VEINTISÉIS
"𝐸𝑠 𝑚𝑎́𝑔𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑡𝑎𝑟 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑟𝑎𝑛𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑟 𝑡𝑢𝑠 𝑐𝑎𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑜𝑟𝑑𝑒𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠, 𝑡𝑢 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑖𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑞𝑢𝑖𝑙𝑎 𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑛𝑟𝑒𝑑𝑎𝑠 𝑡𝑢𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑚𝑖𝑎𝑠 𝑒𝑣𝑖𝑡𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑔𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑚𝑎."
𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 26: 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑓𝑒́ 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝑚𝑎𝑛̃𝑎𝑛𝑎𝑠
Las cortinas se mecían con lentitud, Dubu se acercó a la puerta para rascar como señal que quiere salir, sucedió unos cuantos intentos hasta que se dio por vencido y prefirió volver a la cama, las prendas seguían en el suelo, el brazo de Jungkook estaba colgada sobre el borde mientras dormía boca abajo, mientras el otro cuerpo le daba la espalda, durmiendo tan profundo mientras el aire cálido acariciaba sus pieles, el pelinegro ha sido el primero en despertarse al sentir algo húmedo entre sus dedos y dorso, supo que era el gato quien le da los buenos días, somnoliento movió su mano en busca del animal, hasta sentir su pelaje esponjoso y escuchar ese maullido.
Cuando no pudo volver a dormir, llevó su mano para tomar su celular, viendo que son las once de la mañana y se siente tan agotado, aún con el abdomen y piernas un poco pegajosas, pero su cuerpo temblaba, recordó lo que sucedió en la anterior noche, sentía su cuerpo libre pero sudoroso, no pudo creer que haya llegado a esos límites pero Taehyung ha sido delicado y cuidadoso para que ambos estuvieran bien, tuvieron pequeños momentos para llegar a este paso pero siempre había un paro, lo disfrutaba, lo experimentaba, y le encanta.
Solo faltaba unas horas para ver a su padre, puso una excusa que no podrá ir a trabajar, contando un poco sus ideas con detalles a su equipo, se siente un poco adolorido que no sabe si podrá caminar bien, no quiere que su progenitor se diera cuenta, además Taehyung pudo haber sido capaz de marcarlo en un área visible, llevó la mirada hacia la puerta, no sabe si sus hyungs aún están en casa.
Cuando se volteó, vio la espalda desnuda de su novio, esos cabellos rojizos desordenados y de como dormía profundamente, se acercó para abrazarlo por el abdomen, entrelazando sus piernas con las ajenas y llevó su nariz en el hueco del cuello y hombro, inhaló el perfume que ahí seguía impregnada, cerró sus ojos con suavidad en espera que Taehyung comenzara a moverse, no le gustaría salir de la cama, pero podía sentir su pecho subir y bajar con lentitud, el silencio en la habitación es relajante, se sonrojó al haber pensado en algo, haciendo que se aferrara un poco más.
Ese pequeño apretón hizo despertar al pelirrojo, con mantener los ojos cerrados soltó una diminuta sonrisa, llevando sus manos hacia los de Jungkook, su torso completamente expuesto mientras las sábanas cubren una parte de la mitad de su cuerpo, así se mantuvieron por minutos ya que Taehyung no podía moverse, es el pelinegro quien impedía que se libere, es una señal de que no lo hiciera para que no se escapara de él. Jungkook supo que su novio al fin se ha despertado, elevó su mirada y dio un casto beso en el cuello ajeno, cuando no hubo respuesta, comenzó a dejar marcas imaginarias con sus labios, besando sobre la piel del pelirrojo provocándole cosquillas, permitió que Taehyung se pueda mover así para quedar por encima, la nariz del menor rozaba con la suya un acto dulcemente suave, abrazaba la diminuta cintura del chico, sintiendo esos labios en su rostro hasta llegar a sus labios.
La típicas palabras salieron de sus bocas, las miradas llenas de azúcar y una sonrisa embobada hace que sintieran su corazón palpitar, estar bajo los brazos del otro es uno de sus actos favoritos, los labios de Jungkook estaban totalmente rojizos, ignoraban ese pegajoso en su pieles.
Así permanecieron por unos minutos, bajo las palabras dulces y recordando un poco lo que sucedió en la noche anterior, uno que otro juntando sus labios, por turnos se ducharon y Jungkook tuvo que usar la ropa del día anterior, dejando lo que le robó a su novio entre la ropa sucia, Taehyung se encargó de meter las cobijas y sábanas en la lavadora, mientras el pelinegro hacía un cambio. El único que está en casa es Yoongi, quien preparaba el desayuno para los tres, Dubu finalmente se sintió libre cuando la puerta ha sido abierta, para exigir la comida y cariño que su dueño no le ha dado.
El gato ignoraba los llamados de Taehyung, como si le hiciera la ley del hielo como venganza en haberlo cambiado, lo gracioso para Jungkook, Dubu hacía lo posible de alejarse de su dueño, aceptando los cariños de Yoongi.
Cuando los tres se encontraban cenando, el pelinegro blanquecino tenía al gato entre sus piernas, mientras veía su celular y masticaba con lentitud, Jungkook daba aviso que no pudo asistir al trabajo, pero de su visita a su padre sigue en pie, aunque no sabe si notará por su forma de caminar, para Jungkook es un poco molesto y doloroso que con suerte pudo sentarse, recordaba aquellas palabras de su progenitor, tan solo acordarse lo que sucedió aún lo pone nervioso.
—Seokjin hyung quiere hacer una fiesta por su cumpleaños. — Dijo Yoongi rompiendo el silencio. — Primero, sería entre nosotros un día antes, ya que sus padres quieren armarle una buena fiesta.
—Desde que hyung le va bien en el trabajo, tiene grandes posibilidades de hacer esas fiestas de ricos o algo por el estilo.
—Si, pero no va ser una gran fiesta como quisieron convencerle. — Acomoda sus cabellos de un ligero movimiento. — Faltan unos cuantos meses, no está seguro de nada, quizás haya cambios de planes y vaya de viaje.
—¿Y el cumpleaños de Jimin y Namjoon dónde será? — Yoongi encoge de hombros.
—Quizás Jimin quiere que vayamos a un antro, y con Namjoon no sé.
Taehyung suelta una diminuta sonrisa al recordar que dentro de dos meses es el cumpleaños de Jungkook, lo miró de reojo, encontrándolo callado mientras veía algo, colocó una mano en el muslo de su novio, palmeando con suavidad. Yoongi pasó el bocado y bebió refresco, hizo un sonido antes de mirar al menor de los tres.
—¿Y qué hay de ti Jungkook? — Indagó, haciendo que el aludido elevara la mirada. — Tú cumpleaños es dentro de dos meses, ¿Piensas hacer algo?
—No lo sé, quizás me la pase trabajando.
—¿Por qué?
—Sabrás, comenzaré con un proyecto dentro de muy poco, el mes que viene no tendré tiempo para pensar en eso.
—¿Trabajarás todo el mes? — El contrario encoge de hombros.
—No estoy seguro.
—Jungkook hará un trabajo para una serie. — Habló Taehyung llamando la atención de ambos. — Solo su obra de arte saldrá en pantalla.
—Wow ¿En una serie? — Abrió los ojos sorprendido. — ¿Tú jefa es Oh Youngjae? — Lo vio asentir. — Ella suele ir a la joyería donde trabajo, una vez dijo que está orgullosa de los chicos nuevos que participarán en su nuevo proyecto.
—¿Tú qué haces escuchando las conversaciones ajenas, Min? — Musitó el pelirrojo.
—Yo andaba ayudando en encontrar los accesorios que apartó.
Jungkook echó un vistazo en su celular, vio las respuestas de sus compañeros diciéndole que no tiene de que preocuparse, pero ver la hora supo que cada vez se hacía tarde.
—Chicos, tengo que irme, mi papá saldrá de trabajar dentro de dos horas.
—Aún falta.
—Si pero tengo que llegar a casa y cambiarme.
—Puedo llevarte con él. — Propuso Taehyung.
—¿No tienes que ir al trabajo?
—Tengo el día libre, mañana cubriré unas horas como mesero.
—O mejor, que Taehyung vaya con ustedes. — Ambos miraron al blanquecino, poseía tranquilidad pero es obvio las intenciones para Taehyung. — ¿No creen que es un buen momento que veas a tu suegro?
—Yoongi, no creo que...
—Tienes tiempo libre, siempre te agradó el señor Jeon y es momento que sepa que andas con su hijo, así tal como lo decías cada que ibas a ver a Jungkook. — El pelinegro soltó una risa al escuchar esa declaración, pudo notar las mejillas de su novio colorearse.
Se imaginó las veces que Taehyung iba a su casa, era de esperarse que considere a su padre como su suegro, quizás para él jamás fue como el señor Jeon como sus amigos suelen decirle, Yoongi reía sin parar de avergonzar a su amigo, quien pedía que se callara, su hyung jamás dejará de soñar despierto. Soltó una sonrisa, viendo a su novio, poniendo su mano sobre la otra, el blanquecino no paraba de reírse, dejando a su amigo con las mejillas rojas, para él Taehyung es muy tierno cuando está en ese estado, le niega que no le gusta cuando le halaga de esa manera, su dulce sonrisa mostraba cariño.
—A mi padre le encantará la noticia. — Se involucró a la conversación. — Él no sabe de ti aún.
Taehyung no dijo nada, en el fondo Yoongi reía bajo ya que no quería sonar escandaloso para que los novios pudieran hablar, además de querer escuchar lo que su amigo pueda decir.
No suena tan mala idea, no le gustaría involucrarse en planes familiares pero si sería una buena noticia, el señor Jeon es una persona comprensiva, amable, honesto y apoya demasiado a Jungkook, no hay miedo que sentir pero por una parte se siente extraño. Asintió con lentitud aceptando la invitación, Jungkook se acercó para darle un casto beso en la mejilla, así para apresurarse en terminar el desayuno.
Cuando salieron de casa, se adentraron al auto y el pelirrojo empezó a conducir, en verdad extraña ver al señor Jeon, le agrada demasiado,, ha llegado tener algunas vergüenzas por ejemplo: la noche que Taehyung fue a la casa de Jungkook borracho a las altas horas de la noche, el hombre salió de casa y le echó agua fría de la manguera pidiéndole de favor que no gritara. Otro, fue que estuvo a punto de exhibirse, llamándole suegro en vez de señor, jamás supo si lo habrá escuchado pero Jungkook no le comentó nada al respecto.
Hizo una diminuta mueca mirando al frente, sus cabellos rojos se movían por la brisa que entraba por la ventana, la música resonaba y al ver a su novio de reojo, lo encontró chateando, al menos no hay temor que sentir, eso le tranquiliza demasiado, él no siente esa sensación como las veces que intentaba confesarle a su madre, vaya que el día anterior no fue su día de suerte.
—Espero que puedas sentarte y caminar bien, no quiero tener problemas. — Comentó el pelirrojo desviando sus pensamientos.
—Aún me duele la cadera, dudo que se dé cuenta. — Taehyung suelta una media sonrisa pícara.
—Agradece que me avisaste de esto, porque a la próxima será el mejor. — Sintió un suave golpe por el brazo, haciendo que soltara una pequeña risa.
—Recuerda que vivo con Namjoon, él es como mi segundo padre y no querrás que Seokjin lo sepa.
—¿De verdad le cuenta todo? Siempre corren la voz entre ustedes tres.
—Puede que te salves de mi padre, pero de mis hyungs no.
—Mejor vivamos juntos, veremos si habrá alguien quien te defienda.
—Deberíamos encontrar un buen lugar, a pesar que nuestros trabajos están lejos del otro.
—¿Entonces es un si?
—¿Seis meses no es tan pronto para vivir juntos?
—No hay problema en ello.
El pelinegro no respondió, no borraba esa linda sonrisa, la idea de vivir juntos suena de maravilla, podrá verlo a su lado en todas las mañanas, de sentir sus brazos abrazar su cuerpo o los suaves besos por su rostro y labios, de poder llevarlo al trabajo sin problema alguno, otro paso que le encantaría dar, Jungkook jamás pensó en la otra cosa, prefiere mil veces disfrutar su noviazgo en vez de pensar un lindo futuro, se preguntaba si su antiguo hogar sería el lugar perfecto para que puedan vivir, a pesar que la casa quedó en renta podrían encontrar otros empleos adecuados, para estar cómodos en sus horarios.
Dejó como opción en hablarlo con su padre después que se pongan de acuerdo, sus hyungs echarían de menos sus presencias, se preguntaba qué es lo que podrá suceder después, no es de soñar despierto o de querer hacerlo, pero es inevitable cuando está cayendo profundamente enamorado, se dice que los finales felices son por siempre y a él no le gustaría que exista un final, mucho menos una terrible conclusión para su relación, sabe que no todo es de rosa pero lo que si, las cosas están funcionando porque entre los dos hacen todo para mantener este amor no se marchitara, esos pétalos que estaban en mal estado finalmente obtuvieron su color, las grietas han sido reparadas y las piezas reemplazadas o unidas de nuevo, solo espera el día que llorará de felicidad, negó con suavidad con la cabeza cuando se dio cuenta lo que estaba a punto de pensar, poniéndose nervioso.
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