𝘕𝘈𝘙𝘙𝘈 𝘛/𝘕

El sol era ardiente, haciendo que cada vez me sintiera más cansada. Me sorprendía como mi padre aun podía cagar a mi madre, siempre lo admire.
El cargaba a su nueva esposa. Hanari.
Bueno, no me caía mal mi madrastra. De hecho, siempre me trato con respeto mutuo y me llevaba a pasear. Mi madre biológica, nunca hizo aquello.

Por sus descuidos mi padre se separo de ella y me crio con el. Lamentablemente, ella falleció en el atentado y masacre al clan Uchiha. Yo era la última mujer de mi clan.
Era la última Uchiha. Tuve suerte de no haberme encontrado ahi. 

Mire a mi padre, el ninja que copia, Kakashi Hatake. Quien exhausto aun cargaba a su esposa, que estaba delicada de salud. Su embarazo era algo peculiar y le habían recomendado ir a tener una cita con la señora Chiyo. Mi padre no dudo en emprender el viaje con nosotras para ayudarle.

A mi me habían sancionado de la escuela, por mala conducta y también a Sasuke. Por haber golpeado a alguien, pero en mi defensa, aquel niño era un abusivo. La sanción fue algo bueno y malo, me reprendieron pero gracias a eso, estoy aquí con mi familia viajando sin preocuparme de nada.

 A lo lejos, mi padre vio la entrada a la aldea oculta de la arena. Se noto su sonrisa, después de mucho esfuerzo habíamos llegado. No me aguantaba las ganas de llegar y acostarme a descansar. Dormir en el desierto no era muy divertido.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Hey, ¿puedes sacar de mi mochila los pasaportes con los permisos? ─me pregunto con un tono exhausto, se notaba que ya no podia seguir y encima, no podía despertar a Hanari

Asentí con la cabeza mientras agarraba su mochila y tomaba los permisos. En este viaje, me sirvió de lección, siempre tener tus pasaportes a la mano, en un pueblo anterior por poco y nos mandan a prisión por haberlos olvidado en un restaurante...

Mi padre y yo caminamos hasta la entrada, donde habian Shinobis vigilando la entrada.
Ellos nos pidieron nuestros documentos y yo se los entregue.

Su rostro se palideció al saber que al frente de el, estaba el ninja que copia. Mi padre tenia esa popularidad a donde fuera. Dado a esto, no dejo pasar sin demorar mucho. Yo sujete a mi padre de su polo para no perderme mientras caminaba. Miraba deslumbrada todo..

Las personas, las tiendas y los niños... Quizás también logre hacer bastante aquí.
Mi padre dijo que quizás estaríamos aquí 2 meses, que es cuando nacía mi hermano.

─ Papá, ¿tu crees que mi hermano me quiera? ─pregunto algo decaida.

Algunos compañeros a veces hablaban sobre lo mal que se llevaban con sus hermanos o hermanastros y eso incremento mi miedo de su rechazo. ¿Y si no era buena hermana? 

ＫＡＫＡＳＨＩ：
El te adorara, ─se detuvo para mirarme, a través de su mascara supe que me sonrío─ estoy seguro que será muy feliz al saber que tendrá una hermana que lo amara mucho.

─ ¿Pero.. y si hago algo mal? ¿Si se enoja conmigo o me guarda rencor por ello?

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Cariño, no temas...─me dijo con una voz tranquilizadora─ Estoy seguro que ustedes lograran llevarse bien, no vivas con miedo.

─ No es miedo ─aclare molesta.

Mi padre solo se río. Nosotros nos dirigimos a un hotel, compramos una habitación grande, que tenia 2 cuartos y una pequeña sala. Con eso era suficiente, para cuando llegamos mi padre recostó a Hanari en una cama.

─ Esta muy cansada... ─dije algo preocupada─ ¿Se pondra mejor, no?

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Si, mañana viene la doctora y nos dará algunas pautas.

Me preocupaba mucho mi hermano. No es que no me importe Hanari pero, prefería a mi hermano. Pronto yo tendría una responsabilidad.. cuidar de él.
Sonreí mientras miraba el vientre de mi madrastra.
En eso ella algo cansada abrió sus ojos.

ＨＡＮＡＲＩ：
Veo que estas muy emocionada en conocer a Katsuki... ─sonrió levemente mientras se acariciaba el vientre.

─ ¿Katsuki? ¿Asi le pondran?─pregunte curiosa, ellos asintieron con la cabeza. 

Yo miraba con un brillo en los ojos, a mi futuro hermano que se estaba formando en el vientre de ella. Me imaginaba llevándolo a la escuela, enseñándole jutsus, jugando con el y haciendo travesuras...

─ Yo lo protegeré! ─grite con seguridad─  

Mis padres se rieron ante esta acción de mi parte.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Primero, SUBE LAS NOTAS de tu escuela y luego puedes protegerlo.

Mis rostro tomo un color rojo de la vergüenza. Ya se acordó de la sanción que me pusieron. Yo solo cruze los brazos.

─ Naruto dice que no es necesario un titulo para proteger a alguien.

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Tu amigo entonces esta equivocado, si lo necesita, para demostrar que esta capacitado para participar en una misión A o B ─dijo seriamente el ninja mientras le acariciaba el cabello.

─ No creo que sea necesario ─repetí molesta

ＫＡＫＡＳＨＩ：
Es para probar tu capacidad ante una misión ─le dijo suspirando pesadamente─ por más fuerte que seas, perderás sino tienes un equipo o un plan.

─Bueno.. quizás tengas razón.

Dije sin mirarlo, tenia verguenza.
Solo rogaba a dios para que no se pusiera a regañarme en ese momento. Por suerte el se sentó al lado de Hanari y se pusieron a leer uno de sus clásicos libros.
Siempre me llamo la curiosidad pero mi padre siempre me pillaba cada vez que tomaba el libro en mis manos.

Decidi buscar mi habitación, al encontrarla no me queje, no era muy grande pero tampoco pequeña. Sin más que hacer, me recoste y decidi descansar por aquel viaje.