La química, la química entre dos personas es el hecho de que tienden a buscarse entre sí, es decir, que incluso a nivel inconsciente buscan un contacto o encuentro con la otra persona. Esto puede ser algo más revelador si son personas que tienden a tener encuentros muy frecuentes viviendo en puntos diferentes. Al igual que las almas gemelas, las almas gemelas no existen , existen almas que se aman y por alguna razón no pueden estar juntas y aveces es mejor poder dejar ir a esa persona para dar paso a nuevas experiencias.

La relación entre vida y muerte es un vínculo estrecho que tiende a negarse a sí mismo. Es una relación difícil porque evitamos y negamos la partida de este. Poder estar entre la vida y la muerte nos pueden hace recapacitar de variados modos y hasta cambiar la manera en la que percibimos el mundo.

— ¡Despertó! — Mis ojos pesaban pero poco a poco comenzaron a abrirse encontrándose con la mirada de mis padres.

— ¿Como te sientes pequeña? — Mi mamá me sonrío con lagrimas en los ojos mientras mi papá solo sonreía.

— ¿Mamá? — Comencé a mirar a todos lados en busca de Tatta. — ¿Y Tatta? ¿Que paso?

— Mi niña linda — Ella acaricio mi mejilla — Tatta no logro sobrevivir, murió en cirugía — Sentí todo mi mundo desvanecerse.

— Todo es mi culpa — Comencé a restregarme la cara — Si.. si yo no lo hubiera llevado a Shibuya esto no hubiera pasado..

— Nadie sabía que esto pasaría — Esta vez hablo mi papá — Se que es difícil asimilar todo esto pero hay que alegrarnos de que estas viva.

— Odio esto — Susurre sentándome en la cama dejando al descubierto mis brazos.

— ¿Cuando te tatuaste? — No entendí a lo que se referían y mire mi brazo, habían estrellas tatuadas en todo mi brazo y al inicio se encontraba mi inicial.

— Yo.. no recuerdo haberme tatuado. — Reí nerviosa. — ¿Creen que podría salir a dar una vuelta?

— No hay problema. — Un doctor atravesó la puerta — Ten cuidado con tu cabeza, tuvimos que cortarte el cabello por una herida. — Recién caí en cuenta de que mi cabello se encontraba corto.

— Oh — Me ví frente a un espejo — Muchas gracias doctor. — Dicho eso hice una reverencia y salí de la habitación.

"¡Cuidado!"

— ¡Oh disculpa! ¡Disculpa! — Una chica con muletas había chocado conmigo.

— Tranquila — Le sonreí — ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que te lleve a algún lugar?

— Muchas gracias — Hizo una pequeña reverencia — Estaba yendo en busca de un refresco.

— Te acompaño — Ella se apoyo en mi. — Que lamentable situación..

— Es triste — Escuche un suspiro de su parte — Por cierto soy Usagi.

— Oh disculpa mis malos modales — reí. — Soy Aoi.

— Siento que te conozco de algún lugar — Ella se soltó de mi. — Gracias por tu ayuda Aoi.

— Tu también te me haces muy conocida — Me despedí. — No es nada Usagi.

Me aleje y comencé a caminar a paso lento al patio, necesitaba aire para asimilar todo lo que estaba pasando. Iba a sentarme pero había alguien.

— ¿Te molesta si me siento? — El se giro.

— Esta bien. — Sentí su mirada fija en mi. — ¿Disculpa nos conocemos?

Su pelo gris, sus ojos y su estatura me recordaba a alguien solo que no lograba saber a quien exactamente.

— Mhm.. — Me miro a los ojos. — No lo creo realmente.

— Te debí haber confundido — El estaba dispuesto a irse pero algo me dijo que lo detuviera.

— Quédate — El no dijo nada y se quedo sentado — Creo que te he visto en alguna parte.

"Nos vamos a reencontrar en la estrella Sirio, bajo ella."

¿Que eran estos recuerdos que venían a mi mente?

— Lindo tatuaje — Hizo referencia a mi brazo.

— Gracias — Le sonreí — ¿Cual es tu nombre?

— Shuntaro Chishiya — ¿Chishiya? Su nombre estaba segura que lo había escuchando en alguna parte. — ¿Y el tuyo?

— Aoi Katō.

"Cuando dos almas están destinadas a estar unidas, sin importar que tan lejos estén una de las otra, terminarán como deben de estar, juntos."

— Ya se donde te he visto — Lo mire.

— ¿Donde?

— Te vi corriendo el día del accidente, ibas corriendo por Shibuya — Lo mire con algo de sorpresa.

— Que buena memoria — Le sonreí.

Ambos entablamos una linda conversación, era como si lo hubiéramos hecho antes. Me entere que el era doctor al igual que yo, ambos comenzamos a caminar por el hospital hasta llegar a mi habitación. 

— Dame un minuto — El soltó un "Mhm" y yo entre en busca de mi teléfono. Pero antes de volver con Chishiya sentí un mareo.

— ¿Estas bien? — El se acerco a mi y me ayudo a sentarme en la cama. — Recuéstate.

— Me siento muy mareada — Le hice caso y me recosté el estaba parado al lado de la cama.

— Duerme, después nos veremos — Dicho eso se retiro de la habitación. Cerré mis ojos para descansar y así fue dormí toda la tarde. Poco a poco abrí mis ojos mirando la hora.

"01:30am"

Me pare con cuidado y camine hacía la ventana, pude ver en el cielo mi estrella favorita, la estrella Sirio. Al comenzar a observarla pude recordar lo que paso por mi mente hace unas horas antes — "nos vamos a reencontrar en la estrella Sirio, bajo ella" — ¿Tendría que ir?

Así fue tome mi teléfono y en silencio salí de mi habitación dirigiéndome a una fuente pero no había nada ni nadie.  

— ¿También lo recordaste? — Escuche la voz de Chishiya atrás mio.

— Sí... — Me gire a verlo. — Solo no puedo comprender todo.. ¿por que bajo la estrella Sirio? ¿Por que tu también recuerdas eso?

— No todo tenemos la capacidad de recordar las mismas cosas, yo lo recuerdo por que fui yo quien lo dijo. — Mis ojos se encontraban mirándolo fijamente.

— ¿Qué? — Sentí como mis manos comenzaban a temblar — Por esa razón.. por esa razón te me hacías conocido. — Los latidos se mi corazón se hicieron mas fuertes.

— Aoi.. — Sentí tanta calidez al escucharlo decir mi nombre, cada vez acortábamos más la distancia que había entre ambos.

Cerré mis ojos al sentir sus labios impactar con los míos, no era un beso "apasionado" al contrario era uno cálido que lograba hacerme sentir una de las mujeres más felices del mundo. Esa sensación de juntar nuestros labios era perfecta pero sentía que no era la primera vez..

— ¿Me darías la oportunidad de conocerte? — Le pregunté y pude ver como esbozo una mini sonrisa.

— Sí — Ambos nos sentamos junto a la fuente — Solo si luego me invitas un cafe — Dijo en un tono burlón.

— Solo te digo que sí por que me encanta el café — Ambos nos miramos, le sonreí.

"Sirio, o Sirius en su denominación latina, es el nombre propio de la estrella Alfa Canis Maioris, la más brillante de todo el cielo nocturno vista desde la Tierra, situada en la constelación del hemisferio celeste sur Canis Maior."

— Tu eres mi estrella Sirio.

!! me gusto este final, estoy tan contenta de todo lo que logre en tan poco tiempo. Muchas gracias a todos por el apoyo los adoro mas que a mi vida, Chishiya y Aoi tb los quieren mucho !! JAJAJ💗