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✪𝐈𝐈𝐈.

𝐎𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐢𝐚 𝐦𝐚́𝐬 y los estudiantes de la escuela Saebom se encontraban en la hora del almuerzo en la cafetería.

Jang Mi-ri se encontraba platicando con su hermano gemelo que se encontraba a su lado izquierdo, la chica se encontraba sentada justo al lado de su amiga Im Jukyung.

- Mi-ri ya enserio, dime porque llegaste toda empapada ayer en la noche.

- Tae tae, ya te lo dije. Fui a la empresa y al salir empezó a caerse el cielo. - contestó la castaña mintiendo.

Lo cierto era que Mi-ri no le había dicho a sus padres ni hermano que tenía anemia desde que se la habían detectado, el único que sabía era su tío que le ayudaba a pagar una parte de las consultas en el hospital.

El día anterior cuando Seojun llevó a Mi-ri a su casa, su hermano Taehan vio que su hermana se bajaba de una motocicleta y logró identificar a lo lejos a Han Seojun.

- Mi-ri, ¿por qué estás empapada? - preguntó al verla entrar a la casa.

- Me agarró la lluvia saliendo de la empresa. - había contestado su hermana.

- ¿Y por qué no pediste un taxi? - cuestionó el pelinegro viendo como su hermana se quitaba la sudadera.

- Me quedé sin batería y-

- ¡Papá te llamó ocho veces mientras andabas caminando bajo la lluvia sin comunicación! Ay Mi-ri. - suspiro el joven.

- Sí, pero me encontré a Han Seojun y me trajo.

- Mejor métete a bañar, que si mamá o papá te ve, así les dará un infarto. Ya tienen muchas preocupaciones como para que te enfermes en este momento.

- Pareces mi mamá. - murmuró la castaña mientras pasaba al lado de su gemelo.

El ruido del impacto de una charola contra el suelo hizo que se produjera un gran silencio en la cafetería e hizo que Mi-ri volteara a ver que estaba pasando.

Seojun había tirado la comida de Suho, y a hora se dirigía hacía Im Jukyung para sentarse con ella.

- Disculpa... ¿Es por el casco? - preguntó la peli café al ver que Seojun se sentó a su lado.

- No. Vine a comer contigo. - dijo Seojun haciéndole una seña con su cabeza para que lo ignorara y siguiera comiendo.

- ¡HAN SEOJUN! - gritó un Suho enojado mientras se acercaba de una manera molesta para tomar a Seojun del uniforme.

Han Seojun se levantó de la silla y se quedó viendo a la cara de Suho esperando algún golpe por parte del chico Lee, quien anteriormente lo había zangoloteado tres veces tomándolo del saco del uniforme. - ¿En serio?

Y al ver que Suho no hacía nada se soltó de su agarre y le dio un puñetazo en la cara tirándolo al suelo. Todos los presentes se sorprendieron por tal acción, pero se sorprendieron aún más cuando Suho se levantó y volvió a tomar a Seojun del saco con su mano izquierda mientras que la derecha la tenía levantada tentado a devolverle el golpe. Pero Seojun le había roto el labio a Suho.

- Golpéame. Adelante, golpéame.

Suho cerró su puño más, tenía tantas ganas de golpear a Seojun pero se contuvo al ver de reojo como Mi-ri estaba asustada en shock, al igual que los demás.

- ¡OIGAN! ¿¡QUÉ CREEN QUE ESTÁN HACIENDO?! - era el decano Choi, al parecer alguien lo había llamado o había llegado por casualidad. - ¡ALÉJENSE UNO DEL OTRO AHORA!


Mi-ri se encontraba en la sala de profesores dejando unos papeles de ella y su hermano que tenía que ir a dejar con el decano Choi, quién se encontraba regañando a Seojun.

- Han Seojun, ¿cómo te atreves a iniciar una pelea a puñetazos en la escuela? ¿Y si esto provoca que se forme un comité de violencia escolar? ¿Quieres que te expulsen?

- Señor, yo empecé la pelea. - defendió Suho.

- Dios mío, Suho. ¿Por qué lo defiendes? - preguntó el profesor Han cansado. - Querías ser un Idol y lo dejaste ¿para qué? para ser un gánster. Te tomaste una excedencia por la enfermedad de tu madre y esto es lo que haces. Tu madre debe estar muy molesta por tu comportamiento. Ahora sé porque se enfermó tu madre. - se dirigió ésta vez a Seojun haciéndolo enojar.

- Decano Choi, sinceramente desde mi punto de visita como espectadora de esa pelea, pudo haber sido peor. Lo digo en el buen sentido. - intervino Mi-ri, quien se había mantenido al lado de su profesor de literatura esperando al decano para entregarle los papeles, evitando que el decano siguiera regañando a Seojun y diciendo cosas sobre su madre.

- Señor, Mi-ri tiene razón pudo haber sido peor. - intervino el profesor Han dándole razón a Mi-ri y cuando vio que el decano iba a seguir regañando al chico volvió a intervenir. - Señor, creo que ya es suficiente.

- ¡Aigoo! Suho ya accedió a perdonarlo. No es necesario crear un comité de violencia escolar. - interrumpió el subdirector entrando en la sala. - Suho, tienes una competencia de matemáticas en dos días, así que debes cuidar tu apariencia física. Puedes volver a tu salón de clases. - indicó a Suho, quién se retiró como si nada.

- Tú, ¡cómo te atreves a mirar así! Pequeño-

- Señor, es suficiente. Una alumna lleva esperándolo 20 minutos. - dijo el profesor Han al decano.

- ¡Date prisa y discúlpate! - indicó el decano a Seojun. - ¿Quién es la alumna paciente que me ha estado esperando por 20 minutos? - preguntó el decano en voz alta.

- Soy yo profesor. - dijo Mi-ri acercándose a este.

- ¡YO NO QUIERO HIJAS MENTIROSAS! ¿POR QUÉ MENTISTE? ¿Eh? ¡CONTÉSTAME JANG MI-RI!

Mi-ri estaba teniendo una discusión con su madre, pues la madre de Park Se-mi, quién era su prima, le había hablado diciéndole que habían suspendido a Se-mi de la anterior escuela de Mi-ri, por culpa de su hija, ya que había dicho que según Se-mi y sus amigos le hacían bullying a un par de chicos que nos les habían hecho absolutamente nada.

Se-mi se había negado a esa declaración diciendo "Ella lo inventó todo, siempre me tuvo envidia porque yo si tenía novio y amigos. Mi propia prima me odia".

- ¡YO NO MENTÍ, MAMÁ! ¡ELLA ES LA QUE MIENTE, TODA LA VIDA SE HA SENTIDO SUPERIOR A LOS DEMÁS SOLO POR SER "BONITA" CUANDO ES UN MONSTRUO! - se defendió Mi-ri.

- ¡NO HABLES ASÍ DE TU PRIMA! - gritó Sa-ha dándole una cachetada a su hija.

- Tsk, antes muerta que llamarla "prima". - dijo Mi-ri en forma de susurro que Sa-ha oyó.

- ¡¿Qué dijiste?! - preguntó su madre abriendo bien los ojos.

- ¡ANTES MUERTA QUE LLAMARLA PRIMA! - gritó Mi-ri.

- Si no quieres ser de ésta familia ahí esta la puerta. ¡ANDA, LÁRGATE DE LA CASA! ¡ÓRALE AGARRA TUS COSAS Y VETE!

Taehan se supone que se encontraba limpiando el gimnasio de la escuela junto a Suho, Seojun, Chorong y sus amigos. Solo que Taehan no debería haber estado ahí.

Debía haber estado con su hermana en casa, pero no, estaba en el gimnasio de la escuela sentado en las gradas viendo como solo Suho trapeaba el piso mientras los demás convivían entre sí y Seojun estaba al otro lado del gimnasio.

Todo fue gracias a que el decano Choi lo encontró con Sojun y Suho deteniendo a Chorong pensando que iban a pelear otra vez cuando Taehan quería hablar con Suho y Seojun.

Cuando Chorong y sus amigos se fueron se quedaron solos Seojun, Suho y Taehan.

- Han Seojun, Lee Suho. Aléjense de mi hermana.

- ¿Por qué lo haría? No eres quién para decirme que me aleje de ella. - dijo Seojun.

- Dame una razón. - contesto Suho dejando de trapear.

- Gracias a ustedes la tuvimos que internar en un hospital. Ustedes la lastimaron y no dejaré que vuelva a pasar. Así que les pido que no la molesten ahora que está estable. - dijo Taehan viendo como Suho se quedó atónito ante la confesión de quién una vez había sido su amigo.

Suho iba a contestarle, pero al chico Jang le entró una llamada de nada más y nada menos que su hermana gemela.

- Oppa...

- ¿Mi-ri, qué pasa? ¿Estas... llorando? - preguntó llamando la atención de los otros dos chicos presentes.

- Mamá me echó de la casa.

- ¿Cómo que te echó de la casa? - preguntó empezando a caminar a la salido del gimnasio.

- Si... todo fue por culpa de Se-mi. E-ella dijo que la s-supendieron por m-mi culpa, p-porque y-yo había dicho que ella ha-hacía bullying a los demás. - dijo Mi-ri sollozando.

- Mi-ri, don't cry my love ¿dónde te encuentras?

- En el bus, v-voy con la abuela.

- De acuerdo. Te veré haya con la abuela.

- N-no, mejor ve directo a casa. Y-yo me arreglaré con mamá. T-tú trata de hablar con e-ella.

- ¿Segura que vas a estar bien? - preguntó Taehan preocupado.

- Si. Aveces siento que te quiere más a ti que a mí. - mencionó para sí misma con tristeza.

Mi-ri terminó la llamada con su hermano, se bajó del autobús con su mochila y sus dos maletas en la mano y comenzó a caminar en dirección a la casa de su abuela.

Pasó por la tienda que iba de chiquita con su abuela, "Prince Comics", pensó en que debería entrar después de un largo tiempo de no haber ido allí, pero realmente necesitaba calmarse primero y hablar con su abuela de lo anteriormente sucedido con Sa-ha.

Tocó tres veces el timbre y esperó hasta que su abuela abrió y se llevó una gran sorpresa al verla ahí parada con dos maletas y una mochila en los hombros. - ¿Mi-ri? ¿Qué haces aquí?

- Abuela... ¿puedo... quedarme contigo? - preguntó la chica apenada.

- Sí, mi amor. Ven entra y siéntate en el sillón, te prepararé un té y traeré galletas. - dijo su abuela y en cuestión de minutos ya estaba regresando con un plato de galletas y un té al estilo ingles.

- Mi, ¿por qué no me dijiste que venías? Te hubiera preparado la habitación. - preguntó su abuela sentándose con ella.

- Mamá me echó de la casa. - mencionó al borde del llanto.

- ¡AIGOO!, ¿por qué hizo eso? - preguntó mientras veía a su nieta.

- Se-mi.

- ¿Esa malcriada de tu prima hizo algo que tuvo que ver con esto? - preguntó su abuela obteniendo una respuesta de afirmación con la cabeza de Mi-ri.

- Ella dijo que gracias a mí la suspendieron a ella y a sus amigos de la escuela dos semanas, pero se lo merecía. Molestaban a un par de chicas solo por ser "feas", así que decidí hacer algo y lo denuncié. - dijo antes de tomarle al té.

- Aish, me va a oír esa niña. - maldijo su abuela abrazando a su nieta. - Ya no llores mi amor, todo esto se arreglará, vamos a la habitación.

Después de que su abuela hubiera ayudado a Mi-ri a calmarse y a desempacar, decidió salir a caminar por el vecindario y pasar por "Prince Comics".

Caminaba por las frías pero calurosas calles del vecindario mientras escuchaba un poco de Jackson Wang en sus audífonos que recientemente se había comprado esa misma tarde con el dinero que había agarrando antes de salir de su "antigua casa".

Al llegar a la tienda chocó con una chica de lentes y coleta que iba saliendo de allí, pero no le tomó importancia y se metió en la tienda encontrándose al mismo señor que la atendía cuando era una niña.

- Bienvenida, ¿eres nueva en el vecindario?

- Algo así, ¿ahjussi, me recuerda? - preguntó Mi-ri haciendo Aegyo.

- ¿¡JANG MI-RI?! ¡Estás aquí! - dijo el señor levantándose de su silla donde estaba sentado. - Recuerdo que solías venir a menudo con tu abuela. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

- Alrededor de 8 años. - dijo Mi-ri con una sonrisa.

- Vaya el tiempo pasa rápido. ¿Dónde quedó esa niña pequeña? Por cierto, ¿cómo está tu abuela?

- Está bien, vaya este lugar no ha cambiado nada. - dijo Mi-ri recorriendo el lugar con la mirada.

- Te prepararé ramen orgánico por tu regreso. - afirmó el señor alegremente.

- Claro. No ha cambiado para nada. Se siente bien volver después de tanto tiempo. - dijo Mi-ri empezando a recorrer el lugar.

- A ver, ¿"Eres el diablo" o "Bongcheong-Don Ghost"? - se preguntó a si misma la chica sosteniendo en sus manos los dos libros. - "Bongcheong-Don Ghost", después leo "Eres el diablo". - se decidió de dejando en el estante "Eres el diablo".

- Yo hubiera agarrado primero "Eres el diablo". - comentó una voz masculina detrás de ella provocando que diera un pequeño brinco del susto.

- Mierda. - se giró a ver quién era esa persona que le había hablado y se llevó una gran sorpresa. - ¿Suho?

- Mi-ri. - mencionó con un ligero afecto en su voz. - ¿Qué haces por aquí? No vives en este vecindario.

HOLA CHICXS
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
ESTE CAPÍTULO Y LE DEN MUCHO AMOR
COMO A LOS OTROS.

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NOS VEMOS

ATTE. MERLIAH_MARSH

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