Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

- ͙۪۪̥˚┊❛ 𝐒𝐭𝐢𝐥𝐞𝐬 ❜┊˚͙۪۪̥◌



Apareció una extraña figura y empezó a subir la escaleras de donde estábamos amarrados. Parecía tener mala postura, tenía vendas en su cara y dientes de plata afilados, llevaba una chaqueta de cuero.

—Un hombre mira la fotografía de otro hombre y dice "hermanos y hermanas, no tengo ninguno"–Empezó a escalar como si se tratara de un lobo, a cuatro patas mientras hablaba con nosotros. Levanté la cabeza para no verme preocupada cuando en realidad moría de miedo.–"pero el padre de este hombre es el hijo de mi padre..."–Llegó a donde nosotros estábamos y se levantó de nuevo. Se acercó hasta quedar cara a cara con Derek.–¿Quién es el hombre de la fotografía?

—Mi hijo.–Él se acercó a Eli, quien se veía aún más asustado que yo.–No tengas miedo.

—Ah, ¿de este sujeto? No, de ninguna manera. ¡Ah dios mío, me esta tocando!–Se quejó con asco mientras la criatura le ponía la mano en la cara.

—El hijo de Derek Hale...–Dijo con cierto aprecio. Lo tomó de la cara más firmemente, tanto que hasta pensé que lo besaría en algún momento.–Pero aún no es un lobo, ¿verdad? Cuando llegue la noche, puede ganar sus garras y colmillos. Los verá morir a todos–Lo rasguñó y Derek gruñó, sus ojos volviéndose de color azul. El Nogitsune volteó a verme.–Nueve colas, impresionante para alguien de tu edad... ¿hija de McCall, no es cierto? Tienes esa misma actitud de héroe que el tiene. Te doy un consejo, ríndete antes de que lo pierdas todo, eso incluye a tu amiguito sarcástico, eso mismo le pasó a tu padre.

—¿Crees que me interesa algo de lo que digas? Literalmente eres solo un espíritu.

—No entiendes las cosas aún, niña.–Apenas escuché esa palabra apreté mi mandíbula.–Yo podría matarte si quisiera.

—No sería muy justo, yo estoy atada, tú tienes un montón de soldados a tus órdenes detrás tuyo.

—Los juegos no siempre son justos.

—Prefiero no jugar.

—¿Alguna vez has apostado?

—Con mis amigos.

—¿Y no es emocionante saber que pasará?

—No, solo apuesto si se que ganare. Pero supongo que tú haces lo mismo.

—Tal vez, pero hay algo que nos diferencia.–Él se acercó hasta que estuvimos cara a cara.–Yo siempre gano.

—¡Aléjate de ella!–Le gritó Eli.

—Escucha a el chico, todo preocupado por ti. ¿Será que está enamorado?–Se burló. Se escuchó el rugido de papá, como el que habíamos escuchado al escapar de Allison.

—¿Eli viste eso? ¿Viste tus ojos?–Le preguntó su padre rápidamente.

—¿Cómo diablos veo mis ojos? Son las cosas con las que veo.–Dijo obvio.

—Estaban resplandecientes.

—¿Qué? ¿De verdad?

—Si.

—De color amarillo brillante.–Asentí. El Nogitsune soltó un rugido al cielo y después se acercó a Eli.

—¡Espera no!–Gritó Derek, tratando de detenerlo de alguna forma.

—Dime Eli, ¿te gustan los acertijos?

—Soy más del tipo Lamburi, me gustan las rima.–Respondió con sarcasmo. El Nogitsune lo separó de la pared en la que estaba apoyado, jalándolo de la camisa.

—¡Déjalo!–Pedí.–Mátame a mi, o haz lo que quieras, pero déjalo a él.

—Cassi...–Trató de intervenir Eli.

—No. tómame a mi.–Seguí.

—¿Por qué no a los dos? Hora de poner a dos participantes de vuelta en el juego.–Nos jaló a ambos y nos tiró a la nada.

Aparecimos en medio de un lugar lleno de pasto sintético.

—¿Estás bien?–Me preguntó de inmediato, asentí.

—¿Y tú?

—Definitivamente es nuevo.–Reí y ambos nos levantamos. Estábamos en medio de un estadio de... lacrosse.

Apenas volteamos aparecieron un montón de jugadores que nos hicieron caer. Cubrí mi cabeza con mis brazos, esperando que no me golpearan, pero Eli se quedó ahí.

—¿Eli? ¿Una chica? ¿De donde diablos salieron?–Nos preguntó un hombre que parecía ser el coach de Beacon Hills.–¡Salgan del campo!–Vino y nos arrastró fuera.

—¡Cassi!–El grito de papá nos hizo voltear a los tres hacia las gradas. Aún estaba algo enojada con el, pero me alegraba verlo.

—¡Hola papá!–Lo saludé de lejos.

—¿Scott McCall es tu padre?

—Así es.

—Vaya. Eres igual a tu padre.

—...Soy adoptada.

—Bueno, eso explica muchas cosas.–Asentí. El nos empujó a donde estaban los demás jugadores. Nosotros empezamos a caminar por el pasillo para alejarnos de ahí. Papá llegó corriendo poco después y me abrazó.

—¿Hola?–Pregunté extrañada.

—Casi me matan hoy.

—Se lo que se siente.

—Siento haberte dicho que no estabas lista, yo sigo aprendiendo de esto y llevo siendo hombre lobo por más de diez años.–Acaricio mi cabello.

—Tenias razón, no estoy lista. Me muero del miedo apenas veo a alguien como el Nogitsune, no creo poder hacerlo.

—Cassi todos tenemos miedo, lo importante es saber acabar con el. Créeme, yo también he tenido miedo, muchas veces, pero siempre es importante tener a gente que crea en ti.–Miró a Eli y después a mi.—Yo a tu edad también necesitaba a alguien que confiara en mi.

—¿Cómo Stiles?

—Exactamente como Stiles.

—Creo que ya encontré a mi Stiles papá.–Dije, pensando en el chico que estaba al lado mío.

—Mantenlo cerca, yo debí haber hecho eso con el mío.–Hablando de mantener gente cerca, ¿Dónde están todos?–Empezamos a caminar lejos.

—Están en un lugar pero no es real, están todos ahí con mi papá, están... ¿vivos?–Trató de explicar Eli.

—Es parte del juego, es como si tirara piezas al tablero.–Noté.

—¿Entonces como es que nos puso dentro?

—No lo sé. Necesito sacarlos, vamos.–Papá intentó ir más lejos, pero los tres nos golpeamos contra una clase de campo que nos dejaba dentro del lugar. Trate de tocar, era un campo color azul.

—¿Qué fue eso?–Preguntó Eli medio atontado.

—Ceniza de montaña.

—¿Y eso significa que...?–Cuestione.

—No podemos salir. Eso significa que no podemos salir de aquí.

—¿Y entonces que haremos? No podemos quedarnos aquí, perderíamos en su juego.

—No lo sé, yo nunca fui el de los planes.

—Hay que regresar al estadio, tratar de encontrar una salida.–Indicó Eli. Regresamos corriendo al interior del estadio, la gente seguía tranquila, como si no tuvieran idea alguna de lo que pasaba bajo tierra, eso en alguna forma me molestaba, pero también me hacía sentir especial, como si fuera un secreto que solo nosotros podíamos saber.

Empezamos a ver en nuestro alrededor, encontrar una salida.

—El sol se está poniendo, y los Oni salen de noche.–Habló papá.

—Hay diez mil personas en este estadio, ¿que se supone que hagamos?–Pregunte. Papá se hecho a correr. Eli y yo compartimos una mirada y después lo seguimos.

—Oiga, entrenador, oiga.–Lo jaló del hombro.

—Oh no, no. Inaceptable. Te graduaste McCall. No me arruinarás esto. No tú, ni tu hija adoptada, ni el peor jugador que he visto desde Bilisnki.

—Escuché. Cada persona en este estadio está en peligro. ¿Hay como sacarlos a todos sin que entren en pánico?–Interrogue.

—Si, ganando el juego.–Contestó como si fuera lo más obvio.

—¿Y si empatan?–Preguntó papá.

—Muerte súbita.

—Escuché. Habrán diez mil muertes repentinas si no lo detenemos.–El otro equipo anotó un gol, poniéndolos en el mismo número. Sería empate.

—¡Maldicion! No sentí tanta decepción desde que perdí mi virginidad. ¿Quieres ayudarnos a ganar? Toma.–Le quitó a un chico su palo de lacrosse y se lo dió.

—Yo, me quedaré aquí, no soy realmente buena en esto.–Confesé y me hice para atrás.

—Pero si eres una McCall.

—Otra vez entrenador, soy adoptada.

—¿Entonces en qué eres buena?

—Soy buena con la katana.

—Mejor si quédate aquí.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro