AL DÍA SIGUIENTE; Antes quizás trato de fingir que no extrañaba su hogar y amigos de Konoha pero ahora, le resultaba difícil.
Extrañaba hasta cuando Naruto la fastidiaba.
Extrañaba tener que ir a la escuela.
Extrañaba su habitación y algunas cosas que dejo en su habitación.

Miraba la ventana con aburrimiento, en todo el día, o había visto a los niños pasar.
Entonces recordó que quizás estuvieran en la escuela.
Bueno, quizás lo único que no extrañaría serian las tareas.

─ Papá, ¿Qué hacemos? ─preguntó acercándose a el.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Si estas aburrida, los platos no se lavan solo ─comento para luego reírse mientras leía su libro.

─ ¡Eso no es divertido! ─le informo, cruzando los brazos.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
¿No? Qué pena. 

En eso, llegó Hanari. Quién, se le notaba ya demasiado su vientre, caminaba despacio al sofá.
Parece que iba a salir, pues tenia una bolsa para hacer compras pero era difícil por el embarazo.

ＨＡＮＡＲＩ：
Buenos días, ─dijo mientras se sentaba con ayuda de Kakashi─ ¿Han amanecido bien?

─ No, no hay nada que hacer ─dijo frunciendo el seño.

ＨＡＮＡＲＩ：
¿Estas segura? ¿Tus amigos?

─ Parece que en la escuela, porque no hay nadie en la calle.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Entonces, acompaña a tu madre a hacer las compras.

Ella iba a oponerse pero, ¿Por qué no ir? Quizás y con suerte, le compraban algo bonito.
Quizás hasta compraba papel y sobres.
Quería hacer una carta a su amigo.
El problemático de Naruto.

─ Vale, ¿nos vamos ahora? 

ＨＡＮＡＲＩ：
Si, claro.

─ Dame un momento, iré con mi bolsa.

Ella fue corriendo a su cuarto, buscando entre sus cosas y después de desordenar todo, la encontró. Tenia un ligero hueco en la parte de abajo, ¿pero que podía pasar?.

Cuando volvió, su madrastra la esperaba en la puerta. Tomando su mano, la acompaño afuera.
Ambas caminaban por las calles, hoy estaba algo nublado pero aun así se sentía un calor intenso. Ambas veían puestos por las calles, de frutas, juguetes, ropa y montón de locales.

Mientras Hanari, veía el puesto de las frutas, verificando el buen estado de las frutas. Mientras, la Hatake miraba a todos lado. Buscando un puesto donde vendieran sobres.
Frunció el señó al no encontrar lo que buscaba. Si había algo que recalcar, era su mala actitud a veces.

La mayor, no el gusto el estado de las frutas y fueron a otro puesto, pero esta vez, ella si vio lo que buscaba.

 ─hey, mama ─le jalo del vestido, llamando su atención─, ¿puedo comprar sobres?

ＨＡＮＡＲＩ：
¿Sobres? ¿Para que? ─preguntó curiosa.

─ Para escribirle a el bobo.

Así a veces le decía al Uzumaki, todo comenzó porque lo apodo así Sasuke y ella también para fastidiarlo.

ＨＡＮＡＲＩ：
Vale, pero vuelve rápido ─le dijo, mientras sacaba dinero de su billetera.

Ella asintió la cabeza mientras su madre, le daba el dinero en la mano.
Entonces, se fue con dirección a la tienda.

Cuando realizo la compra salió del lugar, pero vio a unas cuadras mas adelante. Al pelirrojo, quién llevaba en sus manos, una bolsa.
Dudo en si ir para saludarlo, sabiendo que quizás su mamá se preocuparía si no regresaba pronto.

Le grito su nombre. Pero el estaba muy lejos para oírla, eligió regresar con su mamá.
Más tarde buscaría al pelirrojo para ir a jugar juntos y recordó, EL ALMUERZO.
Tendría que pedir permiso, bueno, aunque casi siempre salía y no le decían nada. Su padre confiaba mucho en ella para defenderse, bueno por lo menos de salir de algunos problemas. 

─ ¿Ya están listas las compras? ─preguntó curiosa a su mama, poniéndose a su lado.

ＨＡＮＡＲＩ：
Pues si, te estaba esperando ─sonrió.

Ella le sonrío de nuevo, tomando su mano para recorrer el mismo camino de regreso. Aunque buscaba al pelirrojo con la mirada, pero no lo encontró. Suspiro pesadamente.