10. MOLESTIA

𝐉𝐀𝐌𝐄𝐒 seguía intrigado por la repentina tristeza de la chica, claro, ella siempre fue extraña, pero ahora estaba siendo muy extraña y, por alguna razón, se sentía incómodo y se sentía desesperado por hacer algo al respecto.

Sirius lo miraba con curiosidad, Potter era la energía personificada e incluso estaba demasiado callado durante el almuerzo, ni siquiera había irritado a Lily, lo cual era algo tan peculiar que resultaba bizarro.

Remus los miró fijamente preguntándose por qué lucían tan aburridos, la mayor parte del tiempo solían ser para divertirse en Gryffindor, y ninguno de los dos se había dado cuenta de que Peter había desaparecido de su habitación desde esa mañana.

Potter decidió simplemente levantarse e ir a la mesa de Slytherin, dirigiéndose hacia Carina, mientras todos en el salón principal los observaban, Black miró a la misma persona frente a ella y sintió algo golpeando su pecho, miró hacia abajo y se dio cuenta de que era una bolita de papel.

Desenvolvió el papel mientras James regresaba a su mesa como si nada hubiera pasado, "¿Tienes baja autoestima? Lo reconsideraría si fuera un Slytherin, ya que todos allí parecen tener un ego más grande que Hagrid", Carina miró hacia atrás en la mesa de Gryffindor y encontró al chico mirándola esperando su reacción, lo único que ella hizo fue arrojarle la pelota a la cara con el ceño fruncido.

Todo lo que le estaba pasando era suficiente, ¿ahora tenía que lidiar con Potter irritándola? Potter mirándola con esa típica sonrisa suya sólo la enojó más.

Decidió salir de allí, ya que había terminado su café e ir a hacer su tarea, era más práctico y rápido.

James al ver que su plan funcionaba sonrió de reojo, haciendo que sus amigos lo miraran extraño y levantándose nuevamente para ir tras Carina.

—James, ¿adónde vas?—preguntó Remus, siendo ignorado.

—¡James!—gritó Sirius, siendo también ignorado.

Potter corrió detrás de la chica, ya que había estado fuera por un rato y la vio entrar a la biblioteca, yendo lentamente hacia ella y sujetándola por los hombros en un acto rápido tratando de asustarla, y funcionó, mientras Carina miraba hacia atrás eufóricamente.

—¡Potter! ¿Qué crees que estás haciendo?—puso los ojos en blanco—¿Te has convertido ahora en mi sombra?

—¿Qué estás haciendo?—preguntó ignorando sus preguntas.

—¿No es obvio?—dijo perdiendo la paciencia mientras el niño negaba con la cabeza—Estoy haciendo los deberes—resopló.

—¿Deberes sobre qué?—la miró inocentemente. Carina solo tomó el libro y se lo puso en la cara, mostrando las "Pociones" en mayúsculas—No puedo verlo así—dijo haciendo que Black se alejara un poco más—Aún no—se alejó más—Ahora un un poco más cerca—la chica acercó el libro—Hm... Todavía no—Carina lo miró enojada al notar su provocación y estaba a punto de golpearle el libro en la cabeza cuando escuchó gritos.

Black miró a James con los ojos muy abiertos y él compartió la mirada, los dos preparándose para ver qué pasaba.

Carina rápidamente recogió sus cosas y salió de esa biblioteca casi volando, cuanto más tardaba, más gritos escuchaba, la dejaba en agonía.

Los dos giraron por el pasillo y se encontraron con Avery hechizando nada menos que a Lily Evans, Black nunca había hablado con ella pero ya se habían saludado, pudo ver que era una buena persona, y se sintió disgustada de que alguien de su casa estuviera haciendo este.

Snape apareció detrás de Avery riendo y Lily lo miró con decepción, eso ya lo sabía, pero trató de convencerse de que todavía estaba el viejo Severus dentro de esa persona, que todavía estaba su mejor amiga, y eso le dolía, ver la persona que te amaba te ayudó, te cuidó, te apoyó, se volvió completamente diferente, y por eso no pensó en defenderse, cualquiera podía ver la tristeza en sus ojos, la decepción.

—Severus, ¿por qué haces esto?—preguntó Lily casi llorando—¡Éramos amigos! —Snape se rió, pero eso no le impidió continuar—Todos los recuerdos... ¿Simplemente los vas a tirar todos por la borda?

—Cállate—dijo seriamente—No quiero saber, ya no me importas, tú sangre sucia inmunda—una sola lágrima corrió por el rostro de Evans, y sin que ella se diera cuenta, levantó su varita.

Carina automáticamente se colocó frente a ella al ver que no iba a defenderse. Black levantó su varita y apuntó al cuello de Snape, mirándolo a los ojos.

—¿Qué vas a hacer como traidor a la sangre?—retó Snape, siendo los dos conscientes de que en ese momento ya mucha gente los estaba observando— Pronto madre Druella y padre Cygnus te volverán a castigar—susurró.

—Eres tan despreciable—ella lo miró con disgusto—¡Me das asco, me das asco!

Severus rápidamente lanzó un maleficio a la chica pero incluso sin que ella le prestara atención, lanzó un Protego para defenderse, dejando a todos sorprendidos, y James lo estaba aún más, nunca esperó que la fría y dura Black defendiera a un nacido de muggles mucho menos protegiéndola de su mejor amigo, y Potter la vio diferente a partir de ese momento, la vio con valentía, sabiendo que a pesar de que todos la miraban, ella no lo pensó dos veces en hacer lo correcto, y eso le hizo admirarla. .

James salió de sus pensamientos cuando vio a Sirius y Remus a su lado, susurrando.

—James, ¿Qué está pasando?—preguntó Moony —Carina está defendiendo a Lily de Snape—dijo aún un poco aturdido

Sirius miró con orgullo y lástima a su prima, sabía que esto le causaría problemas pero estaba orgulloso de que ella la estuviera defendiendo, sentía un poco de esperanza en Carina, que ella sería como él y Andrómeda, que otro lo haría. unirse al equipo de aquellos sin familia, y ese pensamiento le hizo sonreír.

El más joven de los Black lanzó un Experlliarmus, desarmando a Snape, provocando que todos soltaran sonidos de sorpresa, otros de desprecio.

Lo único en lo que Carina estaba pensando en ese momento era en sacar a Severus de allí, y al ver cómo estaba Evans, en otra ocasión se preocuparía por lo que sucedería durante las vacaciones de Navidad.

—Escucha atentamente, Snape —dijo en voz alta, para que todos la oyeran—Si te acercas a Lily otra vez, espero que estés preparado—suspiró.

—¿Por qué? Eso no fue nada, y aun así perdiste, sabes que soy el mejor estudiante en encantamientos y no me importaría mostrarte mis regalos—Snape le guiñó un ojo, con orgullo.

—¡Y eso va para todos aquí también!—gritó—Si se meten con Evans, o con cualquier otro estudiante—bajó ambas varitas cerca de su pierna—¡Se las verán conmigo!

La gente ya había comenzado a salir y James permaneció estático, y Sirius estaba feliz, Carina aún mantenía la cabeza en alto para ver si alguien iba a atacarlos.

—Oye—se agachó—¿Estás bien, Lily?—se secó su solitaria lágrima con el pulgar, mientras la chica permanecía en silencio—Evans, por favor di algo—estaba preocupada.

—Ah —Lily volvió a la realidad—Lo siento, estoy bien—ella sonrió—Y, um, gracias.

—No hay problema, lo volvería a hacer cuantas veces sea necesario—Carina le guiñó un ojo mientras tomaba la mano de Lily para ayudarla a levantarse.

Lily se fue rápidamente y Carina se fue con ella, dejando solo a James y Sirius quienes permanecieron quietos.

—No sabía que Carina era así—expresó Potter—De este lado de ella.

—Mi prima tiene alma buena, cornamenta—miró a su amigo sonriendo—¿Sabes que ella es mi familiar favorita?— añadió Sirius.

—Ah—e confundió—Nunca dijiste eso—elvantó las cejas.

—¿No?—miró a James torcidamente—Bueno, ahora te lo digo, Carina Rosier Black es mi persona favorita en la familia Black—Sirius sonrió abiertamente.