"𝑁𝑜 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑝𝑎𝑠𝑒, 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑟𝑜𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜𝑠 𝑣𝑒𝑎, 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝑚𝑒 𝑚𝑖𝑟𝑒𝑛, 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑎𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟, 𝑚𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑖𝑟𝑎́ 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑡𝑢𝑦𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑠𝑢 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝑙𝑎𝑡𝑖𝑑𝑜."

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 19: 𝐶𝑎𝑒𝑡𝑒 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜𝑠

La música resonaba por la habitación, ha pasado unos minutos de haber salido de la ducha ya vestido, secando sus cabellos para quitar el gran exceso de agua con una toalla para manos, tarareaba la canción que pasaba antes de aventar lo que tiene en las manos sobre su cama, para después posicionarse frente de su espejo, una noche de sábado de salir con un nuevo amigo y quizás más amistades que pueda hacer, Mingyu y Jungkook han hablado por estos días conociéndose hasta llegar a este punto sin olvidar este día, el reloj marcaba las nueve ya han pasado una hora que Jungkook ha cenado, Namjoon estaría en casa para ver el maratón de su serie favorita, lo cual ha sido la razón para rechazar esta invitación, se colocó uno de sus perfumes favoritos y tomó su celular quitándole el cargador y la música para después tomar su chamarra y salir.

No ha dado la dirección, solo que se encontrarán en tal punto cercano de donde vive, ya que un amigo de Mingyu vive por allí, antes de salir avisó a su hyung que llegará tarde, han pasado unos cuantos días desde que comenzó a salir con Taehyung, aunque no haya sido como antes de verlo todos los días, el pelirrojo le había invitado el desayuno el día anterior, hasta incluso había preparado una buena comida para que sea enviada en el lugar donde trabaja, eso le había tomado por sorpresa y Hyejin y Jaehyun terminaron por saber que trataba de su novio, siendo una gran sorpresa para ambos. Las cosas con sus tres hyungs comenzaron a volver, teniendo grandes pláticas en sus tiempos libres, sabiendo de como les ha ido en estos años, disculpándose por dejarles de hablar y desaparecer como si fuese un fantasma, volviendo todo a la normalidad se podría decir.

Detuvo sus pasos para esperar al chico, sin haberle olvidado en mandarle un mensaje, sabiendo que en cinco minutos está para allá, accedió al contacto de su novio, escribiéndole la dirección del lugar donde irá prometiéndole que no beberá mucho, leyendo que Taehyung le ha deseado de que se divierta, lo cual soltó una diminuta sonrisa sin apartar la vista en su celular, tecleando.

Jungkook:
𝖣𝖾𝖻𝖾𝗋𝗂𝖺𝗆𝗈𝗌 𝗏𝖾𝗋𝗇𝗈𝗌 𝗌𝗂 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺𝗌, 𝗊𝗎𝗂𝗓𝖺́𝗌 𝗉𝗈𝖽𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗏𝖾𝗋 𝗎𝗇𝖺 𝗉𝖾𝗅𝗂𝖼𝗎𝗅𝖺.

Se sentía tan emocionado que no sabe si será una buena idea invitarlo a su casa, a pesar que ya tiene la gran libertad de actuar como un novio, no quiere lucir desesperado y es obvio que Taehyung está pasando por la misma situación, claro, ambos lucen dos tontos tortolos que se extrañaban demasiado. El sonido del claxon hizo que elevara la mirada, viendo como Mingyu había bajado la ventana del copiloto, viéndolo inclinarse un poco mientras otro chico le daba acceso.

—¡Hey, Jungkook! — Saludó alzando su voz. — ¿Estás listo?

Jungkook asintió como respuesta.

—Como no estarlo.

—Anda... — Hizo un ademán señalando con su cabeza. — Sube.

Guardó su celular y fue a los asientos de atrás cuando vio la puerta abrirse, las presentaciones no habían tardado pero no había sido excluido en ese grupo de amigos.

La música resonaba a todo volumen, una gran variedad de luces iluminaban por doquier, mucha gente bailando en la pista o bebiendo en la barra del bar o en alguna mesa, no habían tardado en unirse y pedir unas cuantas bebidas, moviendo sus cuerpos al ritmo.

Pasaron los minutos y escogieron una mesa, algunos estaban a punto de colapsar por la gran cantidad de alcohol, y otros simplemente fueron a seducir a una linda chica, Mingyu quedó observando a Jungkook lo cual bebía un poco más de soju, el chico que tienen al frente suyo revisaba su celular, haciendo diminutas muecas de desagrado, ocultando su molestia.

—¿Tú novia? — Vio a su amigo asentir.

—Ella quiere saber dónde estoy. — Respondió un poco fastidiado. — Últimamente me pone de malhumor. — Jungkook hizo un diminuto sonido, comprendiendo un poco el asunto.

—¿Desde cuándo empezó a ser así? — Indagó queriendo involucrarse en la charla, el chico rubio apagó su celular para guardarlo, no le había interesado en dejarle en visto.

—Desde que obtuve un buen puesto en mi trabajo, una vez fue a visitarme y por arte de magia cambió por completo.

—Oh de verdad, ahí si no sé cómo aconsejarte.

—Es difícil entender a las mujeres, Mingyu. Sé que anda celosa pero ¿Es necesario querer saber dónde voy a ir y decir con quienes estoy hasta llegar al punto de dar evidencias? Solo le he hablado a la secretaria de mi jefe una vez, y ella no me cree.

—Deberás hablar sobre este tema y aclararle las cosas. — Aconsejó Jungkook, recibiendo la mirada del rubio. — De demostrarle que te importa más ella que otra mujer, si la secretaria de tu jefe hizo algo que solo tú novia lo notó, por obvias razones cree que andas saliendo con esa mujer.

—Soy un idiota para entender las indirectas.

—Solo es darle saber que todo está en orden, si tú novia no lo quiere comprender, simplemente no te tiene la confianza sin importar que te diga que si.

—Jungkook ¿Tienes novia? — El rubio miró al mencionado, lo cual negó como respuesta.

—Si tengo pareja pero es un chico. — Mingyu había elevado una ceja. — Ya casi cumplimos una semana juntos después de tanto tiempo.

—El chico debe ser afortunado. — Comentó Kim. — Te deseo la mayor suerte que eso sea duradero.

El pelinegro sonrió como respuesta, viendo a su nuevo amigo como alzó un poco la botella como señal de brindar, y el chico rubio no se negó en hacer lo mismo, también prometiendo que hará lo mejor para que su relación no se intoxique.

Taehyung terminaba de hacer la cena teniendo la ayuda de Yoongi, sus dos amigos estaban acomodando la mesa, Hoseok al darse cuenta que un foco estaba prendiendo y apagando, se acercó para resolver el problema, los cuatro habían decidido cenar en el aire libre, el blanquecino miró al pelirrojo después de haber volteado la carne, mientras el contrario cortaba el tocino para hacerlo en pequeños trozos.

—Creí que tenías planes con Jungkook.

—Él salió de fiesta con amigos, lo tenía planeado desde la semana pasada. — Respondió con tranquilidad.

—¿Lo verás mañana?

—No lo sé, quiero darle tiempo para que pueda inspirarse en su nuevo proyecto.

—Yo diría que le ayudes. — Propuso Hoseok bajando de una silla. — Pueden buscar ciertas cosas o ver una película de esa temática. — Volteó sobre sus talones para verlos. — Como en sus viejos tiempos, Jungkook pudo hacer su trabajo ese fin de semana con tan solo ayudarle, no tenía ni la mínima idea en ese entonces.

—Dijiste que su proyecto va ser evaluado para una serie ¿no? Jungkook no te va decir un no, solo entre ustedes aprendían ciertas cosas de sus profesiones en ese entonces, solo con el punto de querer ayudarse.

—Nada impide, luego te desvelabas en querer comprender algo.

—Los tiempos han cambiado para que las cosas que hacíamos regresaran.

—O puedes escucharlo cada que habla de su proyecto, y con el tiempo puedas darte una idea para inspirarlo. — Jimin encoge de hombros. — Porque es verdad que ya no es como antes.

—Aunque Namjoon decía "Deben concentrarse en sus propias carreras y no ayudarse de esa forma" pero las cosas salían como ustedes dos esperaban.

Taehyung perfectamente recordaba esos momentos, aunque no era tan seguido como Namjoon creía, hasta incluso para él consideraba una cita cada que iba a la biblioteca, algún museo o sitio solo para realizar la tarea de Jungkook, de manera tan discreta mientras le hacía compañía. Si, había demasiados planes con tan solo estar con el chico que le gusta, sea cual sea la razón que invente terminaba siendo un éxito, sintió como Yoongi le palmeó el hombro después de dejar los trozos de tocino en un pequeño plato.

—Quizás sea una buena idea volver hacer algunas cosas que hacían en el pasado, sabes perfectamente que no se van a poder recuperar, solo crear más cosas nuevas.

—Lo haré, hyung. Haré que Jungkook sea feliz a mi lado, reparando todo lo que rompí.

Asintió el blanquecino convencido, llevando el gran plato con carne y los panes para preparar sus propias hamburguesas en la mesa, su primera semana está por cumplirse, aún no se siente preparado para hacer el próximo acto, no se siente lo suficientemente valiente para aclarar las cosas y desmentir todo.

Los minutos pasaban y ya se encontraba recostado en su cama, revisando sus redes sociales antes de dormir, teniendo a Dubu a su lado durmiendo profundamente, eran las doce de la noche cuando un mensaje de Jungkook ha llegado, sin dudarlo había entrado al chat, notando que la manera de escribir es tan regular y prefirió marcarle en vez de escribirle, llevando su aparato al oído, en menos de unos segundos ha respondido, lo primero que escuchó son risas y el grito de un chico dándose entender que están bajo las sustancias alcohólicas.

—Espero que no estés llamándome para volver a declararte, amor. — Soltó con diversión, escuchando una risa.

—Hyung, ven por mí ¿si? Estos chicos piensan hacer unas locuras y les he avisado que volvería a casa. — Oh como esperaba que llegue ese momento, no negó esas palabras y se movió para sentarse en el borde de la cama.

—Estaré allí en unos minutos.

—Bien, te espero.

Ha sido él quien colgó, fue a su clóset para sacar una chamarra y tomó las llaves de su coche para salir, avisando a sus hyungs que saldrá por Jungkook. Al entrar, lo encendió y comenzó a manejar, la música de su bocina resonaba, el lugar está a media hora de su casa y más lejos de donde vive el menor, teniendo la idea que pasara la noche con él, sin olvidar en avisarle a Namjoon. Quizás hay un cambio de sus planes, pero ese punto será cumplido después, no le gusta que los dos se arriesguen demasiado a las altas horas de la noche, más si el tono de voz notó que Jungkook está medio borracho, llevó sus dedos hacia sus cabellos para acomodarlos cuando se detuvo en un semáforo rojo, esperaba las llamadas o los mensajes de voz lo que sucedía, cada que cualquiera se pasaba de copas sus celulares resonaban en las horas de la madrugada, riendo lo que dice el otro mientras no está consciente de sus palabras, con suerte Taehyung no decía nada sobre sus sentimientos hasta después, terminó llamándole a Jungkook a las tres de la mañana y estando fuera de su casa, recordó que esa vez el señor Jeon salió y le echó agua fría de la manguera, solo para que guardara silencio y se fuera, reconociéndolo a la perfección, a lo que al día siguiente tuvo que disculparse con su futuro suegro.

Detuvo el auto cuando vio a su novio allí, reía a carcajadas después de haber visto que dos chicos terminaron por caerse, prefirió salir para ir por él en vez de tocar el claxon, el pelinegro no se había percatado la presencia de Taehyung hasta que escuchó su voz llamándolo, volteó sobre sus talones para verlo, el pelirrojo soltó una sonrisa de burla al ver que su novio ya está bajo el efecto del alcohol.

—Hyung, creí que vendrías más tarde. — Habló al tranquilizar la risa.

—Anda, te llevaré a casa. — Dijo abriendo la puerta del copiloto.

Jungkook se despidió de sus nuevos amigos para adentrarse al auto, se acomodó la chamarra para cubrirse aún más del frío, todo daba vueltas y sentía pesado los parpados, Taehyung cerró la puerta y comenzó a manejar. Casi las dos de la mañana, ambos soltaron un suspiro agotador, el pelirrojo apretó un botón para que la ventana donde está el menor bajara un poco, para que le diera algo de aire y que el olor a alcohol no invada por completo, ambos son tan sociales que cada que salen de fiestas terminen de esa forma, escuchó una risa traviesa por parte de Jungkook, lo cual lo miró de reojo y luego hacia al frente.

—Deja adivinar, quieres gritar a través de la ventana.

—Solo quiero confesar mis sentimientos hacia ti, Tae. — El aludido rio, negando con lentitud preparándose lo que vendrá.

—Te recuerdo que ya somos novios.

—¿Y eso qué? ¿No puedo pedírtelo otra vez?

—De todas formas te voy a escuchar. — Jungkook miró al mayor. — No se te ocurra moverle mi celular para buscar una canción, no es necesario que sea tan romántico.

—De hecho tengo pensado llevarte a cenar pero los restaurantes están cerrados, pero si es lo que pides voy a empezar.

El contrario no dijo nada, conteniendo de nuevo las ganas de reír.

—Hyung, de verdad te he extrañado demasiado, ojalá nuestro reencuentro haya sido de otra manera y no haberte tratado así, yo no tenía idea lo que te sucedía, no pienso dejarte ir y que alguien quiera separarte de mi lado. — Jungkook cerró ambos ojos, recargando su cabeza en el respaldo del asiento. — Ojalá morderte el cuello para dejarte una marca. — Taehyung sonrió burlón. — Ahí para que todos sepan que Kim Taehyung es mío, de decirle a tú madre que somos novios sin importar lo que suceda, y a Jiyeon de que tu corazón siempre me querrá de la manera de como lo demuestras.

Aún cree que esa chica está buscando oportunidades para que Taehyung regresara, cuando las cosas han sido tan claras de que ese romance nunca ha existido, notó que Jungkook no confía ese punto hasta pudo pensar que puede ser capaz de enfrentarla de una manera delicada. El pelinegro quería dormir, teniendo los ojos cerrados aún pero estando despierto para que su novio escuchara lo último, tan sincero y tan gracioso.

—Taehyung quiero tenerte conmigo, no te puedo imaginar con alguien más. — Se aseguraba de que Jungkook no comience a llorar, si eso sucediera, detendrá el auto para tranquilizarlo, esperaba que el semáforo cambiara a verde, lo cual le miró atento de sus expresiones y palabras. — Ha sido difícil decirle a mí mismo y a mi corazón de que tú ya te habías ido, y yo todavía quería quedarme y eso hice, sin importar que tuve una relación después, aún seguía esperando de que regresaras.

Entendió que debió ser doloroso y difícil con lidiar esos sentimientos, aunque no supo que era mejor, si Jungkook seguía conservándolo o que finalmente lo haya olvidado, el menor le había platicado de como le ha ido con esa relación que tuvo un año después, que con éxito pudo amar a alguien más sin haber lastimado a esa persona por sus acciones y palabras, a sabiendas que Jungkook aún sentía por él, logró enamorarse de otro chico que le hizo feliz por un tiempo. Al saberlo se sintió bien, de que haya llegado una oportunidad como esa pero dañándose asimismo con la idea de olvidar un amor que jamás va volver, ¿Cómo no tener esa sensación de querer abrazarlo en vez de pedir disculpas? El menor no lloraba pero Taehyung quería a la vez, no quiso decir nada para que su novio se detenga, solo está siendo sincero con él que para en el amanecer no va recordar lo que ha dicho.

El perdón ha sido tomado, Taehyung está siendo de más para salvar a su amado, de que Jungkook le mirara con ese lindo brillo en sus ojos, que sea él la causa de su genuina sonrisa.

Quiere ser su todo.

Cuando finalmente llegó a casa, le pidió de favor a su novio de que no hiciera ruido, no ha olvidado en avisarle a Namjoon por mensaje que pasará la noche con él, mientras le ayudaba a subir los escalones, Jungkook tarareaba una canción ha sido una tarea fácil ya que cooperaba, hasta que llegó a su habitación y dejó al menor sentado en su cama, lo cual no tardó en acostarse boca arriba, Taehyung buscaba entre sus pijamas para su novio, escuchando de como los zapatos caían sobre el suelo junto con un gruñido.

La mirada de Jungkook se posó en un peludo peluche, llevando su mano con torpeza para tocarlo, rio bajo al ver que este se movió y elevó la cabeza, notando que es Dubu, el gato soltó un maullido como protesta de que no lo molestaran, sus verdosos ojos no se apartaban del chico que no le dejaba de acariciar, el pelirrojo lo vio todo y dio pequeños golpeteos en el muslo de su novio, diciéndole que debe vestirse.

Taehyung se las arregló para que Dubu le diera espacio a Jungkook, recostándose al lado suyo, conectó ambos celulares y apagó las luces, sintió como el menor quería ser abrazado y ese acto ha sido tierno para él, quien no se negó en hacerlo, atrayéndolo para que sus cuerpos chocaran, colocando la cabeza de Jungkook sobre su hombro.

—Hyung... — Soltó en un murmuro, su voz sonando un poco más grave. — Por favor, no vuelvas a ocultarme las cosas cuando nos puede lastimar, no quiero que te vuelvas a ir.

No dijo nada más que besarle por la cabeza, cerrando a la par sus ojos sintiéndose cansado.

—Te amo tanto que no quiero irme de tu lado.