↳ WhatsApp ¡๑°⸙͎ ˎ´-
Saga Social, Book³

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El peliverde soltó un suspiro, observando embelesado a la muchacha que comía distraídamente su pastel de chocolate. Tal vez parecía un acosador observando de esa forma a una completa desconocida, pero cuando una chica le parecía linda, no podía disimularlo aunque lo intentara.

Uno de sus mejores amigos notó lo perdido que estaba, y con una de sus manos los zarandeó por el hombro—Gon, ¿qué tanto miras para allá?—cuestiona Kurapika, siguiendo la dirección de su mirada para encontrarse con la chica—. Ah, con que era eso.

—Por eso no me gusta salir con él a lugares públicos, siempre se queda como idiota viendo a todas las niñas.—rueda los ojos el albino, ganandose una tímida sonrisa del peliverde.

—Tú lo dices porque ya tienes novia, Killua, pero yo-...

—¡Ya dije que no es mi novia!—lo interrumpió avergonzado, llevándose una mano al rostro para cubrir sus sonrojadas mejillas.

Gon sonrió. Le divertía mucho ver a su amigo de esa forma; perdidamente enamorado de una chica. El amor que sentía Killua era genuino, puro y sincero; todo lo que él ha soñado experimentar durante toda su vida, y que hasta el sol de hoy, no ha logrado.

Si, durante sus dieciséis años ha salido con una considerable cantidad de chicas, de las cuales no tiene nada malo que decir. Todas eran lindas, dulces y cariñosas, lo que un chico de su edad busca en una pareja. Pero ninguna de ella había logrado hacer palpitar su corazón más de la cuenta, y eso era algo que, aunque no lo expresara abiertamente, lo deprimía bastante.

Quería encontrar a la chica perfecta, y su forma de lograrlo era salir con tantas chicas le fuese posible. Un plan algo infantil y vacío, pero era todo lo que tenía hasta ahora.

—Iré a pedirle su número.—anuncia el Freecss, levantándose de su asiento sin esperar la opinión de sus amigos.

Aclaró su garganta mientras se acercaba a la mesa de la muchacha, embozando una de sus encantadoras sonrisas que solían robarle el aliento a más de una. La chica que ingeria su postre notó como alguien se acercaba más de lo que le gustaría, y con el ceño fruncido levantó la mirada para observar al peliverde.

—¿Se te ofrece algo?—masculla. Había visitado está cafetería para estar tranquila y a solas, no para conocer a un niño fastidioso.

—¡Hola! Mi nombre es Gon Freecss —se presentó, sin desanimarse por el notorio desagrado de ella—. Eres muy bonita, ¿te gustaría darme tu número para conocernos mejor?

La fémina suspiró, tratando de relajar su semblante. Ni siquiera su horrible carácter era suficiente como para soltarle alguna grosería al chico, ya que se notaba aleguas que era una persona dulce y bondadosa. No tenía muchas ganas de hablar o explicarle su situación, así que simplemente optó por tomar una servilleta y escribir los primeros números que le llegaron a la cabeza.

«Darle un número falso es más fácil que decirle que soy lesbiana» pensó, forzando una sonrisa mientras extendía el papel en dirección al muchacho.

Este recibió la servilleta con gusto, sonriendo con satisfacción al ver que había logrado su cometido—¡Gracias! Te escribiré apenas llegue a casa, cuídate mucho.

—¡Ya llegué a casa!—anunció el peliverde, observando los alrededores del recibidor en busca de algún familiar.

—¡Estamos en la cocina, cariño!—la voz de su tía lo hizo sonreír.

Caminó alegremente hacía la cocina, silbando una canción aleatoria en el proceso. Al llegar se encontró con las figuras femeninas de su abuela y tía, las cuales parecían estar preparando el almuerzo.

—¿Te divertiste, Gon?—cuestiona su abuela, observandolo cortamente antes de centrar su atención en picar los vegetales.

El chico asintió inmediatamente, quitándose su mochila para dejarla sobre la encimera—Claro; Killua, Kurapika, Leorio y yo fuimos a una cafetería —informa, acercándose al fregador para abrir la llave y lavar sus manos—. Había una chica muy bonita allí. ¡Me dió su número!

Mito sonrió divertidamente, secando sus manos con el delantal para acercarse al chico y pellizcar su mejilla—Eres todo un galán, Gon.

Este soltó una risueña risa, subiendo su mano para sujetar las de su tía—¿Necesitan ayuda en algo?

—No cariño, ve a descansar. Te llamaremos cuando la comida esté lista.—responde su abuela, a lo que él titubeó un poco antes de asentir.

Dió media vuelta para caminar hacía la puerta, parando en el marco al recordar algo—¿Dónde está Ging?

Ambas mujeres intercambiaron miradas, completamente incómodas. Sabían que, a pesar de ser una terrible figura paterna, Ging tenía mucha influencia en el estado anímico de Gon. No querían herir sus sentimientos o verlo triste, pero tampoco podían ocultarle la verdad—Él... volvió a irse esta mañana.

El muchacho alzó las cejas sorprendido, apretando el marco de la puerta—¿Otra vez? Ni siquiera ha pasado un mes desde que volvió —murmuró, frunciendo el entrecejo—. ¿No dijo nada antes de irse?

La pelirroja titubeó un poco, llevándose una mano al rostro para rascar su mejilla—Me pidió diez mil yenes prestados para el taxi.

Gon suspiró, asintiendo con la cabeza antes de retirarse de la cocina. Le hubiese gustado pasar más tiempo con su padre antes de que este se marchara por tiempo indefinido, pero como siempre, se había ido sin siquiera despedirse de él. Se sentía algo desanimado por eso, pero decidió no pensarlo mucho para no deprimirse más.

«Oh, casi lo olvido» pensó el muchacho, alzando las cejas mientras cerraba la puerta de su habitación «La chica bonita de la cafetería me dió su número, debería escribirle ahora»

Se sentó en su cama luego de sacar la servilleta de su bolsillo, y con rapidez marcó los números que estaban escritos, verificando varias veces que no se haya equivocado. Decidió agendarla como "Chica bonita" ya que se le había pasado pedirle su nombre en el momento. Una vez estuvo todo el formulario listo, el pequeño logo de WhatsApp se hizo presente debajo de su número.

Yo:
Holaaa 😃

Niña bonita:
¿Quién eres?

Yo:
Soy Gon, el chico de la cafetería uwu

Niña bonita:
¿Cafetería? Creo que te equivocaste de número, Gon.

Yo:
😱
¿No estuviste en una cafetería hoy?

Niña bonita:
No me gusta el café.

Yo:
¡También vendían pasteles!

Niña bonita:
¿Okey?
El punto es que no estuve en ninguna cafetería.

Yo:
¿No eres rubia, con ojos azules y cara de princesa?

Niña bonita:
Soy literalmente todo lo contrario a eso.

Yo:
Oh, lamento molestar entonces...

Niña bonita:
No te preocupes.

Yo:
¿Y cómo quieres que te agende?

Niña bonita:
¿Qué?

Acabo de decirte que te equivocaste de número.

Yo:
¡No importa! Quiero ser tu amigo.

Niña bonita:
No te entiendo, ¿no sería mejor averiguar el número de la otra chica?

Yo:
Jaja, no importa😅
Mejor seamos amigos nosotros, claro, si no te molesta.

Niña bonita:
Eres muy raro.

Yo:
¡Mi mejor amigo siempre me dice eso! Seguro se llevarían bien
O no, no le gusta mucho hablar con mujeres.

Niña bonita:
Bien, dudo mucho que seas un pedófilo o algo así.

Yo:
¡Te juro que no lo soy!

Niña bonita:
Entonces dejaré que agendes mi número, yo haré lo mismo con el tuyo.

Yo:
¡Genial!
Oh, ya me salió tu foto de perfil
¡QUE LINDA ERES!

Niña bonita:
Claro...
Me llamo Shizu, puedes agendarme de esa manera.

Yo:
Es un nombre muy lindo uwu
Pero te dejaré como niña bonita, te queda mejor.

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Aquí tienen el de Gooooooon
Espero que les haya gustado jahskahsa

Este es el tercer libro de la saga, los otros dos son Tinder: Killua, Facebook: Kurapika y, el de Feitan se hará público apenas termine Tinder, porque el prólogo tiene muuuchos spoilers.

En fin, no olviden votar uwu