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40. ENERO
HABIA LLEGADO SU CUMPLEAÑOS y Carina realmente no quería celebrarlo, pero su boda era la próxima semana, así que iba a celebrarlo preparando sus cosas.
Los dos estaban extremadamente emocionados por la boda, a pesar de que había un pensamiento dando vueltas en la cabeza de Carina. ¿Qué pasa si muero antes de casarme?
Este pensamiento era básicamente la razón por la que lo hacían con apenas un mes de compromiso, no querían morir antes de casarse. Mientras la guerra continuaba, prácticamente todo el mundo estaba tomando decisiones apresuradas.
Y más aún con un niño en camino, pensaron que sería mejor casarse pronto, después de todo, querían formar una familia pronto.
—Buenos días linda—James la despertó con un beso en la frente—¡Es tu cumpleaños!—exclamó alegremente—¡Cumples 19 años!—la abrazó con fuerza.
—Woohoo—fingió estar emocionada, levantando las manos.
—Tenemos muchas cosas que hacer querida—apareció Euphemia—¡Estoy tan feliz de que seas mi nuera!—sonrió entre dientes—Sabes, siempre supe que a James le gustaban las más difíciles—sonrió cariñosamente abrazándola—¡Feliz cumpleaños, Carina! —sacó a la niña de la cama y la llevó al baño.
—¡Gracias, Euphemia!—dijo sonrojada.
-—¡Tenemos mucho que hacer!—dijo la mujer ansiosamente—¡Hay mucho en qué pensar!¡Estoy tan feliz!—Carina se rió.
Y así pasó la mañana, las dos pensando en los preparativos de la boda, y la mujer siempre más emocionada que Black. Era como si el sueño de Euphemia fuera ver a James casarse, y con ese pensamiento, su corazón se calentó.
Ella deseaba tanto como Euphemia que el día fuera perfecto, ambas eran conscientes de que no sería algo grande, debido a los acontecimientos recientes. Pero sería algo especial, para todos los presentes, y especialmente para Carina y James, sería el día más feliz de sus vidas.
En la familia de Carina, el matrimonio siempre había sido algo que los sangre pura debían continuar, por lo que casarse por amor nunca fue una opción en su mente, pero saber que se casa por amor la hace saltar de alegría. Pero no pudo evitar pensar que deseaba que Regulus estuviera allí para verla caminar hacia el altar.
Sirius era otro que últimamente no podía dejar de pensar en su hermano. Se culpaba mucho por haber perdido mucho tiempo peleando con él, y ahora que estaba realmente muerto, era difícil para él. Más aún cuando Carina le mostró la carta donde Regulus decía que lo amaba. Le dolió el alma
A la hora del almuerzo, James entró a su habitación con un pastel en la mano, con dos velas, una con el número uno y otra con el número nueve. Carina sonrió ante lo mucho que él quería animarla.
—¡Felicidades!—empezó a cantar—¡Por esta fecha, linda!—sonrió acercándose a ella.
—¡Los mejores deseos!—sirius continuó gritando—¡Muchos años de vida!—la abrazó de lado.
"¡Viva Carina!" Todos gritaron juntos, mirándola con sonrisas que rompían las mejillas.
—Toma, niña—dijo Fleamont, entregándole el regalo suyo y de su esposa—Elegimos con cuidado—le guiñó un ojo.
—¡Gracias, Fleamont y Euphemia!—la chica sonrió.
Tan pronto como Black abrió el paquete, se encontró con una canasta, era un kit para recién nacidos. La chica miró a James emocionada, y cuando lo vio él también estaba llorando.
—Nuestro bebé será amado, J—dijo abrazándolo—Será muy amado—dijo y por un segundo pensó que esta posibilidad sería un sueño.
—Mucho—repitió James, besándola intensamente—Será el bebé más feliz—sonrió y Sirius se acercó a los dos.
—Seré el padrino, ¿verdad?—sonrió, pasando su mano por su brillante cabello.
—No me gusta esa idea—bromeó Carina, haciendo lo mismo, luciendo indignada.
—Lo que quiso decir fue...—miró a Carina con nerviosismo—Que todavía estamos considerando las opciones.
—Pero soy una opción, ¿verdad?—preguntó Black, algo irritado.
—No, no lo eres—respondió Carina mirándolo seriamente.
—Otra vez...—el la miró poniendo los ojos en blanco - Lo que ella quiso decir fue que sí, lo eres—ella lo miró ansiosamente.
—Claro que sí, Six, sólo bromeo—ella sonrió con picardía—O no... —de repente se puso seria y nadie allí sabía saber si estaba diciendo la verdad o no. Después de todo, realmente dicen que los Slytherin son grandes manipuladores.
—En fin—Sirius se rascó la garganta—¡Ahora abre el mío!—exclamó emocionado.
Carina lo tomó en sus manos y abrió el paquete, viendo un body de bebé, pero en cuanto vio lo que estaba escrito puso los ojos en blanco mientras James sonreía.
"Sirius Black es mi padrino"
—¡Por Merlín, Sirius!—bufó Carina—¡Mi hijo o hija no usará esto bajo ninguna circunstancia!—dijo al mismo tiempo que James hablaba:
—¡Mi hijo o hija usará esto todo el tiempo, Pads!—James lo abrazó emocionado.
Los padres del chico, al ver lo diferentes que eran, sonrieron y se miraron enamorados.
—Los opuestos se atraen, ¿no?—dijo Eufemia con una mirada cariñosa mirando a su marido.
—Exactamente, querida—Fleamont sonrió mirándolos—Nuestro muchacho estará muy bien cuidado—la miró y le dio un pequeño beso.
—Yo creo exactamente lo mismo—ella sonrió—Es bueno ver a nuestro chico amando—lo miró al ver a James reír—Y es aún mejor verlo amando a la persona adecuada.
—Carina superó mis expectativas—asintió Fleamont—Nunca esperé esto de una hija de Druella—de estremeció ante el nombre.
—Es cierto—dijo esta vez mirándola—Pero supe que ella era digna de confianza tan pronto como James la trajo, supe que ella era especial—sonrió entre dientes.
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