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Capítulo 14|𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎


Los besos son el mejor contacto físico que pueden tener las personas, es una estimulación que logra en el cuerpo, logrando tener una dopamina alta y revolotear miles de emociones, es un adorable truco que la naturaleza inventó para dejar de hablar cuando las palabras están de más. 

Sin embargo, para el caso de Jungkook y Edah, ese beso era el principal factor el cual adentraría a su futura relación, donde dos almas puras suelen conectarse a través del famoso click. 

Jungkook no podía procesar del todo aquel beso que estaba sucediendo entre a castaña y él, ni mucho menos cuando ambos se separaron y miraron a los ojos, transmitiéndose aquel nuevo sentimiento que estaba surgiendo entre ellos. 

Ni Grace, ni mucho menos el actual ex novio de Edah, podían tocar aquel abismo de emociones en los que ellos entrarían sin ningún tipo de dificultad.

—¿Por qué hiciste eso?—susurró Jungkook al terminar el beso y acabando con el silencio tortuoso que se generó en ambos.—Después me respondes, ahora tenemos que irnos.

La tomó de la muñeca y salieron de aquel lugar, ignorando a los reporteros que lo seguían. Sus amigas la veía expectantes sobre lo que acababa de suceder, estaban más que sorprendidas por ver a su mejor amiga besar a su enemigo

—¡Edah, espera! ¿Qué está pasando?—preguntó Scarlett justo en el momento en que la castaña pasó a su lado.

—Juro que se los contaré todo...¡ahora no puedo!—respondió como pudo al sentir como jalaban con fuerza sin llegar a lastimar su brazo.

El pelinegro estaba un poco molesto, detestaba tener esas muestras de afecto en su brazo y más si era aquella muchachita que lo detestaba, no sabia a ciencia cierta que era lo que pasaba por su cabeza ni porque actuó de esa manera frente a todas las personas.

Por parte de Edah, solo esperaba la regañadera que le esperaba por parte de Jeon Jungkook.



[...]



El hombre estaba hecho furia por lo que estaba pasando, no tenía en mente lo de aquel beso con la castaña ni mucho menos que lo hiciera frente a todas las personas, sabía internamente que su madre ya lo sabría.

Su teléfono vibraba por las notificaciones sobre aquel beso y eso le cabreaba de más.

—¿Estás consciente de lo que acabas de hacer?—preguntó con cierto enfado. —Me acabas de desacreditar frente a todas esas personas e incluso con el inversionista.

—Lo siento, no sé en lo que estaba pensando...además todo esto es tu culpa, sino hubieras dicho en la playa que era tu prometido esto no estaría pasando.

—Ja, sabes que esto ya no tendrá solución, ¿verdad? 

—Yo...

—¡Edah!

Aquel  grito robó la atención de Jungkook hacia Edah, era nada más y nada menos que el ex novio de la fémina, Kim Taehyung, el chico que destrozó su corazón y desmeritó cada una de sus acciones sin importar herir a la que antes era su novia.

—Taehyung, Deborah.—mencionó sus nombres con cierto recelo pero agradeciendo que Jungkook tomara su mano.

Taehyung miró sus manos entrelazadas y tragó saliva. Supo que no había sido correcto la forma de tratar a su ex novia, así que solo pudo mencionar en un susurro el nombre de Jungkook, dejándolo confundido.

Mientras tanto, la nueva pareja del castaño tomó su mano y lo llevó hacia la salida, sin dejar que este dijera algunas últimas palabras.

Pero cierto pelinegro le importaba poco la presencia de aquellos dos, quería respuestas y vaya que cierta chica captó las indirectas que interpretaba su mirada, lo cual decidió hablar para calmar esa tensión entre ellos.

—Es mi novio, bueno, ahora ex novio, la chica es su nueva pareja.

—Debemos irnos.—respondió, ignorando el sentimiento de tristeza de la mujer.

—¡Yo no iré a ningún lado contigo!

—Bien, si así lo quieres.

Edah bufó molesta, pero cambio de opinión al notar a los reporteros que venían hacia ellos como animales saliendo de sus jaulas.



[...]




Las amigas de la castaña buscaban algún rastro de la presencia de esta, pero no había señales de nada, pareciera como si su querida amiga hubiera desaparecido del mapa fácilmente.

—Le he marcado y no coge el teléfono, ¿pero dónde se habrá metido esta chica?—exclamó Gianna con cierta preocupación.

—Yo creo que se habrá fugado con Jeon Jungkook.—mencionó Serenity con seguridad.

Las demás chicas la miraron con burla, era imposible que Edah Bernthold huyera con el hombre que odiaba, aunque había una que aceptaba aquella teoría de la pelirroja.

—Eso no puede ser.

—Como no va a ser verdad, ¡Edah lo besó!

—En eso tiene razón.—comentó Scarlett.

—¡Lo ven!

Hoseok las veía divertido, en especial a Gianna, desde aquel día en el que ayudó a su mejor amiga a desposarse de Jeon le pareció tan atractiva que adoraba verla.

—Mira, el trabajador de Jeon te está mirando.—susurró Neveah, viéndola con picardía.

—¡Ya basta!, estamos aquí por Edah, no por mí.

—De hecho...—interrumpe Hoseok, con una linda sonrisa.—su amiga se fue con mi jefe en su auto hacia allá. —señaló.

—Bien, gracias. —exclamó Scarlett.—¿Entonces, que hacemos ahora?

—Iré a la casa, puede que decida ir allá, las veré en la floristería.

Aquel grupo de chicas asintió y se fueron del lugar, dejando a Hoseok con una sonrisa embobada y sin dejar de ver a la castaña.




[...]



Edah iba en silencio en el auto de Jungkook, este ya no portaba su saco lo que dejaba mostrar sus perfectos músculos ceñiéndose a su camisa blanca.

Ninguno quería hablar, Jungkook no quería hacerlo, estaba demasiado molesto que prefería callarse antes de decir cosas dolorosas hacia la mujer que tenía a su lado, sin embargo, la castaña no quería guardar silencio alguno, tenía que terminar con lo que ella misma generó.

—Lamento todo lo que está pasando, creo que lo mejor es jamás pasarme por aquí, solo salir de mi casa a la floristería y de la floristería a mi casa.—exclamó.

Jungkook bufó y salió del carril para estacionarse en un lugar estable y sin ningún tipo de personas que pudiera verlos.

—Lo que harás es cerrar todas las cuentas de tus redes sociales, no hablar de esto con nadie e ir a mi Oficina a las 8 de la noche para firmar el contrato, no un minuto más ni un minuto menos.

—¡Esta loco, yo no haré eso!

—Mira chica, estás colmando mi paciencia, ¡así que harás lo que yo te diga!—comentó furioso.

—Y yo estoy diciendo que no lo haré, te detesto y jamás recibo órdenes de nadie, mucho menos de ti.

—Si no aceptas el trato, te haré una demanda de 1 millón de dólares y terminarás trabajando para mí toda tu vida hasta que termines de pagarme todo lo que me debes.

Edah lo miró ofendida.

—¡Eres una mala persona! ¡Te odio a muerte Jeon Jungkook!

—¡El deseo es mutuo bonita!

Sin más, la dejó parada y subió a su auto para irse de ahí, mientras la castaña caminó hecha furia hacia su casa.

Todo se había salido de control y solo esperaba que su tía no se enterara del problema en el que estaba metida.

Maratón 3/3

JAJAJA NETA QUE ESTOS DOS ME DAN RISA, PERO AL MENOS VEREMOS QUE LOS CONTRATOS DE AMOR SE SALEN DE LAS MANOS CUANDO UNO DE ELLOS SE ENAMORA PRIMERO... 👀

DÉJENME EN LOS COMENTARIOS QUE LES PARECE EL CAPÍTULO Y LO QUE ESPERAN EN EL OTRO, LAS LEO.

NOS LEEMOS PRONTO 💗

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