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ᘛ 03. ❝ 𝗹𝗼𝗻𝗲𝗹𝗶𝗻𝗲𝘀𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝘀𝗶𝗹𝗲𝗻𝗰𝗲 ❞

ᘛ 03 : : CAPÍTULO TRES

i. SOLEDAD Y SILENCIÓ

                  DOS DÍAS HABÍAN PASADO DESDE EL PRIMER encuentro entre el pirata y la capitana de la marina. Y durante esos dos días ninguno de los dos se había dirigido la mirada o palabra. Azul había seguido el consejo de Eren de no hablarle y Ace por mucho que se sintiera aburrido no estaba dispuesto a entablar conversación alguna con ella. Por mucho que este interesado en las habilidades de la chica que un día anterior al tercero había dejado a relucir, era demaciado curioso para su bien pero tambien muy testarudo como para animarse a hablarle luego de la manera en que le habló.

Ace se encontraba en la misma posición cansado por no poder encontrar la comodidad que necesita. Le dolía todo especialmente la espalda cargar con esas cadenas de prisma marítimo le quitan la energía que necesita. Pero tampoco podía dormir no es que no quisiera realmente sentía que si cerraba los ojos cuando los abriera ya no estaría vivo.

De alguna u otra forma esos días de total oscuridad encontró un miedo irracional a la oscuridad. Aunque más bien era a la muerte al frío de la muerte porque sentía que en cualquier momento la luz dejaría de existir y tenía miedo, miedo a no volver a despertar.

Los mechones de su cabello caen en su rostro, frente a él se encontra de espaldas Azul, podía ver su cabello y silueta sin mencionar que escuchaba los obscenos comentarios que hacían hacia su persona.

El pecoso se preguntó cómo la pelirosa podía soportar todo eso, si él fuera ella ya habría terminado a los golpes. Le sorprendía la tranquilidad en la que se encuentra algo que de cierta forma le parecía interesante. Llamativo demaciado llamativo para su gustó.

Cambió el rumbo de su mirada hacia la izquierda solo había penumbra todo a su alrededor esta oscurecido a excepción de algunos puntos. Esa oscuridad le causa escalofríos sin mencionar el frío que hacia a su alrededor, podía ser alguien de fuego pero en esos momentos sentía frío.

Tres días.

Tres días y sentía que ya habían pasado años desde que vio la luz del día. Lo admitía Ace extraña el calor del sol, el viento en su cabello la sensación de libertad que le ofrece el océano, extrañaba esos momentos en los que charlaba con Marco, en los que compartía con su padre. Todos y cada uno de esos momentos los extrañaba solo horas habían pasado y el sentía que habían pasado años.

Todo lo que conocía se había esfumado de un momento a otro. Todo había iniciado aquella fatídica noche en la que Tach había muerto a manos de Teach, nunca le perdonaría al hombre la barbaridad que había cometido hacia uno de sus nakamas pero de igual manera no le había servido de mucho el haberlo salido a buscar al final había encontrado algo peor que la muerte.

El encierro.

Porque estando encerrado se sentía totalmente solo, el miedo a la oscuridad o la muerte pasaba a segundo plano cuando se daba cuenta que se encontraba totalmente solo. No quería estar solo, no le gustaba sentirse solo, no quería sentirse como cuando era un niño que vagaba por el mundo sin amigos rodeado de soledad.

La soledad lo está matando. 

Se pregunto que es lo que estarían haciendo sus hermanos. Sabo seguramente estaría en alguna misión con los revolucionarios, Luffy estaría buscando el One Piece y por último la melliza del antes mencionado Padme.

Oh que estaría haciendo la dulce Padme en esos momentos.

Lo último que había sabido de ella era que se encontraba con un pirata. Al menos eso le había dicho hacia unos meses atrás cuando se reencontraron en Alabasta. Daría lo que fuera para poder volver en el pasado y poder disfrutar más de ese momento lamentablemente solo vivira en sus recuerdos.

Sus hermanos seguramente no sabían nada acerca de su situación y sentía que eran mejor así las cosas. Por duro que parezca prefería que sus hermanos ignoren su situación actual. Estaba seguro que el imprudente de Luffy no dudaría ni dos veces en ir hasta Impel Down para salvarlo ya había retado al gobierno mundial su hermano no conoce los límites y mucho menos el miedo y no se diga de los otros dos, Sabo iría con toda la armada de los revolucionarios en su ayuda y Padme seguramente traería a ese pirata y sus subordinados como apoyó.

Los tres harían lo que fuera para rescatarlo.

De cierta forma el pensamiento le alegra pero también le causa temor, tenía miedo que uno de ellos saliera herido durante la misión. Por mucho que se sintiera solo no podía pedirles ayuda.

Apoyo la cabeza en la pared.

A su cabeza llegaron muchos pensamientos y recuerdos, todos con sus hermanos pero en especial uno cuando conoció a Padme.

Recordaba perfectamente la vez en que conoció a Padme, esa niña que le había golpeado con un tuvo de pvc en la cabeza cuando tenían ocho y diez años. Había sido su culpa el que lo haya golpeado después de todo el le había escupido y ella solo se defendió.

Llegaron más recuerdos a su mente momentos en los cuales había convivido con las únicas tres personas que le habían dado un sentido a su vida. Lastima que su destino sería fatídico.

Mientras Ace pensaba en su pasado.

Azul se encontraba tarareando una canción la burbuja que está a su alrededor la protege de todo sonido por lo tanto, no podía escuchar nada de lo que sucedía a su alrededor.

Estaba sumida en su mundo. En un mundo de solo silenció lo cual llega a ser aterrador.

Porque Ace no era el único que luchaba contra sus demonios. Azúl también peleaba contra esos pensamientos que la mantienen despierta por las noches.

De vez en cuando volteaba en dirección a Ace para verificar que este no estuviera haciendo nada. Aunque con esas cadenas de prisma marítimo dudaba de que pudiera hacer algo.

De cierta forma el silencio es tormentoso más que darle calma altera su sistema nervioso, sus dedos golpean el frío suelo de la carcel y un suspiro agotador escapa de sus labios. El silencio causa ansiedad en Azul, porque tenía un trauma con el silenció.

Lo que había vivido de niña no era algo fácil de superar, ya habían pasado años pero el silencio le seguía causando tormento. Más que una calma el silencio es para ella la peor tortura que le puedan aplicar, prefería morir ahogada antes de morir por el silenció.

El sudor frío cae por su frente, no había manera de que pudiera cambiar la situación. Los comentarios a su alrededor la habían obligado a tener que silenciar todo, no quería escuchar esos comentarios pero tampoco quería estar rodeada de silenció.

Estaba aburrida y solamente habían pasado tres días y todavía le faltaba una larga semana. Debería pedir que alguien le bajara algún juego o en su defecto algo con que pudiera divertirse. Porque no podía continuar estando en silencio para ser las primeras setenta y cuatro horas había hecho su mejor esfuerzo para mantenerse firme y no caer en la ansiedad que le causa el silencio.

Todo iba aparentemente bien, hasta que volteó en dirección hacía Ace y noto que este movía los labios pero debido a la burbuja de silenció no podía escuchar nada de lo que decía.

Puso los ojos en blanco y antes de quitar la barrera tomo un poco de aire y finalmente lo hizo.

━━¿que quieres?━━ preguntó la chica sin voltear.

Ace no había pensado que la pelirosa fuera a escucharlo o al menos dignarse a dirigirle la palabra. Había dado por echó que ella no le hablaría.

━━habla Portgas no tengo todo tu tiempo.━━ reclamó.

━━solo quiero que me ayudes en algo.━━ bufo. Ya se había rebajado mucho como para permitir que le hablara en ese tono.━━ solo quiero que me quites los mechones de la cara.

Azul frunció el entrecejo y finalmente le devolvió la mirada.

Tenía una expresión que el pecoso no pudo descifrar pero vaya sensación que había sentido al tener lo ojos de la joven sobre él.

Tragó saliva.

Azul tenía una mirada demasiado intensa que lograba sacarlo de sus casillas.

Ace se sentía capturado por el azul de esos bellos ojos, sin duda alguna su nombre había venido de sus ojos. Porque al verla a los ojos podía sentir que veía el océano, los secretos y las tormentas que hay en el océano.

━━¿disculpa? mi deber solo es cuidarte no atenderte.━━ aclaró molesta. Luego del trato que le había dado seguía resentida con él.

━━solo te pido eso, me está molestando el cabello en la nariz.

Azul le dió la espalda de nuevo y se cruzó de brazos.

Se negaba a acatar la petición del pecoso sobre todo porque eso sería sobre pasar los límites. El es un delincuente y ella no haría nada por él.

Pasaron unos minutos y por mucho que la chica siguiera estando firme en sus ideales algo la hizo cambiar de opinión. Y se vio así misma levantándose del suelo para ir en dirección al pirata.

Ace no había creído que al final Azul aceptaría. Vio cuando saco las llaves de su celda, también cuando abría y cerraba la puerta detrás de ella sin darse cuenta el silencio los había rodeado nuevamente.

Azul no le dijo nada simplemente se acercó al pecoso, estiró su brazo izquierdo hasta que sus dedos rozaron los mechones de cabello negro, retiró los mechones que le caían por el rostro. Era tanta la cercanía que la chica pudo detallar con más atención las fracciones masculinas.

Un manto de pecas que cubren sus mejillas, la nariz perfilada, rasgos marcados y unos intentos ojos café que ven con atención los suyos, pudo percibir un leve color rojo en las mejillas masculinas. Algo que le extraño y muy en el fondo de su ser, le pareció tierno.

Ace sintió que se le sacaba la boca, de la nada toda la saliva que tenía acumulada se había esfumado. Sentir el roce de los dedos de la capitana en la piel de su rostro, le hizo sentir sensaciones que nunca había sentido.

━━bien si es todo lo que necesitas, no vuelvas a molestar.━━ le pidió cambiando la dirección de su mirada.


━━gracias por lo que hiciste.━━ habla lamiéndose los labios.

Azul frunció ligeramente el entrecejo, la repuesta la había sacado de sus casillas.

Sobre todo porque nunca pensó que escucharía esas palabras venir de la boca del pecoso.

Anteriormente había comprobado lo grosero que puede llegar a ser el pirata pero ahora se había vuelto diferente. Cómo si fueran dos personas diferentes al pirata que había conocido hace tres días.

Se cruzó de brazos y su mirada paso de una confusa a una frívola. Algo estaba tramando.

━━¿que es lo que quieres?━━ cuestionó sin cuidado alguno.

Ace se quedó algo deslocado por la pregunta repentina.

━━no quiero nada, lo que quería ya lo hiciste.━━ aclaro. 

━━nadie esa amable de la noche a la mañana, hace tres días nisiquiera querías hablarme.

━━y tienes razón en eso pero tenía mucha picazón en la nariz.━━ responde encontrando extraña la conversación.

Azul no le creía ni una sola palabra su intención le decía que algo quería el pirata. Razón por la que no podía bajar la guardia.

Desconfiada porque la chica nunca había confiado en alguien lo suficiente más que solamente tres personas en toda su vida y una de esas personas se encontraba muerta.

Sus manos pasaron de sus costillas a su cintura se inclinó un poco dejando que su rostro quedara a algunos centímetros del masculino. Por ende su aliento mentolado chocó en rostro ajeno.

━━escuchame bien, Portgas D Ace. No sé lo que quieras pero ten en claro que no voy a darte nada.━━ habla con total seriedad y con su dedo tocó el pecho del pecoso.━━ ¿Entendiste?

Ace se había quedado boquiabierto pero lo disimuló al bajar la mirada al dedo que toca su pecho.

Un calor creció en su interior por ese tacto el calor era muy distinto al que duele producir, este se sentía más caótico y más caluroso pero caluroso de agradable. Sentía como un rayo de sol mañanero le diera en el rostro, de los primeros rayos de sol que acarician su cuerpo en las mañanas.

Se sentía cálido y hermoso.

Sensación que jamás había experimentado pero que de cierta forma le había causado estragos en el interior.

Oh no.

Ace empezaba a sentirse interesado en la capitana a la marina.

No podía sentirse así, no tenía que hacerlo el es un pirata pero tenía demasiada curiosidad por ella.

Tres días habían bastado, no más bien segundos fueron los suficientes para que ella quedará impregnada en su memoria como un tatuaje en la piel.

Estaba comentiendo un pecado, una falta a su moral como pirata.

Portgas D Ace, el pirata que juro jamás ser un marino se encontraba interesado en una capitana de la marina.

Que vueltas da la vida.

━━en fin, no vuelvas a pedirme cosas como está.━━ le pidió la chica.━━ no tengo por qué hacer esto.

Y sin esperar una respuesta Azul dió la media vuelta para salir de la celda.

Por alguna razón el ambiente de había vuelto más tenso en cuanto toco la piel desnuda de su pecho. Aún sentía la yema de su dedo tibia por el calor corporal del pecoso, la electricidad viajando por sus venas la sensación cálida que se instaló en su pecho.

Totalmente sentía extraña esa nueva sensación la cual le causa miedo.

Ace se iba arrepentir.

Lo sabía perfectamente él, más tarde se arrepentiría de lo que diría pero tenía que arriesgarse talvez solo talvez no sería malo.

Aunque talvez la chica no le haría caso pero no podía vivir con arrepentimientos. Sé cuál se la respuesta, el lo haría porque prefería el no a una incierta respuesta a causa de no hablar.

━━crees poder quedarte un poco más, Azul.


















































jane's note's

Y MIL AÑOS DESPUÉS ACTUALIZÓ SJSJSKS

una disculpa pero tuve un problemita con este capitulo, la app me lo borró y apenas me había dado cuenta :c

bueno bueno se ponen interesante las cosas

¿que les pareció?

¿que creen que suceda?

me gusta hacer las cosas diferentes y es Ace quien pierde el orgullo primero JSJSJSJS

bueno ¿alguna teoría?

hasta la próxima¡<3

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