| viii.
Sentí como el pasaba su lengua por mi cuerpo y sus manos recorrían mis piernas. El se reía en mi cara, yo estaba tan indefensa. El removió mi blusa mientras me miraba y yo no emitía ningún sonido ¿De que me servia liberarme ahora? Ya grite, llore y suplique. No había nadie que me ayudara, nadie se enteraba.
— ¡Aoi! Reacciona toma el arma — Me grito Tatta y me acerque a recogerla. Y me acerque a Saiko que estaba en el piso.
— ¡Cuidado Aoi! — Me grito Asahi pero no entendía hasta que vi como Saiko clavaba un cuchillo en mi pierna.
— ¡Mierda! — Sentí como la sangre corría por mi pierna. Usagi vino hacía mi y me ayudo a sentarme en el piso mientras Tatta se encargaba de Saiko.
— Ay dios Aoi es profunda la herida — Dijo intentando remover el cuchillo.
— Hazlo. Sácalo de una vez es lo mejor — Suspire preparándome para que Usagi lo sacara.
— ¡Espera! — Tatta se acerco a mi y tomo mi mano. — Vas a estar bien. Respira profundo ¿si? — Asentí.
Usagi retiro el cuchillo solté un gran quejido y unas lagrimas cayeron de mis mejillas. Como pudo me hizo un torniquete en la pierna con una parte de su blusa.
— Quédate en la habitación — Me indico Usagi y yo me negué.
— No. Yo puedo — Tatta se acerco a mi.
— Te quedas acá Aoi Katō y listo. — Mire mal a Tatta y ellos salieron dejándome en la habitación.
Al ver que salieron me pare como pude la pierna me dolía pero yo también quería ayudar en algo. Salí y en silencio caminaba por los pasillos, a lo lejos pude oír disparos por lo que iba a esconderme pero tropecé.
— Carajo — Me desespere y sentí como alguien me jalo del brazo y me tapo la boca.
— Soy yo. — La voz de Chishiya — Se que no me quieres ver pero te van a matar. — Susurro en mi oreja.
— Shuntaro... — Susurre. En unos minutos pudimos salir.
— Déjame ver tu pierna — Me sorprendía lo observador que era para darse cuenta de eso.
— No quiero hablar contigo Shuntaro — El se cruzo de brazos sin dejarme salir.
— Sácate el pantalón. — Me ordeno.
— ¿Tanto te mueres por verme desnuda? — Si es así solo dímelo. — Poco a poco fui desabrochando mi pantalón hasta bajarlo a mis rodillas.
— La perdida de sangre te afecta, te pone mas idiota — Se arrodilló y empezó a envolver mi muslo con las vendas.
— Respóndeme algo. ¿Me quieres Shuntaro? ¿Por que me salvas? — A el le tomo por sorpresa la pregunta pero supo disimularlo.
— Mhm. No lo creo.
— Déjame ir entonces, deja de salvarme la vida Shuntaro. — El suspiro y se acerco sacándome el torniquete.
— ¿Te duele? — Asentí jadeando. El vendo mi muslo delicadamente, lo odiaba tanto pero ¿por que me sentía así cuando estaba con el? ¿Por que estoy tan nerviosa?
— Gracias... — Le susurre.
— Mhm. ¿Como vas a salir así? No puedes ni caminar.
— Si puedo solo déjame — Me apoye en la mesita y me pare dispuesta a salir.
— Ven conmigo y Kuina. — Sugirió.
— ¿Para que? ¿Para que me traicionen nuevamente? — El suspiro.
— Me siento mal por lo que paso.
— Entonces... ¿te estas disculpando? — el asintió.
— Mhm.
— Bueno, no te perdono. — el me miro con sorpresa.
— Aoi ya te pedí disculpas. — Clave mis uñas en mi mano para evitar decir algo que iniciara una pelea.
— Y yo no te perdono Shuntaro. — Al decir eso salí de la habitación y vi mucha gente correr. Parece que había pasado algo en la sala principal así que opte por ir allí.
—¡Aoi! — Vi a Usagi venir corriendo hacía mi. — ¡Te dijimos que te quedaras en la habitación!
— Lo sé pero.. ¿¡Arisu?! — Apenas lo vi salte a abrazarlo, realmente estaba preocupada. — Perdóname... déjame verte las heridas.
— Estoy bien — me abrazo de vuelta. — Nada es tu culpa mejor veamos como resolver esto. — Asentí.
Vimos como Aguni le apuntaba a un chico, esto estaba realmente fuera de control y Arisu decidió interrumpir y discutir con Aguni.
— Me tuvieron encerrado incluso cuando la mataron. Seguro que sabes que no puedo ser la bruja, Si tú tampoco lo eres no tienes que matarme ¡Ayúdame a buscarla! — Aguni se acerco a nosotros golpeando a Arisu.
— ¡Para! — Usagi intento intervenir pero fue arrojada lejos.
— ¡Aguni! ¡Matando a la gente no vamos a lograr resolver esto! — Sentí como el me apuntaba con la pistola pero al contrario de dispararme solo me golpeo.
— Mierda — Sentí como me sangraba la nariz y Tatta me ayudo a levantarme.
— ¡Ahora lo sé! — Todos miramos a Usagi — Atacaste a Arisu, aunque sea el único con coartada, ¡por que tu eres la bruja! — Golpeo a Arisu y rápidamente me separe de Tatta y fui donde estaban Usagi y Arisu.
— ¿Eres... la bruja? — Un chico hablo.
— Sí. Soy la bruja. — Todos se sorprendieron ante aquel confesión. Los paramilitares le apuntaron a Aguni y el tiro su arma.
— Disparame. ¡Hazlo!
— ¡Aguni no es la bruja! Lo que busca el juego es la traición entre nosotros tenemos que ser coherentes antes de matar por que si. — Dije y Arisu me miro.
— ¡Están jugando con nuestros sentimientos! ¡Si matan a Aguni perderemos! — Arisu dijo eso y Aguni se acerco. — No eres la bruja... ¿por que? Por que tienes otro motivo.
— ¿De que hablas Arisu? — Le preguntamos Usagi y yo.
— No mataste a Momoka, sino al Sombrerero. — Todos guardaron silencio con sorpresa. — Lo supe al mirarte a los ojos. Habías perdido toda la esperanza. Tus ojos eran como los míos aquel día, después de matar a mis amigos. No eres tonto, pero desde el principio querías matar a todos. ¡Tú no eres así!
Arisu se acerco a Aguni pero nuevamente pude ver a Arisu ser golpeado. Entre los tres intervenimos, Tatta y Usagi detuvieron a Aguni y yo ayude a Arisu. Pero el volvió a liberarse golpeándome a mi y a Arisu.
— Qué sabes tú.
— Yo también maté a mis amigos. Entiendo el dolor que hay en tus ojos mataste a tu amigo. Por eso querías matar a todos...
— Usagi — La tome de la mano — Lo va a matar... — Susurre y ella me apretó la mano.
— No. Arisu es fuerte — Susurro.
— Es posible que... — Arisu se paro y apunto hacía donde se encontraba el cuerpo de Momoka. — La bruja es la propia Momoka.
— ¿Momoka se apuñalo a si misma? — Estaba confundida.
— Sí. Si yo fuera el game master, se me ocurriría esa idea. — Aguni pateo a Arisu, a este paso lo iba a terminar matando.
— Eso es ridículo. ¡Yo soy la bruja! Queréis matarme, ¿verdad? — Empezaron a pelear entre todos. Yo y Usagi nos acercamos a Arisu.
— ¡Aguni intenta que todos caigamos con el! — Intente acercarme a Aguni pero era imposible.
— ¡Sé como detener a Aguni! — Hablo Asahi. — Llamaré su atención. Para poder quemar a Momoka, Arisu. Acaba con esta masacre sin sentido. — Iba a tomarla de la mano pero ella solo corrió hacia el centro de todo esto.
— ¡Asahi!
— ¡Escuchadme! ¡Soy la crupier de este juego! — Entre todos vimos como un láser la atravesaba.
—Era una niña.. — Susurre con la cabeza baja.
— Las huellas del cuchillo estaban al revés. Lo que significa que Momoka lo tomo y se apuñalo sola en el pecho. Ella es la bruja. — Una voz salió de entre la multitud eran Kuina y Ann.
Muchas personas empezaron a murmurar entre sí.
— Pero era humana, como todos nosotros. — Sentí demasiada tristeza al escuchar decir eso a Tatta.
— A ambas las debía controlar alguien también. Eran dos niñas con cargos de responsabilidad gigantes. — Abrace a Tatta y el apoyo su cabeza en mi hombro.
— Aguni. Acabemos con esto. Ni permitas que la muerte de todos los inocentes sea en vano. — Había paz por unos momentos, nadie hablaba pero realmente eso no duro mucho.
— ¡El fuego se propaga! — El grito de un chico nos hizo despertar a todos.
— ¡Llévenla a la hoguera rápido! — Sentí como sangre salpicaba en mi rostro grité. Era Niragi pero estaba con quemaduras en todo su cuerpo.
— ¡Al suelo! — Tatta me tiro al suelo con el, solté un quejido. La venda que Chishiya me había puesto estaba llena de sangre intente restarle importancia para enfocarme en detener a Niragi.
— ¡H-hay que hallar la manera de quemar el cuerpo de Momoka! — Le indique a Tatta. Vi a Usagi lanzarse donde Niragi seguida de Arisu.
— ¡Usagi! — Intente dirigirme hacía ella pero me empece a sentir mareada, era la perdida de sangre.
— ¡Oye! ¿¡Koi estas bien?! — Sentí como caía al piso. Estaba todo negro.
Enero de 2012
— ¡Por favor no te vayas...! Te amo tanto... — Las lagrimas caían y caían.
— Tengo que irme.. — Tomo sus cosas dejando el collar que le había dado.
— ¡Te amo tanto! ¡Por favor no rompas mi corazón! — sentía mis uñas clavándose en mi mano.
— Bonita tengo que irme, te amo tanto
— ¡No te vayas! Te amo tanto. No vuelvas a romper mi corazón.
— Tengo que ir...
¡HOLAA!
omg de quien hablara Aoi en su recuerdo?
Gracias de verdad por todo el apoyo que le han dado a la historia, no pensé llegar tan lejos ustedes me motivan mucho a seguir subiendo más capítulos los tkm:3
Tik tok: @povvs.alb ahí subo contenido del libro!!
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