✧･ﾟ: ✧･ﾟ: ✧ :･ﾟ✧:･ﾟ✧

chapter eight
❝cuando emily se fue❞

✧･ﾟ: ✧･ﾟ: ✧ :･ﾟ✧:･ﾟ✧

ODESSA SE ENCONTRABA SENTADA EN EL sillón frente al escritorio de su novia. El reloj estaba a tan solo unos minutos de marcar su hora de salida, por lo que la castaña decidió pasar sus últimos minutos de trabajo en espera de que su novia terminara de organizar los papeles que debía entregar en la junta del día siguiente.

Habían pasado semanas desde la última vez que Odessa y Emily se habían podido ir juntas del trabajo, y esto gracias a la enorme cantidad de trabajo que tenían encima.

Y era justo por eso que Odessa se encontraba emocionada. Esa noche podrían tener una pequeña cita en el departamento para intentar despejarse de todos los asuntos del trabajo. La castaña llevaba días planeadolo y rezandole a todo lo existente porque nada interrumpiera sus planes.

Realmente deseaba poder pasar un momento romántico con su novia.

— ¿Te falta mucho?— le preguntó Odessa a Emily— Para saber si me da tiempo de ir al baño antes de irnos o si te espero. Necesito lavarme las manos, se me ensuciaron de tinta negra

— Puedes ir. Estoy por terminar, pero yo creo que en lo que organizo esto ya volviste y podremos irnos— sonrió Emily

— Está bien. No tardo

Odessa salió de la oficina.

El edificio ya comenzaba a vaciarse, puesto que la gran mayoría de los agentes ya se despedían de sus compañeros para correr a sus hogares. Odessa le sonrió a algunos en manera de despedida mientras caminaba en dirección a los baños del pasillo.

— Buenas noches, Odessa— se despidió Luca antes de entrar al elevador— Por favor ya ve a dormir, no quiero ir mañana a tu oficina y encontrarte con una nota adhesiva pegada al rostro porque te quedaste dormida sobre el escritorio

— No volverá a pasar, lo prometo— se rio la chica mientras hacía un gesto con la mano para decir adiós

Las puertas del elevador se cerraron, Luca desapareció de su campo de visión y el teléfono de Odessa comenzó a sonar.

Anabeth.

— Hola corazón mío— saludó Odessa mientras seguía con su camino

— ¿Quién tiene un pulgar arriba y es la mejor amiga que puede existir en el mundo?— preguntó Anabeth haciendo que Odessa riera— ¡Esta nena! Te tengo una sorpresa, adivina en donde estoy

— ¿En el metro siguiendo al chico lindo que viste hace un año y del que no dejas de hablar?— preguntó Odessa entre risas

— Ay no, eso si jamás— negó Anabeth— Claro que extraño al guapo misterioso del metro, pero aunque volviera a verlo, no entraría a una estación del metro por él. Tampoco es para tanto

— Entonces no lo sé, no tengo idea, dime— negó ahora Odessa mientras lavaba sus manos— ¿En dónde te metiste ahora? Dime por favor que no en un bar gay en donde terminarás besando a la chica que sirve los tragos

— Aunque ese plan suena increíble. No, tampoco estoy en un bar gay

— Me rindo

— ¡Estoy afuera de las oficinas de la Interpol!— exclamó Anabeth con felicidad— Decidí tomarme unos días para volver aquí y pasar tiempo contigo. ¡Sorpresa!

El rostro de Odessa pareció iluminarse ante esa noticia. Su corazón saltó de alegría y por poco dejaba caer su celular al suelo de la impresión.

— ¿De verdad? ¿Me lo juras?— preguntó Odessa secando sus manos con velocidad— ¡Dime que esto no es una broma!

— ¿Cómo va a ser esto una broma, Odessa?— preguntaba Anabeth del otro lado de la línea— Lo digo en serio. Estoy justamente a un lado de tu auto esperando a que salgas para poder ir a comer una verdadera pizza

— Oh, pero hoy tengo planes con Emily y no puedo cancelar. Llevo semanas planeando esto— dijo Odessa recargando su peso en el lavabo— ¿Aún tienes las llaves del departamento?

— Oh, entiendo, no te preocupes. Que se diviertan, merecen tener una noche de tranquilidad— dijo Anabeth— Si, aún las tengo

— Ve al departamento, sabes que puedes quedarte el tiempo que quieras y volveré en cuanto tenga tiempo— dijo Odessa saliendo del sanitario y caminando de vuelta a la oficina de Emily— Puedes quedarte en mi habitación

— ¿Puedo llevarme tu auto? Ya no quiero pagar taxi

— Si, claro. Iré por las llaves a la oficina de Emily y bajamos juntas, te la presento y te llevas el auto. Nos iremos en el de ella— aceptó la castaña

— ¡Qué emoción, qué felicidad! Por fin voy a conocer a la persona que vuelve loca a mi mejor amiga desde hace más de un año— exclamaba Anabeth con emoción— ¿Le hablaste sobre mi?

— Anabeth, cualquier persona que forma parte de mi vida tiene que saber sobre ti— rio Odessa aún caminando

— Te diría que me siento especial, pero sabes que si no le hubieras hablado de mi, me indignaria bastante

Odessa rio.

— ¿Cuántos días planeas quedarte?— preguntó Odessa

— Poco más de una semana. Depende de si tienes mucho trabajo y puedes salir conmigo en estos días o si te la pasarás encerrada en tu oficina como siempre— le contestó Anabeth— Pero el tiempo mínimo si es una semana. Quiero aprovechar para verte, conocer a Emily y visitar la tumba de mis padres y hermano. Les quiero mostrar el nuevo violín que me compré y tocar un poco para ellos

— Eso suena muy bien. Quisiera ir contigo si no te importa

— Sabes que no. Incluso sabes que el tenerte conmigo me ayuda a mantenerme fuerte

Odessa volvió a sonreír. Sin duda Anabeth era una de las personas más importantes para ella, ya no solo como una amiga, si no como su familia.

Era su hermana.

— Dame la información en el avión, voy de camino— escuchó Odessa al llegar a la oficina de su novia

La sonrisa se borró de su rostro.

Voy de camino.

¿De qué hablaba? Esa era su noche especial. Lo habían prometido. Era su oportunidad para estar juntas sin algo de trabajo rodeandolas.

Era el momento indicado para pasar algunas horas de tranquilidad y disfrutando del amor que sentían la una por la otra. Sin preocupaciones, sin estrés, sin cansancio. Solo ellas.

— ¿Te vas?— preguntó Odessa con la voz quebrada

— Te estoy diciendo que acabo de llegar, ¿Cómo me voy a ir?— preguntó Anabeth del otro lado de la línea sin darse cuenta que la pregunta no era para ella— ¿Odessa? ¿Me escuchas?

Pero Odessa ya no escuchó la voz de su amiga.

— Lo siento mucho. Esto es importante y...

— ¿Y lo que llevo semanas planeando no lo es?— preguntó Odessa ofendida— ¡No he estado contigo a solas en semanas! Siempre se atraviesan los archivos, los casos, otros agentes... y lo entiendo, nuestra vida es así, pero esta era nuestra oportunidad

— Claro que lo que organizaste es importante, pero de verdad necesito irme ahora, esto es algo de extrema urgencia— dijo Emily sin siquiera voltear a ver a Odessa— Me necesitan en la UAC

La castaña quería llorar.

“Y yo te necesito aquí” susurró Odessa para si misma

— Al menos podrías decirme cuál es la urgencia para irte— pidió la castaña sintiéndose derrotada

— Secuestraron a JJ y me necesitan para encontrarla. Lo siento mucho, corazón. Te lo voy a recompensar al volver, te lo prometo— finalizó Emily antes de darle un corto beso a su novia y salir lo más rápido que pudo de la oficina

Y fue así como Odessa se quedó completamente sola entre esas cuatro paredes.

•••

La alegría que inundaba a Odessa momentos atrás ahora parecía ser solo un mito.

Claro que entendía que lo ocurrido con Jenifer Jareau era algo verdaderamente importante y claro que también entendía lo importante que era aquella rubia en la vida de su novia.

Entonces si entendía todas esas cosas, ¿Por qué se sentía tan mal de que Emily se fuera?

— ¿Abrazo?— preguntó Anabeth al ver a su mejor amiga llegar al auto

— Escuchaste todo, ¿Cierto?— preguntó Odessa abrazando a su amiga

— No intencionalmente, pero si, lo hice— asintió la menor rodeando a Odessa con sus brazos— Vaya que fue un momento algo incómodo...

— Lo siento, debí colgar...

— No te preocupes. Por como noté que se dieron las cosas, todo fue muy espontáneo y creo que ni tiempo te dio para reaccionar a lo que estaba pasando— interrumpió Anabeth— Te diría que ya no pienses en eso, pero se que sería una tontería decirlo, así que te invito a cenar para que puedas desahogarte y soltar todo lo que traes dentro

— Aunque agradezco mucho la propuesta, no tengo muchos ánimos para hacer algo, ni siquiera para comer. Lo único que quiero es ir a casa y dormir— suspiró Odessa rompiendo el abrazo— Esperar a que Emily vuelva o me de más información...

— Me niego a ver cómo te pierdes tu chispa de alegría por un mal momento con tu novia— negó Anabeth con seriedad— Yo de verdad entiendo que te sientas triste y decepcionada de que tus planes no pudieron llevarse a cabo. Eres libre de llorar y de sentirte mal. Pero no quiero que tu mundo comience a venirse abajo solo por lo que pasó

Odessa no dijo nada y mantuvo la mirada en el suelo.

— Eres más que solo la novia de Emily. Muchas otras cosas más te hacen feliz. No pierdas eso solo por un mal momento en tu noviazgo. Mucho menos por algo que sabemos tiene solución— pidió Anabeth haciendo que su amiga la volteara a ver— Emily volverá pronto y por lo que escuché, te recompensará por lo ocurrido hoy. Todo va a estar bien

— Supongo que tienes razón...

— Claro que la tengo. Tal vez mi vida amorosa sea un rotundo fracaso, pero no puedes negar que mis consejos son una maravilla— sonrió Anabeth con orgullo— Probablemente si pusiera esos consejos en práctica me iría mejor...

— Si, seguramente— rio Odessa

— Esa es mi Odessa. La sonriente que se ríe de todas las estupideces que digo— dijo Anabeth con alegría— Vamos, te invito a cenar y me cuentas como te trata la vida ahora que ya no vivimos juntas. En especial con la parte de la cocina. ¿Ya hiciste explotar algún microondas?

— Solo uno en la oficina, pero eso es un secreto entre Emily y yo— rio Odessa

•••

Ya habían pasado dos días desde que Emily se había marchado a la UAC en su intento de brindar apoyo para encontrar a Jenifer Jareau. Dos días en donde Odessa no había tenido ni una sola noticia de su novia.

Había intentado marcar su número en varias ocasiones. Sin embargo la única respuesta que obtenía era la del buzón de voz.

Enviaba mensajes de tiempo cada cierto tiempo solo para preguntar cómo iban las cosas o si ella podía ser utilidad en algo. Y nuevamente, no hubo respuesta...

Una parte de su cabeza la intentaba mantener en calma, repitiendole que la situación era demasiado complicada y que era normal que Emily no tuviera tiempo para responder llamadas o mensajes.

¿De verdad estaba tan ocupada que ni un minuto para responder con un "estoy bien", tenía? le preguntaba esa parte de si misma que la hacía enojarse.

— Tierra llamando a Odessa, Tierra llamando a Odessa— habló Anabeth pasando su mano frente a la cara de su amiga— El mesero lleva casi un minuto esperando a que le digas que vas a pedir

— Perdón, perdón. Tengo la cabeza en otro lugar— se disculpó Odessa— Quiero una lasaña y una limonada con agua mineral. Gracias

El mesero anotó el pedido y se marchó, dejando a Anabeth algo preocupada por la actitud de su amiga.

— ¿Puedes dejar de ver tu celular? Por la diferencia de horarios dudo que Emily te mande un mensaje a esa hora— dijo Anabeth al notar a su amiga sacar el celular

— No entiendo porque no me responde. Cuando comenzamos a salir no dejaba que pasara la noche sin un mensaje para despedirse— suspiró Odessa al ver su celular sin notificaciones nuevas— Y se que las relaciones cambian con el paso del tiempo, pero jamás había pasado tanto tiempo sin saber algo de ella

— Odessa, una de sus mejores amigas fue secuestrada. Es normal que no tenga cabeza para responderte

— Si... supongo que tienes razón. Es solo que... quiero que esté bien y apoyarla en todo lo que necesite. Que sepa que puede contar conmigo

— Estoy segura que ella lo sabe y lo agradece— sonrió Anabeth tratando de brindarle calma a su amiga— Y se que si lo necesita, ella te buscará.

Odessa asintió y decidió guardar su celular nuevamente en su bolso. Anabeth tenía razón, debía de permitirse sentir calma nuevamente y debía de entender que Emily estaba ocupada.

No podía perder la cabeza.

Además, debía aprovechar todo el tiempo que fuera posible en compañía de Anabeth. No la había visto en demasiado tiempo y sabía que su estadía en el país sería corta, por lo que deseaba aprovechar hasta el último de los momentos con ella.

— Bueno, cuéntame entonces como te trata la vida en Estados Unidos— habló Odessa— ¿La escuela de música si era lo que pensabas?

— Es increíble. Adoro el lugar— comenzó a contar Anabeth con emoción— Algunos profesores son algo fastidiosos, no voy a decir que no, pero en general todo es maravilloso. Estoy incluso pensando en aprender a tocar un nuevo instrumento

— Eso suena muy bien, ¿Cuál te interesa ahora?

— Es lo que aún no decido. Pensé en el clarinete, aunque eso es más para no irme con el básico de la guitarra— pensó la menor— Tengo unas semanas para pensarlo

— Yo adoro el sonido de las guitarras y personalmente, entre esas opciones es mi favorita. Pero lo que tu escojas, se que lo harás increíble— sonrió Odessa— Estoy muy emocionada de que las cosas para ti resultarán tan bien. En especial porque detestas los cambios y se lo complicado que fue para ti el empezar desde cero

— Si, vaya que lo fue, pero te diré algo los cambios no siempre van a ser malos— dijo Anabeth— Son aterradores algunas veces, pero esta experiencia me hizo entender que en ocasiones está bien salirnos de nuestra zona de confort. En especial si es por algo que amas...

•••

Los siguientes dos días en la vida de Odessa estuvieron un poco más tranquilos, todo gracias a la conversación que había tenido con Anabeth días atrás.

Aún no recibía noticias sobre Emily, pero ya no se sentía tan ansiosa sobre no obtener respuestas. Por supuesto que se preocupaba, y justo por eso es que había estado al pendiente de todas las noticias de Virginia para asegurarse de que nada malo ocurriera.

Una vez que Emily volviera hablaría con ella para hacerle saber todo lo que su ausencia había causado.

— Buenos días estrellita, la tierra de dice hola— sonrió Luca entrando a la oficina de Odessa

— Hola Luca, buenos días— sonrió de vuelta la chica— ¿Necesitas algo?

— No realmente. Solo estaba aburrido en mi escritorio y elegí venir a visitarte un rato— contestó él mientras tomaba asiento— ¿Cómo te has sentido con la ausencia de tu amorcito? ¿Ya perdiste la cabeza?

— La perdí por unos días, pero una amiga me ayudó a recuperarla, así que ya estoy mejor— dijo Odessa dejando de lado el archivo que estaba leyendo antes de la llegada de su amigo— ¿Y tú? ¿Cómo te trata la vida de soltero?

— Bastante bien en realidad. Honestamente creí que estaría peor si consideras que pasé años en ese matrimonio, pero comienzo a entender que el duelo lo viví dentro de mi matrimonio... tal vez eso ayuda a que ahora maneje mejor las cosas

— ¿No te sientes extraño? Quiero decir, imaginaste toda una vida junto a esa persona y todo terminó— dijo Odessa curiosa— Pasaste una gran parte de tu vida amando a tu ex mujer y haciendo planes con ella...

— Fue extraño al principio, no te lo voy a negar. Pero el tiempo me ayudó a comprender que hubiera sido peor el quedarme a salvar una relación muerta.

Odessa asintió pensativa.

Había experimentado la perdida en el amor y había sido un proceso bastante complicado para ella, sin embargo no imaginaba pasar por lo que Luca.

Amar tanto a una persona y que la historia terminara de una manera tan trágica.

Dejar ir a una persona con quien planeaste toda una vida. Aceptar que aquellos planes jamás se podrán cumplir.

¿Cómo sobrevives a algo así?

❥

hola, solo una pequeña nota para decirles que agregué a un personaje al cast, para que vayan a revisarlo, jsjs.

es un personaje a quien ya le tengo un gran cariño y espero que ustedes también lo adoren.

K. 🦋