ERA DE NOCHE ; como de costumbre regresaba a casa tarde, después de haber pasado la tarde con Gaara. Ambos recorrían la ciudad a pesar de los chismes y murmuros de los aldeanos.

Finalmente, llego al lugar donde hospedaba con su familia
Entro en silencio a la casa. En sus manos llevaba un peluche, era de Gaara.
Este se había olvidado de el, ya que se fue apresuradamente a su casa. Se lo devolvería al día siguiente.

Caminaba en dirección a su cuarto pero de repente alguien encendió la luz. Era Kakashi Hatake, su padre. Quién la estaba esperando.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿A estas horas estas acostumbrándote a llegar?

El estaba sentando y mirándola detenidamente.
La niña volteo a verlo, su rostro demostraba seriedad y quizás un poco de sorpresa.

─ Discúlpame, llegare más temprano la próxima vez ─su tono de voz era hostil.

Kakashi en el transcurso de tiempo que llegaron a Suna, noto un cambio en su personalidad. Al inicio pensó que era porque no tenía con quien convivir o socializar.
Pero noto que hizo amigos, su comportamiento no mejoro. Internamente reconoció que la habia descuidado e ignorado.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Ven, siéntate aquí. ─señalo a su lado─

Ella se acerco a el, sentándose a su lado y su expresión no cambiaba, era como si tuviera un rencor bastante grande. Para este punto, hasta el peliblanco tenia miedo, pues, recordaba cuando su ex-esposa ponía ese rostro, cada vez que peleaban o algo.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Mira, ¿Sabes? ser padre es muy complicado, ─declaró, haciendo una breve pausa─ aun más cuando te vuelves a casar y esperas otro hijo, ─confeso─ te he descuidado bastante y lo lamento ─puso su mano en su cabello, despeinándola.

Aquella disculpa tuvo un efecto en la Hatake. El rostro de la niña, parecía ablandarse y mostrar sorpresa. No se esperaba esa disculpa. Aunque en su corazón, quería bastante a su hermano... el miedo de ser desplazada, era terrible.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿Puedes perdonarme? ─preguntó bajándose su mascara, dándole una sonrisa.

Si había algo de ella que le agradaba, era saber que era la única con la que se baja la mascara y le daba una sonrisa. Bueno, también su esposa, a veces pero era diferente, porque ella era SU hija. Era su familia VERDADERA.

─ Si quieres mi perdón, ¡mañana llévame a comer postres! ─condiciono, con una sonrisa.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿Así van a hacer las cosas? ─se río─, vale acepto.

─ ¿Solo tu y yo, verdad?

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Si, princesa.

Internamente, no estaba seguro. Pues su mujer estaba en cinta y necesitaba cuidados. Pero trato de pensar: ¿Qué podría pasar por solo ir con su hija a comprar un postre?

No lo vio como algo tan complicado.

Me desperté temprano el día de hoy.
Estaba emocionada, por fin saldría y tendría por unos minutos a mi padre, solo para mí. Quizás suene posesivo, pero yo realmente también deseaba su atención.

Creo que me desperté muy temprano, pues no había nadie en la sala. Pero mejor, iba a limpiar y ordenar todo. Quería más tiempo con mi papá.
Finalmente, cuando termine. Todo estaba impecable, no había nada que estuviera fuera de lugar. Hasta yo estaba orgullosa de este orden.

Me senté a esperar a mi papa.
Quién por cierto, recién salía de la habitación y al verme se asusto. 

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿Eh, que haces aquí tan temprano? ─preguntó confundido, acercándose a mi.

─ ¡ Dijiste que iríamos temprano a la pastelería ! ─mencioné con una sonrisa.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿Eh que momento dijiste que iríamos tan temprano? ─preguntó incrédulo, es cierto, nunca dije si era temprano o en la tarde.

─ ¡Eso no importa, me lo prometiste! ─crucé brazos.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Si, te lo prometí... ─hizo un breve silencio─ pero dudo mucho que hoy atiendan tan temprano.

─ ¡Entonces esperare!

El Hatake se río en voz baja, negando con la cabeza.
Ambos se pusieron a hacer el desayuno y ayudar a Hanari. Para la niña, esto era un obstáculo. Sentía algo de ansiedad y desesperación, quería atención. Miraba constantemente la ventana.

Hasta que por fin, ella se asoma a la ventana y ve que algunos puestos ya están abiertos.

─ ¿Ya salimos, papá? ─pregunto frunciendo ligeramente el ceño.

Kakashi volteó a ver su hija, no le gustaba salir pero por ella lo intentaría. Su esposa lo miro extrañado, no sabía que saldrían. 
Los tres solían salir, pero a veces las dos se peleaban por su atención.

Hanari no la odiaba, para aclarar. Pero quería tiempo a solas con su esposo.
[T/N] tampoco la odiaba. Pero también quería la atención y cariño de su padre.
Kakashi, solo quería estar con su familia. Tranquilo. (pobre hombre)

ＨＡＮＡＲＩ：
¿Vamos a salir? ─preguntó confundida.

"VAMOS" era para mucha gente. ¿NO?

─ No, Hanari ─dijo tratando de sonar tranquila─, papá y yo saldremos a comprar un postre

ＨＡＮＡＲＩ：
Comprendo, ¿puedo ir? ─preguntó con una sonrisa.

─ es solo para...

ＫＡＫＡＳＨＩ：
No lo se, tu estado es algo delicado... ─interrumpió a su hija y le recordó a su esposa, de su estado de salud.─ ¿Puedes quedarte? es que temo que algo te ocurra.

La esposa lo miro algo preocupada. Si era cierto, ¿Y si le pasaba algo cuando estuvieran a fuera? A veces le costaba caminar o seguirle el ritmo a ellos.

ＨＡＮＡＲＩ：
Comprendo, ¡No se olviden de que yo también quiero un postre! ─exclamó con una ligera sonrisa forzada.

El Hatake noto esta sonrisa forzada pero no dijo nada pues, ¿querer pasar tiempo con su hija era un delito? No.
Que difícil era ser Kakashi.

Padre e hija, salían del hospedaje.
El mayor, llevaba a su hija de la mano. Como si un pequeño niño de 4 años se tratase. Antes quizás ella se hubiera quedo, pero ahora, quería un poco de atención y cariño.

Ambos caminaban por las calles de la ciudad, no estaba muy lejos la pastelería.
Poco a poco se iban acercando. Hasta que alguien la llamo.

ＧＡＡＲＡ：
¡Hey, ____! Espera. ─exclamó.

Ambos Hatake, voltearon a verle. El menor al darse cuenta  de el parecido, obviamente se avergonzó. ¿Cómo saludar al padre de tu mejor amiga?
Aquella amiga, a la cual empezaba a causarle las dichosas "mariposas en el estomago"