Cada vez disfruto más de observarle, me podrían decir acosador, pero es que Felix es una persona muy divertida. Hoy al salir se golpeó el dedo meñique con la esquina de la puerta, el ventanal estaba completamente abierto, así que pude escuchar todas las maldiciones que lanzó. Después de eso se volvió a golpear, debo admitir que me reí un poco, y se que eso es cruel.

Pude ver que sus ojos se pusieron llorosos, cerró el ventanal de forma brusca y se puso a acariciar su dedo.

Era simplemente adorable...

Recibió una llamada, al principio se veía serio, pero a los pocos segundos sonrió, y contestaba con más entusiasmo, quiero saber...

¿A quién le sonríes tanto?