"𝐸𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑙𝑎𝑏𝑒𝑟𝑖𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟, 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑡𝑒𝑠𝑜𝑟𝑜, 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜𝑠 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑐𝑎𝑚𝑏𝑖𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑝𝑒𝑛𝑑𝑒 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑣𝑎 𝑎𝑣𝑎𝑛𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑜𝑡𝑟𝑖𝑎, 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑡𝑒 𝑡𝑜𝑝𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑐𝑎𝑚𝑖𝑛𝑜 𝑠𝑖𝑛 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎, ℎ𝑎𝑦 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠 𝑟𝑒𝑡𝑟𝑜𝑐𝑒𝑑𝑒𝑟 𝑜 𝑠𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑏𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒."

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 2: ¿𝐴𝑞𝑢𝑖 ℎ𝑎𝑦 𝑎𝑚𝑜𝑟?

Había pasado una semana después de ese beso, Jungkook había quedado confundido y no quiso aclarar nada, no quiere que esta amistad se arruine por su culpa, llegando a una conclusión que Taehyung se encontraba cansado y no sabía lo que decía, ignorando por completo esas palabras que alteraron su corazón, es como si las cosas cambiaron de un día para otro llegando a la normalidad, él actuando de una manera como suele hacerlo, dejándole claro que quedó en el pasado, le entristece el hecho de que las cosas como pensaba no sucedieran, quizás debe empezar a luchar con obtener ese corazón.

El tema de los gatos, con suerte lograron conseguirles un hogar, su padre había aceptado en obtener el que había escogido, lo cual le había tomado una foto para mostrarlo, estuvieron unos días en el veterinario para asegurarse de que estén bien, aunque algunos tuvieron receta médica.

Sonrió al obtener a su nueva mascota en sus manos, agradeciendo a Taehyung en un murmuro, todos se encuentran en la casa del pelirrojo ya que se había planeado una comida, acariciaba el suave pelaje con la yema de sus dedos, murmurándole unas cuantas cosas cariñosas, terminando nombrándolo como Sarangi, estuvo tan apegado en su propio mundo que no percató cuando Seokjin se había acercado, notando que se encuentran solos en el living.

—¿Lograste entregarle los dulces que le gusta? — Cuestionó, Jungkook no quiso pensar en eso, no sabe si es una buena idea arriesgarse después de esa declaración.

—No pude verlo después del entrenamiento. — Confesó, dirigió de nuevo su mirada a Sarangi al haber escuchado su maullido. — Había ido de fiesta, y al día siguiente fue en vano.

—Es muy difícil como pensamos.

—Lo es, quiero que se dé cuenta, después de ese beso no sé si hacerlo. — Recibió una mirada confundida.

—Un momento... — Intentó comprender lo que acabó de escuchar. — ¿Ustedes se besaron? — Jungkook asintió. — ¿En qué momento vas a dejar de ocultarnos eso? Sabes que me preocupo de que no seas un soldado caído.

—Lo sé, pero me dejó totalmente confundido y no quise contarles, no quiero que ustedes se ilusionen por unas palabras que quizás son falsas.

—¿Fue ese día cuando fue a tu casa? — Volvió asentir el pelinegro.

—Se vio demasiado cansado, quizás haya sido eso o esté confundido.

—Se volvió mucho más complicado de lo normal. — Recargó su espalda en el respaldo del sofá, mirando al frente. — ¿Después de eso qué sucedió?

—Nada.

—¿Nada?

—Si, nada. Todo esto siguió normal y de verdad no sé qué hacer, ¿Crees que es una buena idea dejarlo?

—De ninguna manera, puede que le gustes y no sabe como decírtelo, depende de como haya sido tu reacción pudo haberle dejado en claro que esta amistad no puede quebrarse, y que el uno por el otro no quieren perder.

Jungkook entre abrió la boca, arrepentido por no haber confesado sus sentimientos en ese entonces, sintiéndose como un completo idiota.

—H-Hyung, yo le dije que somos amigos y... — Apega su frente sobre el hombro ajeno. — Fui un imbécil, que tal Taehyung no quiere romper esta amistad por culpa mía.

—Está bien, además si lo hubieras hecho puede ser peor.

—Seokjin no ayudas en nada y deja de espantar al niño. — Regaña Namjoon entrando, haciendo que el menor sobresaltara. — Tranquilo, Taehyung anda en el patio, solo vine por ustedes a que ayudaran en preparar las hamburguesas.

El pelinegro se quejó al recibir un golpe por su brazo.

—¿Por qué no contaste de su beso? — Musitó fingiendo molestia. — Cuando esté a punto de conseguir una novia no te voy a decir nada.

—¿Y qué piensas hacer? — Indaga el rubio mirándolo. — Un simple beso no aclara en nada, por más que lo hayas considerado algo cariñoso, no es así. Está bien que no hayas dicho lo que sientes, no te sientas como un idiota por no haberlo hecho, tenemos que ver alguna estrategia, ¿Namjoon tienes ideas?

El mencionado niega.

—Hablemos de esto cuando estemos más a solas, no queremos que nos descubran.

Jungkook asintió, levantándose de su lugar con Sarangi en brazos, los tres se dirigieron al patio trasero, encontrando al Taehyung y Hoseok preparando los ingredientes, mientras Jimin y Yoongi se encargaban de encender la parrilla, su mirada se había posado en el pelirrojo, viendo esa radiante sonrisa que no puede quitársela de su mente, pidiendo de favor que cada que le sonría sea diferente, siendo más que un amigo.

—Seokjin y Jungkook vayan por la mesa y prepárenla. — Pidió Yoongi. — Namjoon ve a la tienda por refrescos, catsup y dos bolsas más de bimbollos.

—¿Puedo traer cervezas?

—Si cooperas con eso, si.

Asintió el chico yéndose después de haber tomado el dinero, Seokjin guio a Jungkook donde puede dejar a Sarangi, dejándolo con los otros gatos de los demás, un lugar cómodo y seguro para ellos.

Lo ha pensado que puede que esta vez sea la indicada para entregar esos dulces, al menos no ha sido evitado o ignorado como creía, Taehyung actúa como cualquier día normal, pero no quiere estar tan inseguro por sus acciones, cuestionándose por milésima vez porqué esto tiene que ser tan doloroso y difícil.

Terminó de acomodar las sillas, no sabe si involucrarse en la charla o solamente escuchar, este es un momento donde los siete pasan el tiempo juntos y no quiere arruinarlo, o debería de dejar de pensar mucho.

Mordió con suavidad el labio inferior, apretando un poco la bolsa de bombones que tiene guardada en el bolsillo de su chaqueta, cuestionando si será mejor enfrente de todos o cuando estén a solas. Pero detuvo sus pasos al haber escuchado el llamado alegre de una chica, siendo totalmente desconocido para él, viéndola salir de la puerta trasera para ir directo a Taehyung y abrazarlo, su mirada quedó extrañada y curiosa sin dejar de observar la escena.

—Taehyung, me alegra verte de nuevo. — Suelta ella sin apartarse la de él, el aludido sonrió ligero intentando dejar las pinzas. — ¿Por qué no me dijiste que vas hacer una reunión con tus amigos? Me prometiste que los conocería.

—Debiste avisar si vas a venir.

Finalmente pudo lograr ver el rostro de aquella, una chica totalmente linda con cabellos castaños largos y lacios, sus labios pintados de un rojo suave, la belleza que posee puede usar muy poco de maquillaje, aquella saludó a todos después de haber sido presentados, Jungkook ni siquiera prestó atención en qué momento nombraron su nombre.

—Ella es Jiyeon, es amiga mía desde la secundaria.

—Traeré una silla para ella. — Anuncia Seokjin adentrándose a la casa.

El pelinegro suspiró pesado de una manera discreta, agradecido que ellos están en lo suyo y nadie percata su presencia, así nadie había notado que había negado con lentitud con su cabeza, descartando por completo el hecho de entregarle eso, dándole saber que haga lo que haga va ser en vano.

Revisaba sus redes sociales, notaba que la castaña tiene un interés amoroso hacia él, no puede confundir actos entre amigos con esto, pero admite que está un poco celoso. Será mejor disfrutar el momento y despejar estos pensamientos de su cabeza, él mismo se va dar cuenta si este enamoramiento vale la pena o es pasajero.

En ningún minuto podía dejar de sentirse un poco mal, con suerte logró ser tan discreto, convivía y reía con sus amigos, con el objetivo de ignorar esos actos que son lo doble de confusas, masticaba y posó la mirada en aquellos dos, la chica tiene una linda sonrisa y percató que tenía algo de mostaza por una de las comisuras de sus labios, ella había volteado a ver a Taehyung lo cual se había acercado para limpiar esa área con uno de sus pulgares, igualmente le había correspondido. Prefirió apartar la mirada, enfocándose lo que Seokjin está anunciando ahora, por más que no quería verse obvio se regañó asimismo que no es correcto confundir algunas cosas, volviendo a recordar esas palabras.

Un solo beso no significa nada, por más que estés enamorado tienes que tener cuidado cuando eso suceda, a pesar de que ya hay algunas preguntas sin respuestas, es mejor prevenir y mantenerse neutral.

Un beso amoroso tiene que ser dado cuando las dos personas sienten lo mismo por la otra, eso está más claro, por más que deseaba que eso se vuelva a repetir, sería mucho más cruel decir que aunque no sienta nada por él, obtener un beso de Taehyung puede hacerlo sentirse bien, o tal vez no.

Terminaba de juntar las sillas, para después dirigirse a la mesa y empezar a  limpiar, la voz de Namjoon hizo que se detuviera, volteando sobre sus talones un poco.

—Haz estado callado por todo el tiempo. — Afirmó mientras cruzaba de brazos. — Es por esa chica ¿no?

—¿Por ella? — Fingió confusión, negando con la cabeza. — ¿Por qué debería?

—Estuvo todo el tiempo con Taehyung, ahora están dentro platicando de algo, se nota demasiado que son amigos desde hace tiempo.

—No puedo confundir actos entre amigos con esto, no me da ningún derecho para hacerle esto a Taehyung.

—¿Te sientes como la peor persona por sentirte celoso?

—¿Qué sugieres?

—No lo sé, diría que la ignores y te concentres en conquistar a Taehyung. Faltan cuatro meses para que Seokjin hyung se gradúe, estamos invitados, puede que eso te anime un poco, pasaremos el tiempo entre los tres al día siguiente.

—Beberemos soju hasta perder la conciencia ¿no? — El castaño asintió sonriendo. — Le avisaré a papá de eso.

Al salir de la casa de Taehyung, acomodó perfectamente a Sarangi dentro de su chamarra de cuero, asegurándose de que esté bien y obtenga algo de calor, Namjoon y Seokjin prefirieron quedarse un poco más, ya era hora en que Jungkook regrese a casa, al menos dormir por un gran rato serviría para olvidarse todo lo que acabó de suceder, siendo una lástima que no pudo disfrutar el día con sus amigos, preguntándose si está bien culparse asimismo por tener esos pensamientos.

—¿Por qué es difícil estar enamorado? — Cuestionó, teniendo la idea que su gato lo está escuchando. — No pude disfrutar esto por andar pensando cosas que no son, esto va terminar en que me vuelva loco.

—Hey, Jungkook. — Detuvo sus pasos en seco, al haber escuchado su voz hizo que sintiera un cosquilleo sobre su columna, volteándose un poco encontrándolo parado teniendo sus dos manos dentro de los bolsillos de su pantalón. — Haz estado tan pensativo en estos días, ¿Ocurre algo?

—Y-Yo... — Suelta una diminuta risa amarga. — No pasa nada, solo... — Sonríe ligero. — Estoy pensando unas cosas buenas para Sarangi, tiene que ser un gato alegre en ahora en adelante si quiero obtener su cariño.

—Mhm. — Asentía con lentitud entendiendo. — El significado es para hembras y el que tienes es macho.

—Es lindo para él.

—Igual como el brillo de tus ojos. — Murmuró, el pelinegro parpadeó dos veces.

—¿Uh? — El pelirrojo sonríe.

—Lamento por lo de la última vez, no había sido un buen momento para decírtelo.

—¿A-Aún lo recuerdas? — Bajó más la voz.

—¿Perdón?

—No, nada. Solo que... me había tomado por sorpresa.

—¿Creíste que me alejé de ti solo por habernos besado?

—¿Por qué debería?

—Bueno yo... — No puede buscar alguna buena explicación para ocultarlo y no lastimar a nadie. El pelirrojo notaba que el menor intentaba ser firme ante sus palabras y no estar nervioso.

—No tienes una razón ¿o si?

—Taehyung, no creo que eso debería haber pasado. — No sabía que decir, no quería arruinar nada por sus palabras, le aterra demasiado que todo haya sido un juego. — N-No lo malinterpretes, quizás los dos estamos confundidos y...

—Jungkook, si crees que por Jiyeon, estás totalmente equivocado. Solo es mi amiga y nada más, no tengo ni un interés con ella.

—Si, si tu amiga. — Repitió. — Para tu información he estado pensando cosas para Sarangi.

—Puedes hacerlo llegando a casa, he notado esas expresiones que hacías. — Jungkook entre abrió la boca, sin saber en qué decir para su defensa. Por el otro lado, Taehyung prefirió acercarse hacia él, no se notaba molesto ni nada, simplemente con esa expresión de siempre, tan tranquila. — ¿Te gusto?

—¿T-Tú gu-gustarme?

—¿Por qué balbuceas entonces?

—Y-Yo no... — Taehyung ríe bajo.

—Quiero asegurarme de que te gusto para dar el siguiente paso, pero me temo que tengo que enamorarte primero.

—¿Ah? — De golpe sintió sus mejillas calentar, ¿A caso había escuchado mal? La sonrisa de Taehyung se convirtió a una coqueta, puede admitir que puede desmayarse en cualquier momento, volvió asegurarse de que el pequeño minino se encuentre bien, antes de regresar su mirada en él.

—Jungkook, esto no es un juego, de verdad me gustas. — El pelinegro miró a un lado para asegurarse si no hay alguien quien lo mire, siendo un acto tan gracioso para el contrario. — ¿Por qué te avergüenzas cuando hablo contigo?

—Yo no estoy avergonzado. ¿Bebiste mucho?

—No confundas las cosas, esa vez estuve tan consiente de lo que decía.

—Hyung, no sé en qué decirte, perdón. No quiero que te sientas mal por mi culpa.

—¿Por qué tu culpa, si el culpable soy yo por no haber actuado de inmediato? Pero estoy a tiempo para demostrarlo. — Lo atrajo hacia él, tomándolo por la cintura y asegurándose en no aplastar al pequeño minino. Jungkook posó su mirada sobre la de Taehyung, sintiéndose nervioso por esa cercanía, sus respiraciones chocando a la vez, podía oler el perfume varonil que el contrario usa.

Miraba detalladamente la faceta del pelinegro, tal como la primera vez, dirigiendo una de sus manos hacia el mentón ajeno, para después acariciar el labio inferior con suavidad con su pulgar, amando aquel momento y deseando que volviera a pasar, por más que quiso abrazarlo no podía, no cuando sus brazos andan ocupados.

—Lo repetiré de nuevo, me gustas mucho Jeon Jungkook y estoy dispuesto a enamorarte. — Acercó un poco sus labios. — Por favor, no te alejes de mí.

Y de nuevo sintió esa sensación, sus labios siendo besados por Taehyung, con torpeza empezó a corresponder, restándole importancia de que alguien los viera, dejándose llevar ante este momento que siempre ha esperado en que se repitiera.

Lo que le pone feliz, es haber sentido que esas palabras han sido sinceras, la conclusión de hoy es que nadie obtuvo la culpa, solo había sido confusión, quizás sus corazones empezaron a unirse, tan cálido y tan mágico, pidiendo que su historia de amor sea como los que solía escuchar.

Tomando una gran decisión tan fácil para aclarar sus dudas, así para no correr con el gran riesgo de un corazón roto. Permitir que Taehyung lo enamorara, y diría todo lo que siente por él cuando sea el momento.

¿Crees que funcionará?