𝘕𝘈𝘙𝘙𝘈 𝘎𝘈𝘈𝘙𝘈

Miraba a todos lados de la calle, la llegada de ella.
Había acordado encontrarse ahí para ir a almorzar donde su tío.
A lo lejos, la vio llegar. Se emociono bastante, nunca había traído a alguien a la casa, pero esta vez era diferente.

El aura de la chica, era deprimente. Se notaba que estaba perdida en sus pensamientos.
Cuando ella alzo su mirada, su rostro había cambiado. Ahora se veía tranquila y neutral.
Quizás había tenido un mal día y trataba de olvidarse de algo malo, decidí no preguntarle para no hacerle sentir incomoda.
Finalmente, ella estuvo al frente mío. Dándome una sonrisa.
Quizás ella quería olvidar sus problemas, escondiéndolo y reprimiéndolo todo.

─ ¿Te quedarás ahí parado sin saludar? ─pregunto con una sonrisa.

Mis mejillas tomaron un color carmín.

ＧＡＡＲＡ：
¡Disculpa, no quise parecer grosero!─dije nervioso.

─ No te preocupes, pero no estaría mal oír un "buenos días"

ＧＡＡＲＡ：
Tienes razón... ─sonrió levemente─ Buenos días, ¿Estás lista para ir a almorzar conmigo y mi tío?

─ Tampoco suenes tan formal, aburre ─comento─ ¿esta lejos?

ＧＡＡＲＡ：
No, ¡sígueme! ─extendió su mano─, esta a unas cuadras de aquí

Ella me dio su mano, francamente, estaba cálida.
Caminamos en silencio, aunque no era incomodo, se sentía tranquilo.
Al caminar unas cuadras, llegamos a la casa de mi tío Yashamaru. Toque la puerta, soltando su mano pero ella la volvió a sostener con fuerza. Quisa sean los nervios de estar en casa de algún extraño.

En eso abrió mi tío, el tenia un mandil blanco.

─ Que guapo es tu tío... ─me susurro en el oído.

La mire incrédulo.
¿Ella lo veía atractivo?
Gracias a Dios, mi tío no lo escucho.

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
Buenos días, ¿Qué tal niños? ─sonrío amablemente, haciéndose a un lado para que ellos pasen─, pueden entrar.

En eso, ella soltó mi mano y fue la primera en entrar. La mirada de incrédulo aun no se me pasaba. Hace un momento, parecía tener miedo de entrar pero, ahora ya no.
Que extrañas eran las niñas.

La seguí suspirando pesadamente, mi tío detrás de mi cerro la puerta y nos guío al comedor.
El lugar no era muy grande pero si acogedor y suficiente para los tres.
Ambos sentamos juntos, pero no le quitaba la mirada a mi tío que servía la comida, cuando este se alejo, por fin me miró.

─ muy servicial también... ─murmuró.

ＧＡＡＲＡ：
Ya deja de hablar de mi tío ─la fulmine con la mirada.

Voy a reconocerlo, su tío, era guapo. ¿Y que?
Ese cabello rubio, una sonrisa agradable y ese carácter tan dulce. Reconozco que ahora, que lo veía mejor, era COMPLETAMENTE DIFERENTE A SU SOBRINO.
Y no es que Gaara fuera feo, pero no había parecido entre los dos. Mas se parecía físicamente a su papá, a decir verdad, ¿Su mamá como habrá sido?
Regrese a la realidad cuando el pelirrojo me pidió que dejara de hablar de su tío.

─ No te preocupes, "futuro sobrino..." ─sonreí maliciosamente, ahora tenía algo de que burlarme.

Me miró con horror e incredulidad, era divertido de verlo poner los ojos en blanco.
Me reí.

ＧＡＡＲＡ：
Ya deja esas bromas, no me gustan.

─ Nada te aguantas.

Ambos cruzamos los brazos con desaprobación pero al ver la comida de Yashamaru, se nos olvido el enojo y nos gruño el estomago. 
Sonreí al ver como el mayor se sentaba al frente nuestro. Supongo que se sentía... ¿cálido?.
No, Familiar... aquello que yo había dejado de sentir desde que mis padres se separaron o desde antes quizás.
Esta mañana había sido difícil, mi padre me pedía constantemente ayuda con Hanari pero a veces por el estrés supongo que yo molestaba o sobraba de alguna manera.

ＹＡＳＨＡＭＡＲＵ：
Y bien, ¿Cómo califican mis habilidades culinarias? 

ＧＡＡＲＡ：
Están deliciosas Yashamaru... ─le dedico una sonrisa mientras tomaba la sopa.

Yo también la probé, supongo que me sorprendí demasiado. Estaba exquisito, definitivamente quería la receta o mejor, al tío incluido. 

─ Demasiado "Sabroso" 

Y no me refería a la comida.