La noche caía a la par que dos personas estaban ocultas de aquellas personas en la playa.

Habían acordado ir a explorar por su cuenta y asi fue. Al principio ChaeRyeong no quería alejarse del grupo pero su mayor la había convencido.

Ambas caminaban por el bosque buscando un lugar donde parar a descansar.

Se encontraban en una montaña a diez metros del suelo y era bastante peligroso para ambas, pero esto no importaba para ninguna, ambas querían estar al lado de la otra así sea en un funeral.

YeJi paró a su menor y la sentó cerca del precipicio, a los segundos ella la siguió.

—Esto es probablemente lo más cercano que esté de la muerte—bromeó ChaeRyeong.

—Esto no es nada comparado a lo que me pasa cuando estoy contigo—responde la más alta mirando a ChaeRyeong.

Esta sonríe tímidamente y aparta la vista hacia el oscuro cielo.

—¿Crees que algún día encontraré a mi luna?—preguntó ChaeRyeong.

YeJi apartó la vista y suspiró—Por supuesto que si Chaery.

—Espero que sea pronto...—susurró ChaeRyeong.

YeJi se mordió el labio y suspiró.

—Chaer...—la llamó, la menor la miró atenta a lo que toda valentía que YeJi poseía en ese momento se esfumó—L-la luna es muy bonita ¿no?.

ChaeRyeong rió por los nervios de su amiga y giró a ver a la luna nuevamente, en cuanto a YeJi, esta se autoputeaba por haberse puesto tan nerviosa de repente.

Pero no podía echar a perder esta única oportunidad que le ha dado la vida de decirle sus sentimientos a su amiga. Se armó de valor y se dio vuelta a verla.

Esta vez quedó embobada al ver la belleza de su contraria siendo iluminada por la tenue luz de la luna. Sus lindas facciones, sus tan apetecibles labios, sus lindos ojos brillaban al observar a la luna.

—Te mereces a alguien que te vea como tu ves a la luna—pensó YeJi—Espero ser yo...

Se armó de valor y la llamó nuevamente.

—ChaeRyeong me...—suspiró—ChaeRyeong me gustas.

Cerró los ojos con fuerza intentando evitar la mirada de su menor pero esta le acarició la mejilla y soltó una risita al ver la tierna reacción de su mayor.

—Tú...—respondió ChaeRyeong—Tú también me gustas YeJi unnie.

YeJi sonrió y abrazó a su menor, para luego acomodarla sobre su pecho y llenarle de besos su bello rostro.

ChaeRyeong se sintió pequeña al recibir tantas muestras de afecto de su mayor.

Pero de la nada la frenó—¿Por qué te gusto?—le preguntó.

Pero claro que YeJi ya estaba preparada para esa conversación, la había ensayado tantas veces en su cabeza que estaba lista para decírselo.

—Las razones por las que me gustas son millones Lee ChaeRyeong—respondió—Son tantas que no me alcanzaría la vida para decírtelas...

ChaeRyeong sonrío en grande y apartó la mirada pues un notorio color rojo adoptaban sus mejillas.

—No te escondas—dijo YeJi entre risas—Eres demasiado preciosa para ocultarte.

ChaeRyeong solo escondió su rostro en el pecho de su mayor. La más alta solo rió y luego dejó un suave beso en su coronilla.

—Debemos irnos antes de que YuNa y las demás se den cuenta de que nos fuimos—dijo ChaeRyeong.

—Tienes razón—dijo YeJi—Pero me gustaría seguir admirando a la luna contigo.

ChaeRyeong sonrió y decidió que era el momento de dejarse llevar.

Abrazó a su mayor y la besó, ir cada una de sus inseguridades, pensando solamente en su felicidad al lado de la chica que tanto le gusta.