18. AMIGAS

CARINA CAMINÓ FELIZ HASTA LA BIBLIOTECA, aunque tenía que estudiar para un examen importante la próxima semana, estaba feliz, por alguna razón.

La chica caminó hasta la primera mesa que vio y se sentó, miró hacia adelante y se dio cuenta que en la mesa frente a ella estaban los amigos de Six, ¿se llamaban Marley y Morgan? De la única que estaba segura era de Lily, todos conocían a Evans.

Cuando eran pequeños, y Snape era amigo de la pelirroja, solían hablar entre ellos, pero nunca fueron amigos. Pero Carina siempre la admiró, siempre fue amable con todos y podía hacer reír a cualquiera, Black, de once años, deseaba poder ser así también.

La chica comenzó a estudiar cuando sintió un golpe en su hombro, miró hacia atrás y vio a Evans.

—¿Quieres sentarte con nosotras?—Lily sonrió.

Carina pensó por un momento, nunca había hablado con ellos, pero tal vez ya era el momento, ¿no?

—Por supuesto—dijo lo más suavemente posible.

—Chicas, ella es Carina, Carina, estas son Marlene y Mary—sonrió sin dientes.

—Un placer—le guiñó un ojo.

—Igualmente—dijeron ambas.

—¡Vamos chicas! No sean antisocial—se rió Lily nerviosamente

Las tres sabían lo que pasó en la clase de transfiguraciones, no es que Sirius hubiera dicho nada ni nada, pero los tres notaron lo feliz que estaba cuando llegó a su común hace unas semanas. E incluso si no tuvieran ganas de acercarse a Black, lo harían por Sirius.

—Entonces, ¿Cuál es tu color favorito?—preguntó Mary.

—¿Empezamos así?—ella sonrió débilmente—Verde—dijo Carina.

—Predecible, ya que es Slytherin—bromeó Marlene y Lily le dio una patada en la espinilla—¡Oye! ¡Estaba bromeando!—se rio.

—Yo también estaba bromeando—dijo Carina, y las tres la miraron confundidas—Mi color favorito es el rojo.

—¿Qué?—preguntó Mary, en shock, junto con las demás.

—Si le cuentas esto a alguien, lo negaré—amenazó Carina, sonriendo.

—Cierto, Cierto—dijo Marlene con las manos en alto en señal de rendición.

—¿Y el de ustedes?—las tres fruncieron el ceño—Quiero decir, cuál es su color favorito?

—El mío es rosa—respondió Lily

—Rojo también—dijo Mary—Chócalas—dijo levantando la mano, y Carina le chocó los cinco.

—No lo sé, me gustan todos—dijo Marlene y Carina la miró con cara de pocas amigas—Pero mi favorito probablemente sea el morado.

—¡Miren! ¡Formamos gradiente increíble!—animó Lily.

—¡Formamos un gradiente increíble!—diijo Marlene, ahora sonriendo.

Y así, lo que iba a ser una tarde de estudio, se convirtió en una tarde de conversaciones, chismes y hasta un poco de coqueteo.

—¡Chicas!—exclamó Lily—¡Ya es de noche!

—¡Dios mío!—dijo Mary.

—¿Qué es Dios mío? —preguntó Carina, confundida.

—Es una expresión que usamos, en el mundo muggle, como "¡Por Merlín!" o "Por los pantalones de Merlín"—se explicó.

—¿Eres nacida de muggles?

—Lo soy...—respondió con cierto miedo a que Slytherin le lanzara un maleficio.

—¡Genial! Me gustaría visitar el mundo muggle algún día—exclamó Carina, lo que sorprendió a las tres.

—¿Enserio?—Mary le guiñó un ojo—¡Creo que te encantarían los parques de atracciones!—dijo enfatizando el amor.

—¿Qué son?

—Son parques de diversión, pero no infantiles—dijo entrelazando su brazo con el de ella mientras caminaban por el pasillo—Hay uno que se llama montaña rusa, ¡Es lo más genial!

—¡Es verdad!—intervino Lily—Sube alto, muy alto, y luego baja, muy rápido—dijo demostrando con sus manos.

—Parece súper divertido—sonrió Carina.

—No tanto—respondió Marlene temblorosamente.

—¡No para ti!—dijo Mary—Tiene miedo a las alturas—le explicó a Carina —Una vez, vomitó todo después de bajarse de la atracción.

—Wow—Carina hizo una mueca—¡No sé si iré tras esto!—sonrió débilmente al darse cuenta que habían llegado al salón principal.

—¿Nos vemos luego?—preguntó Mary y Carina asintió.

Black se sentó en la mesa de Slytherin, y sintió que las personas a su lado se alejaban, como si hubiera una plaga o algo así, miró a Barty, quien estaba en el otro extremo de la mesa, opuesto a donde solían estar.

Y allí, en el lugar donde siempre estuvo, se sintió sola, toda su infancia se sintió sola, pero no estaba sola, tenía amigos, y por más que tenía a Dora, extrañaba a sus demás amigos.

En la mesa de Gryffindor, James observó a Carina comer con la cabeza gacha y una mano en la mandíbula para sostener su rostro, y se sintió mal cuando vio que la gente se alejaba de ella.

Remus, al ver que su amigo había perdido la cabeza en otra mesa, le dio un codazo a Sirius, mostrándole a James viajar.

Sirius incluso haría una broma pero cuando vio hacia dónde miraba su amigo, también se sintió mal, pero comenzó a prestar atención a la conversación de las chicas cuando escuchó el nombre de su prima.

—Sí, Carina definitivamente lo es—asintió Mary.

—¿Carina es qué?—preguntó Sirius, y James y Remus también se unieron a la conversación.

—Genial, ella es realmente genial—respondió Lily.

—¿Genial?—dijo Potter y puso los ojos en blanco cuando Sirius lo abofeteó.

—¿Hablaron con ella?—Sirius parpadeó.

—Sí—dijo Marlene.

—¿Detalles?—James, sintiendo curiosidad, se entrometió.

—Hablamos toda la tarde—dijo Mary, simplemente—Estábamos en la biblioteca.

—¿Enserio?—se animó Sirius.

—En serio—respondió Marlene, llenándose la mejilla de comida.

—¿Y de qué hablaron?—preguntó Black.

—Oh, sobre lo molestos que son—la sonrisa de Sirius cayó—¡Solo estoy bromeando!—Mary sonrió.

—Hablamos del mundo muggle también—dijo Lily.

—¿Muggle? ¿Gente que no tiene magia?—preguntó James con incredulidad.

—Yo también tuve la misma reacción—comentó Mary.

—¿Y adivina cuál es su color favorito?—dijo Marlene y los chicos se acercaron para descubrirlo.

—No hablemos—las tres hablaron juntos —Tendrán curiosidad—continuó Mary.

—¡Oh, eres tan aburrida!—refunfuñó James.

—Creo que lo se—respondió Sirius.

—¡Cuenta!—suplicó Potter —¡Por favor!

—No—dijo Black y James sacó la lengua.

—¡Son todos aburridos!—se rieron de James enfurruñado.

Y aunque el noventa por ciento es drama, el diez por ciento realmente quería saber cuál era su color favorito, él quería saber más sobre ella.