"𝐿𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑙𝑢𝑐𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑣𝑎𝑟𝑖𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑑𝑜𝑠, 𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑟 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑑𝑒𝑚𝑜𝑠𝑡𝑟𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟 𝑡𝑜𝑛𝑜, 𝑙𝑎𝑠 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑠𝑜𝑛 𝑚𝑎́𝑔𝑖𝑐𝑜𝑠, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑡𝑟𝑎́𝑔𝑖𝑐𝑜𝑠."

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 1: 𝑃𝑜𝑟 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧

Los destellos de un sol que está a punto de ocultarse pasaba por las hoJas de los árboles, el cielo era rosado con unos retoques púrpuras y anaranjadas pintando las nubes por igual, haciéndolo ver como una mágica atardecer. Aquel muchacho caminaba de regreso a casa después de haber pasado una tarde con su mejor amigo, lo cual había llegado después de su viaje a Italia, con la gran idea de preparar una buena cena a sus padres, celebrando el cumpleaños del mayor, lo cual no había olvidado desde hace unos días, preparando esta sorpresa para él.

Su nombre es Jeon Jungkook, un chico de veinte años que va en segundo semestre de universidad, en la carrera de artes, su gran pasatiempo favorito es pintar y tomar diversas fotos a paisajes hermosos para él, su vida es normal como la de cualquier chico de su edad, vive con su padre desde los ocho años, su madre había fallecido por leucemia en esos momentos, dejando un gran dolor en sus pechos por meses. Jeon Hyunki es un hombre amable que trabaja en un hospital, con un buen pago pero pasa la mayoría del tiempo en el trabajo, en sus tiempos libres pasa el tiempo con Jungkook como padre e hijo, su vida es maravillosa que le hace sentirse agradecido por tener un padre como él.

Caminaba por un parque, lo cual es un atajo para llegar más rápido a casa, pasó al lado de una cancha donde había un grupo de chicos jugando baloncesto, desgraciadamente, el balón se había ido de sus manos volando en el aire hasta impactar con la cabeza del pelinegro.

Empuñó un poco sus ojos quejándose al sentir el impacto, dirigiendo su mano en el área donde le dolía, empezando a sobarse asimismo antes de mirar de reojo un poco a la dirección de esos chicos.

—Oye ¿Te encuentras bien? — Una voz grave fue que volteara a verlo.

Jungkook miró perfectamente el rostro, un chico pelirrojo atractivo que aparentando un poco mayor que él, aquel usaba una bandana blanca, su piel blanquecina estaba brillosa por el sudor, suspiraba pesado mientras controlaba su respiración, sus ojos oscuros y labios rojizos son tan llamativos, un chico con una gran perfección en su físico para su punto de vista.

¿Era él o anda viendo una ilusión ahora?

—¿Estás bien? — Volvió a preguntar después de no recibir una respuesta. Jungkook parpadeó dos veces saliendo de sus pensamientos, el chico pelirrojo se encontraba algo preocupado por él.

Asintió con lentitud, sonriendo avergonzado, lo que se había dado cuenta es que siente calor por sus mejillas, y lo peor es que no sabe porqué su corazón está palpitando demasiado.

—S-Si... bien. — Balbuceó. — Creo... — El desconocido corresponde la sonrisa, notó que uno de sus amigos había vuelto con el balón en brazos.

Una sonrisa absolutamente linda para su vista.

—Lamento por golpearte, ¿Eres de aquí? — El menor vuelve asentir. — Soy Taehyung. — Alza la mano para ser estrechada, Jungkook quedó visualizando un poco, no quería ser una molestia por haber interrumpido el juego, pero al parecer no es así, notó que el resto de sus amigos se encontraban bebiendo un poco de agua mientras charlaban. — Y tú... ¿Cuál es tu nombre?

—Mi nombre es Jungkook. — Dijo estrechándola.

—¿Puedes darme tu número? — Dijo sacando su celular.

—¿Uh? — El chico volvió a sonreír.

—¿De verdad estás bien? A la vez andas fuera de quicio. — Jungkook niega.

—Ando bien, es todo. — Prefirió sacar su propio celular, así para evitar el contacto visual, pero no podía, no comprendía porqué está haciendo esto, porque se siente tan diferente.

Vio como Taehyung le quitó su celular de sus manos después de haberlo desbloqueado, los pulgares del chico tecleaban, dirigiendo su mirada directo a su perfecto perfil, podía admitir que esto no es una ilusión, sintiendo su corazón cada vez más loco por él.

Cuando este le regresó su celular, miró el nombre del contacto junto con un emoji de una carita sacando la lengua, y un mensaje que el mismísimo chico se había enviado.

—Te mandaré un mensaje al rato. — Dijo caminando de reversa, alzando su celular como señal de aviso. — Llega a casa y asegúrate que estés bien.

Jungkook asintió con lentitud, embobado por la sonrisa que el pelirrojo le ha dedicado, volviendo de nuevo con sus amigos. Dio media vuelta para regresar con su propio camino, confundido por lo que acabó de suceder, agitando si cabeza con la idea de que esos pensamientos dejaran de aparecer.

Taehyung miraba como el pelinegro se retiraba, jugaba con el balón en sus manos, soltando una ligera sonrisa, escuchó unos pasos acercarse y alguien tomarlo por el hombro.

—Hey Tae, ¿Todo en orden? — Escuchó la voz de Jimin, haciendo que volteara a verlo.

—En orden.

—¿Te gustó ese chico? Porque ni siquiera quieres apartar tu mirada en él. — Suelta una pequeña risa.

—Me agradó, es todo.

Jungkook había creído que es una atracción pasajera hacia ese chico, con suerte pudo despejarlo de su mente y haber pasado la cena que había planeado hacer a su padre, comprando a tiempo su pastel favorito, miraba fijamente el techo, habían pasado unos cuantos minutos de haber terminado con su tarea, el reloj marcaba las diez de la noche, la canción de The Neighbourhood resonaba, dejándose llevar un poco en esos pensamientos que le permitieron recordar el rostro de ese chico, preguntándose si es él quien debe mandar el mensaje o esperar, más si habrá una próxima vez donde lo volverá a ver, teniendo un gran interés hacia él.

Su celular vibró, pero a la segunda notificación hizo que mirara a través de la barra de notificaciones, de nuevo, esa sensación volvió aparecer, sintiendo su corazón enloquecer de felicidad, ese calor emanando en sus pómulos.

Taehyung 😝:
¿𝖠𝗇𝖽𝖺𝗌 𝗈𝖼𝗎𝗉𝖺𝖽𝗈? ¿𝖫𝗅𝖾𝗀𝖺𝗌𝗍𝖾 𝖺 𝖼𝖺𝗌𝖺?

¿𝖳𝗎 𝖼𝖺𝖻𝖾𝗓𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺́ 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋?

Soltó una diminuta sonrisa, empezando a responderle.

La famosa frase "Amor a primera vista" es una de las frases maravillosas que puedes escuchar, pero igualmente es un hecho ya que esto sucede en la vida real, aunque creas o no, depende de la historia de amor que va empezar en tu vida, el comienzo del primer párrafo es el acto de un enamoramiento, donde las dos personas pueden estar destinadas a encontrarse, este punto, siendo una maravilla para caer en ese sentimiento, un reencuentro casual, torpe o simplemente por obras del destino. Una gran ilusión para aquella persona o ambas, así es como se siente Jungkook ahora, tras pasando los días logró ser amigo de Taehyung, él y Namjoom integrándose en el grupo de amigos de Kim, llegando a preguntarse si Taehyung sentirá lo mismo como lo siente por él, es uno de los grandes misterios, puede haber una conexión o química entre ellos, pero las respuestas no van a ser tan claras, esto llevando un gran riesgo.

Taehyung es un chico tan agradable, por una extraña razón para Jungkook terminaron siendo más unidos, el pelirrojo siempre se preocupa demasiado por él, se asegura que no se pase los límites de sueño o se brinque las horas de comida solo por las tareas, de saber si está bien teniendo la gran libertad de ser él mismo, sintiéndose demasiado cómodo al hablar con él, de igual manera bromeando y entendiéndose entre ellos, una amistad tan agradable que le entristece a la vez, cuando una persona está enamorada empieza a soñar con la persona que acelera sus latidos, siendo su propio fuego artificial, pensar, llegar a miles de escenas románticas e ilusiones que podría pasar cuando se haga realidad, una sensación tan cálida que siente el corazón, preguntándose asimismo porqué se ha enamorado de Kim Taehyung, el chico de sus sueños que terminó siendo su príncipe rojo, no sabe si empezar con un intento tan discreto para enamorarlo o simplemente ser directo, el que no arriesga no sabe lo que va ganar, siendo una difícil decisión para él.

Sintió como lo tomaron por los hombros y un grito, haciendo que diera un sobresalto, volteando sobre sus talones encontrando a Namjoon cerca suyo.

—¡Jungkookie! — Exclamó contento.

—Hyung, veo que te dejaron salir temprano.

—¿Por qué solo vienes a esperarme y no pasar el tiempo conmigo? Desde que Taehyung te habla, me cambiaste. — Hizo un diminuto puchero. — ¿Kookie, qué te hice para que me hagas esto?

—¿Te sientes traicionado?

—Nos conocemos desde la secundaria y somos más cercanos.

—Namjoonie. — Ríe bajo al ver que fingió llorar. — Vengo a pasar el tiempo contigo.

—No confío en ti. — Cambió de expresión, señalándolo. — Lo mismo dijiste las trece veces pasadas.

—Pero la pasamos con Jimin y Hoseok.

—Si, pero no entre tú y yo. Si te olvidas de mi cumpleaños, no te perdono.

Ambos empezaron a caminar, la estación de la primavera es hermosa en la tarde, reían mientras bebían malteadas de vainilla que compraron por la cafetería, teniendo la idea de jugar videojuegos en la casa del castaño, despejando un poco su mente y pasar un tiempo entre los dos.

Namjoon miró de reojo a su amigo, lo cual tecleaba algo en el celular, pero la expresión nerviosa le hacía saber que habla con tal chico, siendo demasiado obvio a su vista, lo cual lo había notado desde hace un tiempo.

—Te gusta Taehyung ¿cierto? — Jungkook guardó su celular después de terminar de escribir.

—Le avisé que no vamos a la fiesta de Jackson. — Respondió mirándolo.

—No, me escuchaste mal, te pregunté si te gusta Taehyung.

—¿Por qué dices eso? — Vio que el castaño se paró al frente suyo, haciendo que se detuviera también.

—Cada que hablas con él te veo nervioso, luego sonríes como un idiota cuando lo ves o cuando oyes su nombre, y las veces que salimos los siete juntos, lo miras de una manera discreta. — Enlistó. — ¿Te gusta Kim Taehyung?

—Este... — Se sintió de nuevo nervioso, Namjoon asintiendo mientras soltaba una sonrisa. — Hyung, no te rías.

—No me estoy riendo, dime ¿Desde cuándo te gusta?

—Cuando lo vi por primera vez.

—¿Lo sabe alguien más que yo? — El menor niega. — Kook, de verdad me pone feliz pero a la vez me asusta que no te corresponda, ¿Por qué me lo ocultaste?

—Estaba seguro que pueda superar esto, Taehyung es mi mejor amigo número tres y dudo que se fije en mí.

—¿Al menos pensaste en intentarlo?

—Es lo que le temo demasiado, le pedí un consejo a Seokjin de una manera discreta, si se lo dices me va reclamar.

Namjoon se coloca de nuevo a su lado, pero esta vez lo abraza por los hombros, empezando a caminar.

—Yo te ayudaré, busquemos algunas ideas y hagámoslo de una manera discreta, aunque sea tu amigo puede ver alguna sorpresa negativa que nos puede mostrar después, solo no te desanimes ahora, haré que armes ese valor.

—De verdad muchas gracias.

—Si te rompen el corazón, lloraré contigo ¿Estamos bien? — Asiente el contrario. — Hagamos que Seokjin lo sepa, va ser el secreto entre los tres.

El acto de que tus propios amigos quieren ser tus cómplices de conquista, a la vez es un buen paso, hay ocasiones que es difícil conseguir una idea o un consejo a cual seguir, un poco de ayuda basta con todo, Seokjin al saber de todo esto comprendió las razones de su amigo, aunque obvio actuó como Namjoon al ver que el pelinegro le ha ocultado esto, ambos estando felices de él al saber de estos sentimientos, prometiendo que entre ellos lo sabrán.

La noche es cálida y la luna llena daba todo su resplandor, su padre tenía que estar en el hospital por la noche ya que hubo un cambio de horario, ahora encontrándose haciendo la tarea mientras escuchaba la música de la playlist que Taehyung pensó compartir con él, miraba a la vez la pantalla de la laptop mientras escribía en el cuaderno, los golpeteos de la puerta hizo que alzara la mirada hacia esa dirección, extrañado del porque no tocaron el timbre, dejando el objeto sobre el colchón para ir a echar un vistazo, escuchaba repentinas veces los golpes pero no son nada agresivos ni desesperados, pero le ponía cada vez más nervioso y al fijarse por la mirilla, eso hizo que sintiera una punzada en su pecho, abriendo la puerta principal de inmediato, encontrándose al pelirrojo con el labio inferior sangrando y unos cuantos golpes por su rostro, entre sus manos cargaba una caja.

—Hyung ¿Qué te pasó? — Indagó preocupado tomándolo por el antebrazo para llevarlo al interior del hogar, cerrando la puerta a sus espaldas y dirigiéndolo a los escalones.

Cuando pisaron el último escalón al subir, el pelirrojo se zafó de su agarre un poco agresivo, para dirigirse a la habitación del menor lo cual notó que se encuentra cansado y enojado.

Tomó camino para ir al baño en busca lo que necesita dentro de un estante, su padre suele guardar demasiadas cosas para emergencias y prevención. Al regresar, lo encontró mirando el interior de la caja suspirando aliviado, Jungkook acomodó su laptop y cuaderno alejándolo un poco para sentarse al lado de Taehyung, dejando las cosas sobre la pequeña mesa de noche, no supo en que decir, jamás lo había visto de esa manera y no quiere que se desquite con él, aunque Taehyung sería incapaz de hacerle eso.

—Taehyung voltea para curarte. — Ordenó con suavidad, el mayor obedeció. Tomó el algodón para quitar la sangre, notó que Taehyung había hecho una mueca de dolor, así que lo hizo de una manera suave para no lastimarle. — En serio, ¿Qué fue lo que ha pasado?

—Jimin estaba siendo agredido por unos tipos, Hoseok, Yoongi y yo lo defendimos, eso es todo. — Tomó el algodón quitándole del agarre de Jungkook, para limpiar bien su labio.

—¿Ellos están bien?

Taehyung lo mira de reojo y asintió. Eso fue lo que le tranquilizó.

Se hizo un silencio incómodo para Jungkook, el fondo se escuchaba las canciones, dándole saber a Taehyung que había cumplido con su promesa, el menor se sentía demasiado nervioso, más pasa cuando está a solas con él.

Ni siquiera volteó a verlo, mordió con suavidad su labio inferior pensando en qué decir, es imposible romper esta incomodidad, teniendo su mente en blanco.

A no ser en haberse inclinado un poco para lograr ver la caja que trajo su amigo, desviando finalmente la mirada en él quien tenía los ojos cerrados y dejándose llevar con la canción que reproducía ahora, limpiándose con suavidad su labio.

—Taehyung. — El mencionado hizo un sonido. — ¿Qué hay dentro de la caja?

Abrió los ojos a la par, mirando el objeto.

—Ah eso, hay dos pequeños gatos dentro.

—¿De verdad? — El pelirrojo asintió dejando el algodón ensangrentado dentro del cesto de basura, para después tomar la caja y dejarla sobre sus piernas.

Abriendo a la par, Jungkook se acercó un poco más, logrando ver dos pequeños mininos maullando bajo mientras temblaban de frío.

—Los chicos que Jimin fue agredido, habían reunido diez gatitos bebé para hacer sus estupideces. — Empezó a contar. — Estábamos bebiendo juntos hasta que nos dimos cuenta que Jimin había tardado en regresar, cuando salimos de ahí lo encontramos intentando librarse de ellos. Yoongi se aseguró de que los gatos estén dentro de las cajas antes de que llegara la policía, decidí traer estos dos conmigo.

—Hyung... — Resopló, sintiéndose mal por los pequeños. — Es triste oír algo así.

—Lo es, sería más terrible oír que fueron arrebatados de su madre.

—¿Y qué van hacer con ellos?

—Buscaremos gente que quieran adoptarlos, Seokjin mencionó que quiere uno cuando estaba de camino aquí, estos dos quise traerlos conmigo porque quiero que uno sea tuyo.

—Papá le va agradar la idea de tener alguien en la familia. — Sonríe ligero. — ¿Puedo? — El pelirrojo asintió dejando la caja sobre las piernas de Jungkook.

—Escoge el que quieras, serás el primero.

—Mañana los llevaremos al veterinario ¿no? — Escuchó un sonido de afirmación, Jungkook tomó el del pelaje negro con sumo cuidado, el pequeño gato maulló dándole saber que está asustado, murmuraba cosas con suavidad para tranquilizarlo. — Va estar bien conmigo, mi padre adora demasiado los gatos.

—A mi madre no, haré lo posible para convencerla, sino el otro también puede ser tuyo.

Volteó a verlo, el contrario notando ese precioso brillo que poseían los ojos del menor, haciéndolo ver tan hermoso, se acercó con lentitud poniéndolo nervioso, hasta llegar a tal punto donde sus respiraciones chocaran, mirando detalladamente el rostro de Jungkook antes de mirar sus labios.

Jungkook era el único que puede escuchar esa melodía que hace su corazón, no sabía que hacer ya que se sentía totalmente sorprendido, su cuerpo no podía corresponder al igual su mente, quedando como una estatua sin apartar su mirada sobre la ajena.

El pelirrojo fue quien apegó sus labios con los contrarios provocando que abriera más los ojos, sintieron una conexión que ha sido un escalofrío, Taehyung fue el primero en moverlos, cerrando sus ojos con lentitud dejando a Jungkook sorprendido, con suerte había dejado el pequeño gato dentro de la caja con el otro, su corazón latía con máxima velocidad y no tardó en sentir ese agradable calor en sus mejillas, terminó por corresponder cerrando sus ojos con lentitud, moviendo sus labios sobre los de Taehyung convirtiendo un beso lento y exquisito. Su corazón está totalmente acelerado por aquel toque, Taehyung ladeó un poco su cabeza para profundizar el beso, introduciendo su lengua para chocar con la contraria, empezando a jugar entre sí, provocando que Jungkook soltara un agudo gemido ante eso.

Al separarse, se quedaron viendo por un momento, y la canción "Scary Love" resonaba de fondo, el mayor fue quien apegó un poco más el cuerpo de Jungkook con el suyo, a tal punto de apegar sus frentes.

—Me gustas, Jungkook. — Soltó con suavidad. — Me gustas desde que te vi.

El pelinegro se alejó un poco, mirándolo los ojos con extrañeza, jamás se esperó que este momento llegara, pero su corazón cada vez más pide de que ya lo dijera, es un cambio tan repentino que lo confundió de inmediato.

—Perdón por esto, pero somos amigos. — La mirada de Taehyung se vio un poco triste, se sentía un poco inseguro, algo que jamás mostró.

—De verdad me gustas mucho, dame la oportunidad para enamorarte.

—Hyung yo... — No sabe en qué decir, por más enamorado que esté, no puede aceptar algo al no estar al cien por ciento seguro. — Déjamelo pensarlo ¿si?

Asintió con lentitud como respuesta, no comprendió porqué esa mirada triste, quizás Taehyung esté asustado de algo y no quiere que lo abandone o ser rechazado, hay una gran lección ya que suele suceder con las personas que por más que estén enamoradas aceptan todo sin saber lo que va suceder después, eso de dejarse llevar con la ilusión y los sentimientos pueden ser peligroso, nadie sabe lo que puede hacer la persona que te gusta, cualquier acto que haga puede lastimarte, existe un nivel de dolor ya que las malas respuestas son diferentes, dando saber que estar totalmente seguro de todo, los buenos resultados serán.

Un cambio repentino puede confundir demasiado, más cuando se trata con una amistad, Jungkook conoce a Taehyung pero no quiere perderlo así de fácil.

Por más que le haya gustado ese beso y quiere repetirlo, aunque su corazón pide estar con él, su cerebro le pide el gran favor de asegurarse, antes de dar un gran paso que podría llevarlo a una gran felicidad.