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───── capitulo treinta y dos

༄ *.゚。╻┃ CAPITULO 32
ejemplos y evasiones ༄ *.゚。╻┃
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❝ Scott, se el alfa. ❞
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───SCOTT, COMPRENDO que me extrañaras cuando morí y todo eso, pero no necesitas estar todo el tiempo conmigo. ───murmuró la pelirroja cuando Scott prácticamente la arrastró junto a Parrish.

───solo quiero asegurarme de que estes bien.

Whitney bufo cruzada de brazos. ───¿acaso sabes donde está tu novia?

El alfa la ignoro agachándose para examinar la sangre, fingiendo no escuchar las quejas en voz baja que Whitney decía. Parrish por su lado sonrió un poco divertido y continuo caminando.

───¿aún tienes tú luz negra? ───le pregunto al oficial y este le entrego la linterna.

Whitney camino hasta estar a un lado de Parrish, ambos se vieron unos segundos y la menor le sonrió coqueta. Bien, ya sabía todo eso de la diferencia de edad y del porque estaba mal, pero eso no quitaba que el oficial fuera guapo.

───para. ───pidió Scott sin voltear a verlos, la pelirroja lo vio sorprendida por cómo había adivinado sus pensamientos. ───mercurio significa quimera.

───¿pero que hacía aquí? ───preguntó la bruja siguiendo al chico.

───¿por qué vino aquí y mató a un técnico en comunicaciones al azar?

───tal vez sólo le gusta matar.

Whitney hizo una mueca, recordando sus días sin humanidad. ───no hay que ser prejuiciosos. ───murmuró con las mejillas rojas.

───Parrish, ¿cuantos cadaveres ves cuando sueñas con el Nemetón?

Cuando Parrish bajo la mirada, Whitney supo que la respuesta no le iba a gustar. ───a todos.

Minutos después los tres salieron del lugar, Parrish volvió a su trabajo mientras que Scott y Whitney se dirigían a la casa del primero.

───¿donde están tus hermanas? ───preguntó entrando a su habitación. Whitney se encogió de hombros.

───no es que sea narcisista, pero esperaba que mi regreso de la muerte me diera un poco de popularidad.

Scott iba a contestar cuando una llamada entro al celular de la chica, este estaba sobre la cama del alfa y ambos lo voltearon a ver.

Isaac.

───parece que para alguien si eres popular. ───murmuró comenzando a pegar varías fotos sobre un tablero, como lo hacía Stiles. El celular siguió sonando y el alfa frunció el ceño. ───¿no vas a responder?

───meh. Ese idiota no contesto cuando necesitaba ayuda, ¿por que le contestaría?

Scott suspiró indeciso. ───porque lo quieres.

Ambos se vieron a los ojos unos segundos, Whitney apretó los labios, confundida de sus propios sentimientos.

───¿y tú la quieres? ¿A Kira?

───por supuesto. Pero algo está mal con ella, aunque... a veces siento que algo está mal con toda la manada, incluyéndonos.

───¿que estaría mal con un adolescente con la responsabilidad de proteger a Beacon Hills y una bruja de cien años? ───bromeó parándose al lado de Scott. ───cometiste un error pero Stiles también, ambos lo van a superar porque son un equipo. Han salvado a Beacon Hills en más de una ocasión y parece que nadie nota tu esfuerzo, eres un héroe, Scott McCall, y tienes el corazón más puro que he conocido.

Scott la miro con una sonrisa tímida y los ojos brillosos, todos se la pasaban juzgándolo en el más mínimo error pero nadie podía ver los sacrificios que había hecho para salvar a los suyos. El alfa movió un poco la mano para abrazar a la pelirroja sin darse cuenta de que el hilo rojo que había estado usando se había quedado enredado a él, sus ojos se cerraron cuando todas las fotos cayeron al suelo.

»───para que quede claro, dije que tenías un corazón muy grande, no una gran inteligencia.

───necesito a Stiles. A mi manada.

───ve por ellos, Scott, se el alfa.

Scott y Malena avanzaron hasta Malia, que se encontraba saliendo de su casa, está los vio algo sorprendida.

───no tenían que venir hasta aquí.

───no estabas contestando tu celular. ───contestó Malena. Ella y el alfa se habían encontrado de camino a casa de Malia, Scott se había ofrecido a traerla hasta acá.

───no puedo ayudarles. Ahora no.

Malena frunció el ceño.

───¿y si te dijera que eres casi lo único que me queda? ───preguntó desesperado, Malena suavizó la mirada.

───tú no quieres mi ayuda.

───lo que haya pasado entre nosotros...

───estoy hablando de algo que va a suceder. Algo que voy a hacer. Y no te voy a agradar después de que lo haga. ───la coyote se detuvo a mirar unos segundos a Malena y continuó. ───a ninguno de los dos.

───¿es por eso que oigo dos latidos de corazón ahí dentro? Y el tuyo late tan rápido.

───váyanse a casa. No puedo ayudar.

Los ojos de Malia se encontraban levemente húmedos y aunque Malena no fuera la mejor amiga o la fan número uno del alfa, su corazón se había partido al ver la mirada de este.

───te esperare por allá. ───murmuró Scott hacia Malena, está asintió tragando saliva.

Una vez que el alfa se fue, Malena se acercó un poco más a la coyote, quien a su vez se alejó.

───¿Malia, que esta pasando? Sabes que puedo ayudarte en lo que sea.

Malia negó. ───esto es algo que debo hacer sola.

───no tienes que, yo...

───no, Malena. Déjalo ir.

───yo solo...

Malia pensó rápidamente lo que iba a decir, si quería que Malena se marchara, entonces debía hacerlo bien.

───no soy ella ¿si? No necesito tu ayuda, nunca la he necesitado y tampoco quiero que trates de llenar un vacío conmigo. ───le dijo duramente, sin siquiera ver los ojos llenos de lágrimas de la bruja. ───solo vete, vete de aquí.

La bruja asintió. ───yo nunca trate de llenar ningún vacío contigo. Se muy bien que tú no eres Allison.

Ambas se miraron a los ojos unos momentos antes de que Malena se diera la vuelta y comenzara a caminar en dirección a donde Scott la esperaba, el alfa le dio su casco y ambos se marcharon en su motocicleta. Malena no pudo evitar soltar algunas lágrimas en el camino hasta que Scott frenó delante del departamento de las Sanderson.

La chica se bajo con rapidez e intento huir del alfa antes de que esté la detuviera con una mirada suave.

»───ni siquiera lo intentes, no hay nada que me haga sentir mejor. ───susurró en un intento fallido de dejar de llorar.

El alfa negó y no dijo nada, tan solo la abrazo y la meció en sus brazos como a una niña pequeña. Ambos se quedaron así un momento hasta que Scott tuvo que irse, y tan solo por unos segundos, Malena logró sentirse mejor.

Whitney entró a la sala con los brazos cruzados viendo a Malena ser consolada por Sabrina y entrecerró los ojos molesta.

───¿que creen que hacen? ───preguntó fastidiada, viendo con irritación a Malena tirar otro pañuelo usado al piso.

───Malena habló con Malia y...

La mayor levantó su mano en señal de que dejara de hablar. ───Malena, deja de llorar como una niña pequeña y recoge todo el desastre que has hecho en mi preciosa sala. Sabrina, deja de evitar las llamadas de Stiles y hablen como los chicos maduros que son.

───¿qué hay de ti evitando las llamadas de Isaac? ¡Y ni siquiera le has llamado a Klaus para avisarle que sigues viva! ───se defendió Sabrina mientras Malena se frotaba los ojos llorosos.

───¡regrese de la muerte, dame un respiro! Además, Isaac estaba dispuesto a dejarme morir.

───bueno... ¡Stiles mato a alguien! ───se excusó cruzada de brazos.

───¿y? Yo también.

Malena se sonó la nariz antes de hablar. ───yo también.

───si... yo también. ───murmuró Sabrina rendida.

Whitney se recostó en medio de sus hermanas y las tres se quedaron abrazadas en silencio unos segundos antes de que el celular de la mayor volviera a sonar.

Isaac.

La mayor suspiro tomando el celular. ───bien, les daré el ejemplo. ───murmuró antes de contestar, con sus hermanas atentas a ella. ───¿hola?

───hola, Whit.

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