rayos les pasa? Jack y yo estamos siendo gentiles–.

–¿Acaso no te quedó claro la última vez que nos vimos? –dijo Simon enojado –fui muy claro al decirte que no quería volver a verte y tampoco caería tan bajo para volver con alguien tan poca cosa como tu.

–Dije que no quería volver a verte –habla Charlie un poco dudoso.

–¿Si? Pues ninguno de los dos les creemos –responde Jack rápidamente.

–¿Qué?–.

–Solo les asusta que alguien nos atrape –respondió Ben. ¡Dios! Aquella respuesta había sido tan estúpida.

–¿Por que mierda nos asustaría que nos atraparan? ¡Ya todos en la escuela saben que Charlie y yo somos gay! –contesta Simon enojado –mejor dicho, ustedes dos son los que tienen miedo, ni siquiera son capaces de mirarnos cuando hay personas.

–Sin mencionar el hecho de que tienes novia –Ben abrio los ojos después de oírlo –si, Simon y yo te vimos con ella a la salida. Gracias por decirme, oh cierto, no lo hiciste.

–Disculpen que aún no podamos salir del clóset –se queja Jack enojado.

–Ah, Simme y yo no estamos molestos por eso –dijo Charlie con sarcasmo –si los dos están descubriendose, bien. Tomense su tiempo, los hubiéramos apoyado.

–¿No crees que entre todos los demás, Charlie te hubiera entendido que aún sigues aprendiendo de tu sexualidad, Ben? –dijo Simon enojado –y lo mismo va para ti, Evans. Yo te hubiera podido ayudar si querías.

–¿¡Entonces porque carajos están molestos!? –grita Ben, enojado.

–¡Estoy molesto porque nunca te han importado los sentimientos de Charlie, se veían cuando tu querías, donde tu querías! –grita el de rizos chocolate, furioso.

–¡O cuando tenías ganas de besar a un chico! –dice Charlie con los ojos llorosos.

–Charlie ni siquiera te importa –dijo Simon con la voz rota –siempre esperas que las cosas salgan como tu quieres. Tarda lo que sea necesario, pero lo harás por tu cuenta. Charlie no estará ahí para ti otra vez. Charlie no será el secreto de nadie más.

–Bueno, no es como si alguien quisiera salir con ustedes –dijo Jack cruelmente, aquello hirió profundamente a Charlie y Simon.

Ben no aguantó más y empujó a Charlie a la pared, Simon quiso actuar ante eso, pero el castaño se lo impidió dejándolo contra la pared.

–¡Suéltame! –dice Simon forcejeando por librarse del agarre de Jack.

–Yo se que aún te sigo gustando, Simon –habla Jack entre besos, el moreno trataba de zafarse, pero el castaño era más fuerte que él.

–¡Chicos, oigan! ¡Nos gustan, pero aún seguimos descubriendonos! ¿¡Que más quieren de nosotros!? –Ben estaba por seguir besando a Charlie, pero una mano en su chaqueta se lo impidió, lo mismo sucedió con Jack.

–¡No se les vuelvan a acercar! –dijo Wilhelm con enojo.

–Larguense. ¡Ya váyanse! –grita Nick furioso.

Antes de irse, Ben y Jack le dedicaron una última mirada a Charlie y Simon.

El pelirrojo y el rubio vieron a los dos rizados, con algo de pena se limpiaron una lágrima traicionera que salió de sus ojos.

–¿Se encuentran bien? –dijo Nick preocupado.

–¿Escucharon todo eso? –dice Charlie apenado.

–Casi todo... Es que, parecía que les pasaba algo cuando estábamos en el vestidor –habla Wille preocupado –así que Nick y yo queríamos asegurarnos de que estuvieran bien.

–Lo siento –dijeron ambos, apenados.

–Simon, Charlie. No tienen nada de que disculparse –comenta Nick mirándolos un poco entristecido.

–Perdón–.

–Se disculpan mucho –habla Wilhelm divertido.

Charlie y Simon estaban por abrir la boca, cuando ambos fueron interrumpidos por los dos chicos.

–No lo hagan –los amenaza Nick un poco divertido.

–Pero queremos hacerlo –les dice Charlie soltando una risa.

–No, chicos –hablaron Nick y Wille al unísono, colocando una mano en el hombro de los dos chicos.

–Debemos irnos, nos cerrarán la puerta si tardamos y algo en mi presiente que Izzie y Morgan ya nos están esperando –dijo Nick tomando su mochila y le entregó a Charlie la de él.

Los cuatro adolescentes salieron del plantel escolar y Nick estaba en lo correcto, ahí se encontraban Isabella y Morgan esperándolos en el auto.

–Ehh... Simon y yo tenemos que ir para allá –dice el de rizos oscuros, nervioso.

–Si, y nosotros ya tenemos que irnos –contesta Wille viendo a Charlie y Simon con una sonrisa –nos están esperando.

–Okay, bye –dijeron Simon y Charlie nerviosos.

–Bye –contestaron el rubio y el pelirrojo tomando rumbo al auto de Isabella y Morgan.

Los dos chicos observaron a Lydia y Jade con diversión y tomaron asiento atrás.

Morgan puso el auto en marcha, Nick y Wilhelm se mantenían en silencio pensando en Charlie Spring y Simon Erikkson.

–¿Que tal su entrenamiento? –comenta Isabella, pero Nick y Wilhelm estaban perdidos en sus pensamientos.

Por otro lado, Simon y Charlie buscaban desesperadamente la forma de escribirle a Nicholas y a Wilhelm.

–¿Nick, Wille? –dice Morgan preocupada.

–Si... Estuvo normal –hablan al unísono el pecoso y el pelirrojo.

–¿Okay? –dicen Isabella y Morgan un tanto extrañadas.

Los teléfonos de Nick y Wilhelm vibraron, Isabella observo por el retrovisor creyendo que había sido el claxon de un auto.

Los dos chicos sacaron sus teléfonos de sus bolsillos y sintieron sus mejillas arder al ver que se trataba de un mensaje de Charlie y Simon.

"Gracias. Beso."

Ambos miraron hacia otro lado y sin que Lydia, Jade, Isabella y Morgan se dieran cuenta, sonrieron con las mejillas rojas.

***

Ya habían llegado a casa y lo primero que hicieron Wille y Nick fue subir directo a sus habitaciones para quitarse el uniforme.

–¡Golden Retriever, bajen a cenar! –grita Isabella desde la cocina.

–Dios, Izzie. Sabes que no nos gusta ese apodo –habla Nicholas un poco molesto por dicho apodo.

–Es que si dan un cierto aire –dice Lydia divertida, pero el rubio y el pelirrojo la vieron incrédulos después de oír eso...

¡Capítulo tres finalizado!! :D

Omg, ya aparecieron Evan y Noah :0

El apodo "Golden Retriever" de Isabella y Morgan >>>>

Espero que les haya gustado este nuevo cap, ahora subiré nuevo capitulo en Finally Free 😅

Hermán Tømmerass as Evan Watson.

¡Las/os/es quieroooo! ❤✨