| iii.
Tome mi mochila me pare y dispuesta a volver q encontrarme con Tatta camine hacia la tienda donde nos vimos por ultima vez.
— ¿Tatta? ¿Estas aquí? — Busque por todos los lugares posibles pero no encontraba rastros de Tatta.
¿Murió? Me negué eso era imposible, el me prometio que íbamos a salir juntos de aquí. Camine hacia
un estante donde encontré una carta.
— ¿Una carta? — la mire y la abrí.
"Para: Koikoi.
De: Tatta.
Se que debes estar buscándome Koikoi pero tranquila yo estoy bien, pude terminar bien el juego y te prometo que yo estoy a salvo. Te quiero mucho Koi te juro que nos volveremos a ver, solo tienes que seguir la idea de ir a la playa y todo estará bien, confío en que vas a pasar los juegos y llegar bien.
"Te quiere mucho Tatta"
— ¿Q-que? — Vamos si esto es alguna especie de tus bromas pesadas no me da gracia. — tire la carta y seguí buscándolo.
— ¡Vamos Tatta sal ya! — lagrimas querían brotar de mis ojos.
[ 🃏♥️ ]
Sabía que lo mejor era que yo me dirigiera a la playa pero en realidad ya no quería. Sin Tatta no sabía si lo iba a lograr. Tome nuevamente mi mochila echando dos botellas de agua y empece a caminar a la playa.
Camine un buen rato cuando vi a dos personas. Eran Arisu y la chica escaladora del segundo juego.
— ¡Arisu! — me dirigí donde ellos.
— Chica doctora ¿que haces por aquí? —
— Estoy buscando la playa — ambos me miraron sorprendidos — Una disculpa no me presente — dije mirando a la chica a su lado.
— Soy Aoi Katō — le extendí la mano y ella me sonrió.
— Soy Usagi — dijo aceptando mi mano.
— ¿Ustedes que hacen por aquí? ¿Donde esta Karube y el chico de la quemadura? — el bajo la mirada.
— Estamos en lo mismo, en busca de la playa — Respondió Usagi.
— ¿De verdad? — ella asintió. — Podríamos buscarla juntos, las playas mas cercanas están en..
— Shonan, Izu e Ito — Me interrumpió Arisu. — Planeamos buscar a gente que nos pueda guiar a la playa.
— Entonces para eso tendríamos que buscar participantes de juegos.
— Exacto, queremos ir a la arena de juego y esperarlos afuera — agrego Usagi.
— ?Nos escondemos en el bosque y cuando salgan los seguimos. — Vi como Arisu y Usagi se miraban mucho.
— ¿Ustedes son novios? — ambos me miraron con sorpresa.
— ¡N-no nada de eso! — dijeron a la misma vez.
— Uy perdón... pero harían buena pareja — ambos se miraron avergonzados.
Pasando el tiempo junto con Arisu y Usagi nos dirijamos donde más gente se encontraba jugando para poder investigar un poco.
— ¿Como lo ves? — hablo Usagi por radio.
— Hay unos diez participantes, algunos han formado equipos ¿Y por allí?
— Hah cuatro personas. Aoi y yo hablaremos con ellos y fingiremos unirnos. — yo asentí a lo dicho.
— ¡Esperen!
— ¿Que pasa? — pregunte.
— Fíjense bien en sus muñecas — ambas nos miramos con confusión.
— ¿Sus muñecas? — preguntamos a la misma vez.
— ¿Llevan una llave? — pregunto ahora Arisu. — De las taquillas, en el juego del pillapilla llevaban de esas.
— Cierto, Aguni y el otro chico tenían una llave en sus muñecas — agregue.
— Desde aquí... — antes de que Usagi terminara de hablar soltó un sonido de sorpresa. — ¡Hay dos!
— Ténganlos en cuenta.
— Entendido. — dije para ir con Usagi.
Seguimos buscando en otras partes respuestas hasta que llegamos a unos edificios.
— Los vivos han salido ¡Lo sabía! Todos llevan llaves — yo solo reí en voz baja.
— Cuatro de nuestra zona se han ido por caminos separados. — mire a Usagi.
— Separemonos ve tu por los de la derecha y yo los de la izquierda — ella asintió.
Camine en silencio por el bosque mientras caminaba vi un auto con dos personas que se me hacían muy conocidas
– Usagi, Aoi — hablo Arisu.
— ¿Ustedes también lo vieron? — emitió Usagi.
— Si, hay dos chicos con coches.
— Deben estar cogiendo coches para algún tipo de organización — Mire extrañada a lo lejos. Vi a un chico muy parecido al que me hablo de la playa.
— ¡Se mueven! — salí corriendo para alcanzarlos o por lo menos ver a donde se dirigían.
— ¡Van hacia Maihama!
— ¡Aquí también! — dije para seguir corriendo detrás del auto.
Usagi, Arisu y yo corrimos siguiendo a los autos se dirigían a Maihama. Corrimos hasta llegar a un punte donde nos juntamos los tres.
— ¿Es este el lugar? — Usagi me miro.
— Al parecer... — mi voz estaba temblando.
— La playa... ¡Es ahí! — lo mire.
— ¿Enserio? Descubriste América Arisu — Usagi rio.
— Eres mala Aoi — me miro mal y yo me burle.
— ¿Creen que encontremos allí respuestas? —
Iba a responderle pero sentí como nos pusieron dos bolsas en la cabeza, empece a moverme para liberarme pero me golpearon en la cabeza y de un momento a otro estaba todo oscuro.
[🃏♥️ ]
— Buenos días — Hablo una chica de un pelo negro muy lindo.
— Lamentamos ser tan bruscos, oímos que había gente husmeando por aquí. —
— ¿Que buscais? — apareció una chica de lentes algo alta.
— Oímos que si veníamos aquí encontraríamos la respuesta.. — Antes que Arisu terminara de hablar interrumpí.
— De que va este juego, y donde esta toda la maldita gente de Tokyo — dije mientras intentaba zafarme.
Hubo un mini silencio cuando de un momento a otro la puerta fue abierta bruscamente.
— ¡Exacto! Conocemos las respuestas a sus preguntas. Bienvenidos — aquel "señor" se nos acerco demasiado dándonos la bienvenida.
— ¿Nos van a soltar o que? — reclame.
— Cuidado con tu tono de voz, eso tendrá que esperar. Por ahora esta es la respuesta — hizo chasquear sus dedos y dos personas abrieron un especie de cuarto.
Al abrir ese cuarto me di cuenta que eran todas las cartas que tenían recolectadas y cuales les faltaban, era algo impresionante.
— Os dire la verdad. Solo hay una forma de terminar con esta pesadilla.
— ¿Cual es esa forma? — pregunte.
— Completar los juegos y reunir todas las cartas.
— ¿Todas las cartas? — Usagi y yo miramos a Arisu.
—Si las reunimos todas ¿volverá el mundo original? — pregunto ahora Usagi.
— El mundo original ya no volverá. Solo una persona puede volver a el.
— Vaya mierda... todo por nada — reclame en voz baja.
— ¿Solo una? — la voz de Arisu estaba entre cortada.
— Es imposible que solo una persona complete los juegos y consiga las 52 cartas. — lo mire.
— Imposible no es, difícil puede ser — Arisu me miro diciendo que ya guardará silencio.
— No puedes salir sin ayuda, por eso todos somos uno. Para que ese uno pueda irse. Por lo menos ese es el objetivo de la playa.
— ¿No crees que es injusto? — le hable a Usagi pero ella no dijo nada.
— He oído que los tres tienen buenas cartas, participareis y nos ayudaran a conseguir las que nos faltan.
— ¿Y si nos negamos? — mire a Arisu sonriendo.
— No puedes decirme que no... tu visa caduca hoy.
— Técnicamente somos peones vaya mierd... — iba a seguir pero Usagi me interrumpió.
— Ya Aoi shh.. —
— No tienes mas opción que jugar ¿no es así?
— Volveremos si reunimos las cartas ¿Es verdad? — pregunto ahora Usagi.
— No puedo revelarlo aún, pero tengo una fuente creíble. Antes que entraran a este mundo ya investigamos minuciosamente todo sobre él.
— Te refieres a este sitio como "mundo" — Me encontraba un poco confundida con las preguntas de Arisu.
— El hecho que nos den visados significa que lo es. La gente de Tokio no desapareció sin más la hipótesis es que entramos en otro mundo. — Cada palabra que decía este señor me confundía mas.
— Entonces si supuestamente entramos en otro "mundo" significa que hay forma de regresar ¿no? — El señor me miro y sonrió.
— Exactamente pequeña Aoi — sonrió burlescamente.
— Y creamos una organización aquí — hablo la de pelo negro.
— Usamos combustible para la electricidad y agua de lluvia como suministro de agua. — mire algo sorprendida, estaban muy bien equipados.
— Tenemos hasta armas guardadas por todo el mundo. Sin embargo unos pocos elegidos pueden usarlas. — Tenía que encontrar la manera de conseguirme armas.
— Nuestro objetivo es unirnos y conseguir todas las cartas, y... en esta playa solo hay tres reglas.
— ¿reglas? — murmure.
— Primera regla: en la playa siempre se usa bañador. — yo y Usagi nos miramos desconcertadas. — No se pueden esconder armas en el. Es seguro ¿no?
— Lo que es, es una ridiculez — emitió Usagi y yo asentí.
— ¡Podeis beber, drogarse o incluso practicar sexo! No dudeis en disfrutar la vida al máximo. Inutilizamos las cerraduras de las puertas con pegamento. No se puede esconder nada.
— Arisu en que carajo nos metimos... — susurre y el me miro con cara de vergüenza.
— Segunda regla: Todas las cartas son propiedad de la playa, os quitaremos todas las cartas que posean, los que contribuyan más ascenderán a un número mayor. — mire con disgusto.
— Tercera regla de la playa, La ultima, muerte a los traidores. Todos en la playa hemos prometido sacar a una persona. ¡Es nuestra misión, nuestro deber! —
Apenas termino de hablar se acercaron dos hombres a desatarnos e indicarnos el camino para cambiarnos.
— Usagi vamos — la tome de la mano para ir a cambiarnos.
— Nos vemos después Arisu — se despidió.
— ¡Ay te gusta Arisu! — empece a bromear y ella empezó a caminar más rápido.
[ 🃏♥️ ]
— Usagi voy a investigar, si quieres ve con Arisu — le indique.
— Ve con cuidado Aoi juntémonos en esa especie de discoteca después — asentí y empece a caminar.
Con que esto era la playa, ¿Estaría Tatta aquí? Camine por varios lugares había piscina, discoteca entre más cosas. Quise bajar a una habitación pero justo antes alguien me detuvo.
— Me impresiona que hayas logrado llegar — esa voz. Era la de Chishiya ¿que hacía el aquí?
— ¿Chishiya? — me gire a verlo, estaba con una chica que le doblaba el tamaño.
— ¿Se conocen? — asentí — Bueno un placer soy Kuina.
— Un placer Kuina eres muy linda — le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.
— Por casualidad... ustedes no conocen a un chico llamado Tatta, es medio bajit... — no termine de hablar Chishiya me interrumpió.
— Ah.. Tatta si. —
— Debe estar con Ann ayudando con el mantenimiento — me sorprendí pero me alegre al saber que por lo menos estaba bien.
— Si no es molestia ¿me podrían llevar con el? — Kuina tomo mi brazo y caminamos dejando a Chishiya atrás.
— ¿Tatta es tu novio? — me sorprendí ante su pregunta.
— No no, somos mejores amigos nada de eso — ella soltó un "ahh"
— Y... ¡llegamos! — dijo abriendo una puerta y ahí estaba Tatta.
— Tatta... — susurre y mis ojos se llenaron de lagrimas.
— ¡Koi! — corrió a abrazarme y yo lo abrace de vuelta.
— ¡Idiota me dejaste sola! — lloraba mientras lo abrazaba el rio bajito.
— Te extrañe — dijo separándose del abrazo.
— Yo me voy — dijo Kuina saliendo.
— Gracias Kuina — le sonreíste.
— ¿Como llegaste aquí? — le pregunte.
— Es una historia larga, será que conversemos eso después — me sonrió.
¡Capitulo tres listo!! Espero les guste es el capitulo mas largo que he hecho!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro