𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐈𝐆𝐓𝐇.
𝗍𝗁𝗂𝗌 𝗂𝗌 𝗺𝗲,

𝐺𝑢𝑖𝑒𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟𝑒 𝑝𝑜𝑖𝑛𝑡 𝑜𝑓 𝑣𝑖𝑒𝑤.

—Creo que....me enamoré.—se podría decir que "se lo confesé" a mi hermano. Por que valla que me eh enamorado. Tonta y estupida Guinevere.

—Becky...—ese "Becky" sonó al  "te lo dije" que esta por decirme, lo se.—Te lo advertí. Te dije que los chicos te llevarían a la perdición.—Se los dije. ¿Por que no te hice caso, querido hermanito? Ya se, por que soy una idiota. Madre tenía razón.

—No pude evitarlo. Intente alejarme cuando me di cuenta, incluso lo trate horrible, pero el sigue ahí. Es tan Bueno, y Lexy es...una maldita bruja.

—¿Lexy?

—Su estupida novia.

—Por Lucifer. ¿Enserio? ¿Uno con novia?—se burló Archer. Rodé los ojos.

—Es complicado.

—Lo tuyo con el o lo suyo con ella?—le mire mal.—¿Lo amas?

Esa es una pregunta que no puedo responder como cualquier otra. Aun cuando sigo preguntándomelo. ¿Lo amo? ¿Amo Junior Wheeler? Estoy teniendo una contante pelea mental conmigo misma desde hace días, ¿si o no? ¡Solo responde Guinevere, no es tan difícil! Mi propia compañía resulto ser un asco.

—Más que a Steve Harrington.—respondí al fin. Jamás pensé que diría eso. Y oh, ¡sorpresa! Lo acabo de decir.

—Mierda. Estas muy jodida, hermanita.—dijo echándose a reír. Archer sabe lo mucho que amo a Steve Harrington, y si yo quiero mas a Junior Wheeler que al maldito Steve Harrington, entonces eso significa que estoy muy jodida.

—Odio amarlo.—dije, tumbándome sobre mi cama, Archer esbozó una sonrisa y se tumbo a mi lado.

—Si te hace sentir mejor, odio querer a Edén.—dijo viendo hacia el techo.

—Es imposible no amar a Edén.

Edén Marshall es mi mejor amiga, la hermana que no tuve. Me hubiera gustado muchísimo tener una hermana, en su lugar tuve dos hermanos, y no me quejo, son todo para mi. Mi hermano y yo conocimos a Edén en el preescolar cuando vivíamos en Los Ángeles, comenzamos siendo ella y yo, luego se nos unió Archer. Edén fue del primero amor de mi hermano y mi hermano fue el primer amor de mi mejor amiga, lo suyo si que fue amor a primera vista, pero nunca se han animado a decirse lo que sienten por el otro.

Al igual que mi hermano y yo, Eden es parte de un "legado de asesinos". Su familia ah sido portadora del gen "asesino" por generaciones. Mis antepasados lo portaron, mis abuelos lo portaron, mi madre eh hermanos y yo lo portamos. Tenemos un gen llamado MAO-A y CDH3, son dos genes diferentes pero igualitarios. Los llamamos genes asesinos porque suena cool.

El gen MAO-A es una mutación genética hereditaria, parece provocar un cortocircuito en la forma usual en que se procesa y controla la hormona dopamina. El también hereditario gen CDH13 impide el desarrollo de unas conexiones neurales normales socavando el control de los impulsos. Poseer ambos genes es de alto riesgo, aumenta 13 veces el peligro de desarrollar comportamientos violentos. Soy la única de mis hermanos que posee ambos genes. Los que portamos estos genes presentamos conductas violentas eh obsesivas, dificultades a la hora de socializar, dificultad para conciliar el sueño y pesadillas. Y por mucho que lo intentemos, no somos capaces de controlar nuestros impulsos.

Como estos genes son hereditarios, significa que mis futuros hijos y los de mis hermanos también lo heredarán. También significa que estos genes y el linaje Quinn seguirán vivos por mas generaciones. Aunque quisiera que mi propio linaje muriera conmigo, tengo dos hermanos que lo mantendrán vivo. Es una maldicion.

—Lo se. Solo quería intentar compadecerte.—Solté una pequeña risa. Aún no puedo creer que estemos juntos de nuevo.—Quiero conocer a ese tal Jack Wheeler.

—Junior.—corregí.—Y no.

—Muy bien.—le escuché decir, me giró a verle y le veo acomodarse de lado recargando su cabeza sobre su brazo.—Aquí va.—Archer me observa con seriedad mientras que yo lo miró con el ceño fruncido.—La única solución que encuentro para este problema es...que sea uno de nosotros.

—A que te refieres?

—Dices que es bueno y puro, entonces....—Oh no. Por favor, por favor no lo digas.—corrompelo.—lo dijo.

No era una mala idea, pero al mismo tiempo si lo era. Hacer eso significaba cambiar para siempre al Junior que conocemos, convertirlo en otra persona, en un asesino. No habría vuelta atrás.

—No. No puedo hacerle eso. El no es como nosotros.

Junior no es como yo.

—Es eso, o vivir a partir de este momento sabiendo que jamás podrás estar con el. Quiero que seas feliz, Becky.

—Ya lo soy. Te tengo a ti.—dije devolviéndole la misma sonrisa. Archer agrando su sonrisa y toco la punta de mi nariz con su dedo índice, yo solo arrugue la nariz desvaneciendo mi pequeña sonrisa.

No necesitaba verle para darme cuenta que no necesito a nadie más que a él. Archer es y siempre será la persona por la que traicionaría, asesinaría, y sacrificaría a quien sea, incluida yo.

🔪

—¡Ginny!—gritó Junior, mientras corría por el pasillo de la escuela abriéndose paso entre los estudiantes para alcanzar a Guinevere, quien iba mas adelante que el.

La castaña se giró para buscar a Junior con la mirada, por que sabía que era el quien le había hablado. Ademas, era el único que la llamaba así, Ginny.

—hey.—le saludo ella cuando Junior llegó a su lado.

—Hola.—dijo el algo agitado.

—¿Necesitas algo?—le preguntó con indiferencia, retomando su caminata hacia su clase de biología o de química, no estaba segura.

Beck había decidido que pondría distancia entre ella y Junior, no quería involucrarse más con él, aunque sabía que ya estaba más que involucrada. Estaba un poco mucho enamorada de él.

Junior, quien notó el  "despreció" de Beck hacia el, sacudió ligeramente la cabeza desasiéndose de sus pensamientos sobre el comportamiento de su amada.

—Olvidaste esto.—dijo llamando su atención. De uno de sus bolsillos delanteros de su pantalón, Junior saco un colgante con un dije en forma de corazón de esos que guardan fotos adentro, mostrándoselo al aire.—En mi habitación.

Guinevere paro en seco al ver su preciado colgante en las manos de Junior. ¿Cuando se lo había quitado? Ella no pudo habérselo quitado. No lo haría, y si lo hubiera hecho lo recordaría. ¿Acaso se le habría caído mientras dormía?

—Gracias.—le agradeció mientras lo tomaba.—No me había dado cuenta de que no lo llevaba puesto.—dijo viendo el colgante en sus manos.

Todo pasó muy rápido que era cierto, no noto que no lo llevaba consigo.

—Por nada.

—No, en serio,—Beck lo miró.—gracias. Significa mucho para mi.

—¿Por que?—se atrevió a preguntar Junior.

—No abuses.

Junior soltó una risilla.

—Amm...¿tienes planes para esta noche?

—¿Por que? ¿Quieres invitarme a salir?—Bromeó. Junior no dijo nada, lo que se lo confirmo.—Oh,—Beck abrió la boca sorprendida—si quieres invitarme a salir.

—¡No! No, yo...—suspiró.—¿Quieres venir a mi casa a cenar?

—Gran manera de invitarme a salir.

—No estoy...yo no...

—Bromeaba.

Junior suspiro aliviado.

—Estaré en tu casa a las ocho con uno.—Guinevere esta vez no bromeo, si dijo que llegaría a las ocho con uno, a esa hora ella estaría ahí.—Ahora, camina rápido que llegaremos tarde a clase.

Junior la siguió hacia su salón de clase pues a esa hora tenían la misma clase juntos. Como de costumbre, Junior se sentó con su novia, Beck se sentó junto a Jake, quien llevaba desde ayer queriendo y tratando de comunicarse con ella.

A tan solo unos minutos de haber empezado la clase, la madre de Devon interrumpió la clase pidiendo hablar con la profesora, Lexy aprovecho que ambas mujeres salieron del salón de clases y se acercó a la mesa de Devon al igual que Jake. Beck se quedo en su lugar, solo se giró.

—¿Cómo puede moverse tan rápido? Es un maldito muñeco.—dijo Lexy viendo a los tres.

—Tal vez se fue de Hackensack.—supuso Jake.

—No. Es un psicopata en sociedad con una misión. No se irá de aquí.—dijo Devon.

Jake y Guinevere se dieron cuenta de que Junior los observaba con curiosidad desde su lugar.

—¿Que haremos con Junior?—preguntó Jake susurrando.

Lexy y Devon voltearon a verlo, Junior los miraba impaciente por una respuesta ahora jugueteando con su pluma en mano.

—le diremos.—decidió Devon volviéndose hacia los tres chicos.

—No. No vamos involucrarlo en esto.—Decreto Lexy.—Además, el no tiene imaginación.

Beck le hecho una mirada rápida a Junior quien aún los miraba, esa mirada rápida se convirtió en permanente.

—Oigan,—habló Jake llamando la atención de Beck.—consideren esto...nadie a reportado nada extraño desde lo del hospital, así que estará ansioso por matar a alguien.

—Puede que no estemos pensándolo bien.—los tres pusieron su atención en Lexy.—La pregunta no es a donde ira...

—Si no por quien ira.—completo Jake.

El estómago de la chica rugió de hambre pues no había desayunado, estaba segura de que si no comía algo pronto se pondría de un muy mal humor. Sacó su celular y le escribió a Junior, quien inmediatamente revisó su móvil, como si hubiera estado esperando su notificación.

" ¿Quieres salir de aquí? "

Leyó él. Seguido de ese mensaje llego otro.

" Muero de hambre. Que te parece....Tu+yo+desayunar juntos=tú invitas? "

Junior sonrió un poco mirando la pantalla de su celular, sin pensárselo dos veces la miró y asintió en respuesta. Ambos se apresuraron a guardar sus cosas, Jake, Lexy y Devon estaban tan metidos en lo suyo que no se dieron cuenta de que Junior y Beck no estaban hasta que la profesora llegó y preguntó por ellos. Justo en ese momento el celular de Jake vibró, era un menaje de su mejor amiga.

" Cúbreme, ¿quieres? "

—Guinevere tuvo que irse por...que surgió algo con su hermanito.—dijo Jake.

—¿Que hay de Junior?—preguntó su profesora.

—El...—comenzó a decir Lexy, pero no sabía que inventarse.

—Su padre iba a llevarlo a uno de sus eventos caritativos. No podía faltar ya que son muy importantes para el.—dijo Devon, logrando convencer solo un poco a su profesora.

🔪

𝐺𝑢𝑖𝑒𝑣𝑒𝑟𝑒 𝑝𝑜𝑖𝑛𝑡 𝑜𝑓 𝑣𝑖𝑒𝑤.

Deje que Junior decidiera a donde iríamos a desayunar, después de todo, el conocía mas el pueblo que yo. Me llevo a desayunar a Burger King, según el, los desayunos allí son demasiado buenos, sobre todos los Extra Long de huevo y tocino. Los favoritos de Junior. Ordene unos hotcakes y una malteada de galleta oreo, Junior ordenó su extra long de huevo y tocino acompañado de una malteada de Vainilla.

Pasamos una hora y media comiendo y charlando agradablemente, decidí que no seguiría tratando a Junior de la manera en que lo había empezado hacer, descubrí que me siento cómoda con su compañía, no recordaba la ultima vez que me había sentido así con alguien. La única compañía que tengo es la mía, quien no es alguien muy agradable con quien estar. Y la de mi hermano menor, quien aunque aún no habla me hace reír, y quiero creer que me escucha.

A la hora de pagar la comida Junior y yo tuvimos una mini pelea, yo quería pagar lo mío pero Junior también quería hacerlo. Había bromeado respecto a cuando le dijo que el invitaba. Cuando me invitaban a algún lado, nunca dejaba que alguien pagara por mi por más que esa persona insistiera, sentía que les debía algo, y no quería tener que deberle absolutamente nada a nadie.

Ambos nos encontrábamos ya afuera del establecimiento decidiendo que hacer, ninguno de los dos tenemos algo que hacer al llegar a nuestras casas.

—Tus padres ya deben saber que te fugaste de la escuela.—hable, antes de darle un sorbo a lo ultimo que me quedaba de mi deliciosa malteada. Junior tenía razón, los desayunos en ese Burger King son muy buenos. Tal vez vuelva a ir luego.

—Hace como unas tres horas le envié un mensaje a mi mamá diciéndole que me iría a casa por que no me sentía bien. Ella trabaja y mi padre, seguro está tratando de que me admitan en las nacionales.

Lo escuche decir. Eleve ambas cejas sorprendida.

—Valla. Estas mejorando.

—Tengo a la mejor maestra.—dijo.

ambos sonreímos.

El silencio se hizo presente, el ruido del pasar de los autos es el único sonido que se escucha. Junior se llevó una mano a su cabello peinándolo hacia atrás. Por lucifer, ¿podemos por favor hablemos de lo sexy que se ve cuando hace eso? Juro que si vuelvo a ver que hace eso, me desconoceré.

—En verdad lo odias, ¿no es así?—le pregunté mientras tiraba el envase vacío de la malteada a un contenedor de basura.

—A mi padre? Demasiado.—contestó Junior viendo hacia la autopista, reprimi una risa.

—Me refería al atletismo.—aclare.

—Ah.—Junior se había quedado con la boca ligeramente abierta.—Si.

El silencio se hizo presente de nuevo.

—Quiero mostrarte algo.—le dije.

Llegue a la conclusión de que si quiero tenerle, tengo que mostrarle quien soy en realidad. Y si después de saber la verdad Junior se retracta de querer estar conmigo, bueno, lamentablemente esa será otra historia.

—¿Que cosa?—preguntó viéndome con curiosidad.

—Vamos.—le extendí mi mano para que la tomara, Junior no dudo en hacerlo.

Caminámos en silencio en dirección a mi casa, ninguno de los dos se atreve a decir algo. Llevo todo el camino dándole una y otra y otra vuelta a la conversación que tuve con mi hermano esta mañana, y pensando en lo loca que me eh vuelto por lo que voy hacer. En ningún momento me e atrevido a soltar su mano. No quiero hacerlo. No importa si mi mano o la suya esta sudando, nada ni nadie nos separará. Oh, maldicion. Creo que estoy siendo muy...obsesiva. Por Lucifer, ¡me eh vuelto loca!

Pocos minutos después llegamos a mi casa, no había nadie, mi padre dijo que a esta hora estaría con sus abogados, seguro mi madre y hermano están con el. Si todo sale como mis padres quieren, muy pronto volveremos al poder. Grandioso, por supuesto. Saque la llave de mi mochila y la metí en el seguro del picaporte de la puerta, cerré la puerta y me dirigí a la estancia donde deje mi mochila sobre el sillón, cuando volví a la entrada me percaté de que Junior estaba mirando curiosamente los cuadros familiares que mi madre había colocado en la pared de la entrada.

—Sígueme.—le dije, aunque había sonando a orden. La costumbre, supongo.

Subimos las escaleras alfombradas de color marrón eh atravesamos el pasillo hasta llegar a la tercera y ultima habitación, mi habitación. Respire hondo y exhale antes de girar el picaporte de la puerta, me hice a un lado para que Junior entrara.

—Linda habitación.—No respondí.—¿Que es todo esto?—preguntó viendo varios periódicos doblados sobre mi cama.

—Mi pasado.—Junior frunció el entrecejo.—Cuando nos conocimos me preguntaste quien era, bueno, esos periódicos te dirán quien soy.—le dije mientras me recargaba en la puerta con los brazos cruzados. Junior se sentó en mi cama y tomo un periódico.

—Reconocida familia multimillonaria muere en incendio.—leyó Junior el título del periódico.—Cuatro integrantes de la familia Quinn mueren en su propia casa en incendió provocado. La declarada culpable, Anissa Quinn, dejó un escrito en su computadora donde confesó haber asesinado a su esposo y dos hijos. Al reconocido multimillonario empresario Alastor Quinn, su hija mayor Guinevere Quinn de catorce años de edad, y su hijo menor Henry Quinn de siete meses.—Junior hizo pausa. Lo observé volver a leer el párrafo donde se encuentran mi nombre y el de mi familia.

La verdad es que no estoy preparada para lo que viene. Esta podría ser la última vez que le vea, el último día de vida de Junior Wheeler, a quien probable y lamentablemente le quedan solo unos cuantos minutos de vida. Y aún no sé qué o cómo haré para que su corazón deje de latir.

—Ginny, no entiendo.—maldita sea, amo con todo mi ser cuando y como me llama Ginny. Suena bien cuando el lo dice.—¿Por que me muestras esto?—el es inocente. Demasiado puro para este mundo.

—Sigue leyendo.—trate de sonar lo más normal que pude, pero los nervios están colmando mi poca paciencia.

—Los cuerpos no fueron encontrados. Las autoridades creen que los cuerpos fueron reducidos a cenizas. Suena como uno de los podcasts de Devon.—dijo, a lo que yo solté una pequeña risa.—Por suerte,—continua—su otro hijo, Archer Quinn de catorce años de edad, no se encontraba en casa al momento de la tragedia, pues este se encuentra cumpliendo una larga sentencia en la correccional de menores en Atlanta, Georgia.—Finalizó. Lo vi tomar otro periódico con casi el mismo título y descripción.

Junior aún no entiende por que yo quiero que vea eso, pero ya lo hará. O quizás no. ¿Enserio no lo ve? Me acerque a la mesita de noche a un lado de mi cama y tome el cuadro con la fotografía de mi hermano y yo que Jake ya había visto y se lo tendí. Junior tomo el cuadro y observó a mi hermano, antes de que preguntara quien era o dijera algo, le tendí otro cuadro, en esa fotografía estábamos mis padres, Henry y yo.

—Anissa,—mencione, mientras que con mi dedo índice señale a mi madre en la fotografía—Alastor,—señale a mi padre—Henry.—señale a mi hermanito—y Archer Quinn.—señale a mi mellizo en la otra fotografía.

Junior pareció comprender, al fin. Se levantó de mi cama y se acercó a la ventana, me acerque un poco pero aún había distancia entre nosotros. ¿Y si lo aviento por la ventana? Nah.

—¿Quien eres?—preguntó unos segundos después mientras se daba vuelta. Extrañamente, esta tranquilo, su rostro y su compostura me lo muestran. Me pregunto, ¿por que lo está? Tal vez me equivoque respecto a él.—O, ¿que eres?

—Está soy yo.—sutil respuesta, lo sé.

—Eres...¿una asesina?—me preguntó.

Si lo piensas bien, si suena...amm...espantoso.

—Yo no me llamaría a mi misma así. Hago lo que deba hacer para protegerme a mi y a mi familia.

—mierda.—susurro.—¿Por que me dijiste todo esto? Podría ir a decirle a la policia.—ahora está en la fase en donde está confundido.

—Podrías.—afirme.—Pero no lo harás.—dije con seguridad. Esperaba que mi punto fuera cierto.

—¿Como lo sabes?

—No lo harás por que...—camine lentamente hacia Junior hasta quedar a unos pocos centímetros suyo, ahora puedo apreciar mejor cada facción de su precioso rostro.—estás enamorado de mi.

—Eso no es...no es cierto.—Junior casi tartamudeó. Bajo la cabeza y empezó a jugar con sus pies. Esta nervioso. Lo se por que cuando agacha la cabeza y juega con sus pies significa que está nervioso o incómodo. Tuve tiempo de hacer la tarea, ¿ok?

Tal vez es cierto, puede que Junior no este enamorado de mi, tal vez malinterprete todo.

—¿Que sientes por mi?—le pregunte. Necesito saberlo. Si no lo tendré a él, al menos tendré eso.

—Lo único que tengo claro, es...que quiero estar contigo.—Subió su mirada a mi.—También se, que no me importa nada de esto. Solo me importas tú. Eres lo único en lo que pienso. Eres lo único que quiero.

Oh maldicion.

—¿Eso que significa?—le pregunte, genial, ahora la confundida soy yo.

Junior dio un paso hacia delante y me tomo de la mejilla, nuestras miradas están puestas sobre el otro, solo pasaron segundos antes de que me atrajera hacia el acortando la poca distancia que nos separaba. Nuestras bocas, nuestros labios, encajaron como piezas de un rompecabezas. Estaría mintiendo si dijera que no lo estaba disfrutando. Habría seguido besando a Junior Wheeler hasta el cansancio de no ser por la maldita y bendita falta de oxígeno.

—Tu dímelo.—dijo, antes de volver a besarme.

—Novios. Definitivamente novios.—dije. Y ahora estoy sonriendo como una estupida. Supongo que así es y así se siente estar enamorada. Realmente nunca antes lo estuve.

—¿Citaste a Teresa Palmer en el aprendiz del brujo?—preguntó, con el ceño ligeramente fruncido y aún sonriendo.

—Lo hice.

—¿Que hacemos ahora?—preguntó sobre mis labios.

—Ahora, te vas.—dije separándome de él. Eso fue muy bipolar de mi parte, ¿no?—debo arreglarme para la cena.

—Aún faltan un par de horas.—dijo, pasando sus brazos por mi cintura y dejándolos descansar ahí.

—Debo hacer unas cosas antes.

—¿Como que?

—Como darme un baño.

—Podríamos ducharnos juntos.—susurro en mi cuello. Siento su respiración en cada parte de mi cuello, esta oliéndome. Hice una buena elección de perfume. Quiero decir, ¿que mierda le hice? Me asusta, pero me gusta.

—sera en otra ocasión.—le di un beso rápido y me separe de él dejándolo parado en el centro de la habitación.—Por cierto, ¿que usarás esta noche?—le pregunté, mientras buscó en mi armario algún atuendo fenomenal pero cómodo que pueda usar. No se que usare y eso me estresa.

—No lo se. ¿Por que?

—Quiero usar esto.—dije mientras sacaba de mi armario una cazadora negra sin estrenar que Edén me regaló por mi cumpleaños número catorce hace un año, me dirigí a mi cama y la tendí sobre esta. Regrese a mi armario y agarré una blusa color gris sin mangas, y por último, de uno de mis tantos cajónes saque un pantalón negro de tubo, coloque ambas las prendas sobre mi cama.

—Tal vez tenga algo que combine.—dijo Junior viendo las prendas.—Podríamos...

No lo dejé terminar, sabia lo que diría.

—¿Harías eso por mi?—pregunté girándome rápidamente a verlo con una sonrisa enorme, como la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

—Haría lo que fuera por ti.

Valla. Junior no tardo ni un segundo en responderme. ¿Enserio haría lo que fuera por mi? ¿Lo que sea? Creo que voy a enfermar. Le extendí mi mano moviendo mis dedos dandole a entender que se apresurara a tomarla, Junior tomó mi mano y nos dirigí hacia mi espejo, Junior se quedó detrás mío.

—Míranos,—hable, viéndonos a través del espejo.—somos casi como Bonnie y Clyde.

—Yo pensaba más en Joe Goldberg y Love Flynn.—dijo Junior mientras quitaba mi cabello de enfrente y lo hacía hacia atrás. Sonreí cuando sentí el beso húmedo que Junior dejo en mi cuello.

En ningún momento se me pasó por la cabeza Joe Goldberg y Love Flynn, perfectamente podríamos ser nosotros. Junior si que tiene imaginación. Oh, Lexy, te equivocaste respecto a el.

Me giré y pase mis brazos por su cuello.—¿Estas diciéndome que eres un maldito psicopata acosador?—pregunté divertida.

Junior negó soltando una adorable risa.—Pero mira quien habla.

Abrí la boca en forma de O haciéndome la ofendida, apreté los labios y le di un golpecito en el pecho.

—Oh, cierra la boca.

Ambos reímos y nos perdimos en un suave y pacifico beso lleno de calma. Por que eso es lo que Junior me transmite, calma, como las olas del océano.

Al final, salió muchísimo mejor de lo que esperaba. Archer Quinn, eres el Diablo jugando a ser dios.  Y esto, solo nos demuestra una cosa...que hasta los corazones más puros, son atraídos por la oscuridad.

hOliiiii¡! Mill disculpas por tardar en
actualizar, me dio bloqueo de escritor:((
¿¿Que les pareció??