❝ capsula ❞

—Solo había una cosa que el perfume no podía hacer. No podría convertirlo en una persona que pueda amar y ser amado como los demás...—Petra lee en voz alta y de pronto calla. Sé lo que sigue luego de aquella oración y esperé a que la dijera, pero no volvió a hablar respecto a ella —¡Qué terrible! ¡No quiero seguir leyendo!

Ambas estamos frente al lugar donde revelaron las fotos de mi cámara, en un bonito papel fotográfico de alta gama. Yo tengo el sobre lleno de fotos del campamento en la mano. Petra sostiene mi libro favorito, el cual estuvo leyendo hasta hace un rato. Esperamos a Gunther, quien llegará todavía en veinte minutos.

—¿Por qué? ¿No lo crees bueno?

—Creo que este libro es tan bueno que aunque no esté escrito algo tan triste en sí, quiero llorar.

—Oh, a eso te referías. Aunque El Perfume no es necesariamente un libro con el que tengas que llorar, eso es fantástico.

—¡Ojalá! Yo quisiera sacar un libro y que se convierta en un Best Seller, y que luego me enferme de tanto verlo en cada lugar.

Las dos nos reímos. La verdad, es que ya se nos hace tarde. Hemos quedado con Erwin en casa de Hanji. Y aunque le escribimos que llegaremos unos minutos tarde, me sigo sintiendo incómoda por el paso de los segundos. 

Mis manos acarician el sobre mientras veo a la gente pasar con sus compras. Los autos se siguen moviendo. Veo a Gunther llegar y entonces pienso en que ya han pasado como dos semanas desde aquel día y, aunque voy con normalidad a estudiar, a veces me encuentro con la mirada de Levi entre los estrechos pasillos llenos de gente. A veces, también, puedo verlo en el campus con Smith. Y otras, en la sala de conferencias. Y quizás eso es el problema, que lo veo en todos lados, lo que me hace pensar que ya no se queda encerrado en el salón de Arte luego de que sus clases terminan. Ocasionalmente, lo veo conversar con alguno que otro compañero o alguien, a quien desconozco, cuando suelo caminar a casa con Gun. Pero es otro tipo de distancia. 

Pensaba en aquel día, en el Royal Club, la mayoría de veces al despertar, sentada en cama a la par que buscaba mis zapatos con los pies y la mirada perdida. No voy a mentir haciéndome creer que no pude haber hecho más. Porque al pensar demasiado me di cuenta que tal vez solo necesité un pequeño empujón de mí misma. Cosas como "Debí haberlo besado" y que pronto me arrepentiría, o no. Pero no puedo retroceder.

—Si movieras esas bonitas piernas llegaríamos más rápido. —Mi amiga de cabellos naranjas me mira como sospechando algo y bueno, yo estoy caminando a paso lento. Y Gunther se está aguantando una risa desde hace un buen rato, quien sabe por qué o desde qué minuto. Quizá desde que llegó, pero nunca lo sabré porque no tomé tanta atención. Bostezo.

—Ya me apuro —digo mientras me acerco al ver que me quedo atrás y a ella la tomo por los hombros. Ambas comenzamos a reír.

Erwin Smith nos dijo hace un par de días acerca de aquella cápsula del tiempo. Desde un inicio la idea me ha parecido fascinante. Nunca antes había hecho alguna. Lo relacionaba más con las películas. O bueno, en mi antiguo salón de clases de secundaria no lo hicieron mientras que en otros sí. Yo voy colocar este sobre de fotos. Nanaba me dio la idea al hablar con ella anoche en videollamada ya que ella también tiene muchas fotos de todos los chicos desde el primer semestre. Después de todos esos altos edificios, recién se logran ver las casas y tras el parque, la bonita casa de Hanji, que ahora huele a margaritas debido a la floristería que sus padres abrieron en el garaje.

Estiro un poco los brazos, sintiendo sonar mis huesos. He dormido mal en cama. Visualizo a Hanji con Moblit fuera de la casa, junto a una pequeña mesa y con las sillas plegables alrededor. Erwin está mirando su celular y, de tanto en tanto, muestra algunas fotos a la pareja, quienes comienzan a reír y comentar. Petra corre hacia ellos, asustando a los tres y entonces procedimos a saludar. Sonrío ampliamente al ver bajo la sombra del árbol, una pala y al parecer, un hueco al lado. 

—¡Hola a todos! —exclama Hanji mientras se levanta de la silla plegable azul y se dirige a nosotros. Petra le sonrió, mientras sus dedos se apretaban en su chaqueta verde menta, que daba a entender que está nerviosa. Me coloqué al lado suyo cuando Gunther comenzó a saludar a los demás con un puño.

—¡Aquí traje esto! —Petra alza una pequeña cajita. Lo cierto es que ni ella me quiso mostrar lo que tiene dentro. Solo se sonroja mucho y dice que cuando desenterremos la cápsula lo sabremos. Sospecho algo, pero no llego a algo sólido.

Caminamos unos cortos pasos hacia el gran árbol que incluso la copa llega hasta el techo de la casa. Una gran caja de madera, muy linda, y aunque no tenía decoración exterior, dentro tenía bolsas y otras pequeñas cajas coloridas. También hay algunas que se ven misteriosas, que se encuentras más pegadas a la base. Pero, en si, tengo curiosidad por saber qué contienen todas. 

—Solo faltan ustedes y Nanaba—. Erwin se acerca a mí, tomando la bolsa de papel decorativo que contiene las fotos del campamento. Petra le entrega también su cajita y Gunther, una bolsa que se ve liviana. Al escuchar que Erwin dice que solo faltamos nosotros y mi amiga rubia, pienso, en que Levi ya ha colocado lo que quiso allí dentro. Mis ojos miran entre todas las bolsas y no pude reconocer cual puede ser el suyo

—Si, nosotros colocamos hace como media hora, y Levi vino temprano, como a las siete, diciendo que no podía más tarde y tenía cosas que hacer.

—¡Siempre dice eso! —La castaña de lentes rueda los ojos—. Estuvo tocando la puerta a las siete y yo estaba dormida debido a que es uno de mis pocos días libres donde puedo dormir hasta las once. La cosa es que era para entregarme algo que pesaba mucho, o es que lo sentí así por mi flojera. Les digo que mi sueño es tal, que ni siquiera se me ocurrió revisar la caja ni nada y me metí de nuevo a la cama. Erwin creo que si revisó. Creo.

Mi amiga comienza a reírse mientras se abanica con un pequeño folder de cartón que se encontró encima de la mesa de jardín. Nanaba va a tardar en venir, o hasta podría mandar a otra persona con el recado. Sucede que la rubia se encuentra en esta ciudad y regresa como a las cuatro de la tarde. La carrera de Medicina es trabajosa, pero fructífera. Y Nana lo tiene todo, buena disciplina, buen estómago y mucha dedicación y organización. Ahora, de seguro, se encuentra haciendo prácticas con cadáveres en la morgue principal de la segunda ciudad, como me comentó.

—¿Cuánto tiempo estará enterrado? —pregunta Gunther de repente. A mi no me lo han dicho tampoco, así que miro a Erwin esperando su respuesta. 

—En siete años. Si, eso es suficiente.

—¿Y ustedes creen que estaré vivo en siete años?

—¡Gunther qué estás diciendo!

Toco mis cabellos, tras sentir la caída de una hoja sobre ellos. Sentada bajo el árbol y junto al hueco, observo a Petra preguntar por el baño y luego meterse a la casa de la castaña. Puedo sentir un aura extraña entre las dos, pero gracias a la espontaneidad de Hanji Zoe, se disipa a cada momento. Mi mejor amiga se lo dijo el martes pasado. Imagino el valor suyo, pero no puedo imaginar la reacción de Hanji. Petra me comentó que se lo tomó bien, pero que obviamente no tiene la misma intensidad de sentimientos y mucho menos de índole romántico. Ella llegó decaída, sin embargo, eso no fue suficiente para que no pudiese verla otra vez y sonreírle de esa manera.

Una vez fuera de mis pensamientos, veo que Erwin me extiende una taza de café, el cual acepto gustosa, debido a que comienzan esas ráfagas de viento y ese frío que abraza la ciudad desde hace varios días. Mientras vuelvo a pensar en que debo aprovechar todos estos momentos de calma, escucho la voz de Erwin resonar en mis oídos.

—¿En qué tanto piensas? —. Esa forma amigable, pero a la vez con su estilo de voz usual, me hace sentir cercana a él, como una pequeña hoja cayendo del árbol, pienso en muchas cosas. Un revoltijo entre ideas, memorias y canciones, pero que cada vez que me preguntan, me quedo en blanco y no doy palabra alguna. Volteo a verlo, chocando con sus expresivos ojos.

—En mí —contesto—. Y también, estoy tratando de adivinar qué es lo que dejaron en la cápsula del tiempo. 

—Yo he dejado una de las memorias de mi cámara —contesta él, como tratando de decirme que todo lo que se encuentra allí dentro, en la cápsula, son objetos fáciles de adivinar. Sonrío con cierta timidez, tras tomar un sorbo de café. 

—Y lo mío son fotografías.

—Siempre pienso que, los actores, cuando después de años ven las películas en las que actuaron de jóvenes, se sienten melancólicos.

—Eso es un hecho. Es como "Ser fotografiado te acorta la vida"

Erwin ríe mientras ambas manos suyas sostenían su taza. Yo bostezo, debido a las clases que tuve desde temprano y también por el hecho de que me acosté casi siendo las cinco de la mañana. Es una época fría, o desde siempre lo fue. Desde el principio quise más, mucho más. Y con el olor de margaritas, solo quiero quedarme aquí, bebiendo café para calmar el frío interno, conversando junto a una cápsula sin enterrar. Pensando, solo si así lo fuese, que Levi cree enamorarse de mí, a un par de semanas de su graduación.

Voy a extrañar ver su característico cabello negro regularmente. Ojalá, quien gobierne este pequeño mundo, me permita verlo otra vez más a menudo, porque yo lo sé, nos evitamos mutuamente, pero encontramos nuestras miradas buscándonos en el campus, entre tanto gentío somos capaces de saber dónde estamos. Si estamos destinados o no, si estamos hechos el uno para el otro, y si no, ni siquiera importa. Incluso cuando dije "adiós", incluso si él no retoca las bellas pinturas. Mi mente piensa en un lienzo nuevo, blanco y puro, o tal vez dos, donde yo empiece de nuevo, cerrando los ojos, añorando que todo siga siendo eterno, aunque solo sea en mi mente otra vez.

Pasando mis manos por mi propio cabellos y desarrugando mis pantalones, una canción de Human Tetris comienza a sonar, "things i don't need", desde el celular de Erwin Smith. Y Petra con Gunther jugando a hacer fuerza sobre la mesa mientras Hanji y Moblit alientan. Mi celular vibra, con los nuevos mensajes de Farlan, con quien hablo demasiado por chat últimamente, nos reímos de las mismas cosas y nos enviamos videos en la madrugada, solo para saber quien ríe primero escandalosamente. Y me rio sola, al recordar el pequeño video donde regañó a Eren por llegar tarde a la práctica y este le miró con ojos tristes, junto con la risa de Jean de fondo y algunas carcajadas de Isabel, quien tiende a emitir leves gritos entre risas. 

Hay muchas cosas de las que disfrutar en esta vida.

No me arrepiento de amar. Ni tampoco de haberme sentido triste casi todo el tiempo. Hay muchas cosas que hice mal, y muchas de las que hice bien. No me arrepiento de haber ido a la fiesta de Hanji, ni de hablar con Levi, ni de confesarle mis sentimientos. El leve olor a pintura se siente en esa cápsula del tiempo y sonrío. He conocido personas maravillosas este año y hablo, como si nunca más los fuese a ver, pero ellos viven al máximo como si nunca se fuesen a ir.

Entonces me levanto después de estar sentada en el pasto fresco y ayudo a Erwin a levantarse a pesar de que él es incluso más pesado que yo. Entre risas, me dirijo a Gunther.

—¡Mide fuerzas conmigo! Apuesto a que te gano.

—________ ni una botella de agua puedes abrir sola.

—¡¿Tienes miedo?!

Él carcajea y ya están por ser las dos de la tarde. Trato de grabar estos momentos.

No quería olvidar nada.

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⊰ 𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑! ⊱

¡Hola, hola!

Penúltimo capítulo, que en realidad la historia debió acabar en el capitulo 56 (este) pero mi yo de hace dos años decidió hacer este. Mañana es el capítulo final. Y este, aunque no lo parezca, también es un capítulo importante para cuando llegue el epílogo. No sé por qué me gusta tanto los tiempos en calma, a veces son aburridos, pero para mí son divertidos de narrar (yk, la atmósfera, relajación en medio de tanto caos sentimental)

El capítulo final es bastante largo (para mí) no pasa de las 6000 palabras, pero casi.

He estado releyendo toda la parte final, el epílogo e incluso mis antiguos agradecimientos. Quizás haga unos nuevos y agregue un extra del día de la fiesta de Hanji pero con el punto de vista de Levi (que ya he estado escribiendo desde el año pasado, pero no tenia la confianza de publicar aún). Me gusta el ambiente de este YSC, aunque el ambiente original de la historia era un poco (mucho) más oscuro. Puede que lo haga con otro personaje de otro fandom.

¡Gracias por leer hasta aquí!

Nos leemos mañana con el final <3 Cuídense mucho, si por allá es verano, usen bloqueador y beban mucha agua. En estos días estoy con cierta adicción a los cubitos de hielo. Espero que la pasen bien, aún están a tiempo para hacer su vision board JSAB