SIETE
"𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑡𝑎𝑛 𝑟𝑒𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑟𝑒𝑖 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑚𝑖 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑛𝑜, 𝑒𝑠𝑡𝑎́𝑠 𝑎𝑞𝑢𝑖 𝑎𝑙 𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑚𝑖𝑜, 𝑠𝑜𝑛𝑟𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒, 𝑡𝑎𝑛 𝑠𝑜𝑛𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑜 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠, 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑡𝑒 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑧𝑎𝑏𝑎 𝑦 𝑡𝑒 𝑏𝑒𝑠𝑎𝑏𝑎, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑎ℎ𝑜𝑟𝑎 𝑚𝑖𝑟𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑛𝑜𝑠 𝑒𝑙 𝑢𝑛𝑜 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑝𝑟𝑒𝑔𝑢𝑛𝑡𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑚𝑒 𝑠𝑖 ℎ𝑎𝑏𝑟𝑎́ 𝑢𝑛𝑎 𝑜𝑝𝑜𝑟𝑡𝑖𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑟 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑚𝑎𝑟𝑐ℎ𝑖𝑡𝑜."
𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 7: 𝐴𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠
Pasaba el pincel por la pintura para después dar unos detalles sobre el arbusto que está haciendo, dando un retoque realista, mientras escuchaba la linda canción que reproducía en su playlist, se concentraba demasiado dejando su imaginación fluir, para impresionar a su jefa con su gran creatividad en el arte, no es la gran cosa que cualquier persona diría por el tipo de trabajo que tiene, es más está satisfecho por el buen pago que le otorgan. Jungkook había creído que no habrá oportunidad, hasta pensó que se ha equivocado de carrera, pero se arriesgó demasiado para que los resultados sean correctos, su madre siempre le decía que si piensa que las cosas no saldrán bien, como sabrá si no lo ha intentado, sobre todo un punto de largo plazo que es para su futuro, está bien si llega a equivocarse ya que hay demasiadas oportunidades que puede escoger.
Su padre ha intentado convencerlo que escogiera otra carrera, al final demostrando que escoger el arte si puede llevar a buenas oportunidades, Jungkook ha aprendido otras cosas para estar preparado por sí esto no sale bien para seguir adelante, elevó su mirada haciendo un ademán de saludo al ver a su amiga llegar, viendo que ella se dirigía con alguien más para continuar con lo suyo, después de haber cambiado de universidad conoció nuevas personas, un grupo de amigos opuesto como solía acostumbrarse, no todas las cosas le recordaban a él, es más, aunque no haya sido sencillo lo había sacado de su vida, pasando sus años como universitario de lo mejor.
Jungkook siempre ha demostrado que es capaz de hacer las cosas por su cuenta, para ser independiente de sí mismo y seguro consigo mismo, siguiendo los sabios consejos de su progenitor y aprovechando las veces que no está en casa, aunque no sea como antes, las veces entre padre e hijo volvieron, saliendo de vez en cuando a pasar tiempo juntos, visitar a los abuelos o a su madre, siempre le permite visitar a su familia materna, escuchando una y otra vez las mismas historias de como era la señora Jeon, unos recuerdos tan coloridos que le encanta demasiado, y más cuando su padre cuenta de como la ha conocido.
Y Sarangi, el pequeño gatito ha crecido, siendo un gato tan cariñoso, curioso, tranquilo y juguetón, aunque ha sido el único recuerdo de Taehyung, ignorando por completo ese detalle aunque no se pueda hacer, Sarangi es el detalle de su vida que está con él cuando se siente triste o esté pasando por un mal momento, su compañía le tranquiliza demasiado y el mismísimo felino sabe que hacer cuando Jungkook está así.
Se había deshecho las cosas que le recordaban de él, aunque no pueda cambiar el pasado, prefirió inventar una historia de cómo tuvo a Sarangi y el porqué ese nombre a pesar que es macho, Namjoon y Seokjin comprendieron esa razón, dejando todo en el olvido mientras ven esa sonrisa aparecer.
Los párrafos de esta historia han cambiado o quizás se detuvo el escribir, sus sentimientos fueron reparados poco a poco, haciendo que él mismo esos magníficos recuerdos sean borrosos para que su corazón deje de extrañar.
—Junkookie kookie. — Escuchó el llamado de Minnie, volteando a verla encontrándola con una sonrisa en sus labios, correspondió la sonrisa dejando el pincel sobre la tapa de la pintura. — ¿Comiste algo? Son las cuatro de la tarde y... — Señala a ella misma y a una chica que la acompaña. — ¿Quieres comer con nosotras? Jaehyun nos alcanzará en unos minutos.
—Abrieron un nuevo local cerca del edificio, solo son unos diez minutos caminando. — Responde la rubia haciendo unas señas.
—Pueden ir, solo denme la dirección y yo las alcanzo, no me tardaré. — Asiente la pelinegra viendo a su amiga.
—Los veremos ahí. — Habla Hyejin abrazando a Minnie por el antebrazo, girando sobre sus talones para irse juntas.
A pesar que su grupo de amigos aún siguen en contacto, trabajar con cuatro de ellos en el mismo lugar jamás ha sido una mala idea, hay ocasiones que la señora Oh deja que todos salgan temprano así para aprovechar una buena cena o ir a un sitio para tomar un trago, los fines de semana van de karaoke, fiestas o pijamadas en algunas ocasiones, disfrutando a lo máximo su juventud.
Minutos después, logró haber terminado la mitad de su proyecto, suspirando pesado mientras limpiaba el pincel con el trapo después de lavarlo, ordenando un poco sus cosas antes de quitarse el suéter, tomando su celular y colocarse su segundo airpod.
Al haber cruzado el taller de diseño, se acercó a la ventana para ver si hay alguna señal de Jaehyun, buscándolo con la mirada para poder esperarlo o ver si podrá ir a comer con ellos, pero no se encontraba apurándose en alcanzarlos.
Ha cruzado por esas puertas de cristal, mandando de que se encuentra en camino en el chat grupal, dándole saber que apenas se encontraban llegando al lugar, cierta canción empezó a resonar, soltó una sonrisa al ver la respuesta de Jaehyun pidiéndole que no lo vaya a plantar como las dos veces pasadas, caminaba con el cuidado de no tropezar o chocar con algo, cuando elevó la mirada había visto una silueta desde lejos, pero mientras se va acercando resultó siendo tan familiar para él.
Su sonrisa empezó a desaparecer.
No apartaba su vista en ese chico, que lo cual caminaba hacia él, logrando ver su rostro con una expresión un poco ansiosa y nerviosa, detuvo sus pasos de golpe ignorando por completo las palabras de sus amigos, quedando atónito mientras vio que el chico igual se detuvo, quedando a una distancia tan lejana, el aire cálido movía con suavidad sus cabellos, Jungkook tragó duro cuestionándose porque está ahí, suplicando que no haya venido por él y lo esté alucinando, pero no es así cuando vio esa suave sonrisa que ha amado ver.
Negó con lentitud caminando para alcanzar al resto, pero cada vez se da cuenta que Taehyung vino a verlo y no a alguien más.
—Jungkook... — Llamó el pelirrojo cuando finalmente estuvo cerca, pasando de lado ignorando sus palabras. — Jungkook... — Repitió al empezar a seguirlo.
Jungkook no quiere saber nada de él, pero al escuchar como le llamaba no sabe qué hacer, es más ¿Cómo supo donde trabaja? Detuvo sus pasos cuando le tomaron por el antebrazo, sin mirarlo, simplemente a un punto que no sea él.
—Jungkook... — Pudo escuchar su voz acelerada, restándole importancia lo que hizo para estar así. — Jungkook ¿Tienes tiempo?
—¿Qué necesitas?
—¿Podemos hablar?
De nuevo, ese momento se está repitiendo pero de una manera diferente.
Jungkook volteó para encararlo un poco, Taehyung se encontraba cansado pero esa mirada que comenzó a verlo ya no está, sino como solía ver cuando él se encontraba preocupado o triste.
—¿Hablar? — Indagó incrédulo, quizás esté pagando con la misma moneda. — Tsk, no lo conozco, quizás me estés confundiendo con alguien más.
Intentó zafarse pero el mayor se lo impidió, siendo tan delicado con su agarre.
—No me hagas esto, por favor. Quiero hablar contigo porque quiero solucionar el gran error que cometí, quiero repararlo todo.
—¿Por qué apareces así de la nada? — Murmuró.
—¿Uh?
—Si de verdad te doy asco, simplemente debiste olvidarme y no estar aquí diciéndome esto. — Volvió a verlo.
—A-Al parecer no me olvidaste.
—Aunque quisiera pero no pude. — Logró zafarse, mirándolo finalmente de frente a frente. — ¿De qué quieres hablar cuando no hay nada entre tú y yo?
—Escúchame ¿si? Esas veces que empecé actuar como un idiota no debí hacerlo, supe que te dañó demasiado y más ese día que dije que eres un juguete e insulté a tu madre. — Vio que el pelinegro hizo una mueca. — Por favor, hablemos. No pienso dejar las cosas así porque sí.
—Ahora resulta que te arrepentiste después de tanto tiempo. — Ríe amargo. — Si dices que sabías que me daña demasiado, ¿Por qué seguiste haciéndolo? Me ilusionaste de una cruel manera y eso es imperdonable.
—Es a eso que quiero hablar, por favor, escúchame. — Lo tomó por ambos hombros. — Por todo este tiempo te he estado buscando, al no saber nada de ti le insistí a Namjoon pero igual él empezó a evitarme, te he estado buscando por todas partes, Jungkook. Ya que te encontré, no pienso dejarte ir y más si ahora quieres golpearme para escapar.
—De eso no te creo en nada.
—Por favor, créeme. Si esto escuchas de Seokjin vas a saber que no estoy jugando.
—¿Seokjin está detrás de esto?
—Jungkook no estamos hablando de Seokjin, reclámale después.
—¿Tanto te urge verme para volver con tus estupideces? Por favor, Taehyung. Madura de una vez, si desde un principio me dijiste que no te buscara más, ¿Por qué me estabas buscando por estos años? Eres un hipócrita.
—Quiero explicarlo, siempre lo hice en los mensajes pero jamás los leíste, y más el último que te envié.
—No estoy para cuentos. — Se libró de su agarre, viendo una llamada entrante de Hyejin. — No quiero que vuelvas por aquí ¿eh? No quiero que me busques, ni me hables, ni vas a saber más de mí a partir de aquí, es más no quiero saber nada de ti.
—Jungkook, no te vayas. — Negó el menor, se veía un poco roto.
—Jamás te he conocido.
Soltó para irse de ahí de inmediato, Taehyung queriendo ir detrás suyo pero prefirió no hacerlo, viendo como se alejaba demasiado, soltó un frustrado suspiro mientras llevaba sus cabellos rojizos hacia atrás, desesperado en ser escuchado y solucionar las cosas, sabe que Jungkook lo detesta demasiado después de ese sucedido, ha demostrado ese cariño que quiere dar todos los días, pero ha sido un cambio de un día para otro para Taehyung que le impidió, terminando por dañar al chico que le gusta.
Al chico que sigue apareciendo en sus sueños.
Cuestionándose si hace las cosas bien podría ver esa felicidad que extrañaba ver, todas las cosas que extraña de Jungkook, sacó su celular para marcar dicha persona, colocando el aparato en su oído, caminando a otro lado en espera de una llamada mientras buscaba con la mirada un taxi, no va dejar las cosas así porque si, si o si va reconciliarse con Jungkook y no como un amigo.
—Si, diga. — Escuchó la voz de Jimin a través de la llamada.
—Logré encontrar a Jungkook, me detesta demasiado y me lo ha mostrado tan claro.
—Te dije que así va reaccionar, pero con tus estupideces dudo que te perdone y no estoy al lado de nadie.
—Él y Namjoon viven juntos, será mejor que mañana vaya a visitarlos.
—¿Por qué no dejas así las cosas cuando él mismo ya te lo dijo? Diría que no insistas, sé que te gusta Jungkook, pero tú a él ya no.
—¿Puedes mentirle a mi madre que estoy contigo y no podré verla?
—¿Qué piensas hacer a pesar que ya lo encontraste?
—Lo voy a recuperar, no pienso dejarlo ir así de fácil, no me importa el gran problema que he estado lidiando con este tiempo. — Soltó decidido. — Haré que me perdone y seré un buen hombre para él.
Llegó a casa asegurándose de que Taehyung no lo haya seguido o estado buscando una oportunidad para volverle hablar, cerró la puerta principal a sus espaldas y se quitó los tenis, encendió las luces notando que Namjoon no se encontraba en casa, agradecido a la vez que no lo verá en este estado, durante sus horas de trabajo intentó como si hubiese sido un día normal, al menos sus amigos no supieron nada y agradecido de controlar todo de sí mismo, solo quería tomarse un gran descanso y olvidar todo lo que sucedió, haciendo que jamás ha conocido a Kim Taehyung.
De nuevo diciéndolo para él mismo.
A pesar que ha superado todo lo sucedido, no podía y más teniendo un corazón que aún pide por él, pudo sanar pero no por completo cuando ni siquiera pudo olvidar su nombre y borrar esos recuerdos, hacer que eso jamás pasó.
Su perdón hacia él jamás sucedió, solo se alejó porque supo que eso va ser dañino para él, ahora no vale la pena gastar de nuevo sus lágrimas en alguien que vuelve para mentir, pidiendo de favor que esto haya sido la única vez que lo haya visto.
Jungkook luchaba para obtener su amor hasta quiso rendirse, hubo buenas oportunidades que le animó en confesarlo a todo, pero las malas acciones hace que uno se aleje y más para dejar de ser la segunda opción de alguien.
En ese tiempo se cuestionaba como le iba con esa chica, buscando alguna razón o lógica por haber sido de esa manera, ahora en la actualidad solo piensa en dejarlo aún más en el olvido aunque sus latidos en el corazón no palpitaron como creyó, ha pensado muy cosas buenas de como le está yendo como si existiera que alguna parte de él quiere saberlo un poco de Taehyung.
Se acostó bocabajo en su cama después de colocarse su pijama, no tiene demasiados ánimos para saber si su hyung va llegar a esas horas para preparar la cena, no sabe si va contar el sucedido, solo hablar con Seokjin para saber si está detrás de todo esto a parte ya que él y Namjoon son los únicos que saben de Jungkook, aunque no quisiera dejar de hablar a tres personas, han sido obligados en hacerlo.
Ha sido doloroso, demasiado doloroso con tan solo verlo con la mentalidad que no está ahí por él, Taehyung cada vez está siendo atractivo hasta incluso subió un poco más de estatura, sus cabellos rojizos están un poco largos y su físico, Dios lo detesta demasiado que no puede olvidarlo, al menos no se sintió débil al estar de enfrente, pero si molesto por querer disculparse cuando todo ha sido demasiado tarde. No le importa absolutamente nada lo que diga él, si Taehyung siempre quiso esa chica jamás debió cometer esa estupidez y nada de esto hubiera pasado, no piensa ser de nuevo un experimento o un pase de tiempo nomás.
Su corazón se había quebrado en ese momento que prefirió no ver más mentiras, no quiere falsas ilusiones y un romance que puede hacerle daño, tanto hombre como mujer nadie merece este tipo de tratos.
Escuchó el maullido de Sarangi, dándose cuenta que se encuentra al frente suyo, con tan solo mirar a un lado lo encontró para después ver que el felino apegó su cabeza sobre el de su dueño, provocando que saliera una sonrisa desanimada, agradecido que el gato esté para él cada que lo necesite, pero por primera vez no se siente bien como suele funcionar.
—Es difícil negar que eres el único recuerdo que tengo de él. — Murmuró llevando su mano sobre el peludo pelaje del gato, acariciando con suavidad mientras escuchaba su ronroneo. — Aunque lo intentaba y salga un éxito, pero ¿Cómo puedo decirle a mí mismo y mi dañado corazón que lo dejemos en paz, y más cuando es capaz para hacerme más daño si decide volverme a ver después lo de hace rato?
Sarangi lamió la mejilla de su dueño, buscando una forma para hacerlo sentir bien, Jungkook suspiró cansado.
—Aunque quisiera volver a desaparecer, pero no toda mi vida la pasaré ocultándome de Taehyung, y más a sabiendas que en el fondo lo extraño demasiado que quiero decirle que aún lo amo. — Su voz se quebró al decir eso. No sabe si será correcto llorar o no. — Tuve un amor y todo salió bien, aún así siguiendo amando al chico que me enamoré tan profundamente y me trató como una broma.
Le duele demasiado al tener ese sentimiento que ha jurado destruir, sabiendo que no habrá más esperanzas de que las cosas sean diferentes y vuelvan esos días donde ha sido tan feliz de saber que es amado, le deprime y más cuando Taehyung apareció de nuevo.
¿Hay algún remedio para sanar de todo y olvidarlo?
Porque Jungkook jamás ha encontrado la manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro