| ii.
— Carajo... — Escuche reclamar a Arisu a lo lejos. — Si tuviéramos un doctor para Chotta.
— Tatta espérame aquí — dije mientras me dirigía donde Arisu.
— ¿Disculpen? — ambos chicos me miraron. — Se que no debería meterme pero ¿necesitan un doctor?
— Si... es para nuestro amigo Chotta, tiene una quemadura en la pierna — dijo Arisu.
— Bueno, en ese caso soy doctora. Si me permiten los puedo ayudar.
— ¿Enserio? — emitió Karube.
— Si, ¿me dijeron que tenía una quemadura no? — ellos asintieron.
— En ese caso... Si no han dejado correr agua fría en la quemadura hagan eso, véndenlo con un vendaje estéril y cambien constantemente la venda — Ambos me miraron con sorpresa.
— Muchas gracias — Agradecieron ambos.
— Y... ¿tu pierna como esta? — dijo Karube refiriéndose a mi pierna.
— Ah esta bien, solo son algunas cortadas — dije restándole importancia.
— Gracias — dijo Arisu nuevamente.
— No es nada, espero verlos nuevamente — me despedí y volví donde Tatta.
— ¿Estas bien? — me pregunto a lo que yo asentí.
— Si yo estoy bien pero estuve pensando en como salir de aquí. — dije caminando junto a el fuera del edificio.
— Estuve pensando lo mismo, no quiero que nos pase nada Koikoi.. — Lo mire.
— Esta todo bien, ¡estoy segura que vamos a estar bien! — lo tranquilice.
— Tienes razón — me sonrío.
Por el resto del rato caminamos hacia un tipo de hotel donde pasamos la noche, pero simplemente no lograba conciliar el sueño por lo que decidí salir a caminar.
— ¿Por que yo? Estoy tan cansada, desearía que todo volviera a la normalidad, detesto tanto esto — susurre en voz baja mientras me sentaba en un banco.
— ¿Sabes? — Escuche una voz a lo lejos por lo que me asuste. — Muchas veces hacemos o tenemos que hacer cosas que no queremos.
— Ah... supongo ¿te conozco?— vi al extraño acercase hacia mi así que por instinto me aleje.
— Me llamo Shuntaro Chishiya.
— Ohh, un placer soy Aoi Katō ¿que haces por aquí a estas horas? — Sentía que lo había visto pero no estaba segura.
— Meh, estaba aburrido y no podía dormir. — lo mire y reí.
— Bueno Chishiya estamos iguales — me reí y el se sentó a mi lado, sin dejarme ver su rostro.
— Antes de estar aquí ¿que hacías? — me tomo por sorpresa la pregunta, me llamaba mucho la atención su forma de ser.
— Ehh soy doctora pediatra. — ¿y tu?
— Mhm nada en especial.. ¿Supongo que te gustan los niños no? — lo mire con extrañeza, su forma de ser era peculiar.
— Entiendo.. y si me encantan los niños — reí en voz baja, mhm bueno Chishiya un placer, pero tengo que irme — me pare lo más rápido para irme pero antes de eso me detuvo.
— Cuidado con morirte — Lo dijo en un tono sarcástico por lo que asentí y me fui de ahí.
Camine hacia el hotel donde estábamos con Tatta y me acoste a dormir.
— Buenos días Koi — dijo Tatta mientras yo me levantaba.
— Buenos días Tatta ¿como dormiste? — dije sentándome a la orilla de la cama.
— Bien bien pero sabes Koi necesitamos buscar comida —
— Tienes razón será mejor que vayamos lo más pronto posible — agregue.
— Si.. deberíamos ir ya — asentí y emprendimos camino con Tatta hacia alguna tienda.
— Tu busca agua yo buscare las cosas para comer — el asintió y nos separamos para buscar las cosas.
Encontré comida enlatada, Aceitunas, Atún, pescados, sopas y cremas. Esto iba a servir para algunos días.
Yo seguía pensando en el chico de anoche "Shuntaro Chishiya" estaba segura de haberlo visto pero no recordaba donde.
— ¡Koi! — me gire a ver a Tatta. — ¡Encontré mochilas para guardar todo y aquí esta el agua! — dijo mientras me pasaba una mochila donde guarde la comida.
— Bien Tatta — dije sonriéndole.
— Estoy hambriento — reclamo sobándose el estomago.
— Ay claro verdad, toma — saque una lata de atún que le di.
— ¡Gracias Koi! — apenas pudo ya se la estaba comiendo, realmente estaba hambriento. — ¿Tu no vas a comer Koi?
— Mo, no quiero voy a salir a investigar un poco ¿bueno? — el se negó.
— No. Después te pasa algo. — lo mire frunciendo la ceja.
— Aja... ¡Nos vemos! — dije saliendo lo más rápido de la tienda para salir a ver si hay algún modo de salir aquí.
Camine por Shibuya, estaba todo apagado no había agua, luz ni internet. Era imposible que fuera un apagón y si fuera así no se explica por que toda la gente había desaparecido.
— ¿Sigues buscando la forma de salir? — Era la voz de Chishiya.
— Sí, yo se que debe haber algún modo. — el se burlo.
— Niña, eres muy ingenua —
— ¿Disculpa? — hice un sonido de molestia.
— Lo único que te puedo decir es "ve a la playa"
ahí encontrarás la respuesta — dijo para irse.
— ¿Playa? — susurre.
¿Que tenía que ver la playa con todo esto? Lo más rápido que pude fue volver donde Tatta.
— ¡Tatta! — se asusto con mi grito.
— ¡Ay! ¿Que pasa Koi? Me asustaste —
— ¿¡Hay alguna playa cerca de aquí?! — el se quedo pensando. — ¡Tatta rápido!
— ¡Ayay ya! Las playas mas cercanas están en Shonan, Izu e Ito. — lo mire con sorpresa.
— Eso esta realmente lejos.. —
— ¿Por que preguntabas Koi? — suspire.
— Me encontré con un chico, el me dijo que si quería encontrar respuestas tenía que ir a la playa — el me miro desconcertado.
— ¿Y si es una trampa? Yo no me fiaría tan rápido...
— Lo sé pero es lo mejor para encontrar alguna respuesta, si quieres voy yo no te voy a obligar a que vengas —
— ¡Ay! No seas tonta — reí — llegamos juntos y nos vamos juntos —
— Tienes razón, gracias Tatta eres el mejor amigo del mundo — dije sonriéndole.
— Por cierto, si quieres ir a la playa tendríamos que conseguir mas visa —
— ¡Cierto! Olvidaba eso... — Será mejor que vayamos cuanto antes.
— Carajo, no quiero pasar por eso de nuevo — se quejo Tatta.
— Juguemos juegos diferentes Tatta — el me miro sorprendido. — ¿Que pasa si toca uno de corazones? No voy a traicionarte.
— No me agrada la idea de separarnos, pero es lo más sensato — asentí.
La idea de separarme de Tatta me daba demasiada tristeza, no me quiero imaginar si le pasa algo.
— Koi — me gire. — Cuídate mucho te quiero — me dieron ganas de llorar así que lo abrace hasta más no poder.
— Yo igual te quiero Tatta, cuídate te quiero mucho mucho — Me salieron unas lagrimas y el se burló.
— No sabía que eras tan llorona — dijo molestándome.
— Ay cállate — dije riendo.
Era impresionante como me podía hacer reír en los peores momentos.
— ¿Es hora no? — asentí.
— Te quiero Koi — me abrazo y nos despedimos.
Camine hacía donde era el otro juego, al llegar era igual. Habían muchas personas, gente mayor, estudiantes entre otros. La dificultad era ocho de tréboles algo complicado.
— ¿D-disculpa? — una chica se aproximadamente 15 años se acerco a mi.
— Si dime — le respondí.
— ¿Sabes de que trata esto? — negué.
— Tienes que esperar, ahí darán las reglas — tome uno de los celulares y se lo entregue. — Si quieres puedes estar conmigo —
— ¿¡De verdad?! Perdón mi actitud, nadie me ha querido ayudar — Ella hizo variadas reverencias. Me recordaba tanto a Tatta.
— Esta todo bien niñ.. ¿cual es tu nombre? —
— Kei Noba — dijo haciendo otra reverencia.
— No es necesario la reverencia Noba, yo me llamo Katō Aoi.
— Un placer señorita Katō — me sonrió.
"El juego comenzara en breves momentos, dificultad ocho de tréboles, jugadores cuentan con una hora para salir del cuarto de escape, al contrario de no hacerlo morirán"
— ¿M-morir? — se acerco hacia mi Noba.
— Tranquila, quédate junto a mi y todo va estar bien — le sonreí.
Entre con Noba a la habitación, era una especia de acertijo que teníamos que resolver. Eran dos puertas con números diferentes, uno tenía que ser la correcta.
— ¿Que hacemos señorita Katō? —
— Espera Noba, siento que estoy pasando algo por alto — camine hacia la orilla de la habitación.
— ¿Que hay? — con curiosidad Noba se acerco donde mi.
— Hay tres números tallados en desorden aquí esto debe ayudarnos a salir.
— ¿Como vamos a saber cual es el orden de los dígitos? — empece a pensar.
— Carajo... abre los ojos Aoi Katō tienes que pensar — me senté en el piso, Noba estaba ansiosa.
A ver Aoi tienes un número de 3 dígitos. El dígito que está en el medio es 4 veces mayor que el tercer y último dígito. Además, el primero es 3 unidades más pequeño que el segundo.
— ¡411! Esa es la puerta — Noba estaba apunto de cruzar esa puerta pero la detuve.
— ¡No seas tan inquieta Noba! ¿411? no puede ser, tiene que ser si o si 141.
— ¿S-segura?
— Sí. Noba tienes que confiar en mi. — ella dudo y miro el tiempo que quedaba.
— Quedan 10 minutos — susurro.
— Si quieres cruzo yo. Pero te aseguro que es esa — tome su mano. — Noba tienes que confiar.
— ¡No puedo! ¡Lo lamento tanto! — corrió hacia la puerta 411 y al cruzarla pude ver el láser atravesar su cabeza.
"Quedan 5 minutos restantes"
Camine hacia la puerta 141 y la cruce. Habían dos chicas más afuera, ellas también habían logrado salir.
— ¿Y-y la chica que estaba con ella? — escuche como empezaron a hablar de mi.
— ¿L-la traiciono? — en ese momento explote y camine hacia ellas.
— ¡Traicionar?! ¡Yo la iba a salvar carajo! — apenas termino el juego me fui a una tienda cercana.
— ¿Por que? Estoy cansada. Soy una humana por que mierda estoy luchando por sobrevivir en un juego de maniáticos.
No me gusto este capitulo, he estado demasiado ocupada y quizás no les guste mucho pero hice lo mejor que pude!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro