Hoy Felix parece haberse quedado en casa de un amigo, y así que aproveché y fue a la tienda para comprar. Hoy solo compraría algunos Pringgles, papel de baño, champú y acondicionador...y ya, era lo único que se me había acabado.

Saludé a la empleada antes de ir en busca de mis cosas, con ella me llevaba bastante bien, era amable, y nada lenta como la mayoría de los empleados en este tipo de tiendas.

━ ¿Ya se te acabaron los pringgles? Ohhh, si que te los comes rápidamente ━bromeó contando todo.

━ Sabes que me gustan, no puedo resistir un día sin comerme al menos la mitad de un pote pequeño.

La puerta se abrió, así que mi vista se giró involuntariamente hacia ahí. Sentí mi sangre helarse...Felix.

Venía con una sudadera y un pantalón puestos, tenía puesta la capucha de la sudadera, bueno hace bastante frío.

Ya casi Lia terminaba de pasarlo todo, y pensé que me daría tiempo a irme, pero Felix solo buscó una lata de coca cola. Se paró justo detrás de mí...nunca lo tuve tan cerca.

Cuando pagué sentí que podía ser libre, sin que me mirara el rostro pero

━ Chan-ah, ¿me alcanzas esa caja que está cerca de la entrada?

No podía negarme, así que llevé la caja. Felix me miró con curiosidad, seguro porque nunca me había visto por aquí, pero después me sonrió...¿por qué haces que mi corazón se acelere así?

Salí corriendo de ahí, quería acurrucarme en mi cama... Aún no estaba preparado... yo...

Aún no puedo enfrentar a Felix como Bang Chan.

(...)

Llegamos a la mitad de esta linda obra.

¿Les está gustando?