𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎.
𝗦𝗍𝗮𝗒.

GUINEVERE MIRABA UNA PELÍCULA EN SU HABITACIÓN CUANDO su celular vibró. Lo alcanzó con un poco de pereza y vio un mensaje, bueno, tres mensajes de un número desconocido. Lo que el de rulos le escribió le dio un poco de ternura.

Holaaa, soy Jake:)

Si me recuerdas?

Soy el chico que te gano el muñeco pelirrojo en la venta de garage.

Beck sonrió rodando los ojos y desbloqueó su celular para responderle.

Hola. Si, si te recuerdo.

Asombroso! Sigue en pie lo de venir a mi casa?

Sip.

Puedo ir ahora. Pásame tu ubicación.

Jake Wheeler comenzó a
compartir su ubicación.

Beck se levantó de su cama, se colocó una chamarra negra de cuero mientras se observaba en su espejo, revolvió su cabello y salió de su habitación para ir a la de sus padres. Abrió la puerta y miró a su madre arrullar en sus brazos a su hermano.

—Shh.—susurró su madre.

—Saldré a caminar un rato. Volveré para la cena.—le dijo en voz baja.

—cuídate.—Fue lo único que dijo la mujer.

Guinevere asintió y salió de la habitación y de su casa siguiendo el camino que marcaba el mapa en su celular. Después de cinco o diez minutos se detuvo frente a una casa, el mapa marcaba que ese era el lugar correcto. Toco la puerta dos veces y un hombre de semblante serio la recibió unos segundos después.

—Buenas tardes. ¿Está Jake?

—¿Quien eres?

—Me llamó Beck. —dijo sonriendo un poco.

—Eres amiga de Jake?

—En realidad...

—No me digas, eres su novia. Pasa, por favor.—Beck se adentro en la casa confundida. Jake le habrá dicho que soy su novia? Porque su papá, creo que es su papá, se ve emocionado. A diferencia de cuando me abrió la puerta. Pensó.

—¡Jake! ¡Beck está aquí!—le grito su padre desde las escaleras.

—Usted es el papa de Jake?—le pregunto Beck.

—Si, si mucho gusto.—dijo. El señor Wheeler le extendió su mano y ella la estrechó. Se escucharos pasos apresurados bajar las escaleras, Beck dirigió su vista a ellas.

—Hola, Beck.—saludo Jake alegremente.—Estaremos en mi habitación.—le dijo a su padre.

—Si, vallan. Diviértanse.—dijo y le guiño un ojo a Jake. Beck no entendía absolutamente nada.

Jake jalo a Beck de la muñeca guiándola a su habitación.

—Jake, ¿qué demonios? Tu papá...—

—Lo siento mucho, Beck. Mi padre...digamos que no eh traído a muchas chicas a casa en mucho tiempo.—Beck lo miró con cara de "a mi se me hace que me estás mintiendo."—Mi padre no acepta que sea gay.

—Ah.—fue todo lo que Beck pudo decir.—Eso...—se quedó sin palabras al ver una escultura hecha de solo partes de muñecos.

—Es lo que te quería mostrar. ¡Taran!—dijo Jake haciendo movimientos raros con sus manos a un lado de su escultura.

—Jake, eso es escalofriante. Y horrible.—Jake agacho la cabeza un tanto decepcionado.—¡Me encanta!—exclamó Beck sonriente. Y los ánimos de Jake volvieron a subir como espuma.

—Me asustaste. Y Gracias. Ya me falta poco para terminarlo.

—A mi me parece que esta lista.—dijo, viendo detalladamente la escultura.—Jamás había visto algo parecido. Eres rarísimo, Jake Wheeler. Creo que por eso me agradas.

—Lo tomare como un cumplido. Y tú, eres rarísima, Guinevere Blake. Por que eres como yo me agradas.

—Si...sobre eso último...ya que eh comprobado que no eres un demente o algo parecido...te mentí respecto a mi apellido.—Jake frunció el ceño mirándola con cierta confusión.—Soy una Quinn. Taran.—dijo haciendo los mismo movimientos con las manos que él había hecho.

—Espera...la familia Quinn de Los Angeles?—ahora ambos tenían el ceño fruncido. A ver a ver, ¿qué chingados esta pasando aquí? pensó.

—Entonces...¿estás enterado?

—Si. Son una de las familias más ricas y poderosas de ahí.—Guinevere levanto ambas cejas algo sorprendida.—Leo las noticias.

—Ah.

Jake había leído en internet sobre la familia Quinn de Los Ángeles, se podría decir que sabía todo de ellos.

—Jake, a mis padres los están inculpando de crímenes horribles que no cometieron.—Bueno, hoy toco mentir.

—¿Como sabes que no lo hicieron?—verga, ¿pues que pregunte?

—Por que...Jake, ¿yo te agrado?

—Si...¿eso que tiene que ver...?

—A mi también me agradas. Así que, si tú mantienes esa linda boquita cerrada, tal vez tú y yo,—Beck se acercó a Jake hasta que sus rostros quedaron muy cerca.—podemos ser...no sé, mejores amigos.—susurro a centímetros de sus labios. Jake realmente parecía estar pensándoselo.

—Yo...¿tendría problemas legales? Sería cómplice por encubrimiento.—Beck sonrió triunfante, mientras que Jake no movía ni un músculo.

—No.—Beck se alejó.—Pero si conmigo.—su semblante pasó a ser serio, eso estremeció a Jake.

—¿Estas completamente segura que nadie más aquí sabe quienes son?

—No conocen nuestros rostros. A menos que alguien venga de California.—dijo Beck, acostándose de lado en la cama de Jake.—¿seguro que eres Gay?—inquirió viéndolo, con la esperanza de que diga que es bisexual. Jake soltó una risilla sentándose en el borde de su cama.

—Muy seguro. —dijo aguantando las ganas de reír, pues la pregunta de Beck rondaba por toda su cabeza como un meme. Beck hizo un puchero.—oye, si fuera heterosexual, te besaría ahora mismo.—podemos arreglar eso, tú no te preocupes.

—Fuertes declaraciones.

Ambos soltaron una carcajada.

—Todo lo que se dijo esta noche, te prometo que se quedara aquí.—dijo Jake, poniendo su mano en el tobillo de Beck.

—Todo se queda aquí.—repitió ella, con una ligera sonrisa que Jake imito.

Resultó mejor de lo que pensó.

—Oye, ¿te quedas a cenar?

—No puedo. Dije que volvería para la cena.

—Mi odioso primo vendrá a cenar.—Jake rodó los ojos.

—Es guapo?

—No. Bueno...nah.

—Así menos. —dijo mientras se acomodaba.

—Vamos, quédate. —Jake sacudió su pierna.

—No hagas eso.—eso le molestaba bastante

—¡No hago nada!—exclamó Jake divertido y volvió a sacudir su pierna.

—¡Maldicion Jake!—Beck le golpeó con una almohada.—Bien. Me quédare.

—Gracias Gracias Gracias.—repitió Jake mientras movía la pierna de Guinevere.

—¡Ya deja de hacer eso, Wheeler!—chillo Beck fastidiada por el de rulos.

Ayy holaaa de nuevo gente linda jsjs. Andaba medio mala pero ya. ¿Qué les pareció este cap?👀