❝ de corazones rotos ; cuarta parte ❞

—Oh, no esperaba... verte por aquí —. Me dice Levi tras haberlo ignorado cuando dijo mi nombre. No fue a propósito, su voz hizo eco en mi cabeza y recién ahora la escucho mejor. Tengo un sentimiento doloroso, como si se hubiera endurecido. No sé que responder, él no me llamó y no tenía motivo alguno para venir. Caigo en cuenta en que debí haber ido a casa.

Volteo mi rostro, pues él está en la puerta, detrás mío. El espacio entre nosotros es el mismo que yo solía mantener con él, cuando solía observarlo pintar.

Entonces lo veo. Levi sostiene con una mano unos cuantos papeles, al parecer ha tenido algunas prácticas y la otra está libre, manchada de pintura seca. Lo he visto muchas veces así, de esa forma, con los dedos manchados, la mirada seria... Y su voz, casi a susurros, calmada, que realmente no iba con la seriedad que emana. Todo mi interior se sacude..., ¿tengo algo qué decir? ¿Qué respondo?

—Pasaba por aquí y pensé en saludarte...—respondo finalmente. Un silencio se hizo presente. No hay una mentira como tal, pero aún así siento que le miento. En realidad, he venido a verlo, mas no a conversar con él... porque presentía que iba a terminar llorando. Supongo que a veces tengo que hacer caso a lo que mi cuerpo y mi mente presienten.

—Ya veo... —. Él camina hacia mí, como hizo las últimas veces que lo vi aquí. Él es diferente a mí, no se limita a observarme desde la puerta. Respiro de forma profunda. Quiero irme ahora mismo.

Aprieto la correa de mi mochila con los dedos, sin dejar de ver el lienzo, la pintura se ve algo brillosa aún, como si recién se le hubiesen otorgado los últimos retoques. Aunque siento que algo dentro mío se va muriendo, no puedo evitar alabar esa forma maravillosa en el interior... Petra está igual de bella en su pintura... Su cabello se ondea, parece levemente maquillada e incluso sus ojos se ven iluminados. Él ha capturado todo lo que le hace ver incluso más bonita y lo colocó en la tela. Incluso están los pendientes, mi mirada se enfoca en los pendientes, aquellos que ella siempre usa a diario. Usó sus acuarelas de colores... Levi siempre se ha caracterizado por los tonos que iban de grises a negros. Ver a Petra en la pintura es como una explosión de atardecer albaricoque. La dibujó y pintó como si el sol le estuviese alumbrando... Su primera pintura llena de color.

No sé describir el cúmulo de emociones que tengo albergado en mí ahora. Es muy inquietante, doloroso, me hace sentir muy triste... Sin embargo, creo que esa palabra es muy pequeña... 

—No pensé que dibujarías a Petra... Es una pintura muy bella—digo tratando de reprimir mis sentimientos en cada palabra. Y luego de decirlo, tenía ganas de meterme una bofetada, solo tenía que irme y ya.

Lo miro de reojo, parece que se sorprende de escucharme. Levi no está al lado mío, sino, se encuentra leyendo los papeles, apoyado en una mesa un poco más al lado de los otros lienzos... Él no vuelve a mirarme ni una sola vez.

—... Sí. Necesitaba probar los tonos cálidos. Después de todo yo me he esforzado en hacerla y...

—¿Ella lo sabe? —pregunto, interrumpiéndolo sin querer. Es como si escuchara su voz bajo el agua. La idea de que ella y él se han visto para poder dibujarla me sumerge en un mar oscuro de dudas—. Estoy segura de que le encantaría verlo... Le mostré los dibujos que hiciste en mi apartamento... —. Parezco muy presurosa, que no dejo que él termine de hablar y yo solo estoy balbuceando...

—¿Qué te dijo?

Él está interesado, puedo sentir ese aire ansioso de su pregunta. Sin ocultar la importancia que tiene por todo lo que gire alrededor de Petra, entonces recuerdo el hecho extraño de la fiesta de Hanji.

—Ella dijo que le gustaban más los que tenían color... Bueno, has hecho una pintura de ella con acuarelas... Le va a gustar mucho...

—¿Dijo solo eso? — Él parece curioso.

Unas inmensas ganas de decir "No lo sé, no me lo preguntes" están en la punta de mi lengua.

—Petra es amable, hablar con ella es fácil. Tal vez sería mejor que le preguntases directamente lo que quieras saber... O lo que quieras decirle.

Probablemente mis dudas se resuelvan hoy, aunque sea lo que más temo.

—Sí. De seguro lo es —habla en un susurro —. Hoy acaban de aprobar mis trabajos para una presentación en una galería... Es, la primera vez que voy a hacer algo como esto.

Aunque habla del tema, mi mente guarda el "Acaban de aprobar mis trabajos"... Mis ojos se abrieron más de lo común por la sorpresa, es una buena noticia... Estoy feliz por él, valorarán su trabajo, yo... Cómo quisiera abrazarlo...

—Esa pintura será el centro.

—Felicitaciones —. Termino por decir con una sonrisa.

—Gracias.

No puedo aguantar más, quiero irme rápido. Pero mis piernas no ceden y no sé cómo despedirme sin sonar que estoy cortando la conversación de repente.

—Se me hace tarde, oh, por cierto, los conejitos y los cachorritos están muy bonitos a blanco y negro...—digo mientras camino hacia la puerta y la cruzo sin volver a mirar su rostro.

Camino con prisa por los pasillos y bajo las escaleras. 

No sé cómo sentirme, quizá me precipito demasiado ¿o solo es mi mente jugando un mal papel? ¿por qué me siento utilizada? No ha pasado nada y todo va bien. Ya me había sucedido una vez, hace mucho tiempo; sin embargo, en esa ocasión me percaté muy rápido. En cambio, los años que he estado enamorada de Levi y la gran ilusión que me hace solo hablar con él, fueron un golpe muy bajo... Supongo que para él fue más fácil hablar conmigo que ir directamente con Petra, pero incluso pensar de esa forma me hace sentir mal, no creo que sus intenciones hayan sido esas desde el inicio. ¿Entonces... yo no importo? ¿Cómo debería sentirme? No creo guardar futuros resentimientos y mi mejor amiga tiene razón, en estos instantes no sé qué hacer ni qué pensar, solo quiero regresar para echarme en mi cama y descansar... O quizá vaya a visitar a mi madre, no creo que sea buena idea ir al apartamento, pues, de seguro Petra ya ha regresado y no me veo capaz de verla y actuar como siempre... Entonces me pongo a pensar si desde un inicio Levi fue así conmigo, para acercarse a Petra... Incluso si en ese tiempo me lo hubiese dicho, hubiese dolido menos.

¿Petra? ¿Y Levi?
¿Realmente...? Pasé mis manos por mi rostro y cabello tratando de calmarme, aunque ya estaba comenzando a llorar... Pensé en todo lo que Levi había hecho por mí y pensé en sus segundas intenciones, si es que hubieran. Ahora estoy confundida. Los dibujos que me dio... ¿Él quería dármelos? ¿o sabía que yo le mostraría a alguien más?, incluso cuando bailo conmigo y sonrió ¿realmente él quería hacerlo? Cuando me sostuvo, cuando me llevó a casa... Sus ojos pasan a través de mí, como siempre ha sido y recién me percato... Nada ha cambiado.

Sus pinturas me entristecen sin razón y fue por eso que captura toda mi curiosidad en él. Yo tengo el corazón roto desde que vi la manera en que pintaba a las mujeres desconocidas—que ahora conozco—, y él, él aprovechó ese poder que tenían en mí, sin saberlo, para mostrarme una pintura de Petra Ral.

Esto se siente horrible. Yo no sé. Quiero decirlo, quiero decírselo a Petra, pero...

—¡Allí estás! Pensé que ya te habías ido a casa y a mí nadie me pasó tu dirección —. Una voz conocida me hizo levantar la mirada. Me encuentro saliendo del campus, por una zona poco concurrida—. Como no podía esperar hasta la noche y no me contestas los mensajes, traté de encontrarte en... Mierda ¿estás bien?

—Nanaba...

—Tus ojos están muy rojos, ¿qué pasó?—murmura como si ella me dijera algo que no sé, acercando su rostro, puesto que ella es más alta que yo. Agradezco internamente que haya disminuido su tono de voz.

—Ah, bueno, yo...

Entonces, comienzo a pensar si todos los amigos de Levi sabían eso... Solo porque estoy sensible, pero descarto la idea al instante tras ver que Nanaba me lleva lejos de un grupo de gente que pasa por allí.

—No tienes que decirme si no quieres, a veces tengo un problema al decir "¿Qué pasó?" de forma tan demandante... —ríe en voz baja, para luego caminar conmigo, y yo, muy avergonzada, limpio mi rostro con una servilleta que ella me ha entregado—. Pero si me pides que te deje sola, eh, ahí si me enfado y me pego a ti como una garrapata.

—No quiero molestarte...—digo tratando de reír.

—Esta bien. Mike no me espera hoy porque está en clases aún y Levi, creo que él se va con mi novio a no sé donde. Ambos han estado actuando muy extraño últimamente...

—¿Me veo fatal?

—Me pones nerviosa con tus preguntas.

Comienzo a reír por la forma en que ella lo dice. La expresión de Nanaba parece relajarse.

—Te voy a acompañar a tu apartamento.

—No es necesario, yo iba a la casa de mis padres...

—¡Entonces vamos! Quiero conocer a mi suegra.

—¡Nanaba! —exclamo aguantando otra risotada.

—¡Lo lamento! Suelo jugarme así con Hanji —. Comienza a reír, para luego emprender un largo camino—. Pero, creo que sería mejor que te quedaras en mi casa, ya sabes, un buen rato y hacemos algo allí... Espera, ¡Petra también puede quedarse! Por cierto ¿Dónde está?

—Ella está con los suyos—contesto, refiriéndome a que ella está en casa de sus padres. Nanaba me mira de una forma muy extraña y no me queda de otra que responderle—. No, no es lo que piensas, no nos hemos peleado...

Yo sigo algo perdida... Me parece tan dolorosa la sola idea de que a Levi probablemente le guste Petra... 

—Entonces ¿vamos? —pregunta para confirmar, mientras me toma del brazo de forma suave.

Asiento con la cabeza mientras vuelvo a pasar mis dedos bajo mis ojos.

Esto duele más de lo que imaginé.

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⊰ 𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑! ⊱

¡Hola, hola!

No sé qué pensaba mi yo del pasado al hacer que varios capítulos se titulen "De corazones rotos", se me ocurren dos cosas: (1) no tenía creatividad para los títulos o (2) tenia flojera de pensar.

He vuelto <3 Iba a publicar horas antes, pero a veces la universidad es impredecible. ¿Cómo han estado? ¿Todo bien? Yo creo que voy a estar subiendo un blog q no será solo un blog, sino solo dejaré por allí algunos escritos sueltos que tengo por allí.

Nos leemos el lunes <3