DIECIOCHO
"𝑆𝑒́ 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧, 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑡𝑎𝑛 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑙𝑢𝑚𝑏𝑟𝑎𝑛𝑡𝑒, 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑦𝑎 𝑛𝑜 𝑑𝑢𝑒𝑙𝑎, 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑚𝑢𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒 𝑙𝑢𝑧 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠, ℎ𝑎𝑧 𝑞𝑢𝑒 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑒, 𝑒𝑛𝑠𝑒́𝑛̃𝑎𝑚𝑒 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧, ℎ𝑎𝑧𝑙𝑜 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑚𝑎𝑠 𝑐𝑙𝑎𝑟𝑜, 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑜𝑑𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑒𝑐𝑒𝑟 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒."
𝐾𝑖𝑚 𝐽𝑎𝑒 𝐻𝑤𝑎𝑛, 𝐵𝑒 𝑇ℎ𝑒 𝐿𝑖𝑔ℎ𝑡
𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 18: 𝐿𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑗𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝑑𝑒𝑗𝑎𝑟𝑎́𝑛 𝑑𝑒 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑟
La cálida noche ha llegado, salió de su auto para subir por los escalones del lugar, apretando un botón para asegurar las puertas y guardar las llaves dentro de su chaqueta, acomodó sus rojizos cabellos pero al momento se desordenaban por el viento, se siente tan emocionado por volver a verlo, de haberle mandado un mensaje de que ya se encuentra ahí. Echó un vistazo al edificio, tan lindo y grande, había unas cuantas esculturas adornando por el área, veía gente salir de allí o entrar, quedó parado allí y sacó su celular viendo la respuesta a través de las notificaciones, relamió sus labios y accedió en el chat grupal con sus hyungs, avisándoles de que va llegar tarde a casa, ha esperado con anticipación de que el tiempo pasara volando, tuvo la idea de comprarle unas flores y lo descartó, porque ha recordado el lugar perfecto a cual ir.
Yoongi había dicho que si suena increíble volver a vivir los viejos tiempos, si hay algo que a los dos les gustó, es un buen momento de recuperarlo a pesar que habrá cosas nuevas para un futuro, eran las ocho a tiempo para recibir a su novio, lo cual lo vio salir con un grupo de personas, dos chicas y un chico, quedó observándolos por unos momentos, las expresiones de esas personas se veían emocionadas y notó esa sonrisa que conoce por parte de su chico, hasta el punto de que sus miradas chocaran, cuando eso sucedió Taehyung soltó una linda sonrisa, haciendo un ademán cuando Jungkook finalmente se está dirigiendo donde está él.
Su corazón palpitaba demasiado, esperó allí hasta poder escuchar lo que esas personas están hablando, tres pares de ojos posándose en el pelirrojo, Minnie ha sido la primera en murmurarle algo a Jungkook, supuso que le están dando un consejo u opinando ya que el menor sonrío avergonzado, escuchó de como se despedían de él, notando que es muy temprano para una presentación. Acomodó su cabello de un ligero movimiento, Jungkook abrazó el torso de su novio para apegar sus labios sobre los ajenos, dando unos cuantos y pequeños besos, Taehyung no dudó en abrazar la cadera del menor.
—Moría por verte. — Habló él primero cuando alejaron un poco sus bocas. — Estaba suplicando de no salir un poco más tarde.
—Esperar este momento es eterno para mí, se nota que me extrañaste.
—No en sentido por unas cuantas horas. De verdad te extrañé demasiado, hyung.
Ambos aún creen que esto es un sueño, pero esta es su realidad, están allí juntos viéndose en los ojos y diciendo lo cuán se extrañaban, Taehyung besó con dulzura la mejilla de su novio, no permitiría que Jungkook se fuera de su lado.
—Anda, vayamos a comer.
—¿Dónde piensas ir?
—Iremos a comer unas hamburguesas, el sitio donde solíamos comprarlas...
—Y comer dentro de tu coche o en un parque. — Jungkook completó la frase, recordando de inmediato esos momentos, convencido de esa idea. — Vayamos a ese lugar, le dije a Namjoon hyung que estaré contigo.
—Andando, solo es media hora llegar allí.
Asintió para después seguirlo hasta su camioneta, Jungkook está tan emocionado hubo unas ocasiones donde visitaba ese lugar o solamente llevaba a un amigo a comer, supuso que Taehyung haría lo mismo pero no hubo ni una coincidencia para volver a reencontrarse. Cuando se sentó en el asiento del copiloto, el aroma a cereza emanaba por el área, el dueño del vehículo no tardó en entrar y encenderlo.
Cuando escuchó la primera canción reproducirse, la nostalgia comenzó en aparecer, Cry Baby ese es el nombre, durante la trayectoria hablaban de como ha sido el día de Taehyung, ambos tienen curiosidad hacia el otro y terminó por contarle los amigos que tiene en la cafetería, no olvidando el detalle que ellos daban algunos consejos para mejorar, después de haber comprado su cena, Taehyung detuvo la camioneta en un lugar tranquilo, en una calle donde muy poca gente pasaba, bajó el ventanal para que el olor a comida no reemplace con el aroma que le fascina.
Se acomodó en el respaldo del asiento, cuidando que del ketchup no ensuciara en alguna parte, así para darle una mordida a su hamburguesa preferida, el mayor buscaba la playslist que había creado para los dos, seleccionando Falling de Harry Styles, para después dejar el aparato en su sitio y poniendo un volumen exacto.
—¿Qué hay de ti? — Rompió el silencio, abriendo la caja para comer la que había pedido. — ¿Cómo te fue tu día?
Jungkook terminó por masticar, tardando unos segundos.
—La señora Oh dio la gran a oportunidad para todos, incluyendo los que no han participado en este proyecto.
—¿A qué se debe?
—Un director para una serie le interesó demasiado el trabajo que realizamos, para hacer el detalle del arte y unas cosas para lo que tiene planeado. — Taehyung desvió la mirada en él, teniendo el bocado en su boca. — Todos recibiríamos una buena cantidad de dinero por nuestro trabajo.
—Quiere decir que el lugar donde trabajas, hay gente que les interesa sus proyectos para incluir algo en alguna película, serie o en algún otro museo ¿no es así? — Soltó maravillado, el menor asintió como respuesta. — Me gustaría ver algún proyecto hecho por ti.
—¿Te parece el que estoy a punto de terminar?
—Me encantaría, esa oportunidad tienes que esforzarte para...
—Que sea evaluado. — Interrumpió. — Si el director de esa serie me escoge, trabajaré para unas próximas obras y si no corro con esa suerte está bien, se pagará de la misma cantidad por mi esfuerzo.
—Tú jefa ha de ser una mujer bondadosa.
—¿Nunca has oído de ella? — Taehyung negó.
—Puedes contarme más de eso, de hecho siempre he esperado en ver un dibujo tuyo.
La mejillas de Jungkook se colorearon, ocultó con éxito su estado aprovechando el momento que el blanquecino no lo está viendo, recordando las veces que solía dibujar al chico que tiene a su lado, cuando terminaba un dibujo comenzaba a buscar las fotos en su Instagram para comenzar con uno nuevo, realmente no eran demasiados dibujos que hacía porque trataba de no lucir como un lunático por hacer eso, le avergüenza con tan solo admitirlo, descartando este hecho solo para mostrar otra creación suya.
Aún los conserva, hasta en ocasiones dibujaba a lápiz solo para borrar o destruir, masticaba con lentitud, no tiene mucho de que decir, solo ha tenido grandes sueños con Taehyung, estuvieron charlando otro tipo de temas llegando al punto de los sueños, los cuales tienen en mente para su futuro, descubrió que Taehyung decidió no encontrar un empleo que tenga que ver con la carrera que deseó estudiar, teniendo como gran opción trabajar en una cafetería, supo la razón y el pelirrojo se ve que está bien con eso, teniendo ese objetivo para después, quiere orgullecer a su madre como cualquier haría con un hijo, pero jamás cumplir un capricho para agradar a los demás. Debió hacerlo por su cuenta, solo han sido decisiones que tomó.
—Podemos ir con tu madre. — Habló Jungkook volteando a verlo. — Puedes decirle la verdad y parar todo esto, no está bien que por querer enorgullecer a tu madre tienes que dejar tus sueños a un lado, en estos años de tu vida te dieron inseguridades por más que lo niegues y lo ocultes a los demás, sé que has superado con algunas, solo no temas de que algo va pasar.
—¿De verdad quieres acompañarme?
—Quizás no ahora, tienes otras cosas importantes que hacer, sé que lo vas a pensar.
—Claro que lo haré, pero hacer que te vuelvas a enamorar de mí, es lo más importante.
—Hyung, llevamos un día estando juntos, igualmente quiero estar contigo por mucho tiempo y revivir lo perdido.
—Entonces hagamos las cosas con calma, ¿Tienes planes el sábado?
—Saldré con un nuevo amigo en la noche. — Taehyung elevó una ceja curioso. — Lo conocí en la fiesta que fui, es agradable y solo iremos a bailar y a tomar.
—Recuerdo la aquella vez que amaneciste dentro de la casa del perro de tu vecina. — Dijo divertido. — Si vas a salir más noche de ese lugar, será mejor que me llames y te lleve a casa, o por si algún problema puede suceder.
—Te prometo que no beberé mucho.
—¿Lo juras? — El menor asintió unas cuantas veces.
—Lo cumpliré.
El reloj marcaba las once de la noche, Taehyung manejaba directo al edificio donde vive Jungkook, él miraba a través del ventanal, de como pasaban por las calles, edificios y algunos locales, suspiró profundo antes de mirar al pelirrojo lo cual prestaba atención al frente, solo su perfil era lo que sus ojos han captado.
—¿Te gustaría pasar una noche conmigo? — Indagó rompiendo el silencio, como extrañaba esas noches.
—¿Hoy?
—Cualquier día de estos, no sé si aún tengo tu pijama entre mi ropa, dudo que te quede.
—¿De verdad, qué tanta cosa conservaste? Me da demasiada curiosidad.
—Admito que intenté deshacerme de todo eso, no lo hice porque sé que volverías. Te recomiendo que lleves algo para dormir.
—Sarangi va volver a verme.
—Querrás decir conocerte, era pequeño en esos tiempos. ¿Cómo ha estado Dubu?
—Es un gato tranquilo, cada que quiere cariño me busca para exigirme, si me ve ocupado hará cualquier cosa para tener mi atención, es celoso, prefiere dormir en mi cama que en la suya, no le gusta que lo molesten cuando duerme.
—Dubu le fascinará ver a su hermano.
—Si quieres, ese día puedo llevarlo, le gusta jugar con otros gatos y es muy social.
Jungkook puede admitir que le entusiasma demasiado de estar entre los brazos de Taehyung, podían desvelarse viendo una película o con una serie que les fascine a los dos, dio una mirada de reojo para ser más discreto, en realidad Taehyung cambió demasiado y duda que esa pijama si le quede, notando que no ha dejado de ejercitarse como creyó.
Decidió avisarle a su hyung que ya se encuentra de camino a casa, solo para distraer su mente, recordaba las aquellas veces donde lo veía jugar al baloncesto con el resto o ejercitarse, siempre se regañaba asimismo por ser así, ni él mismo comprende porqué tiene esa manía pero le hipnotiza demasiado.
Sintió como le tomaron de la mano, sintiendo el movimiento hasta ver el acto de como Taehyung lo apegó en sus labios, dando un suave beso en su piel, oh como olvidar ese detalle que siempre pedía que regresara, la mirada ajena posó en la suya solo por unos segundos para que Jungkook respondiera con una nerviosa sonrisa. El semáforo marcó en verde y el auto se movió, un silencio emanaba entre ellos, ya faltaba poco de ir al edificio donde está su departamento, ha sido una buena noche solo que tan solo pensarlo, Taehyung siempre ha actuado ser alguien que no quería, supo lo cuán estar con una persona cuando no hay nada de química, alguna conexión que los una pero simplemente ser algo para agradar y ser como todos esperan, de encajar con esos estándares.
No sabe qué hacer con una situación así, si lo hubiese sabido antes estaría igual, tiene muy pocas dudas pero la idea de visitar a la señora Kim tiene que ser un hecho, aceptó ser novio de Taehyung porque notó que sigue siendo el mismo, del chico de sus sueños, está mejorando en él mismo y dispuesto en que lo suyo funcione, de que vuelvan a encontrar haya valido la pena. Aún hay verdades que tienen que ser reveladas, está esperando con el tiempo para saber, solo disfrutar como si esto continuara y nada de eso hubiera pasado. Por más que le gustaría hablar con esa chica si tuviera la idea de seguir a Taehyung, hacerle saber que eso jamás existió de una buena manera, lo defendería y apoyaría si esa gente le da la espalda, al menos Taehyung sabe que está con las personas correctas, que no estaría solo.
Tiene la confianza de que todo va ir bien, que su novio le hará saber de algunos asuntos para ayudarlo o solamente escucharlo.
El auto se detuvo enfrente del edificio, con suerte ese espacio estaba vacío y así Jungkook no tiene que caminar, el pelirrojo volteó a ver sin haber apagado la camioneta, el menor ya había puesto su mochila sobre sus piernas, ya era medianoche y se siente tan cansado.
—Bueno, nos vemos después. — Habló Jungkook.
—Te recordaré que me llames en ese día que vas a salir. Solo mándame la dirección antes que vayas para allá, así para no tener algún problema si estás bajo con el alcohol.
—Lo haré, saludas al resto de mi parte. — Taehyung lo tomó por el antebrazo.
—Y vamos con lo mismo. — Jungkook entendió lo que su novio quería. — No me voy hasta que me des lo que quiero.
—Hyung...
—No me importa si termino durmiendo contigo, eso suena una buena idea ¿no? — Ríe bajo el pelinegro. Dejándose el acto de ser atraído por el mayor.
—De verdad harías cualquier cosa para tener un beso mío.
—Oh claro que lo haría, ¿Te gustaría ver?
—Ahora no, estoy cansado.
—Será mejor que te diga las buenas noches, así no esperarás un mensaje mío y puedas dormir.
—Así podré dormir bien.
El menor fue el primero en acercarse al pelirrojo para apegar sus labios, dando unos cuantos besos, Taehyung dirigió su mano hasta la nuca de Jungkook para atraerlo y que el beso sea profundo, haciéndolo reír al momento. Ha sido un poco tardado ya que Taehyung no quería que su novio se fuera, así estuvieron por unos cuantos minutos más entre chasquidos.
—Descansa, Koo. — Habló el pelirrojo al separarse, llamándolo por su apodo. — Quiero dormir ahora contigo pero será mejor para más después.
—Tú también descansa. — Dio un corto beso antes de alejarse y tomar su mochila. — Hasta luego.
Bajó del auto y cerró la puerta, estaba a punto de ir directo a los pocos escalones, pero escuchó el sonido del claxon haciendo que volteara sobre sus talones, para terminar viendo a Taehyung asomándose.
—¡No me dijiste con el apodo que quedamos! — Alzó la voz para que sea audible.
—¡Koo suena muy tierno!
—¡Te amo! — Jungkook sonrió por milésima vez.
—¡Yo te amo más!
Taehyung volvió a su posición de antes y desaparecer, dejando al menor adentrarse al edificio, ambos no borraron sus sonrisas mientras van en caminos diferentes.
Más cuando dijeron esa palabra que esperaban soltar.
Cuando Jungkook se adentró a su habitación y notando que Namjoon está dormido, se colocó su pijama, así para que finalmente cayera boca arriba del colchón y viendo hacia el techo, no tardó en tomar a Sarangi y abrazarlo, así para patalear emocionado sintiéndose como las aquellas veces donde todo salía en un éxito.
El gato maulló como protesta de que lo dejara en paz, sintiéndose molesto por haber despertado de su preciado sueño.
Una realidad que jamás esperó por tener, de que nadie está soñando despierto o considerarlo como algo irreal, han pasado el primer día de su noviazgo y con orgullo dijeron esa palabra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro