#𝟎𝟑; 𝐃𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬
ɴᴀʀʀᴀ ɢᴀᴀʀᴀ
La miraba completamente confundido. ¿Porqué queria acompañarme?
Todos me temian o me odiaban, ¿Acaso quería hacerme daño?
Trata de pensar que quizás simpatizo conmigo.
— ¿Entonces si te puedo acompañar? —pregunto con una sonrisa dudosa.
La mire algo nervioso. ¿Realmente no tenia otras intenciones?
GAARA:
¿Porque..? ¿Por qué quieres acompañarme? —pregunte confundido.
— Pues, me causas curiosidad... —confesó— Además, un amigo más no vendría mal.
Amigo.
Aquello hizo que en mi cabeza solo pudiera repetirse esa palabra.
Alguien por primera vez quería mi amistad y se notaba muy sincera al decirlo. Me sorprendió este comentario, a estas alturas pensé que ya sabia quién era yo y porque todos me temían.
GAARA:
¿Un amigo...?
— ¿Tienes los oídos tapados o que? —pregunto acercándose.
GAARA:
¡No, en lo absoluto! —alce la voz nervioso— pero... me resulta raro.
— ¿Estas acostumbrado a estar solo? Si quieres me voy... —suspiro pesadamente.
GAARA:
No... espera... —la agarro del brazo antes de que se diera la vuelta—, tienes razón en lo que dijiste, soy alguien muy solitario pero me gustaria que me acompañes.
Una sonrisa leve se formo en su rostro.
La solté del brazo, pero ahora la preguntaba era.
¿Adonde vamos?
GAARA:
¿A donde te gustaría ir?
— No conozco Suna.
GAARA:
¿Eres extranjera? —ella asintió—, ¿De donde vienes?
— Pues, vengo la aldea oculta entre las hojas —me comento mientras me miraba detenidamente—, ¿Y ese peluche? No estas muy grande para llevar uno...?
GAARA:
Nunca es tarde para seguir siendo un niño.
— Pff... bueno, —dijo empezando a caminar— en ese caso... vamos los tres a pasear.
Contando al osito, ahora eran 3. Mis ojos brillaron ante la idea de ir caminando y hablando, la seguía a su lado. Ella miraba curiosa todo.
— Sunagakure, me sigue sorprendiendo... aunque me este rostizando —dijo mientras se ría—
GAARA:
Que exagerada eres —comente con una sonrisa.
— Que tu te hayas acostumbrado al calor, es diferente.
GAARA:
Tienes razón, —me quede sin un tema que hablar, pero me las ingenie— ¿y porque estas aquí en Suna?
— ah... —su sonrisa se desvaneció, como si recordara algo que le hubiera molestado pero trato de controlarse—, es que tendré un hermano y nos recomendaron una medico que vive en esta ciudad.
GAARA:
Eso suena bien... —dije con un tono tranquilizador—, yo tengo dos hermanos.
— ¿Dos? —me miro con curiosidad— ¿Y porque no están contigo?
GAARA:
Ellos casi siempre suelen estar en casa, —le comente mientras me rascaba la cabeza— les gusta jugar con la arena.
— ¿La arena? —pregunto confundida pero luego recordó— eh, tu manipulas la arena, ¿Verdad?
GAARA:
Si, así es, mi arena reacciona ante lo que yo deseo o me protege de cualquier ataque.
— ¿Ataque?
La mire uno segundos, para juego tomar una piedra y darsela.
Me miro confundida.
GAARA:
Tíramela.
— ¿Qué dices? No hare eso—dijo frunciendo el seño.
GAARA:
Pero no me lastimare, confía en mi.
— No, no lo hare —tiro la piedra.
Para mi aquello era un símbolo de que ella no sería capaz de hacerme daño. Sonreí.
GAARA:
Eh, ¿Qué dices de ir a jugar con mis hermanos?
— No tengo nada para esta tarde, asi que, vamos.
En el camino íbamos platicando sobre ella, donde vivía, su familia pero mas se emocionaba cuando hablaba de ser hermana mayor. Tenia envidia de ese hermano que tendría, los mios nunca habían sido así de cariñosos. Cuando llegamos, ella se quedo perpleja.
Estábamos en la entrada de la casa del Kazekage.
— Este lugar es... muy grande. —dijo con un tono de sorpresa.
GAARA:
Esta es la casa del Kazekage, mi padre.
Ella me miro aun más con sorpresa.
— ¿Nani? ¿Eres hijo del Kazekage?
Asentí y la guíe en dirección al patio de arena, donde por suerte si estaban mis hermanos mayores. Jugando con sus cubos y paletas, cuando nos vieron, me miraron confundidos.
Los ninjas que se encargaban de la seguridad, miraban sorpresa al hijo del kazekage, quien no estaba solo. Estaba acompañado de una niña. Algunos pensaron que quizas la habia obligado a jugar con el pero al notar su expresión, que demostraba curiosidad y con una sonrisa, dudaron mucho esa teoría. Uno de estos ninja se fue discretamente a comentarle esto al Kazekage.
Los hermanos del Sabaku no, al verlos se les hizo extraño. ¿Quién era ella? Pero sobre todo, le llamo la atención a Kankuro. Quién le parecía muy linda. Por lo que se animo a saludarlos primero.
KANKURO:
Gaara, ¿Qué te trae por aquí? Te has desaparecido todo día, —le dijo a su hermano con una sonrisa para luego mirarla a ella— ¿Quién es ella? —pregunto curioso.
El pelirrojo notó el interés de su hermano al verla, de hecho, el solo la miraba a ella. Lo cual le parecía algo extraño y confuso. En el fondo no le agrado, pero traro de presentarlos de la mejor manera.
GAARA:
Es mi amiga.
La rubia, la miro con una leve sonrisa. Le agrado la idea de que su hermano no estuviera solo, ya que ella y Kankuro, no podían jugar mucho con el. Era una orden dada por su padre.
TEMARI:
¿Cómo te llamas? —pregunto mientras se acerca y le extendía la mano— Yo soy Temari.
—Es un gusto conocerte, soy [T/N] —dice feliz—
La Hatake miraba detenidamente los hermanos, no encontraba mucha similitud alguna pero sabia o parecía que los tres se tenían bastante cariño. ¿Así sería las cosas con su hermano?
KANKURO:
¡Falto yo, no se olviden de mi!—dijo fingiendo tristeza— Ahora, el más importante, yo me llamo Kankuro
Gaara, Temari y Hatake, se rieron ante su presentación. Logrando que este sintiera verguenza y se tapara el rostro.
— El gusto es mío.—comento mientras se ría—
KANKURO:
¡hmp! —cruzo sus brazos.—
TEMARI:
¿A que se debe la visita de ella? ¿Quieren jugar con nosotros?
—Si, Gaara me invitó a conocerlos a ustedes para jugar.
Los dos hermanos miraron al pelirrojo, quién con vergüenza abrazo su peluche. Los cuatro se pusieron a jugar, tratando de hacer diferentes esculturas de arena o escribiendo algunas palabras. Fue divertido hasta que Gaara, uso su habilidad de arena y creo un castillo, ganando la admiración de su hermano mayor.
KANKURO:
¡Eso es genial, Gaara!—grita muy sorprendido y emocionado— También, ¿puedes hacer comida? —pregunto con curiosidad y una sonrisa.—
La Hatake miraba la situación y también miro con una sonrisa el castillo de arena de su amigo. Cosa que a Gaara lo motivo para seguir creando más. Su siguiente obra fue crear cabrillo.
y cerezas
— Eres magnifico... —dijo mientras miraba sus creaciones.
Sus palabras causaron que el pelirrojo se sonrojara y bajara la cabeza. Kankuro los miro, no dudo en tratar de hacerlos reír.
KANKURO:
Entonces... ¿puedes hacer una caca gigante?
Su petición causo que los tres lo miraran avergonzados. La rubia se cubrio el rostro por la petición de su hermano. Aunque Hatake, solo se ría ante su petición.
XXX:
kankuro... —un escalofrío recorrió a los tres hermanos al, aquella voz les causaba demasiado terror— Temari...
Los dos hermanos llamados se acercaron y se pusieron detras de su padre, no sin antes mirar a su hermano con pena. Sabian que el se quedaria solo pero recordaron a su amiga, quien estaba para ayudarle y acompañarlo.
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