❝ de corazones rotos ; primera parte ❞

Dejo mi casaca en el perchero, al lado de la puerta, mientras Gunther camina, como bailando, hacia Petra, solo para molestarla. Y ella está muerta de vergüenza. Me río entre dientes y cuando estoy a punto de ir hacia ellos, recuerdo lo que me entregó Levi hace unos momentos y giro sobre mis talones para fijar mi vista nuevamente en la casaca y extraer del bolsillo las joyitas.

—Petra, adivina que tengo en la mano—digo agitando la mano, acercándome a ella, con una sonrisa.

Ella empuja levemente a Gunther entre risas y voltea a verme.

—Hmm, ¿dulces? — Trata de adivinar—. ¿Las monedas que me debes?, ¿mi tarjeta de identificación? Oh, donde dejé eso... ¿quizás un chocolate?

Al verla rendida, abro mi mano.

—¡Ah!, ¡¿te los llevaste?! —exclama como si aún no se lo creyera. Como dije antes, estos pendientes ella suele llevarlos casi a diario, así que es normal que piense que estaban en la mesa, al lado de su cama.

—No, no...—contesto y le entrego lo suyo—. Levi dice que estaban en su auto, qué descuidada eres —bromeo mientras ella se sorprende.

—¡¿Qué?! Juraba que los traía puestos en la cabaña —. Petra camina en dirección a su cuarto, a guardarlos. Ahora que lo pensaba bien, ella ni los tenía en el viaje, quizá se cayeron cuando Levi nos llevo a casa de Erwin. Miro hacia la mesa un poco hambrienta, Gunther se encuentra comiendo alguno que otro mini sándwich que trajo.

La laptop de mi amiga está en la mesa, encendida. Tal parece que estaba haciendo algún proyecto. Me quito la mochila del hombro, pensando en conseguir algún trabajo entre esta y la otra semana. Por mucho que deseo algo fácil, es técnicamente imposible. Además, soy precipitada para pensar lo malo que vendrá en el futuro al hacer algún oficio que siempre termino por desanimarme. No soy tan buena como para trabajar en algún restaurante o cafetería, siento que simplemente el hecho de que en algún punto tenga que atender a alguien de mi edad me pone ansiosa.

—________, siéntate o me siento yo en tu sitio favorito —escucho decir a Gunther. Lo cierto es que frente a la mesa, hay cuatro sillas, pero me encantaba sentarme en una, que me permite ver la televisión. Aunque mi madre siempre ha dicho que no debería ver la TV y comer al mismo tiempo... En fin.

—Voy a traer platos...—menciono.

Sigo pensando en posibles trabajos. Tal vez pueda lavar platos en algún lugar... No tendría que hacer mucha interacción...

—Ya los traje yo, están en tus narices —Gunther habla mientras se sentaba al lado del que será mi sitio.

El tema del trabajo se disipa de mi mente, ahora me concentro en Levi. Fue maravilloso que él, Farlan y Moblit me acompañasen; sin embargo, algo no iba bien en definitiva. No soy tan cercana a Levi Ackerman, bueno, tampoco quiero resultar bastante sofocante, asfixiante... Aún así, he estado completamente bien con solo saber algunos de sus gustos musicales, su pasión por el arte y que me hable mucho... No obstante, creo que en el fondo siempre voy a querer más que solo eso... Tiene sentido, después de todo, me gusta y nada de eso ha cambiado...

—Entonces, voy a traer cubiertos —balbuceo mientras miro los platos.

No sé algo más con respecto a él. Supongo que solo es curiosidad y no trato de indagar a través de otros. Si Levi quiere contarme, que lo haga y si no, estaré preparada para escucharlo cuando quiera decirlo. La relación que estamos formando parece ser más amical que otra cosa y eso me hace feliz... Pero...

—Petra los acaba de dejar —. De nuevo escucho la voz de mi amigo.

Pero, entonces, ¿Qué es lo frustrante? Creía hasta cierto tiempo que podía ser feliz con solo mirar su espalda y sus lienzos. Con solo verlo pintar, sin que él me note. Con solo ver, que ve nada en mí. E incluso, me metí la idea de que no pediría algo más que eso...

—¿Y los vasos? —pregunto a Gunther, sin mirarlo.

—¡Solo faltas tú! —termina por decir Gunther con una exageración total —Estás muy distraída, ¿en que estás pensando, eh? Que valga la pena, porque eso de esperar a que me respondas cada ocho minutos es peor que mi antigua computadora —. Él palpa repetidas veces el asiento donde yo me colocaría. Petra me mira con diversión mientras mastica su comida —. Ven aquí, ven aquí.

Me río tras escuchar la forma en que el dice lo último y, antes de siquiera sentarme, voy a lavarme las manos.

Al regresar me siento y recuerdo el hambre que tuve al llegar. Fijo mi vista en las latas de cerveza. Supongo que podré beber un poco después de la comida, con tal de no dejarle todo a Gunther. No quiero otras de mis ropas manchadas de vómito.

—¿Y?

—"¿Y?" ¿Qué, Gunther? —dice Petra mientras deja al lado su celular y cierra la pantalla de la laptop para poder disfrutar de la comida.

—¡Todo tengo que explicar! ¿Qué tal el viaje? —pregunta mientras se mete una gran porción de comida a la boca y con la otra mano manipulaba el control remoto del televisor.

—Estuvo genial, te lo perdiste, cuando ahorres suficiente dinero, cómprate una casa cerca a un lago, tengo pensado pasar el resto de mis próximas vacaciones en uno —bromea Petra—. Oh, y me senté con Hanji en el trayecto de ida, es muy linda cuando duerme, aunque me he reído por todo.

Gunther suelta tremendas carcajadas junto con Petra, cuando la última imita la forma en la que Hanji Zoe se deslizó del asiento en el auto mientras dormía. Yo me río también, hasta que la de ojos ámbares menciona lo siguiente:

—Y, _______...—. Las miraditas que mi amiga me regala, me da mala espina. No trata de ocultar algún detalle a Gunther, de hecho él disfruta más los chismes que ambas, pero...—. Ella estuvo con Levi Ackerman todo el tiempo. Hubo un momento en que ella desapareció cuando planeábamos lanzarnos al lago y... ¡Ella estaba con él en el bosque! ¡Escondidos! Quién sabe lo que habrá pasado allí...

—¡Eh! ¡Me lo topé por casualidad!

—Si, claro. Te creo...—Gunther da un par de palmadas suaves a mi cabeza, como si fuera una mascota—. Pero Petra no.

Sonrío.

—¿Sabías que Levi tiene escopetas sobre una de las camas?

—¿Qué? No me jodas, que me enseñe a usarlas.

—Una lástima que ni pudimos entrar a su antigua habitación, quería burlarme —menciona Petra.

Doy otro bocado a mi comida favorita y luego tomo un sorbo de agua, mientras mis amigos siguen riéndose. Aunque, cuando Petra habla, su voz suena como eco en mi cabeza y solo puedo ver a Gunther mirándome de reojo, como pidiendo explicaciones de mi parte. Sé a lo que se refiere, es lo que hablamos temprano... Ahora hay más cosas dentro de mi cabeza, como la mirada de Levi, perdiéndose en...

—Yo creo que a Levi le gustas —dice Petra con una sonrisa dirigida a mí. Gunther me observa con la mejilla apoyada en una de sus palmas, él ya ha terminado de comer...—. Se nota, Hanji me ha dicho que nunca lo había visto hablar tanto con alguien.

—Yo también creo lo mismo, los vi regresar juntos —. Mi amigo me pone demasiado nerviosa. Él solo sube y baja las cejas repetidas veces.

Por mi parte, creo yo que están más que equivocados. Es diferente, muy diferente. Abrumante y extraño. El ambiente formado entre ellos es tan feliz; pero, para mí, se siente realmente agridulce, como si aún no me lo creyera y estuviera armando las piezas de un rompecabezas que no me pertenece... Porque yo vi la mirada de Levi, perdiéndose en Petra. No fue solo fue una vez... Incluso, en la fiesta de Hanji, el ligero brillo en sus ojos... la leve curiosidad que él presentó cuando la vio y..., no era por el arte.

Solo yo, soy quien trata de no tomarle mucha importancia. Él me ve como una amiga suya. Una nueva amiga... O quizá, alguien en quien confíe más.

—Imposible.

Respondo de manera rápida. Procedo a limpiar mis labios con una servilleta.

—Ajá. No es "imposible". Es "probable". Y probablemente cierto —mi amiga sonríe, hoy le gusta bromear sobre mí y Levi, al parecer. Pero de repente deja de sostener su tenedor —. Dejando ese tema de lado... Chicos, he perdido sin antes haberlo intentado con todas mis fuerzas.

Lo que acaba de decir me desconcierta, ¿a qué se refiere?

—¿Qué tratas de decir? —Gunther rechaza la llamada entrante en su celular para prestar atención.

Yo abrí ligeramente más, los ojos.

Petra Ral suspira, y eso es suficiente para que una lluvia de dudas surquen por mi mente.

—... Hanji y Moblit están saliendo.

—¿Acaso te golpeaste la cabeza?

—Gunther, estoy hablando en serio. Ellos no se lo han dicho a nadie. Yo los... ví. Y tuvieron que decírmelo...—Ella pune ambas manos en la cabeza —. Voy a ser sincera, me lo esperaba. Me lo esperaba, y mucho, pero algo dentro de mí, me decía que no era cierto y que solo son cosas estúpidas que crea mi mente para hacerme retroceder... Supongo que debí haber hecho caso a lo que presentía desde hace mucho.

Es como si Petra hubiese dicho lo que estaba pensando en mi caso...

"Me lo esperaba, y mucho, pero algo dentro de mí, me decía que no era cierto..."

—Petra... —murmuro sin saber qué más decir, unas ganas inmensas de llorar me invaden.

—Oh dios mío, no te atrevas a llorar porque ni yo he llorado y no quiero hacerlo...—. Lo dice muy tarde, porque ella comienza a llorar primero y luego le sigo yo, porque cuando ella llora, mis ojos automáticamente lagrimean. Por primera vez, Petra habla entre enojada y triste— Ojalá se me pase pronto.

Gunther abre una lata de cerveza y se la toma de un solo tiro, para luego acariciar los cabellos de Petra y los míos.

—Hey... No puedo comprenderlas en lo absoluto, pero cuentan conmigo para cualquier cosa. No me vayan a golpear por no saber qué decir. ¡Y es que, no sé que decir!

—Lo sé, Gunther, así te queremos —digo mientras le doy un golpe amistoso en el hombro, luego tomo una de las latas de cerveza junto con Petra.

—¿Desde cuándo lo sabes?

—Desde que Moblit durmió con nosotras—responde Petra mientras suspira y pasa sus dedos por sus mejillas.

Mi amigo asiente tras comprenderlo mejor y se lleva una nueva lata a la boca, comenzando a beber. Luego de unos instantes, tose repetidas veces mientras agranda los ojos y tiene la expresión más aterradora que podría haber visto en él.

—¡¿Que hizo qué?!

—Es un... cuento muy largo...—trató de reír ella.

—Tengo hasta las nueve de la mañana.

—Vamos, Gun...

Incluso mi comida favorita me sabe mal, cuando él me sirve un poco más a mí y a Petra para tratar de alegrarnos un poco. Pero, supongo que hay situaciones que la comida no puede arreglar, porque todas las imágenes de Levi y sus pocas interacciones con Petra llegan a mi mente, mostrándome lo que parece tan obvio.

... Y que yo no quería aceptar.

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⊰ 𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑! ⊱

¡Hola, Hola! 

espero que les haya gustado el cap, nos leemos en unos momentos, hoy hay capítulo doble <3