"𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑟𝑎́ 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑒𝑛 𝑚𝑖 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖𝑜́ 𝑐𝑜𝑛𝑚𝑖𝑔𝑜 𝑠𝑢 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑦 𝑢𝑛 𝑝𝑒𝑑𝑎𝑐𝑖𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎, 𝑎𝑠𝑖 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑚𝑎𝑟𝑒́ 𝑠𝑢 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑠𝑜𝑛𝑟𝑖𝑠𝑎 𝑦 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑎 𝑛𝑜𝑠𝑡𝑎𝑙𝑔𝑖𝑎."

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 10: 𝐿𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑠𝑎𝑠 𝑟𝑜𝑡𝑎𝑠 𝑠𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑛 𝑟𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑟

Sábado.

Ha sido una mañana que Jungkook ni siquiera quería despertar, agradecido que los fines de semana no va a trabajar ya que esos días tuvo que fingir que todo está bien, intentando distraerse demasiado que le sorprendió algunos de sus compañeros en avanzar su proyecto un poco más rápido, por más que intentaba quitarse a Taehyung de la cabeza no podía, preguntándose qué clase de hechizo le ha lanzado, sintiéndose un poco como esas veces cuando suspiraba por él con tan solo mirarlo, quizás estás sensaciones se estén repitiendo ¿Eso es bueno o malo?

Se acurrucó entre las cálidas cobijas hasta cubrirse en la mitad de su cara, teniendo los ojos cerrados relajándose, restándole importancia la hora que sea, estuvo ignorando demasiado a dichas personas, no se encuentra listo aún en mirarlos en la cara y disculparse por haberse alejado de ellos, más aceptar la invitación de dicho chico solo para solucionar las cosas.

Solo son dos personas que pueden ser destinadas a estar juntas, si mantienen esos sentimientos por estos años hacia el otro, sin importar el tipo de problemas que hayan tenido e intentan solucionarlo, ese marchito amor puede cobrar vida y las cosas van a mejorar.

Empezó a recordar los consejos de Seokjin, solo él y Taehyung están ansiosos por amarse, de que todo sea como antes pero mejorado.

¿Cómo es posible que Taehyung vuelva aparecer en sus sueños sonriéndole? ¿Por qué tiene que regresar y alterar sus pensamientos?

Hay una parte que Jungkook no ha cambiado, ni él mismo sabe si es bueno, ha recibido bastantes consejos y ánimos, Seokjin está seguro de lo que dice y al final Namjoon pensó bien el asunto, ambos estando de acuerdo que diera esa segunda oportunidad a Taehyung, quiere, quiere recuperarlo aunque sea doloroso de tenerlo como amigo, al menos volver hablarle, de mirarle el rostro y esas sonrisas que no puede borrar de su mente.

Lo doble de doloroso es considerar esos mágicos momentos que pasaron, convertirlos en fantasía.

No quiere salir lastimado, pero esta forma le lastima aún más. Aunque busque alguna solución e intentando desviar un pequeño detalle, de todas maneras resultará lo mismo.

El ronroneo de Sarangi hizo que sacara su cabeza entre las cobijas, notando que el gato busca alguna manera para acurrucarse con su dueño, sonrió suave dándole acceso para que estuviera con él. Sin importar que el gato no diga nada, siempre le hace compañía y más ahora, es como si el minino supiera que tipo de situación está pasando su dueño para querer pasar la mayoría de tiempo con él, es maravilloso que sea así.

Acariciaba el pelaje, teniéndolo entre sus brazos mientras la cabeza del minino está sobre su pecho, se ve tan tranquilo ante esa cercanía, igualmente para Jungkook lo cual soltó una triste sonrisa.

—¿Crees que soy un idiota por tratar de evitar lo que siempre quise por miedo de salir herido de nuevo? — Indagó, viendo que Sarangi movió una de sus orejas. — Trato de evitarlo aunque me guste, me pregunto porqué en estos tiempos Taehyung me gusta cada vez más, he escuchado que le gusto demasiado y las respuestas son las mismas, quiero... quiero por lo menos ser su amigo. — Abrazó un poco más a Sarangi. — ¿Será una buena idea pedirle un consejo a mi padre?

Su celular empezó a vibrar un poco, llamándole la atención notando que tiene una llamada, alejó un poco al gato de su pecho para acomodarse, quedándose sentado para tomar su celular, limpiando con su antemano las pequeñas lágrimas que están comenzando a salir. Al acceder la llamada, colocó el aparato en su oído, aclarando un poco la garganta para que Minnie no sospeche que estuvo a punto de llorar.

—Jungkook... — Escuchó canturrear con alegría. — ¿Sigues dormido?

—No, recién me acabo de levantar. ¿Qué necesitas?

—Bueno, espero que no tengas el día ocupado con Namjoon, porque me gustaría que nos acompañes a una fiesta.

Escuchó las pisadas afuera de su habitación, preguntándose un poco si Namjoon igualmente se acabó de despertar, recordando que él tiene reunión con los demás y tendrá la casa solo, teniendo planeado comer helado mientras ve una película, la idea de ir a una fiesta no le desagradó quizás sea de gran ayuda pasar tiempo con sus otros amigos.

—Namjoon dijo que tiene reunión ¿cierto? — Él hizo un sonido de afirmación. 

—Me apunto, mándame la dirección. — Respondió sin pensarlo.

—De acuerdo, Jaehyun puede ir por ti, será hasta las siete y ve radiante de lo normal, será en un sitio súper lindo.

—Nos vemos. — Minnie había sido quien cortó la llamada.

Quedó observando en su pantalla, viendo que tiene quince mensajes de Taehyung en total, recordaba que eso estaba demasiado lleno que había llegado a más de mil por día, entendiendo que clase de acto está haciendo Kim para que no perdiera la paciencia, ignoró por completo al oír el maullido de Sarangi, bajando la mirada topándose con la de su mascota, de nuevo soltando un maullido, es como si le dijera que lo ignore o algo por el estilo, pero si es algo que le dice es algo.

Las fiestas pueden ser una gran ayuda para despejar tu mente de algunos problemas, puede que Jungkook la pase tan bien y termine conociendo otras personas, alejando demasiado esa tentación de querer acompañar a sus hyungs a esa reunión.

Dejó en que Sarangi esté en su cama, para levantarse y salir de su habitación, avisaría a su hyung que tiene planes para esta noche, solo quiere quitarse a Taehyung de su cabeza por un largo momento.

Se sentaron al haber escogido un buen lugar, estando frente del gran ventanal del edificio, Hoseok está emocionado de que llegaran esos dos chicos, Taehyung se sentó al frente de Yoongi recargando sus antebrazos sobre la mesa, ha prometido que no se va hablar nada de Jungkook, aunque supiera lo que va hacer en estas horas, no hará nada para hablarle o verlo. Son las sencillas reglas que sus tres amigos le han dado, quieren que el ambiente sea agradable y cómodo, de que los viejos tiempos volvieran.

Minutos más tarde, Seokjin y Namjoon finalmente han llegado, todos soltando sonrisas mientras se saludaban, el castaño ya no se sentía un poco nervioso o con la intención de alejarse, estando alegre de volver a ver a sus amigos de nuevo, sentándose al lado de Jimin después de haber recibido un abrazo de Hoseok.

Comenzaron a pedir comida y soju, recordando los momentos de los lugares donde pasaban después de la universidad, las fiestas que asistieron y las locuras que llegan hacer, en los fines de semana hay ocasiones que van a ese buen bar o en casa de Yoongi para jugar videojuegos, es como si esos momentos regresaron para volver a vivirlos.

—¿Namjoon en qué te dedicas ahora? — Indagó Hoseok después de beber. — Seokjin dijo que fuiste de los estudiantes que tuvo un promedio mayor en la carrera.

—De hecho, soy gerente en una empresa de autos.

—Bueno, Hoseok trabaja en un bar, Yoongi se dedica como gerente en una joyería, Taehyung es el cocinero de una cafetería.

—Y Jimin trabaja en rescate de animales. — Interrumpió el blanquecino. — Nuestros trabajos no son la gran cosa como los suyos, recibimos un buen pago.

—Eso de rescatar animales, Jimin siempre ha tenido esa costumbre de salvarlos. — Comentó Seokjin. — Recuerdo el día que golpearon a unos chicos y salvaron a esos gatos.

—¿Aún los cuidan? — El rubio asintió.

—Lady es una gata muy cariñosa, le gusta que la saque a pasear en las noches y siempre me exige por su lata de atún, es una reina para mí. — Dijo mientras buscaba la foto en su celular.

—Sarangi es un gato tranquilo. — Namjoon se integró. — Jungkook lo cuida demasiado, y lo defiende cada que no encuentro mis calcetines.

—Me pregunto cómo estarán los demás con sus dueños, Haru es un gato que lo tengo a dieta, siempre me exige más comida que lo consentí demasiado. — Ríe bajo Jimin. — Luego el gato de Hoseok le pasa de todo, una vez se cayó en el escusado solo por intentar hacer sus necesidades ahí.

—Tengo videos de sus tragedias. — Hoseok prefirió buscar. — El gato de Taehyung es muy tranquilo.

—Dubu solo exige atención cada que quiere, duerme mucho y le gusta dormir más en mi cama que en la suya.

—Son unos animales tan increíbles que es horrible pensar que sufren en manos equivocadas. — Asintieron todos.

—¿Alguna vez tuvieron pareja? — Indagó Yoongi. — O que en la actualidad les guste alguien.

—Estoy tan apegado en mi trabajo que ni interés alguno. — Negó Namjoon.

—Vaya, al parecer a nadie le importa eso de enamorarse.

—Supongo que lo de hoy en día, es cumplir más sus metas antes de andar con alguien. — El peligris encoge de hombros. — Bueno eso digo yo.

Taehyung sonrió con los labios cerrados, antes de consumir la carne de lo que ha pedido, prefiriendo no decir algo aunque eso sea demasiado obvio, estuvo un poco apegado en sus pensamientos tratando de prestar atención la conversación que hay, realmente no hay una silla que sobre para imaginarse un poco que dicho chico está allí.

Aún podía sentir esa sensación de tenerlo en sus brazos, ese manto cálido que ha conservado en estos años, sintiendo ese cosquilleo en sus labios de las veces que fueron besados, el tacto en su mano cada que ha sido tomada para entrelazar sus dedos o las veces que él mismo tocaba, ha estado soñando despierto, más de lo normal.

Recargó su mejilla en su mano, masticando con lentitud mientras su mirada está sobre en el plato, moviendo los fideos con los palillos, miró de reojo al ver el nombre de la llamada que acabó de entrar, eso llamándole demasiado la atención de Hoseok.

Lo ha pensado más de dos veces, aunque una de sus reglas es no responder una llamada, desobedeciendo por completo y tomó el aparato para hacer un ademán de que volverá, salir de ese local.

La noche se ve tan preciosa cuando las luces que decoran la calle o las tiendas hacen compañía, no se podía distinguir alguna estrella pero si la presencia de la luna, acomodó su chamarra para recibir algo de calor esperando en que respondan la llamada después de devolverla, soltando un profundo suspiro y metiendo su mano libre dentro del bolsillo.

—¿Qué necesitabas, madre? — Cuestionó cuando escuchó su voz, tratando de sonar cansado ya que tuvo que mentirle para asistir a esta reunión.

—Lamento en haberte molestado, supuse que estarías dormido.

—Últimamente he estado teniendo demasiado trabajo. — Si, hasta Taehyung tuvo que mentirle a su progenitora que trabaja en una empresa de ensueño. — Demasiadas reuniones y de más.

—Me gustaría que vinieras a comer este fin de semana. — Su voz sonó animada. — Eso puede subirte las energías si preparo tu comida favorita, hijo.

—Me encantaría.

—Veré si los Hwang pueden acompañarnos, quiero que pases el fin de semana conmigo. — Rodó los ojos al oír ese apellido, luego soltando una diminuta mueca de disgusto. — Espero que no tengas algún viaje que impida eso.

—El jefe quiere ponerme en un buen puesto, no tengo que desaprovechar esa oportunidad.

—Entiendo... — El pelirrojo notó que alguien se paró al lado suyo, viendo que Seokjin sacó un encendedor después de colocar un cigarro entre sus labios. — Descansa, mi niño. Te llamo después.

Hizo un sonido de afirmación antes de colgar, sintiéndose frustrado y arrepintiéndose de haber contestado, no quiere arruinar una buena relación de amigos de años por sus acciones, pero tiene que ser alguien como todos quieren que sea, mostrar su perfección para no ser criticado, eso le agota demasiado.

Seokjin volteó a verlo, jamás se pudo imaginar que Taehyung llegue a esos extremos, eso es nuevo para él. Expulsó el humo, girándose un poco y evitar que el menor se fuera, lo hizo con tan solo tomarle por el antebrazo.

—¿Sabes que a nadie le llama la atención a las personas que le mienten a sus madres? — Taehyung mordió con suavidad su labio inferior, regresando de donde estaba. — ¿El resto lo sabe?

Vio que el pelirrojo negó con lentitud, sabe qué clase de expresión tiene en el rostro.

—Jungkook va saberlo todo, ya nada de ocultar las cosas. — Soltó con un poco de fastidio.

—No me refiero de él, puedes lastimar a tú propia madre si le sigues mintiendo para impresionarla. — Sinceró. — El hecho que ella cuente a todos de lo que te dedicas, no significa que tendrás que mentirle para darle una buena imagen. La reputación de ustedes dos va bajar demasiado y el afectado saldrás tú, tenlo en cuenta.

—Mi madre jamás me ha obligado en algo.

—Taehyung deja de mentirme.

—Bien, hay ocasiones en que lo hace y papá antes de fallecer, él se encargaba de que yo sea el hijo perfecto que siempre quisieron. Mi madre es la única persona que tengo y no pienso perderla, en la secundaria tuve pésima relación con ellos hasta que decidí mejorarla.

—En eso no beneficia en nada y ahora resulta con que los Hwang...

—Por favor, no lo digas.

—Taehyung, intentas ser buena persona y haz mejorado demasiado. Siempre dijiste que lo haces por Jungkook, pero por otra parte lo haces para ti. Eres un perfecto mentiroso, pero siempre la verdad saldrá a la luz. Tienes que contarle la verdad a tu madre igual, si ella no comprende nada, bueno ya eres bastante grande para hacer tu vida. — Encoge de hombros. — Sé que luego te comparaba conmigo, ignora demasiado esos momentos.

—Quiero pasar buenos momentos con ella, sin que esas personas de mierda estén allí.

—Arma demasiado el valor y arriésgate, sabes que nos tienes a nosotros para ayudarte.

—Sé que lo tengo prohibido pero... — Ríe un poco nervioso. — ¿Puedo saber cómo se encuentra Jungkook?

—¿No te respondió? — Negó con lentitud, bajando la mirada en sus zapatos. — Me fue a visitar, jamás te ha olvidado.

—¿Uh? — Lo miró de golpe. — ¿De verdad?

—No sabe qué hacer, no ha hablado con esos tres y busca maneras de estar ocupado

—Es mi culpa por haberlo ilusionado así.

—Aparte, solo no sabías como decirlo, estabas asustado y no estabas seguro de algunas cosas. — Seokjin suspiró después de expulsar el tabaco. — La conexión entre dos personas no puede borrarse, incluso si llegan a odiarse siempre sentirán cariño en su corazón, una parte de uno siempre vivirá en el otro. — Lo miró de reojo. — Hay gente que marca de por vida.

Entre abrió un poco su boca, encontrando alguna lógica en sus palabras, Seokjin colocó una mano en su hombro, palmeándole con suavidad.

—Dale tiempo, se ve que los dos se quieren de vuelta.

No dijo nada, solo permitiendo que su hyung volviera con los demás.

Evitó que sus ánimos se fueran, no puede decir que se irá temprano a casa solo por culpa de sus pensamientos, Taehyung hizo lo posible para mejorar, siempre estuvo tan concentrado en hacerlo por alguien, que jamás se ha tomado el tiempo de pensar asimismo, hará las cosas bien porque es un hombre de palabra, y más cuando ese peso que tiene encima se desvanezca, hay cosas que Taehyung no se atreve a decir, a pesar que ha mentido demasiado se guarda ese dolor para él mismo, ¿Es feliz? Si y no, en su caso es depende.

Jamás se imaginó que sus días habían cambiado cuando comenzó a querer conquistar ese corazón, nunca dependió de ello para sentirse libre, Taehyung tiene sus propias maneras de ser feñoz y solucionar sus problemas con o sin ayuda, solo que esto es tan especial, un tesoro que ha descuidado y está a punto de recuperarlo.

Pidió un deseo a las estrellas y ese deseo es el mismo, teniendo la mayor esperanza que se cumpla, de que sus vivos sueños sucedan a través del tiempo, al lado del chico que está perdidamente enamorado.