Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐖𝐇𝐎

Este capítulo es algo molesto de leer, por lo que aclaro esto antes de iniciar.

Si está escrito de esta manera, son recuerdos.

Si está escrito de esta manera, es el presente.

•*¨*•.¸¸♪

"Siempre estaremos juntas Chaer, seremos tú y yo contra el mundo... Lo prometo..."

Ambas chicas se miraron a los ojos para luego sonreír y sellar su amor con un dulce beso.

Una cálida tarde otoñal, ambas chicas habían decidido tomar un paseo tranquilo por el parque, tomadas de las manos y contando anécdotas divertidas de su niñez. Cosa que ChaeRyeong amaba con toda su alma, amaba oir las historias de su novia.

Se abrazó en ella al sentir el viento golpearle sus descubiertos brazos; YeJi correspondió rodeando a su chica con un brazo y, sonriendole se acercó a dejarle un beso en su cuello intentando bobamente tratar de hacer que su chica entrase en calor.

ChaeRyeong se encontraba caminando a casa junto a su novia quién llevaba distante desde el momento en que se cruzaron. Esta actitud le parecía extraña a la castaña pero no lo suficiente como para preguntarle que sucedía, ella sabía que no debía insistirle pues solo haría que terminen en una discusión absurda.

La mayor iba a paso rápido dejando atrás a la pelirroja quién trataba de seguirle el paso torpemente. YeJi había parado un momento para esperarla y luego siguió.

ChaeRyeong tomó este gesto como algo grosero, pero simplemente calló. 

Trató de agarrar la mano de su novia y entrelazarla con la suya, pero la mayor apartó bruscamente la mano.

—Vamos, debemos llegar antes de que empiece a llover—habló la más alta sin dirigirle la mirada.

ChaeRyeong suspiró y trató de seguirle el paso.

Una vez la lluvia había comenzado a caer de la nada, ChaeRyeong se encontraba saliendo del trabajo y no había llevado un paraguas al no tomarle tanta importancia al pronóstico.

Y fue entonces que encontró a YeJi comprando algo de comida en un pequeño puesto de comida, se acercó rápidamente cubriéndose torpemente con su carpeta.

—¡Chaer! ¡Ven, vas a mojarte!—exclamó YeJi acercando a su novia bajo el pequeño techo del puestito.

—Aquí tiene su orden señorita—habló una mujer mayor pasandole unas bolsas a YeJi.

—Muchas gracias, es usted muy amable—respondió YeJi aceptando las bolsas para luego girar a ver a ChaeRyeong—¿Me sostienes estas un momento?.

ChaeRyeong asintió y sostuvo las bolsas de su novia. Esta se había sacado la chaqueta de cuero negra que llevaba en ese momento y la colocó sobre la cabeza de su menor y sonrió.

—Vamos—dijo mirando a su novia para luego tomar una de las bolsas y con la mano libre, rodearle el cuello.

ChaeRyeong suspiró al ver como su novia se alejaba de ella entre la multitud, simplemente la dejó irse, ella conocía perfectamente el camino al apartamento por lo que sólo dejó que se fuera.

Pero ella ansiaba la compañía de su mayor, ansiaba tener sus brazos rodeandola y luego dejarle suaves besos para hacerla sentir mejor.

Su novia había desaparecido entre la multitud, sólo siguió caminando aguantando sus lágrimas y sollozando débilmente.

Habían pasado una linda noche acurrucadas bajo las sábanas, se habían duchado luego de que esa lluvia las haya atrapado y luego de cenar se metieron a la cama con intenciones de dormir; pero ChaeRyeong quería estar cerca de su novia.

Los besos iban y venían, las caricias igual, pero eso no iba a ir más allá.

—YeJi...—susurró ChaeRyeong con un leve color carmesí envolverle el rostro.

La mayor sonrió al ver la ternura que tenía como novia—¿Si?.

ChaeRyeong infló sus mejillas antes de hablar—Te quiero...—susurró.

YeJi abrió los ojos con sorpresa, nunca había oído esas palabras en su vida.

Se quedó estática al oír a su novia sin saber que responderle, solo saltó a besarla.

ChaeRyeong llegó al apartamento algo desanimada, dejó su chaqueta sobre un perchero y se sacó los zapatos en la entrada. Se despojó de su suéter y buscó con la mirada a su novia.

—YeJi—la llamó suavemente.

—Cocina—exclamó la mayor en respuesta.

Entró a la cocina con cierta emoción al ver a su novia de espaldas, corrió a abrazarla por la espalda, sorprendiendo a la mayor quién sonrió al verla dejando de lado lo que estaba haciendo y besó los labios de su menor.

—Te quiero YeJi—dijo ChaeRyeong sonriendo.

YeJi cambió el semblante al oírla; pero no sabía que responderle solamente la besó.

ChaeRyeong se acercó a la cocina y abrazó a su novia por la espalda quién no se inmutó ante las acciones de su menor.

ChaeRyeong sintió un dolor en el pecho ante las actitudes de su mayor, pero nuevamente las ignoró, no quería terminar discutiendo con ella por una estupidez.

—YeJi...—la llamó ChaeRyeong separándose de su contraria.

Nuevamente no obtuvo respuesta.

—Te quiero...—dijo.

YeJi dejó de lado su quehacer y apretó el puño cerrando fuertemente los ojos.

Salió de la cocina dejando a ChaeRyeong con el corazón hecho trizas.

Pero esta no va a dejar que su novia la ignore de esa manera, llevaba evitandole desde que salieron del trabajo así que por una vez, enfrentaría a su novia.

La siguió hasta la habitación y cerró la puerta detrás suyo; viendo que su novia se había colocado sus botas.

—¿¡Qué sucede contigo!?—la encaró.

YeJi ignoró las palabras de su novia y la hizo a un lado intentando llegar a la puerta; ChaeRyeong no tenía intenciones de dejarla ir.

—¡Llevas evitandome varias semanas! ¿¡Qué tienes!? ¿¡Ya te he aburrido acaso!?—exclamó ChaeRyeong conteniendo sus ganas de llorar.

YeJi se paró presionando sus puños a los lados de su cuerpo aguantando sus ganas de besar a la menor, le dolía lastimar a la única chica –mejor dicho, a la única persona– que la quiere tal y como es.

—¿Quién eres?—preguntó ChaeRyeong con lágrimas en los ojos—¡Por qué no eres la chica de la que me enamoré!.

YeJi paró en seco y giró a ver a los ojos a su novia.

—No eres la misma, has cambiado—soltó ChaeRyeong sollozando levemente—Odio eso...

La más alta tensó su mandíbula y miró al suelo.

—T-tengo q-que irme—susurró.

ChaeRyeong la jaló de la chaqueta y la echó a la cama.

—¡Estoy harta de esperar a que lo digas!—Espetó ChaeRyeong—Quizá no seas la indicada pero al menos dímelo... ¡O al menos termina de romperme de una buena vez! ¡No seas cobarde!.

Las lágrimas inundaron los ojos de la menor quién sólo salió corriendo del lugar para evitar una posible discusión, dejando a YeJi completamente confundida.

Corrió bajó la lluvia por el costado de las calles sin miedo de que alguien la atropellase; detrás suyo iba su amada quién la seguía entre risas.

Se detuvieron al tenerse tan cerca la una a la otra; con las respiraciones agitadas, ambas se mantuvieron mirándose por un breve momento.

Entonces fue cuando YeJi le robó un beso a su menor.

ChaeRyeong corría limpiándose las lágrimas evitando mirar atrás, sabía que su novia no la había seguido, pero una parte suya tenia curiosidad y quería saber si de verdad estaba detrás suyo.

Se paró en medio de la carretera y giró para ver a su novia, en su lugar solo encontró nada.

Las lágrimas caían a montones por sus ojos y sus sollozos eran audibles para todo aquel que llegase a pasar por ahí.

Cayó rendida al suelo y siguió sollozando fuertemente. Oyó el grito de alguien pero ya era demasiado tarde.

De repente, un fuerte destello la cubrió por completo y fue entonces como dió su último suspiro.

Habían estado juntas por horas perdiendo el tiempo en un árcade. Luego de salir de ese lugar, pasaron a un ambiente más tranquilo y decidieron quedarse en una pequeña cafetería.

—Gracias por este día Yaetteong—soltó ChaeRyeong con una sonrisa—Necesitaba despejarme...

—Siempre que necesites algo solo llámame y estaré ahí en un instante—respondió YeJi.

—¿Lo prometes?—preguntó tímida la menor.

—Lo prometo—respondió YeJi acariciando el dorso de la mano de su contraria.

Ambas chicas se sonrieron antes de soltarse.

Con cierto nerviosismo se acercaba a un pequeño puesto de flores, pidió amablemente a la chica que la atendió, que le hiciera un hermoso ramo con claveles, margaritas, tulipanes y la más importante, una flor de narciso.

La chica asintió y le pidió que esperase un momento.

YeJi se sentó en uno de los tantos banquillos que allí habían y sacó el celular para revisarlo un momento.

Un hermoso atardecer les había regalado la naturaleza al momento en que YeJi había sacado a ChaeRyeong a un día de picnic a las afueras de Seúl.

—Mira, tomemos una foto aquí—le dijo ChaeRyeong preparando la cámara de su teléfono.

YeJi se acercó a su contraria y la abrazó por detrás; ChaeRyeong aprovechó esto y se apegó más a ella capturando las hermosas sonrisas que dejaban ver al estar juntas.

Esa foto sería atesorada por ambas hasta el fin de los tiempos.

Caminó varios minutos hasta llegar al lugar indicado; con el ramo en sus manos, se sintió mal al ver a su novia en ese lugar. Aunque sabía que su partida le dolía, aún se culpaba por lo sucedido en ese día.

Vió con dolor la lápida en frente suyo y se agachó a dejar el hermoso ramo que había mandado a preparar.

Lee ChaeRyeong
2001–2025
"Busquenme en los atardeceres y si no logran encontrarme allí, lo harán en los recuerdos" .

YeJi comenzó a llorar dejándose caer al suelo abrazando fuertemente la lápida de su novia.

Sabía que era tarde para decirle lo que siente, sabía que era tarde para pedirle perdón; pero por sobre todo, sabía que era demasiado tarde para decirle que la amaba.

Miró al cielo secándose las lágrimas y suspiró. 

—Te amo ChaeRyeong...

Sintió como una suave brisa comenzó a embolverla por completo y simplemente se dejó atrapar por esta.

Su amada la había escuchado...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro