⊱✿⊰ 𝕀𝕀
—¿Y bien?—Cuestionó Min.
—¿Y bien qué?—Le devolví la pregunta.
—Venga Hana, soy tu mejor amiga. No seas tan cabezota y dime qué pasó con ese chico que se llamaba... ¿Cómo era que se llamaba?—Hizo una breve pausa.—¡Eso es!—Exclamó.—MinHo. Su nombre era MinHo.
—Oh, ¿te refieres al chico de ayer? No pasó nada, simplemente arreglamos las cosas entre nosotros y ya—hice un gesto con mi mano para quitarle importancia al asunto.
Desvié mi atención hacia mi móvil; sin embargo parecía que a Min no le había convencido mi respuesta, por lo que simplemente se dedicó a tener su mirada clavada en mí durante un buen tiempo.
Alcé la cabeza y la miré algo cansada.
—Min, ya basta. ¿Por qué no simplemente me traes mi café y ya? No dormí muy bien anoche—hice un puchero para intentar ganarme su favor.
Ella se levantó acercándose a mí para dedicarme una suave caricia, y un pequeño beso en la frente.
—Bien, ya te dejo de molestar. Espero que el café te haga bien, porque te noto muy cansada—expresó con preocupación.
Posé mi mano sobre la suya y le dediqué una mirada reconfortante para hacerle saber que estaba bien.
—No te preocupes Min. Ya vete a trabajar, sino tu jefe te va a regañar por tercera vez esta semana—reí.
Liberó una sutil risita ante mi anterior comentario y se marchó a hacer su trabajo.
Por suerte iba a poder darme un pequeño descanso esa mañana, aunque lo tendría que compensar haciendo el turno de noche. Ayer fue un día muy ajetreado, aparte de las cirugías que había agendadas para esa jornada hubieron dos urgencias en las que tuve que intervenir. El final es el esperado, acabé cansada y haciendo más horas de lo normal. Al llegar a casa ni siquiera me molesté en cenar; simplemente fue llegar, ponerme mi pijama, e irme a dormir.
Volviendo al momento de la cafetería. Estaba revisando las últimas noticias en mi móvil mientras esperaba mi café, hasta que de pronto sentí unas manos apoyándose sobre mis hombros. Volteé, y me encontré a quien menos esperaba ese día. Exacto, a Lee MinHo. Me contemplaba sonriente, pero solo podía verle sus ojos, ya que de nuevo llevaba una mascarilla. Le devolví la sonrisa e hice un pequeño gesto indicando que se sentara conmigo.
—Un gusto volver a sentarme con su majestad—confesó haciendo una reverencia exagerada haciéndome reír por lo bajo.
—No esperaba verte por aquí otra vez—reí.
—Yo tampoco pensaba en volver a esta cafetería... hasta que te conocí.
—Vaya, vaya, que gracioso has amanecido hoy, ¿no?—arqueé una ceja.—Deja de decir tonterías y céntrate en pedir lo que vas a tomar, ya tenía bastante con aguantarte un día y ahora te tengo que aguantar dos.
—¡Ves! ¡No aguantas ni dos respiraciones sin enfadarte!—gritó mientras que se carcajeaba y agarraba su estómago.
Lo miré ofendida, giré mi cabeza hacia un lado, y lo ignoré por completo. Ver vídeos en mi teléfono era mucho mejor que estar soportando a ese maldito idiota.
—Lee—llamó él, pero lo ignoré completamente.—Oye Lee, no hace falta enfurecerse así, con que me digas que no te agradan esos chistes pararé.
Bien, ahora estaba avergonzada. ¿Acaso me he comportado de manera muy infantil? ¿Era eso?
Estuve un rato sin hacerle caso, no por gusto, sino porque estaba teniendo un reñido duelo con mi conciencia sobre si mi forma de actuar estaba siendo muy infantil y exagerada, o no. Al final me armé de valor y me dispuse a pronunciar:
—MinHo, no me gusta que nadie se meta con mi temperamento, me cabrea más de lo que suele hacerlo cualquier otro comentario. No lo vuelvas a hacer, por favor.
MinHo solo asintió ante lo dicho por mí e inclinó la cabeza en señal de disculpa. Yo únicamente me concentré en leer las noticias en mi móvil, estaba intentando ignorar el tema a toda costa, pero algo me carcomía por dentro. Por alguna razón sentía que yo también le debía una disculpa.
<<No es justo para él, se ha disculpado dos veces y tú sigues siendo igual de terca. Pide perdón Hana, sabes que esto no está bien>>
Tuve mis dudas, pero cuando me percaté de que estaba dando indicios de querer ponerse en pie y marcharse tomé la decisión. Le iba a hacer caso a mi conciencia. Si quería llevarme bien con él tendría que poner un mínimo de esfuerzo por mi parte. Si estaba intentando crear mi mejor versión definitivamente debería de aceptar mis errores sin avergonzarme por tener que exteriorizarlo, porque equivocarse es parte del proceso de aprendizaje.
Inhale todo el aire que pude, me di ánimos internamente, y di el gran paso.
—MinHo, mírame a los ojos por favor—MinHo alineó su mirada con la mía poniendo una mueca de confusión.—Creo... Creo que después de que hayas pedido perdón dos veces ya me toca a mí disculparme—hice una breve pausa y apreté mis puños sobre mi regazo.—Siento que debo de pedir perdón por el comportamiento tan infantil que he tenido en nuestros dos encuentros—bajé mi cabeza y me mordí sutilmente el labio inferior por el nerviosismo.—Después de considerarlo, creo que no ha sido para tanto. Es decir, sí me ha molestado bastante, pero tendría que haber solucionado las cosas de otra manera. Al igual que tú has aceptado tu error yo también quería aceptar el mío.
Ya lo había dicho todo, pero seguía sin poder levantar mi cabeza. Estaba avergonzada, definitivamente pensarlo había sido muy distinto a decirlo en voz alta.
—Cada vez me sorprendes más. Después del incidente de ayer no te consideré alguien capaz de tragarse su orgullo y afrontar las cosas.
—Oye, no deberías de juzgar a las personas sin conocerlas—fingí una mueca de enfado.
Los dos nos miramos fijamente durante unos instantes, para así estallar en risas.
Nuestras bebidas aún no estaban listas, así que a raíz de esas risas decidimos charlar entre nosotros, para que por primera vez se creara un ambiente amigable a nuestro alrededor.
MinHo era todo un nuevo mundo por descubrir. Para mi suerte encontré que él y yo teníamos gustos musicales parecidos, y un amor incondicional por los gatos y el pudin. No sé como se lo habrá pasado él, pero sinceramente yo me divertí bastante. Él era alguien con el que se podían sacar temas de conversación muy fácilmente, y eso me agradaba.
Estábamos intercambiando fotos de nuestros gatitos, hasta que sentí la presencia de otra persona en la mesa. Era Min con nuestras bebidas.
—Un Latte frío para mi clienta más fiel, y un Americano para su acompañante—acomodó cada vaso en su lugar.—Veo que os lleváis mejor que ayer.
—Sí... algo así—contestó MinHo mientras se palpaba la nuca.
—Justo me pillas presentándole a Goro—puse mi móvil justo enfrente de su cara para que apreciara a mi querido Goro.
—Sí Hana, ya he visto lo adorable que es Goro unas... sin problema cinco mil veces—apartó el móvil de su cara.
Min estuvo molestándome un rato antes de dignarse a volver a su labor; hasta que vimos como MinHo, después de estar aparentemente hablando con alguien por teléfono, agarraba su bebida haciendo ademán de marcharse.
—¿Ya te vas?—Cuestioné con pena, me estaba divirtiendo bastante esta mañana. Iba a echar de menos su compañía.
—Sí bonita, me gustaría poder pasar el día entero contigo, pero el trabajo me llama—río a la vez que yo intentaba ocultar el color carmesí de mis mejillas.
—Suerte,—dije aún intentando tapar mis mejillas de alguna manera—espero que te vaya bien en el trabajo.
—No hay manera de que vaya a irme mal si me deseas suerte de esa manera—dijo entre risas, a lo que yo oculté más mi rostro.
Min se limitó a desplazar su mirada entre nosotros sin entender muy bien que estaba pasando.
—¿No me he perdido nada?, ¿o sí?—Cuestionó Min mientras dibujaba esa sonrisa ladina que tanto la representa.
—Creo que no, solo una reconciliación oficial—contestó esta vez MinHo.
—¿Oficial?—Rio.—¿Entonces lo de ayer que fue?, ¿una práctica?—En ese punto Min ya había estallado a carcajadas.
—Oye Min, ya déjalo—la regañé.
—Bueno... Podríamos decir que lo de ayer fue una versión de prueba—replicó él y se levantó de su asiento por completo para despedirse e ir a pagar su pedido, pero antes de eso se dirigió hacia mí.
—Me he entretenido bastante hablando contigo Lee, volvería a repetirlo—confesó mientras sonreía.—Y... hay algo que me gustaría pedirte—hizo una pausa donde inclinó un poco la cabeza hacia abajo sin parar se sobarse el cuello.—Si no es molestia, me gustaría pedirte tu número.
¿Mi número? Estaba algo sorprendida, pero decidí no darle muchas vueltas y contestarle.
—Yo también me lo he pasado genial contigo, podríamos convertirnos algún día incluso en amigos—reímos.—Pero prefiero no pasarte mi número... por ahora—él bajó su cabeza.—No me malinterpretes MinHo,—agité mis manos frenéticamente en señal de negación—es solo que creo que no nos conocemos lo suficiente como para tener el número del otro, somos casi desconocidos.
Y de la nada Min saltó entre nosotros para intervenir y, cómo no, hacer de las suyas.
—No te preocupes MinHo, dame tu número y verás como con un poco de mi magia acaba cediendo—me volteé impactada para regañarla, pero ya era tarde. Como si yo no estuviese allí presente ella y MinHo agendaron el número de teléfono del otro.
—Esperaré con ansias un mensaje tuyo bonita—rio mientras volvía a hacer la misma reverencia exagerada del principio, para así dedicarme una última mirada y marcharse por completo.
Yo solo agité mi mano y le sonreí, pero para mi querida amiga tenía preparado de todo menos una sonrisa. Me estaba poniendo de nervios el hecho de que encima me estaba sonriendo ampliamente como si no acabase de pasar nada.
—Min, te voy a matar. ¿Cómo le has podido dar tu número, y además de eso decirle que conseguirás que yo le mensajee?—Demandé.
—Tranquila, solo déjate llevar. Esta podría ser una buena ocasión para hacer un muy buen amigo—le quitó importancia sacudiendo ligeramente su mano y luego me acarició el hombro.
—Ya dije que no iba a darle mi número y esa sigue siendo mi decisión. Apáñatelas tú ahora, yo no quiero tener nada que ver—dije decidida.
—Hana, no te atrevas a desafiarme—me señaló con el dedo.— Cuando le escribas ya me encargaré de burlarme de ti durante una semana entera y repetirte el "te lo dije" una y otra vez—bromeó. Me terminó por dar una pequeña palmada en el hombro para así irse a seguir con su trabajo y dejarme sola terminando mi bebida.
(...)
Estábamos en mi apartamento Min y yo para empezar a ver la última temporada del kdrama que nos propusimos ver juntas. Min estaba jugando con el pequeño Goro mientras yo esperaba a que las palomitas terminaran de hacerse y así tirarnos en el sofá a disfrutar de nuestra serie.
—¿Aún no están listas?
—Ya están, y con mantequilla, justo como a ti te gustan—dije entrando a mi cuarto y entregándole su cuenco con palomitas.
—Oye, antes de que empecemos, ¿podrías hacerme un favor?—preguntó haciéndome ojitos.
Rodé los ojos ante sus gestos de nena pequeña y le contesté:
—¿Ahora qué quieres?
—Déjame tu móvil un momento, es que quiero hacer una cosa pero se le ha acabado la batería al mío.
Dudé por un instante, pero confiaba en mi mejor amiga y ella no es del tipo de persona que invade la privacidad de los demás.
—Toma,—se lo entregué—pero no hagas nada raro Min. Ya nos conocemos, eh—le di un pequeño aviso para que lo tuviese en cuenta.
Min solo aceptó el móvil con una gran sonrisa y se fue corriendo al baño. Al volver me lo devolvió, y yo solo lo tiré encima de mi cama y le di play al episodio que íbamos a ver.
Después de terminar despedí a mi mejor amiga y decidí ir a darme una ducha antes de prepararme para ir al hospital. Mientras escogía algo de ropa para ponerme después de la ducha escuché la vibración de mi móvil que indicaba la llegada de un nuevo mensaje.
—Qué extraño, ¿quién me mandaría un mensaje a las once de la noche?—pensé a lo alto.
Lo cogí, pero al ir a revisar el mensaje me sorprendí.
—¿MinHo? ¿Qué coño es esto?
⚬⚟ Minho:) ⚞⚬
Hana:
Hey! Soy Hana:)
MinHo:
Hola bonita, que agradable sorpresa ver que has accedido a que tenga tu número
No sabía qué pensar, me había quedado totalmente en blanco. Di unas cuantas vueltas por mi cuarto una y otra vez para tranquilizarme, pero era imposible. No tendría que haberle dejado mi móvil a Min.
—¡Min, te vas a cagar encima!—Vociferé.—¡Cómo te pille lagarta seca te vas a enterar de quién soy!—Lancé el móvil de nuevo en mi cama y me tumbé en la misma para pensar que debería de hacer.
¿Contestar y seguirle el rollo, o acabar con esto?
Literalmente solo llevo dos capítulos y ya me emociono por todo lo que tengo pensado escribir😩
Opiniones
¿Os ha gustado?
Besitos muakmuak<3
❁Con mucho amor, Vin.
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