❝ la fiesta; tercera parte ❞

Aquel brillo en los ojos de Levi es maravilloso. Petra lo hizo. Y yo, en mi mente, bendecía a Petra por provocar aquel acontecimiento. Es hermoso, todo en él es hermoso. Con esa chaqueta de cuero oscuro, esa camisa que lucía fresca en él. Si tan solo yo fuera tan buena en el arte de pintar como él, estaba segura que lo pintaría hasta en el techo de mi habitación al estilo de la Capilla Sixtina. Lo llenaría de los colores más bonitos y me tomaría todo el tiempo posible.

Miré mis manos, permanezco un poco ida en mis pensamientos.

—¿Y dónde está Gunther? —pregunté casi gritando a Hanji debido a la música, quien se movía al compás de la canción desde su sitio, al lado mío.

—Salió con Erwin y Moblit a beber un rato afuera —contestó de igual modo, con una sonrisa.

Los recuerdos de Gunther bebiendo un gran botellón de licor se me vino a la mente. De seguro mi cara de sorpresa era tan notoria porque Hanji Zoe ríe al verme.

—¡Bailemos un rato!

—No, no, no —dije tratando de huir, pero la de cabellos marrones me sujetó de la muñeca. —Hanji, no sé bailar muy bien —. Claramente es una excusa, aunque Hanji ya se estaba moviendo junto a mí.

Ella sonríe algo burlona, no me cree, por supuesto. Sus ojos estaban fijos en los míos. Miro a Petra en busca de ayuda, pero ella habla con Levi, si escucho bien, habla acerca de ella, de mí y Gunther y nuestras payasadas. Él la miraba con su típica expresión, sin olvidar claro, el pequeño detalle, esa pizca de curiosidad en sus ojos.

—De verdad. Voy a ser la burla.

La de lentes no parece escucharme y yo ya he dejado de "pelear" hace un buen rato. Después de todo es su cumpleaños y ella está muy animada.

—¡Baile de tres! —exclamó una voz varonil a detrás mío, sacándome un chillido del susto. Sentí los brazos masculinos rodear con un brazo mi cuello, pegándome a él. Bufé al ver quién es.

Gunther apesta a alcohol, pero no se le ve tan mal.

—¡Oh yo nunca intenté un baile de a tres! ¿Cómo es eso? —Aunque no lo noté antes, Hanji parece que ha bebido más también.

La mirada de Hanji... Creo que todos pagaríamos por ver esa mirada llena de querer saberlo todo. Gunther no parece tan ebrio como pensé.

—Te mostraré mis pasos legendarios.

Retiro lo anterior, si está ebrio. Lo empujé levemente hacia Hanji, para así librarme de bailar por el momento. Pues, en alguna parte de lo que dure esta fiesta tendría que hacerlo. Petra me tocó el hombro con un dedo repetidas veces a lo que yo me giro sobre mí misma para verla.

—¿Puedes decirme cómo rayos Gunther terminó bailando con Hanji?

Comencé a reírme. Y sin querer llamé la atención de Levi Ackerman, que, con esos ojos afilados me mira de reojo. Desvié mi atención a Gunther bailando. Todos al parecer habían hecho una rondita muy graciosa. Hanji es realmente una chica extrovertida a más no poder, con una personalidad contagiosa y vibrante. Petra ríe conmigo. Pero, me siento un poco intimidada al percatarme de la fría mirada que tiene Levi sobre mí.

Escuché que alguien me llamó. Miré entre todas las personas que bailan, pero no consigo ver a quien podría estar llamándome. La voz no se me hizo conocida para nada. Tal vez solo era mi imaginación al no volver a escuchar la voz. En realidad, se me dificulta reconocer voces entre toda la música.

—_______, toma —. La voz de Petra sonó muy cerca de mi oreja. Ella me extiende un pequeño vasito, un shot de licor— ¿Quieres o no? Me duele la mano. —Su risa después de decirme aquello me entretuvo. Agarré el vasito y lo tomé de un solo trago.

Ugh, mala idea, muy amargo. Dudo que haya hecho una mueca o algo parecido, pero, eso sí, internamente me golpeé por haber tragado todo de un solo tirón.

Observo a Levi de reojo. Conversa con un chico que desconozco. O bueno, podría decir que él está escuchando, porque usualmente la persona que está al lado de Levi es la que se la pasa hablando y el pelinegro no hace más que escuchar o pensar en otras cosas. Lo mismo pasó con Petra también. El chico al lado suyo tiene una botella de lo que supuse era de lo mismo que yo acababa de tomar y hace un ademán de entregarle un vaso lleno. Pero Levi se niega, haciendo una seña con la mano.

Después de todo, hasta donde yo creo saber, Levi no toma mucho. Es decir, no me creo en la posibilidad de afirmar, hablar ni pensar tan libremente sobre ello, pero, como pocas veces aparecía en fiestas, pocas veces tomaba. En la primera fiesta, donde lo vi por primera vez, no lo vi ebrio, porque, como dije antes, suele irse temprano, o en esa ocasión se fue sin siquiera permanecer más de una hora... A veces me pregunto si será débil con el alcohol. Pero lo dudo. Las preguntas se meten en mi cabeza y solo permanecen ahí. Levi es tan cerrado en sí mismo y es imposible para mí no querer saber algo sobre él.

Es como un rompecabezas, y todas las piezas están esparcidas en cada movimiento y en cada pintura que hace.

Petra me rellenó el vasito nuevamente y yo volví a tomar. Hanji con Gunther se acercaron. Levi dejó de hablar con aquel chico, y juntos se acercaron para poder juntar los seis las copitas, brindando por un año más viendo la gran sonrisa de Hanji y un año menos de aquella también. El ambiente se hizo más animado en cuestión de segundos cuando apareció Erwin, después de un rato extrañando su ausencia de minutos, resaltando entre todos para sacar a bailar a nuestra chica de lentes, mientras Mike daba ánimos mientras aplaudía con una sonrisa de satisfacción en el rostro.

Y así, yo también terminé bailando con Gunther mientras Petra jaló a Moblit, quien se puso muy nervioso, pero la sonrisa de mi amiga de cabellos naranjas siempre relaja y al fin y al cabo fue ella quien se lo llevó del brazo a bailar una de sus canciones favoritas.

...

Son casi las tres de la mañana. Muy temprano para algunos, para otros muy tarde como para regresar de una fiesta bien vivida y festejada. Pero Hanji dejó en claro que quería a nadie en su casa a las tres, aunque a nosotros nos hizo un guiño. Quien sabe el porqué, pero yo disfruté mucho.

Vi a Gunther un poco extraño desde hace un par de minutos. Hay poca gente ahora, pero la música sigue sonando, no tan fuerte como antes, aunque se alcanza a escuchar y disfrutar. Él está sentado en uno de sofás, me senté a su lado y le palmeé la espalda.

—Hey, Gunther ¿Te encuentras bien?

Él me mira un poco extrañado por mi pregunta.

—... Creo que bebí mucho.

Estaba a punto de decirle que lo llevaría a casa, pero Petra se acercó con su modo "mamá" activado y al cien por ciento. Esto se iba a poner loco. Puedo jurar que solo éramos en la casa, los amigos más cercanos de Hanji, menos Mike, porque él regresó temprano, y nosotros tres.

—¡Gunther, tú sabes que te pones mal y sigues bebiendo de esa forma!

Petra se acomoda el cabello. Mi mejor amigo sonríe como puede y se ve gracioso.

—Vamos, te llevaremos a casa —Petra lo agarra suavemente del brazo. Yo me levanté de mi sitio para ayudarlos.

Gunther empezó a parpadear mucho y de repente, su agarre se hizo más fuerte en mi brazo. Le pregunté de nuevo qué le está sucediendo. Y luego solo vi cómo me vomitó encima. Mis ojos, si pudiesen, se saldrían de mi cara al ver aquello y no me lo creo aún. Están mis ropas bañadas en vómito.

Hanji chilló al ver tal escena.

—¡Nunca puede faltar el vómito legendario! —Erwin grita y salta, y yo solo lo miré indignada, tiene resistencia al alcohol, pero justo ahora deseo que estuviera pasado de copas para justificar el salto y el grito. Gunther comenzó a reír, en su mala borrachera, pero por pura mala suerte vomitó de nuevo, esta vez en el piso.

Miré con cierta pena mi ropa. Hanji se acercó a mí diciéndome que podía utilizar algunas prendas suyas de su habitación, las que estaban en los tres primeros cajones y menciona que también puedo bañarme si quería. De verdad quiero hacerlo, pero me da un poco de pena hacerlo en una casa que no es mía.

—Voy a llevar a Gunther a casa, _______. Aunque no sé cómo, no creo que algún taxi quiera llevarlo —dijo Petra con algo de burla mirando a Gun —. Tú ve a cambiarte de ropa como dijo Hanji, creo que podremos esperarte, pero no se sí Gunther...

—Erwin los puede llevar a ambos en su auto —Hanji, después de un rato habló, Erwin asiente con la cabeza —. Voy con ustedes porque no planeo dejar a una chica sola e indefensa con Smith—Erwin también asintió lo cual me causó una risa—. Nanaba te acompañará a mi cuarto para que puedas asearte con tranquilidad, ella estará de guardia en la puerta—dijo finalmente dirigiéndose a mí. Hanji es maravillosa, siempre encuentra una solución a todo.

Me despedí de Petra y Gunther de lejitos. Petra me dijo que le envíe un mensaje cuando llegue a casa. Así que eso haré. Subí las escaleras para ver a Nanaba, quien me está esperando para mostrarme la habitación de la chica de lentes.

—Debe ser incómodo—me dice muy amigable, a pesar de que estoy sucia, no parece molestarle en lo absoluto—. Pero no te preocupes. Usa si quieres hasta la colonia que está en el baño.

Nanaba me sonrió y me dejó sola en la habitación, no sin antes decirme que estaría en el pasillo para cuando saliera.

Me metí a la ducha luego de dejar mis ropas en el suelo. Ahora que lo pienso, no vi a Levi el resto de la fiesta luego de que me fui a bailar. Quizá se fue temprano, como siempre. Pero no puedo dejar de sonreír. Lo que pasó hoy fue suficiente para mí. Lo que sucedió fue magnífico y, por dentro, pensé que no puedo permitirme más porque sabía que sufriría.

Al terminar de ducharme, me puse la misma ropa interior, que, para mi suerte, mi brasier está impecable, pues la tela de mi camiseta favorita es gruesa. Aunque estoy triste por ella también. Vaya, es mi favorita. Coloqué mis ropas en el cesto vacío, dentro de una bolsa, como antes me dijo Hanji, aunque no aceptaba la idea de que ella lo lavara, Hanji insistió tanto que al final lo dejé pasar. Siempre llevo un pequeño frasco de perfume en mis bolsillos del short, así que lo busque antes de arrojarlo al cesto. Me eché un poco detrás de las orejas. A decir verdad, me siento mucho más fresca ahora. Me peiné un poco y me coloqué rápidamente mis zapatos.

Salí de la habitación encontrándome a la rubia revisando su celular. Ella me miró al ver la puerta abierta. Tengo puesto una camiseta de mangas largas de color oscuro, la cual es algo típica de Hanji, solo que ella lo suele combinar con otros suéteres sin manga, y también llevo puesto unos pantalones de mezclilla claros.

—Yo me tengo que ir en estos momentos, ______. Pero Hanji me envió un mensaje diciendo que cuando dejen a Gunther y a Petra en casa, van a venir a llevarte.

—¿De verdad? Vaya, que amables... —sonreí. Planeaba tomar un taxi después de esto, pero si la vida te ofrece una vía menos cara y ahorrativa, bienvenida sea.

Bajé las escaleras con Nanaba, ella se despidió de mí con un beso en la mejilla y luego salió casi corriendo hacia la puerta principal mientras atiende una llamada. Me quedo en la soledad de la gran sala. Camino viendo los cuadros familiares para distraerme un rato mientras tengo mis manos en los bolsillos delanteros del pantalón, tocando mi pequeña billetera y las llaves de mi casa.

Toco un pequeño adorno que se asemeja a la escultura de un ángel brillante y de color perla. Unos pasos sonaron fuertes en el silencio, me alarmé. Bueno, acabo de descubrir que no estoy sola.

Y, al parecer, él también pensó que estaba solo por la sorpresa en su mirada e incluso se detuvo de llevar un vaso de agua a su boca.

—Oh...—se escapó de mis labios —. Me asustaste...

Él tomó el agua, volviendo con su mirada aburrida de casi todo y camina hacia donde yo estoy. Mi mano que aun toca la pequeña escultura tiembla un poco. Levi Ackerman viene hacia mí y es más que predecible que me pondría nerviosa.

—¿Tienes la moneda que me debes?

Su voz suena tan calma, al lado mío, a una distancia prudente de él. Toqué dentro del bolsillo espacioso, ya que la he puesto allí.

—Claro ¿Vas a escoger una canción? —pregunté con algo de curiosidad, recordando lo que me dijo antes, cuando puso la moneda por mí.

Levi asintió, afirmando aquello y pienso que se ve adorable. Camina de vuelta, en medio, donde estaba la rockola, yo caminé detrás suyo, no podía ni sonreír bien de lo tímida que me puse.

Vi como sus dedos marcaban en la pantalla táctil el nombre de la canción que quería.

Mi corazón palpitó aún más, comenzó a palpitar demasiado rápido. Estoy casi segura que Levi puede ser algo como la dopamina en persona. Al notar su mirada en mí, me agaché un poco, coloqué la moneda y la canción comenzó a reproducirse a un volumen medianamente alto.

Conozco esa canción. La conozco perfectamente e incluso sé cómo bailarla.

Disco, de Surf Course.

Mi cabeza se movió por si sola al ritmo de la música y mis labios se curvaron en una sonrisa. El inicio de la canción me relajó por completo y apoyé mis manos en la rockola. Me siento feliz por estos segundos. Comencé a reír y las ganas de bailar me inundaron, incluso olvidando el hecho de que Levi está al lado mío.

Él me mira. Observa cómo estoy feliz por una canción. Y no lo culpaba, siempre me suelo emocionar de más cuando a otra persona le gusta una canción que a mí también me gusta.

—Me gusta mucho esa canción, no puedo evitarlo —giré a verlo mientras mi corta sonrisa se hace más grande.

Vi cómo Levi saca de una cajetilla de su camisa, un cigarro y lo prende con el encendedor que guarda en su bolsillo. Agarró aquel veneno con sus dos dedos, mirándome. Empezó a mover la cabeza, al ritmo de la música, tal y como yo lo estoy haciendo.

Suelto una carcajada, y no sé de dónde saqué la valentía para agarrar su brazo y jalarlo hasta el centro de la sala, ante su mirada atónita.

Y yo, que nunca pensé que podía bailar algún día esa canción, lo hacía ahora y sorprendentemente él también se sabía algunos pasos de esa canción.

Entre las luces violetas que nunca se apagaron, vi en él algo que nunca pensé que vería también.

Una pequeñísima sonrisa, aun cuando el cigarro está prendido entre sus labios, y eso fue suficiente para que todo mi rostro se vuelva rojísimo.

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⊰ 𝐍𝐎𝐓𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐔𝐓𝐎𝐑! ⊱

¡Hola, Hola! Aquí esta lo prometido
¿Cómo están? ¿Qué les pareció?

Después tendremos tres capítulos seguidos ya que me libré de trabajos <33