
VEINTICINCO
"𝐻𝑒 𝑓𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠𝑒𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑎 𝑡𝑢 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑎́𝑠 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑎 𝑛𝑜𝑟𝑚𝑎𝑙, 𝑚𝑒 ℎ𝑎𝑠 𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑙𝑎 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟𝑙𝑜, 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑛𝑠𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑎 𝑡𝑢 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟 𝑐𝑜𝑠𝑎 𝑒𝑠 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒, 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑠𝑢𝑓𝑖𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑔𝑟𝑎𝑛𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑟𝑎𝑠𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟 𝑏𝑎𝑟𝑟𝑒𝑟𝑎𝑠. 𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑒́ 𝑒𝑙 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟𝑙𝑜, 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑦 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑟𝑡𝑒 𝑎𝑙 𝑜𝑖𝑑𝑜: "𝑠𝑖, 𝑚𝑖 𝑎𝑚𝑜𝑟, 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑖".
𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 25: 𝐸𝑙 𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑡𝑎𝑐𝑡𝑜
Sus labios se movían con lentitud, las manos del menor se posicionaron en el pecho del pelirrojo, estuvieron así por unos cuantos minutos hasta que los besos subían de tono, empuñó sus manos arrugando la playera, sintiendo como las manos de Taehyung se colocaban en sus muslos para tocarlos con suavidad, comenzó a sentir su pecho palpitar pero no se apartaba, cada vez sentía los nervios llegar al otro lado, el mayor se ha dado cuenta de eso, se separó de Jungkook mirándolo tranquilo, quien trataba de calmarse para que ese desorden no sea visto.
—¿Quieres que me detenga? — Indagó sin soltar a su novio, Jungkook no sabía que decir, pero no sabe si está listo para dar ese paso, como respuesta soltó un profundo suspiro.
Recordaba esos momentos donde ambos llegaban a este límite, pero ahora cuando son algo sabe que Taehyung no le hará daño y no hará nada sin su consentimiento, ambos escucharon la puerta principal cerrarse, dándose cuenta que Hoseok ya está en casa.
—Me encantaría que continúes. — Soltó con suavidad, con un tono bajo como si contara un secreto se tratase. — Confío en ti.
Las voces que provienen en la planta baja, Taehyung se alejó de su novio para ir directo a la puerta para colocarle seguro, posó su mirada en Dubu quien dormía con tranquilidad en su perspectiva cama, volvió donde está Jungkook pero evitó que el pelirrojo tomara el control, sonriendo travieso tomándolo por el borde de su playera para hacer que caiga sobre el colchón, Taehyung sonrió viendo como se colocaba en él sintiendo su trasero sobre su entrepierna, llevó una de sus manos en la cadera impropia acariciando con suavidad sin apartar su mirada, igualmente sintiéndose nervioso, quedando hipnotizado al ver la sonrisa de su novio.
Se inclinó para besarlo, las grandes manos de Taehyung recorrían su piel hasta su trasero, apretándolo como señal de que comenzara a moverse, así fue con pequeñas embestidas mientras los húmedos besos seguían a tal punto de que sus lenguas rozaran entre sí, poco a poco sus respiraciones se entre cortaban, el pelirrojo mordía y chupaba el labio inferior de su novio provocando un gimoteo cuando apegó más su miembro, las voces de sus amigos aún se escuchaban de lejos ya que la risa de Hoseok es un poco más ruidosa que la de Jimin y Yoongi, Jungkook soltó un profundo suspiro pero no podía seguir el ritmo de los besos del mayor ya que le provocaba esos movimientos, Taehyung hizo que cambiaran de posición a la de antes, permitiendo que la cabeza del pelinegro esté sobre la almohada, llevó su boca hacia su cuello para besarlo con dulzura, introduciendo su mano debajo de la playera para acariciar su abdomen, lo que le estaba prendiendo es la forma de como frotaba su miembro con el suyo.
Los chasquidos y las respiraciones entre cortadas resonaban en la habitación, las caricias son suaves y las embestidas son una tortura que los ponía duros, Jungkook soltó un diminuto gimoteo, cubrió su boca para no ser ruidoso, Taehyung se había dado cuenta de eso y mordió la suave piel del menor, provocando un golpe en su cabeza riendo para continuar con lo suyo, la temperatura de sus cuerpos aumentaban, las manos del pelirrojo subían poco a poco la playera hasta a tal punto de exponer su abdomen, el olor a avellanas es una de sus adicciones favoritas, Jungkook lo atrajo más para sentirlo bien apretando la prenda mientras entre abría la boca suspirando excitado y evitando en soltar un jadeo, se encontraba totalmente nervioso, podía sentir el cuerpo de Taehyung temblar, claro, ambos están nerviosos por dar este paso juntos.
Se alejó para retirar la prenda, desordenando un poco sus cabellos oscuros, Jungkook podía sentir su miembro palpitar, una erección marcando en sus bóxers, Taehyung igualmente se quitó la playera dejándola caer en el suelo junto con la de su novio, se sentía cautivado por lo que veía, las mejillas de Jungkook están un poco coloreadas de la forma de como lo observaba, y de nuevo esos labios comenzaron a devorar su piel con humedad, preguntándose si Taehyung habrá dejado alguna marca visible, sentía esa legua húmeda correr, sus dientes mordiéndolo con suavidad y ese aliento caliente acariciar, pero lo que le enloquece es lo que sucedía allá abajo, Jungkook no podía soportar en no soltar algún gemido, tapó su boca mientras entrecerraba sus ojos, el pelirrojo está siendo cuidadoso con sus movimientos tan gentiles para hacerlo sentir bien.
Taehyung soltó un gimoteo al saber que si no se soluciona el problema que hay en su entrepierna perderá la cordura, suspirando un poco acelerado, pero es suficientemente paciente ya que está comenzando, ambos se entregaban con confianza, deseo y permitiendo que el manto cálido del placer los cubra, Jungkook desvió la mirada hacia la puerta, prefirió callarse al ver una sombra pasar y el llamado de Yoongi que no pudo prestar atención.
Pero no pudo resistir al sentir una de las manos ajenas dentro de sus bóxers para ser masturbado, provocando que su espalda cayera dándole ventajas, Taehyung con una sonrisa traviesa supo que lo está desesperando, ese masaje es jodidamente lento, tortuoso y exquisito, Jungkook no podrá corresponder otro beso si su novio se lo ofrece pero está concentrado en su trabajo, igualmente esperando su turno para recibir atención, poco a poco esa última prenda se retiraba dejando de vista su miembro erecto, terminó por colapsar soltando pequeños gimoteos que sus piernas temblaban.
—Procura de no hacer demasiado ruido. — Soltó Taehyung con voz grave, excitado cuando se acercó a su oído a susurrarle. — Los chicos no tienen que escuchar lo que sucede aquí.
Jungkook asintió como respuesta llevando su cabeza en la almohada, así sucedió unos cuantos minutos hasta que llegó el turno de Taehyung, su miembro estaba goteando soltó un gruñido cuando esas lindas manos lo tomaron, sacándole un poco de provecho para vengarse, siendo demasiados cuidadosos para no hacer un escándalo, sus hyungs se encuentran despiertos pero aún así, agradecidos que estas paredes no son delgadas. El pelirrojo llevó sus cabellos hacia atrás descubriendo su frente por completo, el sudor corría en esa área y su pecho, la mano de Jungkook lo masajeaba a un ritmo perfecto, subiendo y bajando, sus rojizos labios besaban sus clavículas hasta llegar a su pecho marcando un camino de besos, llevó su cabeza a la altura para acercar su boca con la contraria, su aliento chocar con el suyo y chupó el labio inferior de Taehyung, él se encontraba con la mente en blanco gimoteando bajo con apenas de controlarse, se dio cuenta que Jungkook se estaba vengando y esta revancha quizás no va existir un ganador.
Cuando terminaron con su pequeña competencia, ambos cuerpos desnudos bajo de las cobijas, besándose con lentitud y las manos de Jungkook acunando las mejillas sonrojadas de Taehyung, manteniendo sus ojos cerrados embriagándose con el sabor de sus bocas. Los suspiros, chasquidos y los jadeos se escuchaban muy poco, él se ha alejado un poco para mirarlo, los oscuros cabellos del chico están algo desordenados, sus dos manos posándose entre sus hombros apretándolos con suavidad, es la primera vez de ambos, prefirió preparar a Jungkook y se estiró hasta llegar alcanzar al cajón de la mesa de noche, de allí sacando un botecito de lubricante. Desvió la mirada en la puerta, viendo que las luces seguían encendidas y de nuevo escuchó las risas de Hoseok y Jimin mientras gritaban algo, comenzó a suplicar mentalmente que ninguno vaya tocar su puerta.
Colocó una cantidad exacta entre dos de sus dedos, Jungkook sabe lo que está a punto de hacer, soltó un pequeño gimoteo al sentir en su interior, con pequeños movimientos cuidadosos de no lastimarlo, hacía expresiones placenteras y a la vez dolorosas, llevó su mirada a las marcas que ha hecho en el cuerpo del pelinegro, en las áreas donde nadie se dará cuenta lo que acabó de hacer, esa linda boca está entre abierta, el rojo de sus labios daba un retoque hermoso para él, lo besaba a la vez dándole espacio para que pueda controlar su respiración, movía su índice y del medio con suavidad esperando alguna respuesta o el momento para ir subiendo de velocidad.
Solo escuchaba los gimoteos, indicándole que debería aumentar, besó el sien de Jungkook y rozó con su nariz en su mejilla.
—Avisa si te estoy lastimando. — Murmuró comenzando en abrir y cerrar sus dedos, no era necesario esperar alguna respuesta, se daba cuenta lo que su novio puede soltar.
Al sacarlos, tomó el rollo de papel de baño para cortar un trozo, así para limpiarlos. Tomó una bocanada de aire y exhaló tembloroso, indicándole que estará por entrar, el menor sintió como lo introducía con lentitud, quejándose un poco para terminar abrazándolo. Así estuvieron por unos minutos, hasta que el dolor comenzara a disminuir, Jungkook se estaba acostumbrando y limpió las pequeñas lágrimas que se asomaban por sus orbes, introduciendo su rostro en el cuello y hombro de Taehyung, suspirando acelerado.
—¿Todo en orden? — Escuchó un sonido de afirmación.
—¿P-Puedes empezar a moverte? — Pidió soltando un gemido ahogado cuando intentó acomodarse.
Taehyung lo alejó para tomarlo por la quijada, apretando un poco sus mejillas para besar sus labios, una respuesta afirmativa para Jungkook, intentaba corresponderle mientras el pelirrojo se movía con lentitud, abrazando a su novio con algo de fuerza, retorciéndose de la excitación rodeando sus piernas en la cadera para atraer lo más, profundamente dentro, sintiéndolo bien y excitante que gimoteaba de vez en cuando su nombre, la velocidad aumentaba a un nivel adecuado para que este placer sea para ambos y no complacer solo a uno.
Sus labios y lenguas se encuentran en una guerra amigable, bajo las dulces caricias y lentas embestidas, sus cabellos húmedos por el sudor, al igual con sus cuerpos que están cubiertos de esa capa de calor, el aire frío entraba por la ventana meciendo las cortinas, eso no ayudaba para bajar aquella temperatura, así continuaron que ni les importaba la hora que era, si Jungkook llega tarde al trabajo tendrá alguna excusa para salirse con la suya, la velocidad aumentaba con una pizca de ímpetu, gimoteaba y el dolor desapareció por completo.
Ninguno se percataba si sus hyungs habrán ido a dormir o la hora que sea, la noche es bastante larga y son las mejores.
Torpemente tomó las muñecas de Juntkook, alejándolas de su cuerpo para colocarlas sobre el colchón, entrelazando sus dedos y apretando con suavidad, Taehyung podría jurar que perdió la cordura pero amaba este momento que ninguno imaginó que llegaría. Hubo pequeños momentos íntimos, pero este es aún más, tan especial también como sus otros planes, sus respiraciones se sincronizaban al igual que sus latidos, besaba con cariño ya que esos besos aunque hayan sido fuera de tono siempre han sido llenos de amor, cuidaba de no lastimarlo de preguntarle si lo que hace es placer, y viceversa, conociendo un poco más de esa parte del otro.
Se movió con un poco más de rapidez, Jungkook quería gimotear y lo hacía pero no alto como quería hacer, no deberían despertar a nadie con sus ruidos y más si no quieren sufrir vergüenza o un regaño horas más tarde, ambos repetían el mismo ritmo, los besos hasta incluso las torpes caricias, hasta haber llegado finalmente al orgasmo, donde los dos habían gimoteado en medio del beso así para tomar un gran descanso.
Taehyung llevó su mano a sus cabellos para hacerlos atrás, completamente húmedos por el sudor, igualmente Jungkook está en ese estado que pudo respirar como si hubiese corrido por kilómetros, el mayor se recostó a su lado estando boca arriba, sus pechos subían y bajaban pero sentían ese viscoso líquido en sus abdominales y otra área.
—Ha sido... — Soltó Jungkook tratando de controlarse, sintiendo el ardor en sus mejillas. — Ha sido genial.
Exhaló el pelirrojo, llevó su antebrazo en sus ojos, se encontraban totalmente tímidos que no saben si mirarse, pero su respuesta le mostró que todo ha salido bien.
Jungkook desvió la mirada en la puerta, viendo que hay oscuridad, para nada se limitó a ver la hora solo descansaba, comenzó a sentir un poco de frío tapándose con las cobijas y volteó a ver a su novio, no hay palabras para expresar solo mirarlo por unos minutos antes de apartar su antebrazo de sus ojos, tomándolo por el mentón para plantar sus labios con los ajenos. Rojizos e hinchados por la gran cantidad de besos que han dado.
Con éxito correspondió, atrayéndolo para abrazarlo, se sentían somnolientos que podrían despertar por el mediodía.
—Me gustas demasiado. — Murmuró Jeon con suavidad al separarse.
—Siempre te querré conmigo.
—Deberíamos dormir.
—Unos minutos más ¿si? — Sonrió antes de besarlo. — Además si te ves bien marcado por mí.
—¡Taehyung!
—No hay nada en las áreas visibles.
—Pero mi papá me puede regañar si ve un chupete. — Musitó divertido regañándolo. — ¿A caso olvidaste lo que sucedió en la última vez?
—Le dijiste que te golpeaste, pero los médicos saben diferenciar los golpes y los chupetes.
—Además ese día no supe como ocultarlo.
—Me has rasguñado la espalda, no duele demasiado. Creo que no sentí eso hasta ahora.
—Ambos estuvimos desconcertados.
—Me gustaría repetirlo, pero en otro lugar mucho más privado.
—Aún me duele un poco. — Admitió tranquilo. — Espero caminar con normalidad.
—Sino la charla con tu padre cambiará a lecciones. — El pelinegro suelta un suave golpe por su brazo.
—Veremos si dirás lo mismo cuando se entere que eres mi novio.
—Cuando suceda, le pediría tu mano.
—Estás loco.
—Claro que lo haré. — Murmuró para así mismo.
—Pienso decírselo, me gustaría que cenaras con nosotros después.
Taehyung observaba a su novio, quien volvió a verlo.
—¿Te gusta la idea?
—Tú padre me agrada, es normal que conozca la pareja de su hijo.
—Si, no es necesario ponernos nerviosos.
—Siempre cuidaré de ti, te haré sentir especial de las infinitas maneras al igual de decirte lo cuán me gustas, aunque diga que no me importa lo que digan los demás y teniendo un problema, nada me impedirá para quererte como lo he prometido.
—Esto es mutuo, hyung. También he jurado que te apoyaré, te escucharé y estaré para ti cuando quieres decirle la verdad a tu madre, eres la persona quien amo demasiado y me gustaría que estés en mi vida por mucho tiempo, no quiero que te vayas otra vez.
—No lo haré, aunque las cosas se compliquen no pienso irme y dejarte triste por mis malas decisiones. — El pelinegro lo abrazó primero. — Tú tienes galaxias escondidas detrás de tu mirada, tienes mundos sin fin resguardados en tu alma y tienes lugares llenos de fantasía y magia en todo tu cuerpo, y yo, yo quiero conocerlos todos y cada uno de ellos.
Juntaron sus labios a unos besos cariñosos y agotados, ambos quieren cumplir ciertos puntos en su futuro, que su felicidad sea mucho más y durará si siguen haciendo funcionar lo que proponen, aunque pedirían una eternidad para estar juntos.
Las ilusiones son muchas, y el miedo de alejarse se había eliminado, Jungkook espera que ese día llegara para que las cosas mejoraran de lo normal, quiere ver a su novio siendo feliz tal y como es, de no tratar de encajar con las personas con una personalidad que no le representa, sea cual sea las consecuencias no lo dejará solo. De mejor amigo, enamorado o novio siempre estará para Taehyung, su príncipe rojo de sus sueños llenos de nostalgia, tristeza o felicidad. Estar rodeado por sus brazos le tranquilizaba demasiado, aún permaneciendo el olor de su perfume varonil, y por el otro lado, Taehyung quiere tenerlo por mucho tiempo, de cumplir ciertos pasos haciendo las cosas bien, quizás no hoy o mañana aunque diga que va estar listo para que a la mera hora actuara como siempre, habrá un momento indicado para contárselo a su progenitora, es tan difícil aunque le dijeran esas motivaciones para hacerlo, de que es su vida y ella ya hizo la suya, que es libre de escoger y de amar.
Pero el punto es haber recuperado a Jungkook, que esta oportunidad sea que se volviera en un noviazgo, que dure demasiado y no solo seis meses.
Un amor sempiterno.
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