Su cuerpo fue depositado con lentitud sobre aquella cama fría que por tanto tiempo había estado solitaria, un jadeo se le escapo de los labios cuando un nuevo beso arrasador llego a su encuentro arrastrándolo en un descenso sin final hacia el placer que tanto los besos como esas caricias delicadas que recibía le iban provocando. 

—Te  extrañe tanto Minnie, mi cuerpo  extrañó tu calor —susurro Yoongi en su oído sin dejar de besarle ahora bajando por su barbilla y encontrando su cuello.

Ambos estaban desnudos, la verdad la ropa había quedado regada por algún lado en la sala de estar.

Las manos de Jimin se aventuraron a recorrer la piel pálida del peli naranja desde sus brazos y su firme pecho, recordaba lo duro que era, pero ahora podía volver a sentir ese cuerpo duro sobre él, sus manos bajaron hasta la entrepierna del mayor y frotaron su ya duro miembro arrancando un ronco gemido de parte de Yoongi.

—Mmm Minnie —Dijo con la voz temblorosa.

Hacía mucho que Yoongi no se sentía tan desesperado por el toque de alguien, y la mano de Jimin hacia maravillas, cerró sus ojos mientras buscaba mas contacto dando una ligera estocada en la mano del rubio.

El fuego se habían encendido y ahora no había poder alguno que pudiese apagarlo, Jimin empujó suavemente el pecho de Yoongi y parecía que Yoongi ya sabía lo que el rubio buscaba, así que se incorporó solo un poco abriendo y  colocando sus piernas  a los lados del rostro de Jimin, su miembro saltó al aire y quedó justo  a la vista de Jimin quien lo miro con deseo en sus ojos, volvió a tomarlo con una mano para comenzar un movimiento ascendente y descendente, se relamió los labios al  sentir entre sus dedos la dureza y las venas saltadas de aquel caliente pene en su mano. 

Abrió la boca entonces para tomar toda la longitud de Yoongi en su boca.

Yoongi volvió a jadear ronco cuando Jimin pasó sus manos por detrás de su espalda y bajo hasta sus nalgas y las apretó  para que él se enterrara más en su boca, la lengua del rubio hacia movimientos de abajo hacia arriba saboreando todo de Yoongi quien estaba ya bastante húmedo de pre semen y el peli naranja poco a poco fue perdiendo la batalla contra la cordura, así que sus caderas se comenzaron a mover más rápido montando a Jimin por la boca agarrándose de sus rubios cabellos  haciendo que el rubio se atragantara con su grueso pene.

Aquello era una avalancha deleitosa de sensaciones ya que también la vista de Jimin debajo de él con sus mejillas rojas y sus labios hinchados tomando todo y succionándolo como si su vida dependiera de ello le daban el plus perfecto para disfrutar en demasía de aquel acto.

Los ojos cerrados de Jimin se abrieron lentamente casi seduciendo a su poco juicio e hicieron contacto con los suyos, Yoongi sintió que casi podía correrse en ese momento.

—Joder, oh joder…Jimin

Jimin sonrió sabiendo que estaba llevando a Yoongi al borde así lo quería, era bueno recordar aquellos momentos cuando ambos se fundían en el fuego del placer.

Era mucho mejor volver a estar cuerpo a cuerpo, amándose como se amaban.

Yoongi dejó de moverse, salió del interior de la boca de Jimin y después se corrió hacia abajo tomando ambas piernas del rubio a abriéndolas para él, deleitando su vista con aquél pene de punta rosada que dejaba al descubierto un par de gotas transparentes, Jimin sin duda estaba tan excitado como él.

Bajó lentamente hasta su vientre, besó delicadamente ahí y después siguió recorriendo su piel caliente,  bajando  y repasando todo a su paso con su lengua hasta apoderarse del pene de Jimin.

—Mmmnngg Yoongi —soltó tratando de respirar bien ya que todo el aire se le estaba cortando con Yoongi succionándolo de aquella manera tan brutal, tomó de los cabellos naranjas al mayor y empujó  sus caderas para recibir más, quería correrse lo necesitaba con urgencia.

Las manos de Yoongi tampoco se quedaron sin  hacer nada, sus dos  manos abiertas amasaban y atrapaban los pezones entre sus dedos índice y anular jalándolos hacia arriba, haciendo que Jimin lloriqueara desesperado debajo de él.

—¡Yoongi, yoongi por favor! —Pidió Jimin con la impaciencia aflorando por todos sus poros.  

El mayor sacó el pene de su boca y sonrió con satisfacción sin dejar de pellizcar los dos pezones duros de Jimin.

—Shh calma Minnie, déjame saborearte, déjame recordar tu sabor, no tenemos prisa, ahora tenemos todo el tiempo del mundo —Exclamó suavemente incorporándose de la cama. Jimin soltó un jadeo de frustración al no sentir más su pene en la boca del mayor.

—¿Qué ha-haces? ¡ahh Yoongi!

Jimin sintió como su cuerpo fue arrastrado sobre la cama hacia la orilla donde Yoongi estaba parado y después de ello sus piernas también fueros sujetadas y su cuerpo elevado un poco hacia arriba quedando casi de cabeza, con sus manos se sostuvo de la cama y aferró las sábanas porque creyó que Yoongi lo levantaría de ella pero no, solo vio como sus piernas fueron abiertas en esa posición y colgadas hacia adelante sobre  los hombros de Yoongi, dejando todo a la visita de él, que lo veía desde arriba.

—Dios que vista —ronroneo Yoongi mordiendo su labio inferior.

Jimin jamás se había sentido tan expuesto en su vida, estaba prácticamente de cabeza y patas al aire con las piernas bien abiertas para Yoongi, dejando su pene y su culo  a la vista.

Sintió sus mejillas arder por el crítico escrutinio del mayor quien recorría con lujuria todo al alcance de su vista.

—¡Y-yoongi! —Gimió con fuerza cuando el peli naranja dio una larga lamida desde su pene y  la hendidura pelvirrectal  hasta llegar al rosado y arrugado ano del menor quien se contrajo mas al sentir aquella caliente lengua dándole de lengüetazos—. ¡Mierda!

Aquello estaba siendo sin duda una experiencia bastante arrasadora para Jimin quien había comenzado a temblar ya que la lengua escurridiza del mayor no dejaba de moverse de un lado al otro y una de sus manos amasaba sus bolas con  avidez.

Pero lo que vino después fue mejor ya que lo tomó desprevenido, cuando la filosa punta de aquélla experta lengua se introdujo rápidamente en él, arrancándole un grito cortado y ahogado.

—Ohh mierda Yoongi

Tuvo que aferrarse como pudo a la cama mientras era penetrado por la lengua de Yoongi que no dejaba de moverse inquieta adentro de él y lo dejaba sin aliento, su cuerpo comenzaba a convulsionar y a temblar, casi perdía  la razón, su piel estaba perlada en finas gotas de sudor y estaba seguro que si Yoongi no le estuviera sosteniendo caería por la potencia destructora bajo la que su cuerpo y su mente se encontraban ahora.

—¡Yoongi,Yoon, por favor! —gritó sin aire, casi ahogado por el esfuerzo de estar de casi de cabeza le causaba.

El peli naranja detuvo los feroces movimientos de su lengua y salió lentamente sin dejar de mirar a Jimin.

—¿Qué pasa cariño? —pregunto con la voz gruesa relamiendo sus labios.

—To-tómame Yoon, hazlo —no sabía si fue una orden o una súplica pero lo dijo.

Necesitaba sentirse lleno de Yoongi, lo deseaba como nunca.

El mayor bajo el cuerpo de Jimin  una vez más sobre la cama y se colocó en medio de sus piernas, alienándose en la entrada ya dilatada del rubio. Sus miradas quedaron en un fuego cruzado entre un gemido ronco y un jadeo lleno de satisfacción cuando Yoongi finalmente se introdujo de lleno en el interior de Jimin.

—Mierda si, extrañaba esto —Habló Yoongi jadeando mientras se acostumbraba de nuevo al interior de Jimin suave y apretado. Ahí era donde se sentía bien. No había nadie más.

Las caderas de Jimin también comenzaron a moverse buscando mas de aquélla llenura que lo asfixiaba, fue el pase de acceso para que Yoongi comenzara también a moverse delicadamente con un ritmo constante y lento provocando un cosquilleo insistente en el interior de Jimin.

Yoongi estaba follandolo suave y sin prisa, deleitándose con sus gemidos ahogados, amando las uñas del menor  enterrándose en su espalda, tocando de a poco aquel lugar delirante.

Ambos buscaron sus labios para compartir el beso más duro y apasionado de sus vidas, sus lenguas estaban tan enredadas como ellos, buscando ganar una batalla que ambos iniciaron.

Con estocadas lentas y certeras bien colocadas sobre su próstata finalmente Jimin consiguió lo que buscaba. Soltó un gemido seco y agotado cuando por fin se corrió con fuerza sobre su abdomen manchando en el proceso el estomago de Yoongi.

El peli naranja aun no terminaba así que tomó una pierna de Jimin la elevó sobre su hombro y volvió a arremeter duro contra el haciendo llorar a Jimin por lo sensible que se encontraba en ese momento, un par de embestidas mas y entonces también se corrió con fuerza descargándose en el interior de Jimin. Jadeo satisfecho mientras el temblor de sus cuerpos se hacía cada vez menor.

—Dios… esto fue, no recordaba que fuera así Yoonie –suspiró Jimin con su respiración volviendo de a poco.

El mayor sonrió saliendo de su interior y acomodándose a su lado atrayéndolo  hacia él y besando sus labios castamente.

—Y será mucho mejor amor,  así será.

—Te amo Yoongi.

—Te amo más Minnie, estoy feliz de que estemos juntos de nuevo.

Jimin por fin cerró sus ojos satisfecho tanto del cuerpo como de su alma. Por fin podía estar con el que fuera el amor de su vida desde siempre  sin ningún impedimento. Y así seria por  el resto de sus días.