—Scott, Scott. No sabemos dónde va a estar o que está haciendo–El tío Alan trato de detenerlo cuando papá salió corriendo del hospital.

—O como diablos está viva.–Agregó el abuelo.

—¿Podemos responder después de encontrarla?–Preguntó Lydia.

—Esa mujer se parece a Allison, pero no significa que sea Allison.–Aseguró el tío Alan.

—Ella no me reconoció.

—A mi tampoco.–Respondió papá con simpleza.–Pero me vio sanar y supo lo que era.

—Ella no nos recuerda, pero sabe acerca de los hombres lobo.

—Vaya, eso es conveniente para una cazadora.–Me cruce de brazos.–Y que además acaba de resucitar.

—Y además volvió a patear traseros. Específicamente el mío.–Admitió Malia.

—Bueno, cuando dije mi apellido "McCall" parece que esperaba que dijera algo más...

—Hale.–Concluyó el abuelo.

—¿Pero si lo único que recuerda en este momento es que caza y mata a hombres lobo...?–Empezó la abuela, pero papá la cortó.

—Tenemos que encontrar a Derek.

—Voy con ustedes.–Dijo Malia y ambas seguimos a papá. Nos subimos al auto, pero él volteó a verme.

—No te quiero involucrada en esto, te quedarás en un lugar seguro.

—¿Y cuál sería ese lugar seguro?–Cuestionó Malia por mi.

—...Para mi disgusto, probablemente sea más seguro quedarte con Eli Hale.–Concluyó. Sonreí sin poder evitarlo.

—Andando entonces.–Sonreí.

[...]

Me habían dicho que buscara a Eli y así lo hice. En el campo me habían dicho que se había lastimado, así que entre a la escuela para encontrarlo.

Lo vi y corrí hacia el.

—¡Cassi!

—¡Eli!–Lo ayude a poder caminar.–¿Que pasa?

—Allison, ella está...

—Viva, lo sabemos.

—¡No, está siguiéndonos! Papá trato de distraerla, pero viene detrás de nosotros.

—Oh por... necesitamos un lugar donde escondernos de ella.

—Pensé que tú luchabas.

—Pero tú no. Aún no puedo proteger a dos personas a la vez.–El asintió y salimos de la escuela.

—Yo tengo un lugar a donde ir. Tengo un plan con papá de escape por si algo así pasaba.

—¿cuál es el primer paso del plan?

—Tenemos un auto de escape aquí cerca.

—Bien, guíame Lobito.–El se sonrojó pero lo hizo. Era más complicado tener que cargarlo a él también, pero no podía dejarlo, no era capaz de abandonarlo en este estado.

Nos subimos ambos al auto y el empezó a conducir con precaución por su tobillo roto.

—Para esta clase de cosas es que papá me debe enseñar a conducir.–Me cruce de brazos.

—Yo podría enseñarte.

—No se si sea conveniente que un adolescente le enseñe a otro a conducir. Pero sin duda me gritarías menos de lo que me gritaría mi papá cuando esté asustado de que no pueda estacionarme en paralelo.–El rió bajo.

—Soy un buen maestro.

—¿En serio lo crees?

—Lo sé.–Lo mire sin creerle.–Mínimo yo ya se conducir.

—Te apuesto lo que quieras a que cuando aprenda seré mejor que tú conduciendo.

—Apuesta aceptada.–El auto se empezó a detener.

—¿Qué pasa?

—Bueno, 'señorita puedo ser mejor con un auto que tú', eso significa que el auto se está quedando sin gasolina.

—¿Hay alguna gasolinera cerca?

—En el garage de los Hale tenemos una dispensadora.

—Bien.

Mi tono de llamada interrumpió el silencio que se formó, agradecí que el tono de llamada que le había puesto a papá no era tan vergonzoso como el que les había puesto an mis amigas. Una canción de cuna que el cantaba cuando yo tenía miedo y no podía dormir. El miró al celular con duda por la canción, pero yo conteste sin más.

—Pa...

—¡¿Cassi?! ¿Están bien? ¿Dónde están? ¿Allison está con ustedes?–Pregunto sin esperar a que terminara mi oración con desesperación.

—Estamos bien papá, estamos a punto de cargar gasolina en el auto de escape.

—¿Y donde queda eso?

—Afuera del garage de los Hale, no se donde queda, pero esta cerca de la escuela.

—No se muevan, ya voy para allá.

—Okay.–Eli tomó mi teléfono.

—¿Scott? ¿Mi papá está bien?–Espero a que le contestara y después soltó un suspiro, supuse que Derek estaba bien, al menos que estaba vivo.–Eso es bueno... ¿Peter está ahí? Bueno, eso sin duda es malo... aquí te esperamos.–Colgó la llamada y me devolvió el teléfono.

—¿Tú papá se encuentra bien?

—Si, dice que Allison le lanzó una flecha, pero que se está curando.–Él aparcó fuera del lugar al llegar y ambos bajamos para hecharle gasolina, sin importar que estuviera lloviendo a cántaros. Sabía que no era apropiado para el momento, pero el se veía muy lindo con su cabello mojado, así que no pude evitar sonreír, el lo notó.–¿Qué?

—Te ves lindo.–El se sonrojó.

—¿Piensas en eso cuando hay una chica persiguiéndonos?

—Pienso más en un beso bajo la lluvia.–Dije sin pelos en la lengua.

—Creo que si Allison no nos mata, tú me mataras un día de estos.

—Probable.–El se acercó un poco a mi y quito el pelo mojado de mi frente, pasándolo por detrás de la oreja.

—¿Puedo?–Estaba por responder cuando un auto empezó a acercarse a nosotros. Mis instintos me hicieron empujarnos lejos del auto. Mi zorro se hizo presente para protegernos a ambos.

Derrumbó el dispensador de gasolina y, después de que se me pasara el shock inicial llegó la adrenalina. Ayude an Eli a levantarse con una extraña fuerza y lo lleve a la puerta. El saco sus llaves pero se le cayeron. Vimos como del otro auto emergía una silueta de mujer, una que sin lugar a dudas le pertenecía a Allison Argent.

Tomé las llaves y se las di. El logro abrir por fin y ambos entramos corriendo. Los autos habían explotado afuera.

Nos escondimos detrás de un par de autos en reparación. Yo tomé mi katana de detrás de mi espalda con ambas manos, sentí mis ojos cambiar y el fuego crecer en mi.

—ライト–Eleve mi mano y la luz de los focos que estaban sobre nosotros se teletransporto a mi. Eli me vio sorprendido, pero no le tomé importancia. Ni yo sabía cómo es que había aprendido esas palabras, solo estaban ahí. Guarde la katana, tal vez no la necesitaría si pudiera liberar la energía de la luz.

Escuché sus pasos más cerca y logré moverme con rapidez, incluso cargando todo el peso de Eli sobre mi.

Nos escondimos de nuevo, viéndola recorrer los pasillos mientras nosotros estábamos dentro de otro se los autos que estaban ahí.

Él bajó del auto a pesar de mis súplicas silenciosas porque no lo hiciera e intentó atacar an Allison. Ella iba ganando, por lo cual baje.

—¡Oye! Pelea contra alguien de tu tamaño.–Ella me miró.

—Tu... ¿qué eres tú? Eres como...

—Una kitsune trueno.

—Te conozco... ¿tú no eres la hija de McCall?–Ella novio su cabeza extrañamente, como si hubiera alguien más en la habitación hablándole al oído. Tal vez si lo había, realmente no podíamos ver mucho aquí.

—¡Allison detente!–Papá abrió una de las entradas al garage. Ella igual intento intentarle una flecha, pero yo la detuve. Mi zorro se hizo presente otra vez, iluminando el lugar.

—¡Vamos, vamos!–Papá nos tomó a mi y a Eli y nos sacó de ahí mientras Allison preparaba otra flecha. Logramos esquivarla, pero hubo otra que pinchó la llanta de un auto que íbamos a usar.–¡No recuerdas todo, pero si dejas de intentar matarnos te ayudaremos!–Llegamos al auto de Eli, la camioneta azul y nos fuimos detrás de ella para escondernos detrás de otro auto.–Chicos, tendremos que correr, ¿si? Necesito que sanes.

—No, no me puedo curarme, no puedo hacer nada de eso, yo no hago nada como lo que hace Cassi.

—Pero lo tienes que hacer, justo ahora.

—Papá, se está acercando.

—¿Cómo?–Preguntó Eli al notar mi preocupación.

—Así.–El rugió y sentí un escalofrío pasar por mi cuerpo. Eso pareció ayudar a Eli, porque sus ojos se encendieron de un color amarillo brillante y la herida de su cara se sanó. Cuando termino de sanar por completo los tres escapamos de ahí por una abertura en la reja trasera.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

Palabra en japonés: Raito lo que significa luz o iluminación